Del Libro de los ritos


1. En la alimentación de los ancianos, Shun, el señor de Yu, utilizaba las ceremonias de la bebida de la hospitalidad; los soberanos de Xia, ésas de hospitalidad después de un sacrificio o una ofrenda reverente.

2. Los de cincuenta años recibían su alimento en las escuelas de los distritos; los de sesenta, el suyo en una escuela más pequeña del Estado; y los de setenta, en la universidad. Esta regla se extendía a los Estados feudales. Un anciano de ochenta años hacía su reconocimiento ante el mensaje del gobernador, arrodillándose una vez e inclinando su cabeza dos veces hacia la tierra. El ciego hacia lo mismo. Un anciano de noventa empleaba a otro para recibir el mensaje y el regalo por él. los hombres de Yin, las del banquete sustancial, y los hombres de Zhou cultivaron y utilizaron las tres.

3. Para los de cincuenta años el grano era fino y diferente del usado por hombres más jóvenes. Para los de sesenta, la carne era mantenida en un almacén. Para los de setenta, había un segundo servicio de carne apetitosa. Para los de ochenta, existía una fuente constante de exquisiteces. Para los de noventa, el alimento y la bebida nunca estaban lejos de sus cámaras. A cualquier parte que fuesen, se requería que la carne apetitosa y la bebida los siguieran.

4. Después de los sesenta años, el ataúd y las otras cosas para los ritos de luto eran revisados para que estuvieran listos, una vez en el año; después de los setenta, una vez por cada estación; después de los ochenta, una vez al mes; y después de los noventa, eran mantenidos en buen estado cada día. Pero los vendajes, las sabanas, las cubiertas y las cajas para el cadáver sólo eran preparadas después de la muerte.

5. A los cincuenta, uno comienzan a decaer; a los sesenta, no se siente satisfecho a menos que coma carne; a los setenta, no se siente caliente a menos que use seda; a los ochenta, no se encuentra caliente a menos que haya alguien durmiendo con él, y a los noventa, no se siente caliente ni siquiera con eso.

6. A los cincuenta, uno mantiene su bastón siempre en su mano en familia; a los sesenta, en su distrito; a los setenta, en la ciudad; a los ochenta años, un funcionario lo mantiene en la corte. Si el Hijo del Cielo deseaba preguntar algo a cualquier funcionario de noventa años, iba a su casa y llevaba alimentos exquisitos con él.

7. A los setenta, un funcionario no esperaba hasta que la corte terminara sus funciones para retirarse; a los ochenta, informaba cada mes al mensajero del mandatario que todavía estaba vivo; a los noventa hacía que le enviaran comida exquisita regularmente cada día.

8. A los cincuenta años no se empleaba un hombre común en los servicios que requerían fuerza; a los sesenta, lo excusaban de llevar armas junto a otros; a los setenta, estaba exento del asunto de recibir huéspedes y visitantes, y a los ochenta, estaba libre de las abstinencias y de otros ritos de luto.

9. Cuando uno tenía cincuenta años, recibía el rango de alto funcionario.

10. Shun, el señor de Yu, alimentaba a los ancianos que se habían retirado del servicio del Estado en la escuela llamada el más alto xiang, y a los ancianos del pueblo común y a los funcionarios que no habían obtenido rango, en la escuela llamada el más bajo xiang. Los soberanos de Xia nutrían a los primeros en la escuela llamada xu del este, y a los segundos, en aquella llamada xu del oeste. Los hombres de Yin alimentaban a los primeros en la escuela de la derecha, y a los segundos en aquella de la izquierda. Los hombres de Zhou entretenían a los primeros en la escuela llamada jiao del este y a los a los sesenta, no iba en persona a la universidad; a los setenta, se retiraba del servicio del gobierno, y en el luto, utilizaba solamente el vestido de tela de saco sin adoptar las privaciones del rito del luto.

11. El señor de Yu usaba el gorro huang al sacrificar en el templo ancestral, y los trajes blancos cuando alimentaba a los ancianos. Los soberanos de Xia utilizaban el gorro shao en el sacrificio, y la ropa superior e inferior oscura de casa al momento de alimentar a los ancianos. Durante el periodo Yin, ellos empleaban el gorro xu en el sacrificio, y la ropa superior e inferior, ambas de seda fina blanca, cuando alimentaban a los ancianos. Durante la dinastía Zhou, utilizaban el gorro mian al sacrificar, y vestimenta superior e inferior de colores oscuros cuando nutrían a los ancianos.

12. Los reyes de las tres dinastías cuando alimentaban a los ancianos, estaban siempre informados de sus edades. Cuando un funcionario tenía ochenta años, uno de sus hijos estaba libre de los deberes del servicio al gobierno; cuando tenía noventa, dejaban a todos los miembros de la familia libres de dichos servicios. En casos de personas que estuviesen discapacitadas o enfermas, y donde era requerida la atención de otros para ayudarlas, se liberaba del servicio de los deberes a un hombre para ese propósito. Las personas que estaban de luto por sus padres quedaban libres durante tres años. Aquellos que estaban de luto por un año o nueve meses, tenían un tiempo libre de tres meses. Cuando un funcionario estaba a punto de trasladarse a otro Estado, se lo dejaba libre con tres meses de antelación. Cuando uno venía de otro Estado, no era requerido para tomar servicio activo por cerca de un año.

13. Alguien, bastante joven, que perdiera un padre, era llamado huérfano; un anciano que hubiese perdido sus hijos se llamaba solitario. Un anciano que hubiese perdido a su esposa era llamado un viudo que provoca lastima; una anciana que hubiese perdido a su esposo era llamada una pobre viuda. Estas cuatro clases eran las más desconsoladas de toda la gente del Cielo, y no tenían nadie a quien recurrir para sus deseos. Todos recibían ingresos regulares. 

14. El mudo, el sordo, el cojo, al igual que el que había perdido un miembro, enanos y artesanos, eran todos alimentados de acuerdo al trabajo que podían hacer.

15. En los caminos, los hombres circulaban por la derecha y las mujeres por la izquierda; los carruajes circulaban por el centro. Un hombre se mantenía detrás de otro que tuviese los años de un padre; seguía a otro más de cerca, pero aún detrás de él, que pudiese ser su hermano mayor, como los gansos que vuelan en fila uno detrás de otro. Los amigos no se pasaban uno a otro cuando iban por el mismo sendero. En el caso de un viejo y un joven hombre, que llevaban cargamentos, ambos debían ser llevados por el más joven, y si los dos eran demasiado pesados para uno solo, el joven tomaba la carga más pesada. A un hombre con el pelo gris no se le permitía llevar nada, aunque pudiese haberlo hecho con una sola mano.

16. Un funcionario de grado superior, de sesenta o setenta años, no andaba a pie. Un hombre común, a esa edad, no andaba sin carne para comer.

Li Jing, Libro de los ritos

Ahmad Ibn Ata'Illah - Aforismos IV


Aquél cuyo ejemplo no te induzca al bien
y cuyas palabras no te orienten hacia Allah:
¡no vayas con él!

Si vas con uno peor que tú, corres el peligro
de creerte mejor de lo que eres.

No hay obra mínima
si proviene de un corazón desapegado
ni obra importante
si proviene de un corazón lleno de deseos.

Las buenas obras son consecuencia
de buenos estados
y éstos son frutos de haber echado raíces
en las moradas donde se permanece.

No abandones el Recuerdo
porque en él no te halles
en presencia de Allah.
Pues es peor descuidar el Recuerdo
que tener un descuido en el Recuerdo.
Puede que Allah te eleve
de un Recuerdo hecho con descuido
a otro efectuado atentamente,
y de éste
a un Recuerdo en que llegues
a estar presente ante El,
y aun de éste
a otro en que llegues a estar ausente
a todo lo que no sea el objeto del Recuerdo:
"Y esto para Allah no es nada difícil"
(Qur'an, 14, 20).

Por muy grande que sea tu pecado,
mantén un prejuicio favorable a Allah.
El que conoce a su Señor sabe
que nada es su pecado ante Su generosidad.

Signo de muerte del corazón:
no entristecerte por los actos de obediencia
que has dejado de cumplir
y no lamentar las faltas
que has cometido realmente.

Ninguna falta es mínima
si El te opone Su justicia. Ninguno es grande
si El te acoge en Su misericordia.

La obra más provechosa para el corazón
es aquélla en la que ni te fijas,
que incluso la juzgas indigna de existir.

Si te envía un soplo divino
es para que por él llegues a El.
Te lo envía para sustraerte
de las manos de los otros
y liberarte
de la esclavitud de las criaturas,
para arrancarte de la cárcel de tu ser
y arrojarte
al aire libre de la contemplación.

Las luces son corceles
para corazones y conciencias.

La luz es el ejército del corazón,
así como la tiniebla es el del alma:
cuando Allah asume la defensa de Su servidor,
le asiste con el ejército de luces
y aleja de él las fuerzas tenebrosas
de todo lo que no es El.

Corresponde a la luz levantar el velo
ante el ojo interior, juzgar,
y al corazón
dar un paso al frente o retroceder.

Que tu observancia no te complazca
por venir de ti
sino por venir de Allah
a través de ti.
"Di: por la gracia de Allah
y por Su misericordia,
que de todo ello se complazcan, pues mejor es
que lo que atesoran" (Qur'an, 10, 58).

A los que caminan hacia El
y a los que han llegado
Allah no les deja ver sus propios actos
ni contemplar sus propios estados de Unión:
a los primeros
porque en tales actos y estados
aún no han realizado
la sinceridad con El,
a los segundos
porque al contemplarle a El
han perdido todo interés
en sus estados y sus actos .

Kitab Al-Hikam, cap. 7

Un canto magnífico


He aquí que en mi alma se despierta un deseo, que en mi cerebro surge un pensamiento: quiero cantar, quiero modular mis palabras entonando un canto nacional, un canto familiar. Las frases se derriten en mi boca, los discursos se atropellan; desbordan mi lengua, se expanden alrededor de mis dientes.

Antaño, mi padre me ha cantado esas mismas palabras tallando el mango de su hacha; mi madre me las enseñó haciendo girar el huso. Yo entonces no era más que un niño, una pobre criatura inútil que se arrastraba por el suelo a los pies de la nodriza, con la barbilla goteante de leche. Pero hay otras palabras además: palabras que yo he recogido en las fuentes de la ciencia, encontrado a lo largo de los caminos, arrancado entre las malezas, desgajado de los árboles en las altas ramas y amontonado al borde de los senderos, cuando en mi infancia iba a guardar los rebaños entre los pastizales con arroyos de miel y las colinas de oro.

También el frío me ha cantado versos y la lluvia me trajo sus runas ; los vientos del ciclo y las olas del mar me han hecho oír su poema; los pájaros me enseñaron su trino, y los árboles desmelenados me han invitado a sus conciertos.

¡Sí! Yo cantaré un canto magnífico, un canto espléndido, cuando haya comido el pan de centeno y haya bebido la áspera cerveza. Y si la cerveza me falta, mi lengua seca invocará al rocío; y cantaré para alegrar la noche, para celebrar el esplendor del día. ¡Cantaré hasta la aurora para brizar la salida del sol!


Kálevala
Traducción: Alejandro Casona

Finalmente no-yo




En ese momento Subuthi preguntó al Buddha:

- Honrado por el Mundo, si upasakas y upasikas generan el corazón de Anuttara Samyak Sambodhi, ¿cómo deben habitarlo? ¿Cómo deben gobernar ese corazón?

El Buddha dijo:

- Subuthi, si los upasakas y upasikas son personas que generan el corazón de Anuttara Samyak Sambodhi, deben hacer surgir esta mente: yo debo liberar a todos los seres. Después de liberar a todos los seres, no hay un ser realmente liberado. Porque, Subuthi, si un bodhisattva tiene concepción de yo, concepción de persona, de ser sintiente, o de tiempo de vida, no es un bodhisattva. La causa de esto, Subuthi, es porque realmente no hay un Dharma de generar el corazón de Anuttara Samyak Sambodhi.

Subuthi, ¿qué piensas? Cuando el Tatagatha estaba donde el Buddha Dipankara, ¿adquirió Anuttara Samyak Sambodhi por la existencia de algún Dharma?

- No, Honrado por el Mundo. Por lo que dijo el Buddha, yo entiendo que cuando Buddha estuvo donde el Buddha Dipankara, no adquirió Anuttara Samyak Sambodhi por medio de la existencia de algún Dharma.

El Buddha dijo:

- Eso es, eso es. Subuthi, verdaderamente no hay Dharma por el cual el Tatagatha adquirió Anuttara Samyak Sambodhi. Subuthi, si hubiera habido un dharma por el cual el Tatagatha adquirió Anuttara Samyak Sambodhi, Dipankara enseguida no le hubiera entregado el certificado diciendo: en tu vida posterior debes hacerte un Buddha y llamarte Shakyamuni. Realmente no hay un Dharma por el cual adquirir Anuttara Samyak Sambodhi; por eso Dipankara me dio el certificado y me dijo: "en el futuro deberás volverte un Buddha llamado Shakyamuni". Porque para el Tatagatha todos los Dharmas son idénticos (tienen el mismo sentido). Si alguien dice: "el Tatagatha logró Anuttara Samyak Sambodhi, Subuthi, realmente no hay Dharma por el cual Budha logre Anuttara Samyak Sambodhi. Subuthi, dentro del Anuttara Samyak Sambodhi logrado por el Tatagatha no hay verdad ni mentira. Por eso el Tatagatha dijo que todos los dharmas son el Buddhadharma. Subuthi, porque la palabra "todo el Dharma" no es todo el Dharma; por eso su nombre es "todo el Dharma". Subuthi, por comparación el cuerpo humano es grande.

Subuthi dijo:

- Honrado por el Mundo, el cuerpo humano es grande, es decir, que no es cuerpo grande: su nombre es cuerpo grande.

- Subuthi, el bodhisattva también es así. Si dice así: "yo debo liberar a todos los seres, innumerables"; no puede llamarse bodhisattva. Porque, Subuthi, realmente no hay Dharma, su nombre es bodhisattva. Por eso, Buddha enseñó que todos los Dharmas son "sin yo", ni persona, ni ser sintiente, ni tiempo de vida. Subuthi, si el bodhisattva dice "yo debo hacer una tierra de Buddha", este no se llama bodhisattva. Porque el Tatagatha dijo: "la tierra del Buddha no es tierra del Buddha. Su nombre es tierra del Budha". Subuthi, si un bodhisattva desempeña bien el Dharma de "no yo", el Tatagatha dice que realmente se llama bodhisattva.


Sutra de la Perfección de la Sabiduría del Diamante
(Vajracchedikka Prajñaparamita Sutra)
Imagen: Prefacio ilustrado al Sutra del Diamante, China siglo IX

Ideas Omniformes


La lente del Padre giró con un rugido haciendo eco, concibiendo por voluntad invencible ideas omniformes, las cuales surgieron volando de esa fuente; pues la voluntad y el fin eran igualmente del Padre (por lo que están conectados con el Padre de acuerdo a un fuego alternante a través de diferentes vehículos), más fueron divididas en dos por medio del fuego intelectual distribuido en otros intelectuales; Pues el Rey de todo había colocado ante el mundo polimorfo un Tipo intelectual incorruptible, la impresión de cuya forma es enviada a través de todo el universo y por medio de lo cual el mundo brilló vestido con ideas todas diferentes, de las que el fundamento es Uno, sólo Uno. De este surgieron las demás, se distribuyeron y se separaron a través de los diferentes cuerpos del universo, y nacieran en enjambres de sus vastos abismos, girando siempre en radiación ilimitada. Ellas son concepciones intelectuales del fundamento paternal, participando abundantemente de la brillantez del fuego en la culminación del incesante tiempo. La fuente primaria autoperfecta del Padre produjo estas ideas primigenias.

Oráculos Caldeos

Atma Puyupanishad



1. AUM- Meditación  es la constante contemplación de Eso.
2. La cesación de la causa de todas las acciones es aawahanam, la invocación.
3. El saber  sin oscilaciones es asana, la postura.
4. El flujo ascendente de la mente es paddyam, el agua para el culto divino.
5. La mente constantemente apuntando hacia Eso es arghyam, la ofrenda.
6. El estar constantemente centrado  en la iluminación interior y en el infinito néctar interno es el baño preparatorio para la adoración.
7. El sentimiento de Eso en todas partes es gandha, la única fragancia.
8. Establecerse uno en la propia naturaleza de testigo es akshat, el arroz entero y sin descascarillar utilizado para el culto.
9. Crear el fuego de la consciencia en uno mismo es dhoop, el incienso.
10. Consolidarse en el sol de la consciencia es la única lámpara
11. La acumulación del néctar de la luna llena interior es Naivedya, la ofrenda del alimento.
12. La quietud  es  Pradakshina, el movimiento en torno a Eso para la adoración.
14. El sentimiento de que yo soy Eso, So Aham, es la salutación
15. El silencio es la oración
16. Contentarse absolutamente es visarjan, la disolución del ritual de adoración. Uno que así lo comprende es un Iluminado
17. Yo soy ese absolutamente puro Brahman; realizar esto, es alcanzar la liberación.