18 dic 2012

Las seis alegrías positivas de la mente




Huella de Milarepa, Monte Kailash, Tibet


En el retiro solitario
donde siempre se reúnen las dakinis
contemplo el dharma
con gran comodidad y alegría.

Al matador del ego, Bha Wo,
rindo homenaje sincero.
Absorbiendo mi mente en el vacío
alcanzo el reino de la inmortalidad,
donde muerte y nacimiento se desvanecen.
Feliz está mi mente con una visión decisiva,
feliz y contenta a medida que gano supremacía.

Absorbiéndome a mí mismo en la práctica sin práctica,
alcanzo el reino de la no distracción,
donde el samadhi principal y el de éste derivado se desvanecen.
Feliz está mi mente con la práctica decisiva,
feliz y contenta a medida que gano supremacía.

Viviendo en total espontaneidad y naturalidad,
obtengo el estado incesante, en el cual
se desvanecen todas las formas de disciplina.
Feliz está mi mente con la última acción,
feliz y contenta a medida que gano supremacía.

Absorto yo mismo en el reino de la no iniciación
obtengo el estado de no alcanzar;
donde todas las formas del Buda se desvanecen.
Feliz es mi mente con la última iniciación,
feliz y contenta a medida que gano supremacía.

Sin esperanza de realización
alcanzo el estado de no temor
donde esperanzas y temores se desvanecen.
Feliz es mi mente con la última realización,
feliz y contenta a medida que gano supremacía.


Cantos de Milarepa