Misión de la muerte


¡Oh muerte, que aniquilas toda inteligencia, y que siembras tantas lágrimas y tantos lamentos! ¡Es, no obstante, Dios, mi Padre, quien te ha dado ese poder! Por su transgresión, murieron Adán y Eva. Y la muerte no ha sido suprimida o eludida por nadie. Y, sin embargo, no hace nada sin la orden del Padre. Hombres hubo que vivieron novecientos años y murieron. Otros vivieron más, y murieron. Ni uno solo de ellos ha dicho: Yo no he gustado la muerte. Porque el Señor no prepara a cada instante el castigo de cada uno, sino una vez solamente. En esta hora, mi Padre la envía hacia el hombre. Y, cuando se le acerca, considera la orden que le viene del cielo, diciendo: La he acometido con ímpetu, y su alma será pronto arrastrada. Y se apodera de esa alma y hace lo que quiere de ella. Y porque Adán transgredió el mandato de mi Padre, mi Padre se irritó contra él, y lo condenó a muerte, y la muerte entró en el mundo. Si Adán hubiese obedecido a mi Padre, la muerte no hubiera nunca sido su destino. ¿Pensáis que no hubiera yo podido pedir a mi Padre, y que él no me enviaría un carro de fuego que llevase el cuerpo de mi padre José al lugar de reposo, donde habitaría con los seres espirituales? Mas, por la transgresión de Adán, el trabajo y el dolor de la muerte han sido decretados contra todo el género humano. Y por esta razón, preciso es que también yo muera corporalmente, para que esos seres creados por mí alcancen misericordia.


Historia copta de José el carpintero

Dogen - Bendowa (extractos) VII


[Alguien] pregunta: “Cuando se oye hablar de la India o de China, sea en el pasado o en el presente, hay aquellos que realizaron el estado de la verdad oyendo la voz de un bambú, o que clarificaron la mente viendo los colores de las flores. Además, el Gran Instructor Shakyamuni experimentó la verdad cuando vio la estrella brillante (la estrella del alba), el Venerable Ananda realizó el Dharma cuando la bandera de un templo cayó, y no sólo eso: dentro de los cinco linajes después del sexto patriarca mucha gente ha clarificado el estado mental bajo la influencia de una simple palabra o la mitad de un verso. ¿Todos sin excepción, persiguieron la verdad sentándose en zazen?”

Digo: Debemos saber que de estas personas del pasado y del presente que clarificaron la mente viendo formas o que realizaron la verdad oyendo sonidos, todos perseguían la verdad sin dudas intelectuales y exactamente en el momento del presente no había una segunda persona.

[Alguien] pregunta: “En la India y en China, la gente es, originariamente, sencilla y honrada. Estar en el centro del mundo civilizado los hace así. Por lo tanto, cuando se les enseña el Buda-Dharma comprenden y entran muy rápidamente. En nuestro país, desde los tiempos antiguos la gente ha tenido poca benevolencia y poca sabiduría, y es difícil para nosotros acumular las semillas del bien. Siendo los salvajes y los bárbaros [del sur y del este] somos así. ¿Cómo no lamentarse de eso? Además, la gente de este país que ha abandonado el hogar es inferior incluso a los laicos de las grandes naciones; toda nuestra sociedad es estúpida, y nuestras mentes son estrechas y pequeñas. Estamos profundamente atados a los resultados del esfuerzo intencional, y nos gusta la cualidad superficial. ¿Puede gente así esperar experimentar en seguida el Buda-Dharma, aunque se sienten en zazen?”

Digo: “Como usted dice, la gente de nuestro país no es todavía universalmente benevolente y sabia, y algunos son verdaderos estafadores. Aunque les enseñamos el verdadero y correcto Dharma, cambiarán el néctar en veneno. Tienden fácilmente hacía la fama y la ganancia, y es difícil para ellos disolver sus equivocaciones y apegos. Por otra parte, para experimentar y entrar en el Buda-Dharma, uno no necesita siempre utilizar la sabiduría mundana de los seres humanos y de los dioses como una nave para ir más allá del mundo. Cuando el Buda estaba en el mundo, [un monje anciano]experimentó el cuarto efecto (de alcanzar el estado de Arhat) [cuando le golpeó] una pelota, y [una prostituta] clarificó el gran estado de la verdad después de ponerse un kesa; ambos eran criaturas torpes, estúpidas y tontas. Pero ayudadas por la fe correcta, tenían los medios para librarse de sus equivocaciones. Otro caso es el de una mujer devota que reveló el estado de la realización mientras preparaba la comida al ver a un estúpido viejo Bhiksu sentado en tranquilidad. Esto no vino de su sabiduría, no vino de los libros, no dependía de las palabras, y no dependía de una charla; sólo fue ayudada por su fe correcta. Además, las enseñanzas de Shakyamuni se han estado difundiendo a través de los tres mil mundos durante unos dos mil años solamente. Hay muchos tipos de países; no todos son naciones de benevolencia y de sabiduría. Además, ¿cómo podría ser que todo el mundo poseyera sólo inteligencia y sabiduría, [oídos] agudos y claridad [de los ojos]? Pero el verdadero Dharma del Tathagata es originariamente provisto de una virtud y un poder inimaginablemente grandes, y entonces cuando llegue el momento, se expandirá a lo largo de esos países. Cuando la gente sólo practica con una fe correcta, tanto los listos como los estúpidos alcanzarán la verdad. Solamente porque nuestro país no sea una nación de benevolencia o de sabiduría y que la gente sea torpe, no piense usted que es imposible para nosotros asir el Buda-Dharma. Además, todos los seres humanos tienen en abundancia la semilla correcta de Prajna. Puede ser simplemente que pocos de nosotros hayamos experimentado el estado directamente, y por eso no somos maduros para recibirlo y utilizarlo.