Retornados y caminantes


La muerte es el límite de toda adquisición. Los antiguos denominaban retornados (gui ren) a los muertos. Pero si se llaman retornados a los muertos, a los vivos habrá que llamarlos caminantes (xing ren). Caminar sin saber cómo volver es haber perdido la propia casa. Si un hombre pierde su hogar es de todos reprobado, mas cuando el mundo entero pierde su hogar, ¿cómo es posible que nadie sepa reprobarlo? ¿Qué clase de hombre sería aquél que alejándose de su país y abandonando a sus parientes y, tras dilapidar su hacienda viajando por los cuatro puntos cardinales, no regresara a su hogar? Nadie dejaría de tenerlo por demente. Mas por otro lado, ¿qué clase de hombre es aquél que da gran importancia a su persona y a su vida, que se esfuerza en desarrollar talento y habilidad, en cultivar su reputación, en brillar en el mundo, sin sentirse nunca satisfecho? Todos lo tendrán por un sabio de clarividente prudencia. Tanto uno como otro son hombres extraviados, y sin embargo, el mundo al uno lo elogia y al otro no. Solo el sheng ren sabe lo que hay que elogiar y lo que hay que rechazar.

Lie Zi
El libro de la pefecta vacuidad

Los saqueadores


I

Para protegerse de los ladrones que saquean arcas, vacían bolsas y fuerzan armarios, se asegura todo esto con cuerdas y candados. A esto se suele llamar inteligencia. Pero si llega un ladrón poderoso, cargará bolsas, arcas y armarios y escapará, con el único temor de que las cuerdas y candados no sean lo suficientemente sólidos. Entonces, lo que era considerado una actitud inteligente, no fue sino guardar y disponer lo atesorado para un ladrón poderoso.

Digamos lo siguiente: lo que se acostumbra considerar inteligencia, ¿no es en realidad atesorar para el ladrón poderoso? Y el hombre considerado sabio, ¿no estará disponiendo lo atesorado para beneficio del gran ladrón?

¿Por qué decimos que esto es así?

Antiguamente, en el estado de Qi, los pueblos vecinos se divisaban a lo lejos, y se podía oir el canto de sus gallos y el ladrido de sus perros. El espacio para la caza y para la siembra alcanzaba una extensión de dos mil li cuadrados. En los límites de sus cuatro fronteras se levantaban los templos de los antepasados y de los espíritus de la tierra y también se establecieron las divisiones administrativas. Todo esto se conformaba a lo instituido por los sabios. Pero llegó el día en que Tian Chengzi se levantó y dio muerte al príncipe de Qi y robó su estado. Pero no sólo robó su estado, sino también sus sabias leyes y aunque Tian Chengzi se ganó el título de ladrón, vivió el resto de sus días tan seguro y tranquilo como Yao o Shun. Los estados más débiles no se atrevieron a condenarlo, ni los más fuertes a atacarlo, y de este modo pudo consolidar el poder usurpado en el estado de Qi. ¿No diremos en este caso que Tian Chengzi se alzó con la sabiduría de las leyes para proteger su persona de ladrón?

Digamos lo siguiente: lo que usualmente se llama gran inteligencia ¿no es atesorar para el gran ladrón? Lo que usualmente se llama gran sabiduría ¿no es proteger a los grandes ladrones?

¿Por qué decimos que esto es así?

Antiguamente, Longfeng fue decapitado, a Bigan le arrancaron el corazón, Chaghong fue descuartizado y Zhou fue arrojado al agua para pasto de los peces. Todos ellos, sabios y valiosos, no pudieron evitar su destrucción.

***

Uno de sus seguidores preguntó al ladrón Zhi: "¿Tenemos los ladrones también una doctrina?".

"Vayas donde vayas -respondió el ladrón Zhi- siempre encontrarás una doctrina. Calcular lo que se guarda en una casa es sabiduría; ser el primero en irrumpir es valentía; ser el último en huir es justicia; determinar si el asalto es posible o no es inteligencia y dividir el botín equitativamente es benevolencia. Sin estas cinco virtudes, nadie jamás ha llegado a convertirse en un gran ladrón"*.

De aquí podemos ver que un hombre bueno no puede mantener su rectitud si no adhiere a las virtudes de los sabios, y que el ladrón Zhi no hubiera llegado a ser un gran ladrón si no hubiese adherido también a la doctrina de los sabios.

Los hombre buenos son pocos y los que no los son, muchos; así es que poco es el beneficio que trae el sabio y mucho el daño que acarrea. Así se ha dicho: "Cuando se alzan los labios, los dientes sienten el frío; el vino adulterado de Lu trajo la guerra de Handam". Aparece el sabio y tras él el ladrón. Abatiendo a los sabios y liberando a los ladrones el mundo volverá a ordenarse. Si el manantial se seca, el valle se volverá un desierto. Si la colina se desmorona, el valle se allana. Desaparecidos los sabios ya no habrá ladrones; el mundo se ordenará y ya no habrá conflictos.

***

Si los sabios no desaparecen, no desaparecerán los ladrones. Recurrir a los sabios para organizar al mundo es atesorar ganancias para el ladrón Zhi. Unos inventan el litro y el kilo para medir; los otros roban con el litro y el kilo. Unos inventan balanzas y pesas; los otros roban con balanzas y pesas. Unos inventan sellos para garantizar la confianza; otros roban con esos mismos sellos. Unos predican benevolencia y justicia para encauzar a los hombres; otros roban en nombre de la benevolencia y la justicia. ¿Por qué decimos que esto es así? Quien roba una hebilla sufre pena de muerte, quien roba un estado se convierte en señor feudal y en su puerta encontrarás escrito: "Benevolencia y justicia". ¿No es esto robar benevolente y justamente? ¿No es esto robar inteligente y sabiamente? Entonces se sigue a grandes ladrones y señores feudales, y se roba con benevolencia y con justicia, y se obtiene provecho de pesas y balanzas y de sellos. A esos no los encauzarás con la promesa de recompensarlos con carruajes y dignidades ni los detendrás con la amenaza del verdugo. Y todo este atesorar para el ladrón Zhi, a un punto tal que ya no puede detenerse no es sino culpa de los sabios.

***

Hay un proverbio que dice: "El pez no debe ser sacado de la profundidad del estanque y las afiladas armas del estado no deben ser exhibidas ante los hombres".

Los sabios, que son las armas afiladas del estado, no deben brillar ante los hombres.

Así, cuando se descarte la sabiduría y se abandone la inteligencia se acabará con los grandes ladrones. Cuando se deseche el jade y se destruyan las perlas se acabará con los ladrones pequeños. Cuando se rompan las pesas y balanzas y se destruyan los sellos el pueblo retornará a su simplicidad. Cuando se deroguen las instituciones de los sabios, el pueblo volverá a tomar parte en los debates. Cuando se deshagan las seis armonías y se destruyan las flautas y laúdes y se clausuren los oídos del músico Shikuang, los hombres recobrarán la agudeza del oído. Cuando se descarten dibujos y diseños y se confundan los cinco colores y se cieguen los ojos del pintor Lizhu, los hombres recobrarán la agudeza de la vista. Cuando se supriman el gancho y la cuerda y se arrojen la escuadra y el compás y se aten los dedos del artesano Chui, los hombres del mundo entero ejercerán sus propias habilidades. Es así que se ha dicho: "La gran habilidad parece torpe". Cuando se condene la conducta de Zeng y de Shi y se cierre la boca a Yang y a Mo, y se rechace la benevolencia y la justicia, entonces la virtud de cada hombre podrá alcanzar la identidad profunda y misteriosa. Si los hombres recuperan la lucidez de su vista, ya no podrá haber confusión. Si los hombres conservan la claridad de su oído, ya no podrá haber padecimientos. Si los hombres ejercen su conocimiento espontáneo, ya no podrá haber engaño. Si los hombres ejercen su virtud, ya no podrá haber extravío. Aquellos como Zeng, Shi, Yang, Mo, Zhikuang, Gongchui y Lizhu fundamentaron su poder en algo exterior a sus personas y de ese modo trastornaron al mundo. Imitarlos no conduce a nada.


II

¿Alguien conoce la época en que floreció la suprema virtud? Fueron los tiempos en los que Rongcheng, Dating, Bohuang, Zhongyang, Lilu, Lixu, Xuanyuan, Hexu, Zunlu, Zhurong, Fuxi y Shenmong gobernaron el mundo. Entonces los hombres ataban cuerdas para recordar los grandes acontecimientos; saboreaban su comida, encontraban hermosos sus vestidos, alegres sus costumbres y confortables sus moradas. Aunque los estados vecinos estaban a la vista y podían oírse el canto de sus gallos y el ladrido de sus perros, ellos envejecían y morían sin haberse visitado nunca. En aquella época el orden era perfecto.

Ahora, en cambio, puede verse a la gente en puntas de pie y estirando su cuello mientras dice: "En aquel lugar hay un sabio". Y hacia allí van, corriendo y llevando provisiones. En sus casas, abandona a sus padres, y fuera, eluden el servicio a su país. Las huellas de sus pies y de las ruedas de sus carros trazan un sendero laberíntico en su ir y venir por los diferentes estados. A eso los ha llevado la enorme afición de los encumbrados hacia la inteligencia.

Mientras los encumbrados se inclinen hacia la inteligencia y desconozcan el Tao, el mundo no puede estar sino en un profundo desorden.

¿Por qué decimos que esto es así?

Cuanto es mucho el ingenio empleado en la fabricación de arcos, flechas y todo tipo de trampas, los pájaros se alteran en el cielo. Cuando es mucha la habilidad empleada en la fabricación de anzuelos, cebos y redes, los peces se inquietan en la profundidad. Cuando es mucho el ingenio a la hora de fabricar cepos y estacadas para las liebres, los animales del campo se alborotan. Cuando es mucha la disputa mediante los sofismas de "lo duro y lo blanco" y "lo idéntico y lo diverso", los hombres son llevados a perderse en la discusión. De este modo, la culpa del caos constante que reina en el mundo viene de la afición a la inteligencia.

Así, todo el mundo se afana por conocer lo que no conoce, sin intentar conocer mejor lo que ya conoce. Todos son hábiles para censurar lo que consideran malo, y no saben censurar lo que consideran malo. Así, el mundo se hunde en el caos. Así, en lo alto, se oculta la luz del sol y la luz de la luna. En lo bajo, la esencia sutil de montañas y ríos se corrompe; y en el medio, se trastorna el curso de las estaciones y ya no existe gusano o insecto que no haya sido despojado de su naturaleza original. A este extremo llegó la confusión en que la inteligencia ha sumido al mundo. Esto es así desde los tiempos de las Tres Dinastías. Se hace a un lado a los hombres honestos y se encumbran las enseñanzas de los charlatanes.

Son estos charlatanes los que trastocaron el mundo.

*Virtudes sistematizadas por los ru jia (doctores confucianos), contra los que va dirigido el panfleto.


Zhuang Zi, Libro X

¿Puede un hombre salvarse por el bautismo de Juan y sin tu bautismo?


1. Y en seguida, yo, Juan, interrogué al Señor, diciendo: ¿Cómo los hombres afirman que Adán y Eva fueron creados por la mano de Dios, y que, puestos en el Paraíso para observar los preceptos, se vieron entregados a la muerte?


2. Y el Señor me respondió: Escucha, Juan, bien amado de mi Padre. Los hombres ignorantes dicen también en la prevaricación que mi Padre había fabricado cuerpos. Empero ha creado, por el Espíritu Santo, todas las virtudes de los cielos y los santos, a causa de la prevaricación, se encontraron en posesión de cuerpos de barro, y he aquí por qué se vieron entregados a la muerte.


3. Y de nuevo, yo, Juan, interrogué al Señor, diciendo: ¿Cómo el hombre comienza a existir en espíritu en un cuerpo carnal?


4. Y el Señor me respondió: Ángeles caídos del cielo pasan a los cuerpos de las mujeres, y reciben la carne de la concupiscencia de la carne. Porque el espíritu nace del espíritu, y la carne de la carne, y así es como se consuma el reinado de Satanás en este mundo y en todas las naciones.


5. Y me dijo: Mi Padre le ha permitido reinar siete días, que son siete siglos.


6. Y otra vez pregunté al Señor: ¿Cuándo advendrá ese tiempo?


7. Y él me contestó: El diablo, que ha caído de la gloria del Padre, y que ha querido levantar y realzar su propia gloria, envió a sus ángeles, irradiantes de fuego, a los hombres, desde Adán hasta Enoch, su ministro.


8. Y elevó a Enoch por encima del firmamento, y le mostró su divinidad, y le dio pluma y tinta, para que escribiese sesenta y siete libros, y le ordenó que los trajese a la tierra, y los diese en legado a sus hijos.


9. Y Enoch obedeció a Satanás punto por punto y, llegado a la tierra, comenzó a instruir a sus hijos en la manera como debían hacerse los sacrificios, y a enseñarles misterios injustos, y ocultaba así a los hombres el reino de los cielos.


10. Y el diablo le decía: Cree en mí, porque soy tu Dios, y no hay otro Dios que yo.


11. He aquí por qué mi Padre me ha enviado a este mundo, a fin de que haga conocer a los hombres los perversos designios del diablo.

12. Y, cuando el diablo supo que había bajado del cielo al mundo, envió a un ángel, y tomó tres lenguas, y las dio, para crucificarme, a Moisés, y yo las conservo aún.


13. Entonces Moisés anunció a Dios a su pueblo. Y Dios le mandó dar la Ley a los hijos de Israel, y lo condujo por entre la mar desecada.


14. Y, cuando mi Padre pensó en enviarme al mundo, envió, antes que a mí, a su ángel, llamado María, para que yo fuese recibido en su seno.


15. Y, descendiendo, entré en ella por el oído, y por el oído salí.


16. Y, cuando Satanás, el príncipe de este mundo, supo que yo había descendido a él, para buscar y para salvar a los que habían perecido, envió al ángel Elías el profeta, para que, con el nombre de Juan el Bautista, bautizase con agua.


17. Y Elías interrogó al príncipe de este mundo, diciendo: ¿Cómo podré reconocer que estoy bautizado? Y el Señor repuso: Aquel sobre quien veas descender al Espíritu en forma de paloma, y permanecer sobre él, es el que bautiza en el Espíritu Santo para la remisión de los pecados, y tú podrás perderlo y salvarlo.


18. Y yo Juan, de nuevo interrogué al Señor, diciendo: ¿Puede un hombre salvarse por el bautismo de Juan y sin tu bautismo?


19. Y el Señor me respondió: Nadie puede ver el reino de los cielos, si yo no lo bautizo para la remisión de los pecados por el bautismo del agua, porque yo soy el pan de vida, que ha descendido del séptimo cielo, y los que coman mi carne, y beban mi sangre, serán llamados hijos de Dios.


El evangelio cátaro

La rebelión de Satanás


1. Yo, Juan, vuestro hermano, que toma parte en vuestras tribulaciones, a fin de tomarla igualmente en el reino de los cielos, cuando tenía reclinada mi cabeza sobre el pecho de Nuestro Señor Jesucristo, le pregunté: Señor, ¿quién es el que te traicionará? Y él me respondió: El que mete conmigo la mano en el plato. Entonces Satanás entró en él, y buscaba ocasión de entregarlo.


2. Y yo dije: Señor, antes que Satanás cayese, ¿cuál era su gloria cerca de tu Padre? Y Jesús me contestó: Era una gloria tamaña, que mandaba en las potestades de los cielos. Yo estaba sentado junto a mi Padre, y él mandaba a todos los imitadores de mi Padre. Descendía del cielo al infierno, y subía después desde el infierno hasta el trono del padre invisible. Y fue herido de orgullo por la gloria de quien, como él, dirigía los cielos, y concibió el pensamiento de colocar su residencia por encima de las nubes de los cielos, y quiso ser semejante al Altísimo.


3. Y, cuando hubo descendido en el aire, dijo al ángel del aire: Ábreme las puertas del aire, y el ángel le abrió las puertas del aire.


4. Y, descendiendo más abajo, se dirigió al ángel que presidía los cielos, y le ordenó: Ábreme las puertas de los cielos, y el ángel se las abrió.


5. Y, continuando su camino, encontró toda la faz de la tierra cubierta por las aguas.


6. Y, descendiendo sobre la tierra, encontró dos grandes peces extendidos sobre las aguas, y que eran como bueyes uncidos en pareja para labrar, los cuales, conforme al mandamiento del Padre invisible, ocupaban toda la tierra, desde la puesta hasta la salida del sol.


7. Y, cuando descendió más todavía, encontró su ossop, que es el elemento del fuego, y no pudo descender más, a causa de las llamas ardientes que se lo impedían.


8. Y Satanás retrocedió, y fue hacia el ángel del aire, y hacia el que preside las aguas, y dijo: Todo esto es mío. Si me escucháis y me obedecéis, colocaré mi residencia por encima de las nubes, y seré semejante al Altísimo. Y, quitando las aguas de este firmamento supremo, reuniré los demás lugares del mar, y no habrá agua sobre la superficie de la tierra, y reinaré con vosotros por los siglos de los siglos.


9. Y, habiendo hablado así a los ángeles, subió hacia los otros ángeles, hasta el quinto cielo, y preguntó a cada uno: ¿Cuánto debes a tu Señor? Y uno contestó: Cien medidas de trigo candeal. Y Satanás repuso: Toma pluma y tinta, y escribe sesenta.


10. E interrogó a otros: Y tú, ¿cuánto debes a tu Señor? Y uno de ellos, respondió: Cien medidas de aceite. Y Satanás le dijo: Siéntate, y escribe cincuenta.


11. Y, subiendo hacia todos los cielos, habló así hasta el quinto cielo, lisonjeando a los ángeles del padre invisible.


12. Y una voz salió del trono del Padre, y dijo: ¿Qué haces, tú que niegas al Padre, y que seduces a los ángeles? Fautor de pecado, cumple prontamente lo que en el pensamiento has concebido.


13. Entonces el Padre dio órdenes a sus ángeles, diciéndoles: Tomad sus vestiduras. Y los ángeles despojaron de sus vestiduras, de sus tronos y de sus coronas, a todos los ángeles que habían escuchado y obedecido a Satanás.


El Evangelio cátaro, cap. I

Miscelánea Zen – Maestro Xiatang


La percepción de los sabios

El Sutra de la Luz Infinita dice: “Los ríos, lagos, pájaros, árboles y bosques invocan al Buda, la Verdad y la Comunidad.

Basta un instante de consciencia no discriminativa para que aflore la gran sabiduría. Esto es como verter agua en el océano o insuflar aire en un huracán.

Además, ¿cómo se produce la discriminación? “Buda” es un término provisional que designa lo que no puede verse por más que miremos, lo que no puede oírse por más que escuchemos, lo que no tiene principio ni fin por más que lo busquemos. “Buda” engloba la forma y el sonido, abarca el cielo y la tierra, penetra en lo más alto y lo más bajo. No se trata de un fenómeno externo y, por tanto, no existe perspectiva, persona ni pensamiento aparte de él, y se halla presente en todo lugar y en cada cosa.

“Buda” es la fuente original de la consciencia, siempre omnipresente e inmutable a pesar de la decadencia del cuerpo. Sin embargo tú no puedes utilizar todavía lo que siempre está presente. La budeidad es maravillosa pero si te obsesionas con ella la transformarás en una enfermedad. Como dice el proverbio: “Aunque el polvo de oro sea muy preciado, si cae en tus ojos te cegará”.

Un patriarca dijo: “No es mente, no es Buda, no es nada, ¿De qué se trata?” Con eso está dicho todo. Ésta es la espada de diamante que corta todas las obsesiones.

Otro maestro dijo: “La menor confusión puede atraparte en actividades infernales, el más pequeño sentimiento puede encadenarte para siempre. Detén todos los sentimientos ordinarios y no necesitarás buscar la sabiduría porque ésta brotará espontáneamente”.


Romper los hábitos

Para aprender a ser un Buda debes arrancar con decisión las semillas de los hábitos y ser consciente de causas y efectos. Trasciende los objetos mentales y abandona toda actividad discursiva. No permitas que ningún pensamiento, ya sea positivo o negativo, se adueñe de tu mente. Olvida tanto el Budismo como las cosas mundanas. Suelta tu cuerpo y tu mente como si te arrojaras a un acantilado. No produzcas ningún pensamiento subjetivo sobre la vida ni sobre la muerte, desecha toda discriminación y sé tan abierto como el espacio. No sostengas ninguna opinión, acaba con ellas sin permitirles ninguna continuidad.



La escencia del Zen, recopilación de Thomas Cleary

La creación del hombre


El Rabino Simeón se levantó y habló: Al meditar, he percibido que cuando Dios estaba a punto de crear al hombre, entonces comenzó a temblar arriba y abajo de todas las criaturas. Se desdoblaba apenas el sexto día cuando al fin se tomó la divina decisión. Se encendió la llama de la fuente de todas las luces y se abrió la reja del Este, desde donde fluye la luz. La luz concedida en el principio, la tomó el Sur en gloria plena y el Sur tomó control sobre el Este. El Este tomó el control del Norte y el Norte despertó y, abriéndose, llamó en voz alta al Oeste para que fuera hacia él. Luego el Oeste viajó hacia el Norte y se quedó junto a él; después el Sur controló al Oeste, y el Norte y el Sur rodearon el Jardín y constituyeron su vallado. El Este se acercó al Oeste y el Oeste se regocijó y dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza" [Gen. I: 26], para que abrace como nosotros los cuatro cuadrantes y el alto y el bajo. Ahí se unieron el Este y el Oeste y crearon al hombre. Por tanto, los sabios han dicho que el hombre surgió del sitio mismo del Templo.

Más aún, podemos ver que las palabras "Hagamos al hombre" logran esto: a los seres inferiores, derivados de un lado del mundo superior, Dios les reveló el secreto de cómo formar el nombre divino "Adán", en el cual se acompasan lo superior y lo inferior, en la fuerza de sus tres letras: alef, dalet y mem. Una vez que las tres letras hubieron venido hasta el mundo inferior, fue percibido en su forma, completo, el nombre de Adán para comprender en un nombre al varón y a la hembra. La hembra estaba pegada al costado del hombre y Dios le envió al hombre un sueño profundo y él se recostó en el sitio del Templo. Dios entonces le cortó a la hembra y la atavió como a una novia y la guió hasta él, como está escrito: "Y tomó uno de sus costados y llenó el espacio con carne" [Gen: 2: 21]. En las Antiguas Escrituras, he visto que se dice que aquí la palabra "uno" significa "una mujer", es decir, la original Lilith que se acostó con él y concibió de él. Pero hasta ese momento ella no fue ninguna ayuda para él y está escrito: "Pero para Adán no se encontró una ayuda" [Gen. 2: 20]. Adán, entonces, fue el último, pues estuvo bien que encontrara al mundo completo cuando hizo su aparición.

"No había aún en la tierra ningún arbusto del campo" [Gen. 2: 5].

El Rabino Simeón continuó diciendo: la alusión es de los magníficos árboles que crecieron más tarde, pero que entonces eran arbustos. Adán y Eva, como hemos dicho, fueron creados uno junto al otro. ¿Por qué no cara a cara? Por la sencilla razón de que el cielo y la tierra todavía no estaban en completa armonía: "El Señor Dios no había hecho llover sobre la tierra" [Gen. 2: 5]. Cuando la unión inferior se perfeccionó y Adán y Eva estuvieron cara a cara, entonces se perfeccionó la unión superior.

Esto podemos saberlo gracias al Tabernáculo: hemos aprendido que, junto a él, fue puesto otro tabernáculo y que el superior no fue alzado hasta que el inferior fue erigido; y así sucedió en este caso. Más aún, puesto que todo allá en las alturas no estaba todavía perfectamente ordenado, Adán y Eva no fueron creados cara a cara. Esto se concibe debido al orden de los versos en las Escrituras; primero está escrito: "El Señor Dios no había hecho llover sobre la tierra" y, a continuación, "no existía un hombre que cultivara la tierra" [ibid], lo cual significa que el hombre era aún imperfecto, pues sólo cuando Eva fue perfeccionada fue perfeccionado él a su vez. Una prueba más la constituye el que en la palabra vayisgor [y él cerró], por primera vez en este pasaje aparezca la letra samekh, que significa "apoyo", que equivale a decir que el varón y la hembra ahora se apoyaban uno en el otro. De manera semejante, el mundo inferior y el superior se sostienen uno al otro. No fue hasta que el mundo inferior se perfeccionó, que el otro a su vez fue perfeccionado. Cuando el mundo inferior tuvo que apoyar al superior siendo volteado cara a cara con él, el mundo fue terminado, ya que anteriormente "el Señor Dios no había hecho llover sobre la tierra" .

Entonces "una bruma cubrió la tierra" [Gen. 2: 6], para satisfacer la carencia "mojando toda la faz de la tierra" [ibid.]; y la bruma que se levanta es el deseo de la mujer por el hombre. Aun así, otra interpretación dice que sacamos la palabra "no" del primer verso para usarla en el segundo don "bruma", y esto significa que Dios no mandó la lluvia porque una bruma no se había levantado, ya que desde el mundo inferior debe provenir el impulso que ponga al mundo superior en movimiento. Así, para formar la nube, el vapor asciende primero desde la tierra. Y de igual modo el humo de los sacrificios asciende, creando armonía en las alturas y la unión de todo; así la esfera celestial llega a estar completa. Es desde abajo que se inicia el movimiento y de ahí que todo se perfeccione. Si la Comunidad de Israel no hubiera iniciado el impulso, el que habita en las alturas tampoco se habría movido hacia ella; así el deseo de abajo es lo que causa que todo en las alturas se complete.

El Zohar, Libro del Esplendor
Selección y edición de Gershom Scholem

El adivino


En el estado de Zheng había un shen wu (adivino genial), venido de Qi, que se llamaba Ji Xian. Preveía la muerte y la vida, la aparición y la desaparición, la felicidad y la desgracia, la longevidad y la brevedad de las vidas. Predecía las fechas (año, mes, semana y día) de los acontecimientos con la exactitud de un espíritu.

Las gentes de Zheng le evitaban cuando le veían venir. Lie zi fue a verlo y quedó como embriagado por aquel hombre. Regresó y dijo a Hu Qiu zi: "Antes tenía vuestra doctrina (dao) como la más perfecta, pero ahora he encontrado otra más perfecta aún".

Hu zi le dijo: "Yo te he enseñado del dao la letra, pero no la escencia. ¿Pensabas haber alcanzado el dao? Tus conocimientos son como el huevo de las gallinas sin gallo. Tú te has enfrentado con el mundo lleno de confianza y porque creías poseer el dao; y eso es lo que ha permitido que ese hombre te conociera a fondo. Tráelo contigo, a ver si puede conocerme a mí."

Al día siguiente Lie zi se presentó ante Hu zi con el adivino. Al salir, este dijo a Lie zi: "¡Ay! Tu maestro está al borde de la muerte. A lo sumo vivirá unos días. He visto en él algo extraño; he visto 'cenizas húmedas' (cal muerta)".

Lie zi entró, bañado en lágrimas, y se lo contó a Hu zi. Éste le dijo: "Acabo de mostrarme ante él bajo la imagen de la tierra, inmóvil, inerte; sólo ha podido ver en mí una paralización del mecanismo vital (de ji). Tráele otra vez."

Al día siguiente volvió ante Hu zi con el adivino. Éste dijo a Lie zi al salir: "Ha sido una suerte para tu maestro el encontrarse conmigo; hoy está mejor. Vivirá: la paralización ha desaparecido."

Lie zi entró a decírselo a Hu zi. Éste le explicó: "Esta vez me he mostrado ante él bajo la imagen del cielo, sin ningún interés por la fama y las riquezas. La energía vital subía desde mis talones con toda fuidez; sólo ha podido ver la buena disposición de mi mecanismo vital. Tráele una vez más."

Al día siguiente volvió a ver a Hu zi con el adivino, quien dijo al salir: "A tu maestro le faltaba hoy concentración; no he podido examinarle bien. Que trate de concentrarse y volveré a examinarle." Lie zi entró a comunicárselo a Hu zi. Éste le dijo: Esta vez me he presentado ante él como tai chong (vacío supremo), en el que la ausencia de señales es completa. Sólo ha podido vislumbrar el equilibrio de mi mecanismo vital (qi ji). Hay abismos formados por aguas removidas por una ballena; abismos por aguas tranquilas; abismos por aguas que fluyen sin cesar; abismos formados por aguas desbordadas; abismos formados por aguas fértiles; abismos por aguas que discurren oblicuamente; abismos por aguas estancadas; abismos formados por aguas que riegan una zona pantanosa; abismos formados por aguas grasas. Esas son las nueve clases de abismos. Vuelve otra vez con él.

Al día siguiente se presentó con el adivino. Éste, nada más entrar, se marchó descompuesto. Hu zi le dijo: "Síguele". Lie zi le siguió, pero no logró alcanzarle; volvió a informar a Hu zi: "Ha desaparecido sin dejar rastros; no he podido alcanzarlo. "

Hu zi le explicó: "Acabo de mostrarme ante él sin haber salido aún de mi orígen (identificado con mi principio); me he presentado en mi vacío, como algo indefinible, de modo que el no podía saber qué era lo que tenía delante. Me he limitado a imitar a las hierbas que se curvan al viento y al discurrir de las olas. Eso es lo que le ha hecho huir.

Después de esto, Lie zi regresó a su hogar convencido de que aún no había aprendido nada de su maestro. No emprendió nada en tres años; hacía la comida para su mujer y daba de comer a los cerdos como si fueran personas. Se despreocupó de los asuntos mundanos. Consiguió que la gema esculpida retornara a su original estado bruto; su cuerpo era como un bloque que se yergue solitario. En medio de la agitación circundante, permanecía impenetrable. Conservó su unidad original hasta el fin de su vida.


Lie Zi, El libro de la perfecta vacuidad

El pozo


Los brahmanes quieren impedir que Buda beba de su pozo. Milagro realizado por Buda. La destrucción del deseo: meta final.

He aquí lo que he oído decir. Cierta vez el  Bhagavant , recorriendo el país de los Mallas con un gran grupo de  bhikkhus, llegó a una aldea de brahmanes Mallas, cuyo nombre era El Pilar. En aquella ocasión los brahmanes jefes de familia de la aldea El Pilar oyeron decir: “El samán Gotama, descendiente de los Sakya, ha dejado el clan de los Sakya para llevar una vida errante y mendicante. Recorriendo el país de los Mallas con un gran grupo de bhikkhus  ha llegado a El Pilar”. Y entonces llenaron el pozo hasta la boca con paja y hierbas, pensando: “¡Que no tomen agua estos samanes de cabezas rapadas!”

Y el  Bhagavant , apartándose del camino, se dirigió al pie de un árbol y una vez ahí se sentó en el asiento preparado para él. Y, habiéndose sentado, el  Bhagavant le dijo al venerable Ananda: “Vé, Ananda y tráeme agua de aquél pozo”.

Y cuando el  Bhagavant  le dijo esto, el venerable Ananda le respondió: “Señor, este pozo ha sido tapado hasta la boca con paja y hierbas por los brahmanes jefes de familia de El Pilar, pensando: ‘Que estos samanes de cabezas rapadas no tomen agua".

Por segunda vez entonces el  Bhagavant le dijo al venerable Ananda: “Vé, Ananda y tráeme agua de aquél pozo”. Por segunda vez entonces el venerable Ananda le respondió al  Bhagavant : “Señor, este pozo ha sido tapado hasta la boca con paja y hierbas por los brahmanes jefes de familia de El Pilar, pensando: ‘Que estos samanes de cabezas rapadas no tomen agua’”.

Por tercera vez el  Bhagavant le dijo al venerable Ananda: “Vé, Ananda y tráeme agua de aquél pozo”.

Y el venerable Ananda, diciendo: “Sí, señor”, obedeciendo al Bhagavant , tomando una escudilla, se dirigió hacia el pozo. Cuando el venerable Ananda estuvo cerca del pozo, éste, arrojando de su boca toda la paja y las hierbas, se llenó de agua clara, pura, transparente, que llegaba hasta sus bordes e incluso desbordaba.

Y el venerable Ananda penso: “¡Qué extraordinarios, qué maravillosos son el gran poder y la gran autoridad del  tathagata , pues, cuando me acerqué al pozo, éste, arrojando de su boca toda la paja y las hierbas, se llenó de agua clara, pura, transparente que llegaba hasta sus bordes e incluso desborda”. Y, tomando agua con su escudilla, se acercó a donde estaba el  Bhagavant y, habiéndosele acercado, le dijo: “¡Qué extraordinarios, qué maravillosos, son el gran poder y la gran autoridad del  tathagata , pues, cuando me acerqué al pozo, éste arrojando de su boca toda la paja y las hierbas, se llenó de agua clara, pura, transparente que llegaba hasta sus bordes e incluso desbordaba! Beba agua el  Bhagavant ; beba agua el bien encaminado”.

El  Bhagavant , comprendiendo el sentido, dijo en aquella ocasión este  udana :

¿De qué serviría un pozo
si hay agua en todas partes?
¿Qué queda por buscar
si se cortó la raíz del deseo?

Udana, la palabra de Buda
Versión de Carman Dragonetti

Medianoche


El Rabino Abba salió de Tiberiades rumbo a la casa de su suegro. Con él iba su hijo, el Rabino Jacob. Cuando hubieron llegado a Kfar Tarsha, se detuvieron para pasar ahí la noche. El Rabino Abba le preguntó al anfitrión: 

¿Tienes un gallo aquí? El anfitrión contestó: ¿Por qué? El Rabino Abba dijo: Deseo levantarme exactamente a medianoche. El anfitrión replicó: No se necesita un gallo. Junto a mi cama hay un reloj de agua. El agua cae gota a gota hasta que, justo a medianoche sale toda, y luego gira para atrás con un estruendo que despierta a todos los que aquí habitan. Este reloj se lo hice a cierto viejo que tenía el hábito de levantarse diariamente a medianoche a estudiar la Torah. A esto, el Rabino Abba dijo: Bendito sea Dios que guió mis pasos hasta este lugar. 

La rueda del reloj giró para atrás a la medianoche y el Rabino Abba y el Rabino Jacob se despertaron. Escucharon la voz de su anfitrión que venía desde la planta baja, donde estaba sentado con sus dos hijos diciéndoles: 

Está escrito. "Medianoche me levantaré a darte gracias a Ti por Tus buenos juicios" [Salmos 119: 62]. La palabra "a" no es empleada, así que asumimos que "medianoche" es un apelativo del Ser Supremo, bendito sea, al cual habla David de este modo porque la medianoche es la hora en que Él aparece con su séquito y va al Jardín del Edén a conversar con todos los justos. El Rabino Abba dijo entonces al Rabino Jacob: Ahora sí que tenemos suerte de estar con la Presencia. 

Y fueron y se sentaron junto a su anfitrión y dijeron: Dínos de nuevo aquello que acabas de decir y que es tan bueno. ¿Dónde lo escuchaste? Él replicó: Mi abuelo me lo contó. Me dijo que los ángeles acusadores allá abajo están vigilando el mundo durante las tres primeras horas de la noche, pero exactamente a la medianoche las acusaciones se detienen pues en este momento Dios entra al Jardín del Edén. 

Él continuó: Estas ceremonias, arriba, ocurren en la noche nada más, exactamente a la medianoche, y esto lo sabemos por lo que está escrito acerca de Abraham, que "la noche se dividió por ellos" [Gen. 14: 15], y del verso "y esto vino a suceder a la medianoche" en la historia del Exodo [Exodo 12: 29], y de numerosos pasajes más en las Escrituras. David lo sabía, según relató el viejo, pues de eso dependía su reinado. Y así estaba acostumbrado a levantarse a esta hora y a cantar en alabanza; por eso, al dirigirse a Dios lo llamaba "Medianoche" . Dijo también: "Me levantaré a darte gracias a Ti por Tus buenos juicios", pues sabía que esta esfera contenía la fuente de la justicia, con juicios de reyes terrenales que de ahí se derivaban, y por esta razón, David nunca dejó de levantarse y cantar en alabanza a esta hora. 

El Rabino Abba fue a él y lo besó y dijo: Ciertamente, todo es tal como tú lo dices. 

Bendito sea Dios, que ha guiado mis pasos hasta aquí. En todo lugar, el juicio se lleva a cabo de noche y esto lo hemos afirmado con certeza, lo hemos discutido ante el Rabino Simeón.

Al oír esto, el joven hijo del guardián preguntó: ¿Por qué entonces dice "Medianoche"? 

El Rabino Abba replicó: Queda asentado que el Rey celestial se levanta a medianoche. 

El muchacho dijo: Tengo una explicación diferente. 

Entonces, el Rabino Abba dijo: Habla, hijo mío, porque a través de tu boca hablará la voz de la lámpara.*

Él contestó: Esto es lo que he oído. En verdad, la noche es el momento de juicio estricto, un juicio que se emite imparcialmente en todas partes. Pero la medianoche sale de dos partes, del juicio y de la misericordia; la primera mitad, sólo de la noche, corresponde al periodo del juicio, mientras que la segunda mitad toma la iluminación del lado de la misericordia [hesed]. De donde David dijo "Medianoche".

Ante esto, el Rabino Abba se puso de pie y posó las manos sobre la cabeza del muchacho y lo bendijo diciendo: Yo pensaba que la sabiduría habitaba sólo en unos cuantos privilegiados hombres piadosos. Pero percibo que aun los niños están dotados de sabiduría celestial en la generación del Rabino Simeón. ¡Dichoso eres, Rabino Simeón! ¡Desdichada será la generación cuando la hayas abandonado!

En Zohar, El libro del Esplendor
Versión de Gershom Scholem

La corta vida


Corta vida de la madre de Buda. Corta vida de la madre de los bodhisattvas.(1) La inexorabilidad de la muerte debe inducir a practicar la vida religiosa.

He aquí lo que yo he oído decir. Cierta vez el  Bhagavant se encontraba en la ciudad de Savatthi, en el Bosque del Príncipe Jeta, en el parque de Anathapindika. Y el venerable Ananda, saliendo de su retiro por la tarde, se acercó a donde se encontraba el  Bhagavant y, habiéndosele acercado, saludando al  Bhagavant, se sentó a un lado y, sentado a un lado, el venerable Ananda le dijo al  Bhagavant:

“¡Qué maravilloso señor, que extraordinario, señor, lo corta que ha sido la vida de la madre del  Bhagavant; murió a los siete días de nacido el  Bhagavant y renació entre los dioses Tusita!” (2)

“Así es, Ananda, pues las madres de los  bodhisattvas  tienen corta vida, las madres de los  bodhisattvas  mueren a los siete días de nacido el  bodhisattva y renacen entre los dioses Tusita”.

El  Bhagavant, comprendiendo el sentido, dijo en aquella ocasión este  udana :

Todos los seres que existen
y todos los seres que existirán
se irán de este mundo abandonando sus cuerpos;
que el sabio,
comprendiendo esta desgracia que afecta a todos,
lleno de fervor, practique la vida religiosa.


1  Seres que han hecho el voto de alcanzar la condición de  Buda (Iluminado).

2  Los Tusita constituyen el cuarto mundo de dioses. Todo  bodhisattva renace entre los dioses Tusita en su última existencia, antes de alcanzar la Iluminación.

Udana, la palabra de Buda
Versión de Carman Dragonetti


La serpiente


1
Aquel bhikkhu
que expulsa de sí la cólera en él surgida,
como se expulsa con hierbas
el veneno de la víbora en el cuerpo difundido,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla,
como la serpiente su piel gastada y vieja.

2
Aquel bhikkhu
que arrancó de sí por completo la pasión,
como se arranca, sumergiéndose en el estanque,
el loto, raíz y flor,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla, 
como la serpiente su piel gastada y vieja.

3
Aquel bhikkhu
que arrancó de sí por completo el deseo,
haciendo que se seque el torrente de rápida corriente
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla, 
como la serpiente su piel gastada y vieja.

4
Aquel bhikkhu 
que destruyó en sí por completo el orgullo,
como la gran correntada destruye
el muy frágil puente de bambú,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla, 
como la serpiente su piel gastada y vieja.

5
Aquel bhikkhu
que no encontró nada sustancial
en la existencia,
como no se encuentra una flor
buscándola en la higuera,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla, 
como la serpiente su piel gastada y vieja.

6
Aquel bhikkhu
que no tiene odios en su mente,
y que ha superado toda forma de existencia,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla, 
como la serpiente su piel gastada y vieja.

7
Aquel bhikkhu
cuyos pensamientos han sido sometidos,
han sido disciplinadamente ordenados,
todos en su interior,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla, 
como la serpiente su piel gastada y vieja.

8
Aquel bhikkhu
que no fue demasiado lejos ni se quedó atrás,
y sobrepasó todos estos obstáculos,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla, 
como la serpiente su piel gastada y vieja.

9
Aquel bhikkhu
que no fue demasiado lejos ni se quedó atrás,
sabiendo que en este mundo todo es irreal,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla, 
como la serpiente su piel gastada y vieja.

10
Aquel bhikkhu
que no fue demasiado lejos ni se quedó atrás,
liberado del deseo porque sabe que todo es irreal,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla, 
como la serpiente su piel gastada y vieja.

11
Aquel bhikkhu
que no fue demasiado lejos ni se quedó atrás,
liberado de la pasión porque sabe que todo es irreal,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla, 
como la serpiente su piel gastada y vieja.

12
Aquel bhikkhu
que no fue demasiado lejos ni se quedó atrás,
liberado del odio porque sabe que todo es irreal,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla, 
como la serpiente su piel gastada y vieja.

13
Aquel bhikkhu
que no fue demasiado lejos ni se quedó atrás,
liberado del error porque sabe que todo es irreal,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla, 
como la serpiente su piel gastada y vieja.

14
Aquel bhikkhu
que no tiene ninguna proclividad,
cuyas raíces malas
han sido arrancadas,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla, 
como la serpiente su piel gastada y vieja.

15
Aquel bhikkhu
para quien no existe ninguna causa,
nacida de la ansiedad,
para retornar a esta orilla,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla, 
como la serpiente su piel gastada y vieja.

16
Aquel bhikkhu
para quien no existe ninguna causa,
nacida del deseo,
para encadenarse a la existencia,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla, 
como la serpiente su piel gastada y vieja.

17
Aquel bhikkhu
que abandonando los cinco obstáculos,
está libre de rencores,
ha ido más allá de las dudas,
y carece de penas,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla, 
como la serpiente su piel gastada y vieja.


En Antigua poesía budista
Traducción: Fernando Tola y Carmen Dragonetti

La Luz de las Estrellas y el No-Ser


La Luz de las Estrellas le preguntó al No-Ser:
"Maestro, ¿es usted' ¿O no es usted?
Como no recibió ninguna clase de respuestas,  la Luz de las Estrellas se dispuso a observar al No-Ser. Esperó a ver si aparecía el No-Ser.
Mantuvo su mirada fija en el profundo vacío, con la esperanza de echar una mirada al No-Ser.
Todo el día estuvo a la expectativa, y no
vio nada. Escuchó, pero no oyó nada. Se extendió
para tocar, y no agarró nada.
Entonces, la Luz de las Estrellas exclamó al
fin: "¡Esto es!
¡Es lo más distante que hay! ¿Quién podría alcanzarlo?
Puedo comprender la ausencia del Ser,
pero ¿quién puede comprender la ausencia de
la Nada?
Si ahora, encima de todo, el No-Ser Es,
¿quién puede comprenderlo?"


Thomas Merton
Escritos de Chuang Tzu


Palabras de bendición de Jesús sobre el cadáver de su padre


Y puse mi mano en su corazón, diciendo: Nunca el olor fétido de la muerte se apodere de ti. No oigan tus oídos nada malo. No invada la corrupción tu cuerpo. No se vea atacada tu mortaja por la tierra, ni se separe de tu cuerpo, hasta que lleguen los mil años. No se caigan los cabellos de tu cabeza, esos cabellos que yo he tomado tantas veces con mis manos, ¡oh mi buen padre José! Y la dicha sea contigo. A los que den una ofrenda a tu santuario el día de tu conmemoración, que es el 26 del mes de epifi, yo los bendeciré con un don celestial que se les hará en los cielos. Quien, en tu nombre, ponga un pan en la mano de un pobre no dejaré que carezca de los bienes de este mundo, mientras viva. Quienes lleven una copa de vino a los labios de un extranjero, o de un huérfano, o de una viuda, en el día de tu conmemoración, yo se lo haré presente, para que tú los lleves al banquete de los mil años. Los que escriban el libro de tu tránsito, según lo he contado hoy con mi boca, por mi salud, ¡oh mi padre José!, que los tendré presentes en este mundo, y, cuando dejen su cuerpo, yo romperé la cédula de sus pecados, para que no sufran ningún tormento, salvo la angustia de la muerte y el río de fuego que purifica toda alma ante mi Padre. Y, cuando un hombre pobre, no pudiendo hacer lo que yo he dicho, engendre un hijo y le llame José, para glorificar tu nombre, ni hambre, ni epidemia entrarán en su mansión, porque tu nombre estará allí.


Historia copta de José el carpintero

El vehículo supremo


Me han pedido que explique el vehículo supremo del Zen pero, si lo hiciera, los sabios, budas y maestros se alejarían.

¿Por qué? Porque todos somos uno con los budas de antaño.

¿Ustedes lo creen?

Si de verdad lo creen, dispersémonos y que cada uno siga su propio camino.

Si no se marchan, los seguiré engañando.


Maestro Yangqi Fanghui (993-1046)

El mejor de los senderos


273. De los Senderos, el Octuple Sendero es el mejor. De las Verdades, las Cuatro Nobles Verdades. El Desapego es el mejor de los estados mentales, Y de los hombres, el hombre de visión clara.

274. Únicamente, éste es el Sendero. No hay otro para la purificación de la visión. Seguid este Sendero y confundiréis a Mara.

275. Siguiendo este Sendero, pondréis fin al sufrimiento. Habiendo yo aprendido el proceso de arrancar la flecha del deseo, proclamo este Sendero.

276. Vosotros mismos tenéis que esforzaros. Budas sólo son los que indican el camino. Aquellos que entran en el Sendero y cultivan la meditación se liberan de las garras de Mara.

277. "Todos los fenómenos condicionados son impermanentes." Cuando uno comprende esto con sabiduría, entonces uno se hastía de tal insatisfactoriedad. Éste es el Sendero de la purificación.

278. "Todos los fenómenos condicionados están sujetos al sufrimiento." Cuando uno comprende esto con sabiduría, se hastía de tal insatisfactoriedad. Este es el Sendero de la purificación.

279. "Todos los fenómenos condicionados son impersonales." Cuando uno comprende esto con sabiduría, entonces uno se hastía de tal insatisfactoriedad. Éste es el Sendero de la purificación.

280. El que no se esfuerza cuando es el memento de esforzarse; el que, aún joven y fuerte, es indolente; el que es bajo en mente y pensamiento, y perezoso, ese vago jamás encuentra el Sendero hacia la sabiduría.

281. Vigilante del habla y bien controlado en mente, que no haga mal con el cuerpo; que purifique esas tres vías de acción y alcance el sendero mostrado por los Sabios.

282. Verdaderamente, de la meditación brota la sabiduría. Sin meditación, la sabiduría mengua. Conociendo el doble camino de la ganancia y la pérdida, debe conducirse uno mismo de manera tal que pueda aumentar la sabiduría.

283. Devasta el bosque de las pasiones. Desde el bosque de las pasiones emerge el miedo. Devastando el bosque y la maleza de las pasiones, permaneced, oh monjes, libres de éstas.

284. Aun el mínimo deseo del hombre hacia la mujer, si no es aniquilado, atará mucho tiempo su mente, como el becerro a su madre la vaca.

285. Elimina tu arrogancia como se arranca la lila en otoño. Cultiva el Sendero de la paz. El Nibbana ha sido mostrado por el Iluminado.

286. Aquí viviré en la estación de las lluvias; aquí viviré en el otoño y en el invierno: así proyecta el necio. No se da cuenta del peligro de muerte.

287. La muerte alcanza y se lleva a aquel cuya mente está anclada en sus hijos y rebaños, como un gran río anega a un pueblo mientras duerme.

288. Los hijos no ofrecen ninguna protección, ni el padre, ni los parientes. Para aquel que está agarrado por la muerte, no puede haber refugio en ningún pariente.

289. Comprendiendo este hecho, que el hombre sabio, refrenado por la moralidad, aclare rápidamente el Sendero que conduce al Nibbana.


Buda - Dammapada, capítulo XX



Jesús habla de los demonios a sus discípulos


LIV 1. Y Jesús continuó su discurso y dijo: Jeû, el padre de mi padre, tomó trescientos sesenta archones entre los archones de Adamas que no tenían fe en los misterios de la luz.

2. Y los encadenó en las regiones del aire en las que estamos ahora, encima de la esfera.

3. Y estableció sobre ellos cinco grandes archones, que son los que están en el camino del medio, que se llama Paraplez.

4. Y es un archón que tiene la figura de una mujer cuya cabellera baja hasta sus pies.

5. Y hay bajo su dirección veinticinco archidemonios.

6. Y éstos son los jefes de otros muchos demonios y estos demonios son los que entran en los hombres.

7. Para que se entreguen a la cólera y a las malas acciones, y son los que se apoderan de las almas de los pecadores y los atormentan con el humo de sus tinieblas y con sus suplicios.

8. Y María dijo: Perdona que te pregunte, Señor, y no te incomodes por mi afán de saberlo todo.

9. Y Jesús dijo: Pregunta lo que quieras.

10. Y María dijo: Señor, revélanos cómo los demonios se apoderan de las almas, para que mis hermanos lo sepan también.

11. Y Jesús dijo: El padre de mi padre, que es Jeû, y es el que vigila a todos los archones y a los dioses, y a todas las potencias hechas de la materia de la luz, y Melquisedec, enviado de todas las luces que purifican entre los archones, los conducen al tesoro de la luz.

12. Porque ellos son dos grandes luces y su misión es ésta: Descendiendo hacia los archones, se purifican en ellos, y Melquidesec separa la parte de luz que ha purificado entre los archones para llevarla al tesoro de la luz.

13. Y pasarán ciento treinta y tres años y nueve meses en los tormentos de ese lugar.

14. Y después de ese tiempo, cuando la esfera del menor Sabaoth, Dios, se vuelva hacia el primer eón de la esfera que se llama Afrodita y llegue a la séptima figura de la esfera, que es la luz, será entregada a los satélites que están entre los que pertenecen a la izquierda y a la derecha.

15. Y el gran Sabaoth, el bueno, soberano de todo el mundo y de toda la esfera, mirará desde lo alto a las almas que están en tormento y las enviará otra vez a la esfera.

16. Y Jesús siguió hablando y dijo: El segundo lugar es el que se llama Arioith, la Etiópica, que es un archón hembra negro.

17. Y tiene bajo sí catorce demonios y está sobre otros muchos demonios.

18. Y estos demonios que están bajo Arioith la Etiópica son los que hacen a los hombres incendiarios, y los que los excitan a combatir, para que cometan muertes.

19. Y endurecen los corazones de los hombres para que hagan homicidios.

20. Y las almas sometidas a este grado estarán ciento trece años en su región y serán atormentadas por su humo y por su ardor.

21. Y cuando gire la esfera vendrá el menor Sabaoth, el bueno, a quien se llama en el mundo Zeus.

22. Y cuando llegue a la cuarta esfera de los eones, y cuando llegue Afrodita, para que venga a la sexta esfera de los eones, que se llama Capricornio, será entregada a los que están entre los que pertenecen a la izquierda y a la derecha.

23. Y Jeû mirará a la derecha, para que el mundo se agite, así como los eones de todas las esferas.

24. Y mirará el lugar en que habita Arioith la Etiópica.

25. Y todas sus regiones serán deshechas y todas las almas que padecen sus tormentos serán sacadas de ellos.

26. Y serán arrojadas otra vez a la esfera, para que perezcan en su humareda oscura y en su ardor.


Evangelio de Valentino

Mente ordinaria, mente iluminada


Pregunta.: ¿Pero es el Buda la mente ordinaria o la mente Iluminada?

Respuesta.: ¿Dónde, en este mundo guardareis vuestra “mente ordinaria” y vuestra “mente Iluminada”?

P.: En la enseñanza de los Tres Vehículos se declara que ambas existen. ¿Por qué lo niega nuestra Reverencia?

R.: En la enseñanza de los Tres Vehículos se explica claramente que la mente ordinaria y la mente Iluminada no son más que ilusiones. Vosotros no habéis comprendido. Este apego a la idea de que las cosas existen es confundir la vacuidad con la verdad. ¿Cómo es posible que tales concepciones no sean ilusorias?

Siendo ilusorias, os ocultan la Mente. Si tan sólo pudierais libertaros de los conceptos “ordinarios” e “Iluminado”, encontraríais que no hay otro Buda que el Buda de vuestra Mente. Cuando Bodhidharma vino del oeste, indicó que la sustancia de que todos los hombres están formados es el Buda. Vosotros continuáis sin comprender; os aferráis a concepto tales como “ordinario” e “Iluminado”, dirigiendo vuestros pensamientos al exterior, ¿dónde van de un lado para otro, galopando como caballos? ¡Todo esto equivale a nublar vuestra propia mente! Así es que yo os digo que la Mente es el Buda. Tan pronto como el pensamiento o la sensación aparecen, caéis en el dualismo. El tiempo sin principio y el momento presente son uno y lo mismo. No hay esto y no hay aquello. Comprender esta verdad es lo que se llama completa y no sobrepujada Iluminación.

P.: ¿En qué Doctrina (principios del Dharma) basa Vuestra Reverencia estas palabras?

R.: ¿A qué buscar una doctrina? Tan pronto como tengáis una doctrina caeréis en pensamiento dualístico.


Huang Po - Enseñanzas de Huang Po

La rana en el pozo


En un pozo poco profundo vivía una rana.

         - ¡Mira qué bien estoy aquí! – le decía a una gran tortuga del Mar del Este –. Cuando salgo puedo saltar alrededor, sobre el brocal, y cuando regreso puedo descansar en las hendiduras de los ladrillos. Puedo chapalear, sacando sólo la cabeza fuera del agua, hasta llenar mi corazón de gozo; o andar sobre el lado suave con los pies sumergidos hasta los tobillos. Ni los cangrejos, ni los renacuajos pueden compararse conmigo. Soy amo del agua y señor de este pozo. ¿Qué más puede ambicionar un ser? ¿Por qué no vienes aquí, más a menudo, a pasar un rato?

         Antes que la tortuga del Mar del Este pudiera meter su pie izquierdo en el pozo, sin saber cómo, ya su pie derecho se había enganchado con algo. Se detuvo y retrocedió; entonces comenzó a describir a la rana el océano.

         - Tiene más de mil li de ancho y más de mil ren de profundidad. En otros tiempos había inundaciones nueve años de cada diez; sin embargo, el agua del océano no aumentaba. Después hubo sequía siete años de cada ocho, sin embargo, el agua del océano no disminuía. Se ha mantenido igual a través de los años. Por eso me gusta vivir en el Mar del Este.

         La rana, en el pozo insignificante, se quedó atolondrada y sintió algo de vergüenza.

Zhuang Zi



Transformación


¿Cuántas especies existen? Los seres se engendran unos a otros en sucesión. Cuando adquieren la energía acuosa las ranas, por ejemplo, se convierten en codornices. Al adquirir la energía intermedia entre la tierra y el agua, aparece el musgo. Cuando crecen los montes aparece el llantén. Cuando este obtiene el abono necesario, aparece la planta wu zu. De la raíz de esta planta, nacen larvas de abejorro y de sus hojas, mariposas. Son las mariposas xu. Estas mariposas se metamorfosean en unos gusanos que nacen bajo los fogones y se llaman qu duo. Su aspecto es como si acabaran de mudar de piel. Al cabo de mil días, esos gusanos se transforman en unos pájaros llamados gan yu gu. De la saliva de estos pájaros nacen los insectos si mi. Los si mi se convierten en shi jiu you. El ji you nace del mao rui y éste, a su vez, de la luciérnaga. El hígado de oveja se convierte en fen yang, la sangre del caballo en fuegos fatuos y la sangre humana en fuego del campo. El gavilán se transforma en zhan, el zhan en cuclillo y éste se vuelve a convertir en gavilán. La golondrina se vuelve rana. El topo se transforma en codorniz. El melón podrido se convierte en pez. El cachalote seco se vuelve amaranto. La oveja vieja se transforma en simio. Las bestias de los montes de Chan yuan nacen por autofecundación; las aves de los ríos y pantanos se engendran con la mirada. Los varones de Si no tienen esposas, pero sí tienen sentimientos; las mujeres de Si no tienen esposos, pero se quedan preñadas. De la planta yang xi combinada con un bambú viejo que ya no da retoños, sale el insecto qing ning. Este engendra a la pantera; la pantera engendra al caballo; del caballo nace el hombre. El hombre al final, entra en el movimiento sigiloso de la máquina. Todos los seres salen de la máquina y todos vuelven a entrar en ella.


Lie Zi - Tian Rui, capítulo 5

Cesa y desiste


Es esencial para ti que abandones y prescindas de tus anteriores conocimientos, opiniones, interpretaciones y comprensión. Pero no se logra deteniendo la mente, ni mediante una temporal renuncia; hacerlo sería engañarte a ti mismo desperdiciando el cuerpo y la mente, y al final no conseguirías nada.

Te digo que nada hay comparable a cesar y desistir. No hay ningún lugar al que aplicar tu mente. Compórtate como un imbécil las veinticuatro horas del día. Sé espontáneo y ligero, deja que tu mente sea como el espacio, pero un espacio sin límites. Debes ir más allá de la luz y de la oscuridad, del budismo, del cuerpo o de la mente, cada año debes avanzar más en ello. Si no logras olvidarlo todo, habrás vivido en vano. Por eso se dice: «Aunque aprendas cuestiones relacionadas con la Budeidad, todavía haces un mal uso de tu mente. Debes liberarte de las preocupaciones y ser normal».

Sin embargo, es sin duda difícil hallar a este tipo de personas. No sólo ahora, sino en cualquier época. Si ya era difícil antiguamente, ¡cuánto más lo será en la actualidad, que la gente que estudia es ahogada en la maleza por los viejos calvos e ignorantes que los guían! Por eso se dice: «Al principio nuestros ojos veían con claridad, pero se empañaron por culpa de los maestros». 


Ch'eng-ku
En Thomas Cleary - Las enseñanzas del Zen

El sutra de los Kalamas


Los Kalamas de Kesaputta visitan al Buda

1. Esto he escuchado. En una ocasión el Bendito, mientras merodeaba en el país de Kosala en compañía de una gran comunidad de monjes, entró en el pueblo de los kalamas llamado Kesaputta. Los kalamas que eran habitantes de Kesaputta exclamaron: «El reverendo Gotama, el monje, el hijo de los Sakiyas, mientras merodeaba en el país de Kosala, entró en Kesaputta. La buena reputación del reverendo Gotama se ha difundido de la siguiente forma: “Efectivamente, el Bendito es consumado, totalmente iluminado, dotado de sabiduría y disciplina, sublime, conocedor de los planos de existencia, incomparable guía de hombres domables, maestro de seres humanos y divinos, a los cuales ha entendido claramente a través del conocimiento directo. Él ha expuesto el Dhamma, bueno en el inicio, bueno en la parte media, bueno en el final, dotado de forma y significado, y completo en todo aspecto; también proclama la vida santa que es perfectamente pura. El ver tales consumados es bueno en verdad”».

2. Entonces los kalamas de Kesaputta fueron a donde se encontraba el Bendito. Al llegar ahí algunos le rindieron homenaje y después se sentaron a un lado; algunos intercambiaron saludos con él y después de concluir conversación cordial memorable, se sentaron a un lado; algunos anunciaron sus nombres y el de sus familias y se sentaron a un lado; algunos sin decir cosa alguna se sentaron a un lado.


Los Kalamas de Kesaputta solicitan la guía del Buda

3. Los kalamas que eran habitantes de Kesaputta sentados a un lado dijeron al Bendito: 

«Venerable señor, hay algunos monjes y brahmanes que visitan Kesaputta. Ellos exponen y explican solamente sus doctrinas; desprecian, insultan y hacen pedazos las doctrinas de otros. Otros monjes y brahmanes también, venerable señor, vienen a Kesaputta. Ellos también exponen y explican solamente sus doctrinas; desprecian, insultan y hacen pedazos las doctrinas de otros. Venerable señor, en lo que concierne a ellos tenemos dudas e incertidumbre. ¿Cuál de estos reverendos monjes y brahmanes habló con falsedad y cuál con la verdad?»


El criterio para el rechazo

4. «¡Kalamas! Es propio para ustedes dudar y tener incertidumbre; la incertidumbre ha surgido en ustedes acerca de lo que es dudoso. ¡Vamos, kalamas! No se atengan a lo que ha sido adquirido mediante lo que se escucha repetidamente; o a lo que es tradición; o a lo que es rumor; o a lo que está en escrituras; o a lo que es conjetura; o a lo que es axiomático; o a lo que es un razonamiento engañoso; o a lo que es un prejuicio con respecto a una noción en la que se ha reflexionado; o a lo que aparenta ser la habilidad de otros; o a lo que es la consideración: “Este monje es nuestro maestro”. ¡Kalamas! Cuando ustedes por sí mismos sepan: “Estas cosas son malas; estas cosas son censurables; estas cosas son censuradas por los sabios; cuando se emprenden y se siguen, estas cosas conducen al daño y al infortunio”, abandónenlas.


Codicia, odio e ignorancia

5. «¿Qué piensan, kalamas? ¿La codicia aparece en un hombre para su beneficio o para su perjuicio?» «Para su perjuicio, venerable señor.»

«Kalamas, dado a la codicia, y estando mentalmente sumergido y vencido por la codicia, un hombre mata, roba, comete adulterio y dice mentiras; y así incita a otro a hacer lo mismo. ¿Por mucho tiempo será esto para su daño y su perjuicio?» «Sí, venerable señor.»

6. «¿Qué piensan, kalamas? ¿El odio aparece en un hombre para su beneficio o para su perjuicio?» «Para su perjuicio, venerable señor.»

«Kalamas, dado al odio, y estando mentalmente sumergido y vencido por el odio, un hombre mata, roba, comete adulterio y dice mentiras; y así incita a otro a hacer lo mismo. ¿Por mucho tiempo será esto para su daño y su perjuicio?»  «"Sí, venerable señor.»

7. «¿Qué piensan, kalamas? ¿La ignorancia aparece en un hombre para su beneficio o para su perjuicio?» «Para su perjuicio, venerable señor.»

«Kalamas, dado a la ignorancia, y estando mentalmente sumergido y vencido por la ignorancia, un hombre mata, roba, comete adulterio y dice mentiras; y así incita a otro a hacer lo mismo. ¿Por mucho tiempo será esto para su daño y su perjuicio?» «Sí, venerable señor.»

8. «¿Qué piensan, kalamas? ¿Estas cosas son buenas o malas?» «Malas, venerable señor.»

«¿Censuradas o alabadas por los sabios?» «Censuradas, venerable señor.»

«Cuando estas cosas se emprenden y se siguen, ¿conducen al daño y al infortunio? ¿O cómo les parece?» «Cuando estas cosas se emprenden y se siguen, conducen al daño y al infortunio. Así nos parece esto.»

9. «Por lo tanto, dijimos, kalamas, lo que se dijo: “¡Vamos, kalamas! No se atengan a lo que ha sido adquirido mediante lo que se escucha repetidamente; o a lo que es tradición; o a lo que es rumor; o a lo que está en escrituras; o a lo que es conjetura; o a lo que es axiomático; o a lo que es un razonamiento engañoso; o a lo que es un prejuicio con respecto a una noción en la que se ha reflexionado; o a lo que aparenta ser la habilidad de otros; o a lo que es la consideración: ‘Este monje es nuestro maestro’. ¡Kalamas! Cuando ustedes por sí mismos sepan: ‘Estas cosas son malas; estas cosas son censurables; estas cosas son censuradas por los sabios; cuando se emprenden y se siguen, estas cosas conducen al daño y al infortunio’, abandónenlas.”


El criterio de aceptación

10. «¡Vamos, kalamas! No se atengan…, cuando ustedes por sí mismos sepan: “Estas cosas son buenas, estas cosas no son censurables; estas cosas son alabadas por los sabios; cuando se emprenden y se siguen, estas cosas conducen al beneficio y la felicidad”, entren y permanezcan en ellas.


Ausencia de codicia, odio e ignorancia

11. «¿Qué piensan, kalamas? ¿La ausencia de codicia aparece en un hombre para su beneficio o para su perjuicio?» «Para su beneficio, venerable señor.»

«Kalamas, no dado a la codicia y no estando mentalmente sumergido y vencido por la codicia, un hombre no mata, no roba, no comete adulterio y no dice mentiras; y así incita a otro a hacer lo mismo. ¿Por mucho tiempo será esto para su beneficio y felicidad?» «Sí, venerable señor.»

12-13. «¿Qué piensan, kalamas? La ausencia de odio… La ausencia de ignorancia…

14. »¿Qué piensan, kalamas? ¿Estas cosas son buenas o malas?» «Buenas, venerable señor.»

«¿Censurables o no censurables?» «No censurables, venerable señor.»

«¿Censuradas o alabadas por los sabios?» «Alabadas, venerable señor.»

«Cuando estas cosas se emprenden y se siguen, ¿conducen al beneficio y la felicidad o no? ¿O cómo les parece?» «Cuando estas cosas se emprenden y se siguen, conducen al beneficio y la felicidad. Así nos parece esto.»

15. «Por lo tanto, dijimos, kalamas, lo que se dijo.


Los cuatro inconmensurables estados de la mente

16. »El discípulo de los nobles, kalamas, que en esta forma está libre de codicia, libre de rencor (mala voluntad), libre de ignorancia, claramente comprendiendo y atento, permanece, habiendo difundido con el pensamiento de amor un cuarto; de la misma manera el segundo; de la misma manera el tercero; de la misma manera el cuarto; así también arriba, abajo y en derredor; él permanece, habiendo difundido debido a la existencia en el [espacio] de todos los seres vivientes, por doquier, el mundo entero, con el gran, exaltado, ilimitado pensamiento de amor que está libre de malicia u odio.

»Él vive, habiendo difundido con el pensamiento de compasión… con el pensamiento de alegría solidaria… con el pensamiento de ecuanimidad… ilimitado pensamiento de ecuanimidad que está libre de malicia u odio.

Los cuatro consuelos

17. »El discípulo de los nobles, kalamas, que tiene tal mente libre de odio, tal mente libre de malicia, tal mente libre de mancha, tal mente purificada, es uno que encuentra cuatro consuelos aquí y ahora.

»“Supongan que hay un más allá y que hay fruto, resultado, de acciones buenas y malas. Entonces, es posible que en la disolución del cuerpo después de la muerte, apareceré en el mundo celestial, el cual posee el estado de gozo.” Este es el primer consuelo que encuentra.

«“Supongan que no hay más allá y que no hay fruto, resultado, de acciones buenas y malas. Sin embargo, en este mundo, aquí y ahora, libre de odio, libre de malicia, seguro, saludable y contento me mantengo.” Este es el segundo consuelo que encuentra.

«“Supongan que resultados malos caen sobre un hombre que actúa mal. Yo, si embargo, pienso en no hacerle mal a nadie. ¿Entonces, cómo es posible que resultados malos me afecten si no hago malas obras?” Este es el tercer consuelo que encuentra.

«“"Supongan que resultados malos no caen sobre un hombre que actúa mal. Entonces, de todos modos me veo purificado.” Este es el cuarto consuelo que encuentra.

«El discípulo de los nobles, kalamas, que posee tal mente libre de odio, tal mente libre de malicia, tal mente sin mancha, tal mente purificada, es aquel que, aquí y ahora, cuatro consuelos encuentra.»

«¡Maravilloso, venerable señor! ¡Maravilloso, venerable señor! Venerable señor, es como si una persona tornara boca arriba aquello que está boca abajo, o como si descubriera lo que está cubierto, o como si enseñara el camino a alguien que se encuentra perdido, o como si llevase un lámpara en la oscuridad pensando:

“Aquellos que tengan ojos verán objetos visibles”, así ha sido presentado el Dharma en muchas formas por el Bendito. Venerable señor, nosotros acudimos a tomar refugio en el Bendito, a tomar refugio en el Dhamma y a tomar refugio en la comunidad de monjes. Venerable señor, permita el Bendito considerarnos como seguidores laicos que han tomado refugio por vida, a partir de hoy.»


El Trueno


En el nombre de Allah, Clemente, Misericordioso

1. Alif . Lâm . Râ' . Éstos son los preceptos innegables del Libro [el Corán] que te fue revelado por tu Señor, pero la mayoría de los hombres no creen.

2. Allah es Quien elevó los cielos sin columnas, luego se estableció sobre el Trono; sometió al Sol y a la Luna haciendo que cada uno recorra [su órbita] por un plazo prefijado; Él decreta todos los asuntos y explica detalladamente Sus preceptos para que tengáis certeza de que ante Él compareceréis.

3. Él fue quien extendió la tierra, dispuso en ella firmes montañas y ríos, a cada variedad de frutos creó de a pares, y hace que la noche suceda al día. Ciertamente en esto hay señales para quienes recapacitan.

4. Y en la Tierra hay regiones colindantes cuyos terrenos son variados, en ellos hay huertos de vides, cultivos de cereales, palmeras de un solo tronco o de varios; todo es regado por una misma agua, algunas dispuso que tuvieren mejor sabor que otras; ciertamente en esto hay signos [de Nuestro poder] para quienes reflexionan.

5. Si te asombras [¡Oh, Muhammad! de estos signos], pues más asombroso es lo que dicen [los incrédulos]: ¿Acaso cuando seamos reducidos a polvo se nos resucitará? Éstos son quienes no creen en su Señor, ellos serán arriados con argollas en sus cuellos [al castigo], y serán los moradores del Infierno, donde sufrirán eternamente.

6. Te piden que hagas que se les adelante el castigo en vez de pedirte ser agraciados por la misericordia divina, siendo que antes de ellos otros pueblos semejantes [en su incredulidad] fueron castigos. Por cierto que tu Señor es Quien perdona a los hombres a pesar de sus iniquidades; y también es severo en el castigo.

7. Dicen los incrédulos: ¿Por qué no desciende sobre él una señal de su Señor [que evidencie que dice la verdad]? Diles [¡Oh, Muhammad!] que tú sólo eres un amonestador, y para cada pueblo hemos enviado un [Profeta como] guía.

8. Allah bien sabe qué se está gestando en el vientre de todas las hembras, y si completará el ciclo de gestación o no, y Él asignó a todas las cosas su justa medida.

9. Él conoce lo oculto y manifiesto, es Grande y Sublime.

10. Es igual que digáis algo en secreto o en público, y que os ocultéis de noche o os mostréis de día.

11. El hombre tiene [Ángeles] custodios por delante y por detrás, que lo protegen por orden de Allah. Sabed que Allah no cambia las gracias que concedió a un pueblo, mientras ellos no cambien lo que hay en sí mismos [eligiendo la incredulidad]. Y si Allah decreta el mal para un pueblo, no existe nada que lo pueda impedir, y no tendrán fuera de Él protector alguno.

12. Él es Quien os hace que el relámpago sea motivo de temor y anhelo [de las lluvias], y Él forma las pesadas nubes.

13. El trueno Le glorifica con su alabanza, así como los Ángeles por temor a Él. Envía los rayos, y fulmina con ellos a quien quiere, sin embargo [los incrédulos] discuten acerca de Allah. Ciertamente Él es severo en el castigo.

14. Él es a Quien se debe invocar; y aquellos [ídolos] que invocan [los incrédulos] en vez de Allah no podrán responder sus súplicas, es como quien extiende sus manos [frente a un pozo profundo de agua] creyendo que ésta vendrá a su boca, pero esto es imposible. Y las súplicas de los incrédulos [a sus ídolos] son en vano.

15. Y ante Allah se prosternan quienes están en los cielos y la Tierra voluntariamente o por la fuerza, y también lo hacen las sombras, por la mañana y por la tarde.

16. Pregúntales [¡Oh, Muhammad! a los idólatras]: ¿Quién es el Señor de los cielos y la Tierra ? Y diles: Él es Allah. Pregúntales: ¿Es que tomáis en vez de Él [ídolos como] protectores que no pueden beneficiarse ni perjudicarse a sí mismos? Y también: ¿Acaso se pueden equiparar el ciego y el vidente? ¿O las tinieblas y la luz? ¿O es que aquello que Le atribuyen a Allah ha creado algo como lo hace Él, por lo que os confundisteis y creísteis que debíais adorarlo? Diles: Allah es Quien ha creado todas las cosas, y Él es Único, Victorioso.

17. Envía el agua del cielo, que corre por los valles acorde a la capacidad de los mismos, y en su torrente acarrea espuma en su superficie, igual que la espuma que sale de la fundición para fabricar las alhajas o los utensilios. Con ello Allah os expone un ejemplo para que sepáis diferenciar la verdad y lo falso: en cuanto a la espuma se desvanece rápidamente, y aquello que beneficia a los hombres permanece en la tierra [sin desvanecerse]; así es como Allah os expone los ejemplos.

18. Quienes crean en su Señor obtendrán el Paraíso; y quienes no crean, sepan que aunque posean todo cuanto existe en la Tierra , o el doble aún, y lo ofrecieran como rescate [para salvarse del tormento], igualmente recibirán un terrible castigo, y su morada será el Infierno ¡Qué pésima morada!

19. ¿Acaso quien reconoce que lo que te reveló tu Señor es la Verdad es igual al ciego [de corazón]? Ciertamente lo recordarán sólo los dotados de intelecto,

20. Aquellos que cumplen con el compromiso que asumieron y no lo quebrantan,

21. No rompen los lazos familiares que Allah ordenó respetar, temen a su Señor y Su terrible castigo.

22. Aquellos que son perseverantes [en la adoración] anhelando el rostro de su Señor [y Su complacencia], practican la oración prescrita, hacen caridades con parte de lo que les hemos proveído, tanto en privado como en público, y si son maltratados responden con una buena actitud [sabiendo disculpar], éstos obtendrán como recompensa una hermosa morada,

23. E ingresarán en los Jardines del Edén junto a quienes creyeron de sus padres, esposas y descendientes; y luego los Ángeles ingresarán ante ellos por todas las puertas,

24. Y les dirán: ¡La paz sea sobre vosotros! En verdad fuisteis perseverantes [en la adoración]. ¡Qué hermosa es la recompensa de la morada eterna!

25. Y quienes quebrantan el compromiso que asumieron con Allah, rompen los lazos familiares que Allah ordenó respetar y corrompen en la Tierra , serán maldecidos y merecerán la peor de las moradas [el Infierno].

26. Por cierto que Allah concede abundante sustento a quien Le place y se lo restringe a quien quiere; y [los incrédulos] se regocijan con la vida mundanal. ¿Qué es la vida mundanal comparada con la otra, sino un goce ilusorio?

27. Los incrédulos dicen: ¿Por qué no se le concede un milagro de su Señor [y así creeremos]? Diles [¡Oh, Muhammad!]: Ciertamente Allah extravía a quien quiere, y guía hacia Él a quien se arrepiente [y busca Su complacencia].

28. Aquellos que creen, sus corazones se sosiegan con el recuerdo de Allah. ¿Acaso no es con el recuerdo de Allah que se sosiegan los corazones?

29. Quienes creen y obran rectamente serán los bienaventurados, y tendrán un hermoso destino.

30. Te hemos enviado a una comunidad que fue precedida por otras, para que les recitases lo que te hemos revelado y ellos no creyeron en el Clemente. Diles: Él es mi Señor; no hay otra divinidad salvo Allah, a Él me encomiendo y me remito en todos mis asuntos.

31. Si existiera un libro revelado que pudiera mover las montañas, abrir la tierra, o hacer hablar a los muertos ése sería el Corán. Todos los asuntos dependen del decreto de Allah. Acaso no saben los creyentes que si Allah quisiera guiaría a todos los hombres. Y los incrédulos seguirán padeciendo calamidades que azotarán a su territorio y a sus alrededores por su incredulidad, hasta que les llegue el castigo con el que Allah les ha amenazado. Allah no quebrantará su promesa.

32. Por cierto que también se burlaron de los Mensajeros que te precedieron, pero les toleré por un tiempo y luego los aniquilé. ¡Qué terrible fue Mi castigo!

33. Acaso Quien tiene presente lo que toda alma hace [se equipara con los ídolos]. Pero igualmente Le atribuyeron copartícipes a Allah. Diles: ¡Mencionad [a los copartícipes si es que existen! ¿Acaso creéis que vais a informarle de algo que existe en la Tierra y que Él no sepa, o sólo habláis sin sentido? [Satanás] Les hizo ver a los incrédulos la idolatría como algo bueno, y apartaron a los hombres del camino recto, y aquel a quien Allah extravía, nadie lo podrá guiar.

34. Ellos serán castigados en esta vida, pero el tormento que les aguarda en la otra será aún más severo, y no tendrán quien los proteja de Allah.

35. Os describimos el Paraíso que le fue prometido a los piadosos: En él corren los ríos, sus frutos no se agotarán jamás y su sombra será eterna. Ésta será la recompensa de los temerosos de Allah; y el castigo de los incrédulos será el Infierno.

36. Aquellos a quienes concedimos el Libro [el Corán] se regocijan con lo que te fue revelado [¡Oh, Muhammad!]; y entre los aliados [incrédulos que se aunaron para combatir al Islam] hay quienes negaron algunas partes [del Corán]. Diles: Por cierto que me ha sido ordenado adorar a Allah y no atribuirle copartícipes; a Él me encomiendo y ante Él compareceré.

37. Ciertamente te hemos revelado el Corán en idioma árabe. Y si tú sigues sus pasiones después de haberte llegado el conocimiento, no tendrás, fuera de Allah, ni defensor ni protector alguno.

38. Hemos enviado a otros Mensajeros antes de ti, y les concedimos esposas e hijos, y no podía ningún Mensajero presentar un milagro salvo con el permiso de Allah, cada Libro fue revelado en su momento prefijado.

39. Allah anula o confirma [de Su Designio] lo que quiere. Él tiene en Su poder el Libro donde están registradas todas las cosas [ la Tabla Protegida ].


El Noble Corán, Sura 13