Responder como un eco


Lao Tse dijo:

La totalidad de todos los seres atraviesa una sola apertura; las raíces de todas las cosas surgen de una sola puerta. Por ello, los sabios miden una huella para seguir una sola vez y no cambian lo original ni varían desde lo perenne. La libertad se basa en seguir la guía, el tacto se basa en la honestidad, la honestidad se basa en la normalidad.

La alegría y la cólera son desviaciones del Camino, la ansiedad y el lamento son pérdidas de la virtud, la preferencia y la aversión son excesos de la mente, los deseos habituales son fardos de la vida. Cuando las personas se enfadan, se destruye la tranquilidad; cuando las personas están muy alegres, se rompe la acción positiva. Con la energía disminuida, se quedan sin habla; asustadas y llenas de pavor, se vuelven locas. La ansiedad y el lamento queman el corazón, y así se va aposentando la enfermedad. Si las personas pueden liberarse de todas estas cosas, se funden con la luz espiritual.

La luz espiritual es el logro de lo interno. Cuando las personas alcanzan lo interno, sus órganos interiores están en calma, sus pensamientos son ecuánimes, sus ojos y oídos están claros, y sus nervios y huesos son fuertes. Son poderosas pero no luchadoras, firmes y fuertes pero nunca agotadas. No son excesivas en nada, ni inadecuadas en ninguna cosa.

Nada en el mundo es tan blando como el agua. La manera de ser del agua es infinitamente amplia e incalculablemente profunda; se extiende de manera indefinida y fluye a lo lejos sin límite. Las crecidas y menguas pasan sin cálculo. Arriba en el cielo se convierte en lluvia y rocío; abajo en la tierra se convierte en humedad y pantanos. Los seres no pueden vivir sin ella, ninguna obra puede ser llevada a cabo sin ella.

Abarca toda la vida sin preferencias personales. Su humedad alcanza incluso a las cosas que se arrastran, y no busca recompensa. Su abundancia enriquece al mundo entero sin agotarse. Sus virtudes son dispensadas a los campesinos, sin ser desperdiciadas. No puede encontrarse ninguna finalidad en su acción. No puede captarse su sutileza. Golpéala, y no habrá daño; atraviésala, y no será herida; acuchíllala, y no habrá corte; quémala, y no hará humo. Suave y fluida, no puede ser dispersada. Es suficientemente penetrante para taladrar el metal y la piedra, suficientemente fuerte para inundar el mundo entero. Tanto si hay exceso como carencia, permite al mundo tomar y dar. Se concede a todos los seres sin orden de preferencia; ni privada ni pública, tiene una continuidad con el cielo y la tierra. A esto se le llama la virtud suprema.

La razón por la que el agua puede encarnar esta virtud esencial es que es blanda y deslizante. Por ello, digo que lo más blando del mundo conduce a lo más duro del mundo; el no ser no entra en ninguna separación.

Lo que no tiene forma es el gran antepasado de los seres; lo que no tiene sonido es la gran  fuente  de  la  especie.  Las  verdaderas  personas  comunican  con  la  dirección espiritual; quienes participan en la evolución como seres humanos mantienen la virtud mística en sus corazones y la emplean de manera creativa como un espíritu.

Por ello, el Camino inexpresado es en efecto muy grande. Cambia las costumbres y los hábitos sin haber dado ninguna orden. Sólo es acción mental: todas las cosas tienen resultados, pero él va sólo a las raíces; todos los asuntos tienen consecuencias, pero él únicamente permanece a la puerta. Así, es posible encontrar el fin de lo que no tiene fin y la esencia del infinito, percibir las cosas sin ser cegados y responder como un eco sin preocuparse.


Wen Tzu, atribuído a Lao Tse
Versión de Thomas Cleary

Mumonkan 16 - Campanas y vestiduras


Unmon  preguntó:  “Si el mundo  es tan ancho,  ¿por qué responden  a las campanas  vistiendo hábitos de ceremonia?”

Comentario de Mumon:

En el estudio del Zen, no debemos vernos dominados por los sonidos y las formas.

Incluso si logras comprensión oyendo una voz o viendo una forma, estas son simplemente las condiciones ordinarias de las cosas.

¿Acaso no sabes que el verdadero estudiante de Zen comanda los sonidos, controla las formas, es perspicaz en cualquier suceso y en cualquier ocasión?

Ahora solo dime: ¿es el sonido el que viene al oído o el oído es el que va al sonido? Si sonido y silencio se desvanecen, ¿como podrías llamar a este estado?

Mientras escuches con tus oídos, no podrás responder. Si escuchas con tus ojos, eres realmente intimo.

Verso:

Con la realización, las cosas son una sola familia;
Sin realización, las cosas están separadas en miles de partes. 
Sin  realización, las cosas son una sola familia;
Con la realización, las cosas están separadas en miles de partes.


Mumonkan, La entrada sin puerta capítulo 16

Sarvasar Upanishad


¡Que AUM, lo Supremo, Nos guarde a ambos,  Maestro y discípulo! ¡Que nos nutra a ambos! ¡Esforcémonos juntos, Dejemos que nuestro aprendizaje refulja  Y no odiemos a nadie! AUM Paz, paz, paz.

  ****

¿Qué es esclavitud? ¿Qué es libertad? ¿Qué es vidya —correcto aprendizaje—  y qué es avidya —el falso aprendizaje? ¿Cuáles son estos tres estados:  vigilia, sueño con sueños, sueño profundo y turiya —el cuarto? ¿Cuáles son estos cinco koshas —cuerpos—: cuerpo de alimento, vital, mental, causal y de dicha? ¿Cuáles son los significados de:  "hacedor", ser vivo,  panchvarga —los cinco grupos—, kshetragya —conocedor del campo—, sakshin —el presenciador—, kutasha —lo supremo— y antaryami —lo inminente? De igual manera ¿qué son estos tres: el Yo, el Yo supremo y maya —el mundo de las apariencias?

El Yo o alma es ambas cosas: Dios y ser viviente.

Pero el cuerpo —que no es el alma— resulta infectado por la sensación de ego y a esto lo denominamos "vivir la esclavitud del ser".

La desaparición de este ego es lo que denominamos "libertad".

Aquello que hace surgir al ego, es llamado avidya —falso aprendizaje.

Aquello que conduce a la desaparición del ego es denominado vidya —correcto aprendizaje.

El estado en el que el alma, con la ayuda de las energías del sol y de otros dioses y mediante la utilización instrumental de estos catorce: mente, intelecto, materia mental, ego y los diez órganos de los sentidos, se vuelve sensible al sonido, al tacto y a las demás sensaciones, es denominado "estado de vigilia".

Cuando el ser vivo, debido a los deseos insatisfechos del estado de vigilia, se vuelve sensible al sonido, al tacto y a los demás objetos sensoriales —incluso en ausencia de estos últimos— es denominado "estado de sueño con sueños" del Yo o alma.

El estado de sueño profundo es aquél en el que los catorce órganos están quietos y tranquilos y en el que el Yo o alma es insensible al sonido, al tacto y a los demás objetos de los sentidos.

Aquél que es consciente de la creación y disolución de estos tres mencionados estados —vigilia, sueño con sueños y sueño profundo—, pero que se encuentra más allá de toda creación o destrucción, es conocido como turiya, el cuarto estado de consciencia, el estado de turiya.

El conjunto de envolturas compuesto de alimento nutriente en forma de cuerpo físico es denominado anamaya kosha o cuerpo de alimento.

Las catorce clases de vientos —energía vital, etc...— que circulan por el cuerpo son denominados pranayama kosha o cuerpo vital.

Cuando el Yo  —morando en el cuerpo de alimento y en el cuerpo vital— piensa mediante la utilización instrumental de los catorce órganos —mente, etc..— aplicados a objetos tales como: sonido, olfato, tacto, etc.. es llamado manomaya kosha o cuerpo mental.

Cuando el Yo, unidos a los citados tres cuerpos, conoce mediante la inteligencia, es llamado vigyanamaya kosha o el cuerpo causal.

Cuando el Yo, en unión de los cuatro mencionados cuerpos —de alimento, vital, mental y causal— mora en su primitiva y causativa ignorancia es denominado anandamaya kosha o cuerpo de dicha.

En el contexto de placer y dolor, el deseo de objetos que generan placer es llamado "sentido del placer", mientras que la aversión a los objetos causantes de dolor es denominada "sentido del dolor".

Y debido a lo que uno hace para obtener placer y evitar el dolor, es llamado "hacedor".

Los cinco objetos: sonido, tacto, forma, sabor y olor son las causas del placer y del dolor.

Cuando el Yo, persiguiendo acciones virtuosas o pecaminosas, se identifica a sí mismo erróneamente con el cuerpo, entonces es llamado "ser enfermo". Panchvarga —los cinco grupos— es el agrupamiento de mente, aliento vital, deseo, esencia y virtud con sus asociados.

Un ser identificado con la naturaleza de panchvarga no puede liberarse de ella sin  concimiento o sabiduría.

La enfermedad que se origina en los elementos sutiles —la mente y los demás— 
parece que envuelve al Yo y es llamada "cuerpo simiente"; también es llamada  "nudo" o "complejo" del corazón.

La consciencia que mora en su interior es llamada kshetragya —el conocedor del campo.

Eso que es consciente de la creación y disolución del conocedor, de lo conocido y de lo cognoscible, pero que en sí mismo trasciende toda disolución y creación, es denominado sakshin —el Yo presenciador.

Eso que mora en la mente de todos los seres, desde Brahma —el creador— hasta una hormiga, aquello que vive eternamente incluso tras la destrucción de sus cuerpos burdos y sutiles, es llamado kutasha —el morador de la cumbre.

De entre el kutasha y sus diferentes formas, el Yo, por mor de la realización de su naturaleza, permea el cuerpo como el hilo que ensarta el collar, y es denominado antaryami —el inminente.

Cuando el Yo como consciencia, siendo verdad, conocimiento, infinitud y dicha, se encuentra vacío de todos sus atributos y libre de todas sus formas, brilla como el oro puro al igual que un brazalete o una corona, es llamado Tvam o Tú. El Brahman es verdad, infinitud y conocimiento. Eso que es indestructible es la verdad. Eso que no perece ni tan siquiera tras la destrucción del espacio, del tiempo, etc, Es llamado avinashi —lo imperecedero. La eterna consciencia, en sí misma más allá de toda creación y destrucción, es denominada conocimiento.

La consciencia, que es completa y que lo impregna todo, que permea todo el cosmos como la arcilla permea todos los artículos hechos de arcilla, como el oro que permea todos los artículos hechos de oro, como el hilo que permea todos los artículos hechos de hilo, es llamada "infinitud".

Eso que es conocido como consciencia dichosa, eso que es un océano de gozo infinito, eso que es la naturaleza misma de la felicidad eterna, es denominado "dicha".

Estas cuatro —verdad, conocimiento, infinitud y dicha— son sus caraterísticas.

Aquello que es inmutable, a pesar de los objetos simbólicos como el espacio, el tiempo, etc, es denominado Tat o Eso, y equivale a Paratma o Yo Supremo.

Eso que no tiene comienzo y que nunca acaba, eso que ni es ser ni no-ser, eso que es considerado como la energía más pura,  eso es denominado maya —el mundo mágico.

No puede ser descrito de niguna otra forma, excepto esta. Este maya se parece a la ignorancia, mezquina e irreal, pero es considerada por las personas engañadas de todos los tiempos —pasados, presentes y futuros— como real. Por lo tanto, decir que es así o asá no puede explicar su verdadera naturaleza.
 
Nunca he nacido como cuerpo. No soy los diez sentidos.

No soy ni intelecto, ni mente, ni ego eterno. Soy mi propia naturaleza eternamente pura, sin el aliento vital ni la mente. Soy el que todo lo presencia, sin intelecto.

Soy mi propia naturaleza eternamente sabia. No hay, respecto a ello, duda alguna.

No soy el "hace", no soy el que consume. Simplemente soy el presenciador de la naturaleza.

Debido a mi proximidad al cuerpo, etc, ellos tienen la sensación de ser conscientes y actúan en función de ello. Más allá de toda sombra de duda, soy la dicha eterna, infinita, quieta, el puro Yo o alma que todo lo sabe por y para siempre. Impregno todos los seres vivientes como alma que todo lo presencia.

Soy Brahman —eso que está más allá de todo conocimiento—, conocido por todo el Vedanta.
Ni soy éter ni aire, ni nada que parezca ser. No soy forma, ni nombre, ni acción,
Sino sólo Brahman que es sat-chit-ananda —existencia, consciencia y dicha.
Si no soy el cuerpo, ¿cómo voy a estar sujeto a nacimiento y muerte?
Si no soy el aliento vital, ¿cómo puedo sentir hambre o sed?
Si no soy la mente, ¿cómo puedo sentir tristeza o apego?
Si no soy el "hacedor", ¿cómo puedo sentirme esclavo o libre?
Éste es el misterio.


Aquí termina el Sarvasar Upanishad. 

El Gurú verdadero


Aquél Que nos ha engranado a todos en Su Trabajo, a ese Ser le pertenecen todas las criaturas.

Los que viven para Dios practican lo que es bueno y santo, y la Verdad les es revelada en su corazón. Aquél en quien la Verdad habita, su reputación es Verdadera.

Los que viven en la Verdad del Señor, nunca Lo abandonan y se integran en su propio ser. Señor mío, fuera de Ti no tengo a nadie con quien pueda contar, Eres la Verdad, lo más Puro de lo puro, y sólo Te puedo encontrar a través de la Palabra. Aquéllos que realizaron la Palabra, Te conocieron; ellos sí lograron participar de Tu Gracia.

En la dualidad, nadie Te puede conocer, y tal ser que vive en la dualidad es puesto a trasmigrar de matriz en matriz una y otra vez. En todo Él está, Él trabaja a través de todo.

Quien sea que goce de Su Gracia, se funde en el Nombre del Señor.  Los Pandits y los astrólogos arguyen con sofismas y evasivas, pero sus mentes están torcidas, su intelecto corrupto, pues la avaricia vive en sus corazones. Ellos transmigran por miles de especies y en ese vagar, su misma existencia se desperdicia. Ellos obtienen sólo lo que está en su destino y nadie lo puede borrar. El Servicio al Guru es muy difícil, uno lo realiza sólo si entrega su cabeza y se deja llevar por Su Voluntad. Si uno realiza la Palabra, conoce al Señor y su servicio toma gran valor.Si uno toca la Piedra Filosofal, se transforma y su luz se funde en la Luz Infinita.

Aquéllos que tienen su Destino forjado, conocen al Guru Verdadero. Oh mi mente, no te lamentes por estar hambrienta, pues Él, Quien ha creado a millones de especies y es el Sostén y el Pilar de todo, Él, el Valiente Señor, cuida de todo. A Él, dice Nanak, concíbelo a través del Guru y así entrarás por la Puerta de la Salvación.


Siri Rag, Mehl (Amado) Guru Amar Das, Tercer Guru.
Sri Guru Granth Sahib
Versión : Ustad Bhai Sahib Haribhajan Singh Ji Khalsa

Permanencia e impermanencia


Entonces Mahamati le preguntó al Bendito: ¿Son los Tathagatas permanentes o impermanentes?” 

El Bendito replicó: Los Tathagatas no son permanentes ni impermanentes; si cualquiera de esas dos aseveraciones es afirmada se cometería un error conectado con las actividades y sistemas que crean y construyen, de acuerdo con los filósofos, las actividades o agentes creadores, son algo no-creado y permanente. Pero los Tathagatas no están conectados con los ‘así llamados’ agentes creadores, y en ese sentido, son impermanentes. Si dijeran que son impermanentes entonces estarían conectados con las cosas creadas, porque ellas también son impermanentes. Por estas razones los Tathagatas no son permanentes ni impermanentes. 

Ni se puede decir que los Tathagatas sean permanentes en el sentido de permanencia como del espacio se dice que es, o en el sentido de permanencia que de los cuernos de una liebre pueda decirse que son, siendo irreales, prescinden de todas las ideas de permanencia o impermanencia. Esto no se aplica a los Tathagatas porque ellos han dejado atrás la energía-hábito de la ignorancia, la cual está conectada con el sistema-mental y los elementos que componen la personalidad. El mundo triple se origina de la discriminación de las irrealidades, y donde la discriminación toma lugar, está la dualidad y la noción de permanencia e impermanencia; pero los Tathagatas no surgen de la discriminación de las irrealidades. Por lo tanto, mientras exista discriminación, surgirá la noción de permanencia e impermanencia; cuando la discriminación haya terminado, la Sabiduría Noble, que está basada en el significado de la soledad, estará establecida. 

Sin embargo, hay un sentido en el cual al Tathagata se le puede decir que es permanente. La Inteligencia Trascendental surgiendo con el logro de la iluminación es de una naturaleza permanente. Esta Esencia-Verdad que puede ser descubierta en la iluminación de todos los que están iluminados, es alcanzable como el principio regulador y sostenedor de la Realidad que vive por siempre. La Inteligencia Trascendental lograda intuitivamente por los Tathagatas, por su comprensión-propia de la Sabiduría Noble, es el entendimiento de su propia naturaleza-propia – en este sentido los Tathagatas son permanentes. Lo impensable-eterno de los Tathagatas es la “cualidad esencial” de la Sabiduría Noble comprendida dentro de ellos mismos. Es eterna y más allá del pensamiento. Está en conformidad con la idea de una causa y sin embargo está más allá de la existencia y la no-existencia. Porque es el estado glorioso de la Sabiduría Noble, tiene su propia condición. Porque es el fundamento de la Realidad Suprema, es su propia causa-efecto. Su eternalidad no está derivada del razonamiento basado en las nociones externas del ser y no-ser, ni de la eternidad ni de la no-eternidad. Clasificada bajo el mismo encabezado que el espacio, la cesación y el Nirvana, es eterna. Porque no tiene relación alguna con la existencia y la no- existencia, no es un creador; porque no tiene relación alguna con la creación ni con ser y no-ser, y solamente se revela en el estado glorioso de la Sabiduría Noble, es verdaderamente eterno. 

 Cuando las pasiones duales son destruidas, y los obstáculos duales han desaparecido, y el no-ego dual es completamente entendido, y la inconcebible transformación de la muerte de los Bodhisattvas es lograda – eso que permanece es la naturaleza-propia de los Tathagatas. Cuando las enseñanzas del Dharma son entendidas y comprendidas perfecta y completamente por los discípulos y maestros, eso que es entendido en su consciencia profunda es su propia naturaleza-Búdica revelada como Tathagata. 

 En un sentido o alcance verdadero hay cuatro clases de semejanzas relativas a la naturaleza-Búdica: está la semejanza de las letras, la semejanza de las palabras, la semejanza del significado y la semejanza de la Esencia. El nombre del Buda se deletrea B-U-D-A; las letras son las mismas cuando son usadas por cualquier Buda o Tathagata. Cuando los Brahmanes enseñan usan varias palabras, y cuando los Tathagatas enseñan utilizan también las mismas palabras; en referencia a las palabras hay una semejanza entre nosotros. En las enseñanzas de todos los Tathagatas hay una semejanza en significado. Entre todos los Budas hay una semejanza de significado. Todos ellos tienen las treinta y dos marcas de excelencia y los ochenta signos menores de la perfección corporal; no hay distinción entre ellos, excepto en como manifiestan las variadas transformaciones de acuerdo a las diferentes disposiciones de los seres que deben ser disciplinados y emancipados a través de los variados medios o recursos. En la Ultima Esencia que es el Dharmakaya, todos los Budas del pasado, presente y futuro, se integran en una sola semejanza e igualdad.”


En Lankavatara Sutra


Canto triste de los Itzaes


La muerte reina sobre todo


Damaceno. Este es el nombre de la llanura en que fue formado el Primer Padre de Adán, por Dios. Este es su nombre, su primer nombre: Adán. Y le entró su alma y habitó el Paraíso. Nacido Adán, nació la Primera Madre, Eva, la primera mujer, la madre de todo el mundo. Fue de pronto, como una gota escurrida de Adán. Y nació.

Allí donde no había cielo antiguamente, he aquí que la Palabra nació por sí misma, dentro de lo oscuro. He aquí que las piedras fueron creadas de una sola vez y fueron las montañas. Y esta tierra, la que fue cogida para labrar a Adán, también. Por eso él es su hijo. Y entraron al Lugar de los Gemidos. Así lo llamaron cuando fueron labrados, aquellos que fueron el primer tronco de los hombres.

Dios el Verbo, Dios Hijo, y Dios Espíritu Santo, son el Dios de toda la tierra. Ellos crearon la Piedra Preciosa que se desprendió de la tempestad, con el velo de la gracia. El Verbo es su nombre: Josus tin gracia.

He aquí que al mismo tiempo nació de su Piedra el Espíritu de las estrellas; berbuntuorom es su nombre. El hijo natural de la Piedra, el hijo natural de la Tierra, tomó entonces a la Señora de la Tierra y fue a sentarse al altísimo cielo, a lo más alto del cielo.

Un gran resplandor llegó hasta abajo desde el Espíritu de la Sustinal gracia.

***

Trece veces ocho mil Katunes había estado reposando en su Piedra, cuando se movió la Semilla del Señor Hunacceel.

Aunque no eran lo mismo que el Sol, de la Joya del Pecho del Sol bajó la casta de los hombres buenos. «Mis ropas, mis vestidos », hubieran dicho los dioses.

Así, pues, lo sabéis, y lo dice cualquiera. A la tierra suave de la Orilla del Pozo llegaron conquistando, al golpe de la guerra.

—Estaban en Chichén los Itzaes... los herejes ¿Vinieron o estaban?

Uno Imix, el día que alcanzaron el cielo, fue el Rey al Poniente del Pozo, en donde está abierto el templo. El Uno Imix es el día en que se dice en Chichén de los Itzaes: «¿Llegaron o estaban?».

«¡Oculto es, oculto es!» —dicen gritando—. «¡Oculto es, oculto es! ¡Lo saben las almas de los muertos!».

Con trabajoso clamor gritan las almas de los muertos, solitarias en el día que es el primero. Resplandeciente día fue, y otra vez fue de noche, cuando vinieron.

—¡Estaban, estaban, estaban! ¿Llegaron o estaban?

¿Hay alguien por ventura que esté despierto?

Fuertemente dicen otra vez, en tres gemidos: ¡Estaban!

—¡En el día de Dios, aquí eran ya moradores, eran ya pobladores!

Se les oía así.

—¡No fue que llegaron a Chichén los Itzaes!

—¿Llegaron o estaban? ¡Los herejes!

Gimen así tres veces, en su día.

—¿Soy alguien yo? —dice en su espíritu el hombre.

—¿Soy éste que soy?

—¿Soy acaso un niño que llora? —dice en medio de la tierra.

Para que lo entendáis. Dicen que fui creado de noche. ¿Nosotros acaso nacimos? Se ha dicho que somos como animales domésticos para Miscit-Ahau(1).

Va llegando el final. ¿Quién es éste a quien amargué con mi canción? «¿Llegaron o estaban?».

—Dicen que estoy muerto. Lo dijo el Sacerdote del pueblo. Dicen que estoy escondido. Lo dijo «el que pierde al pueblo». Lo creyó en su deseo, lo creyó en su corazón. Porque «el que pierde al pueblo», el sabio, al punto se aflige con mi canción.

—«Estaban... ¿Llegaron o estaban?»

Este canto todo es cumplida alabanza del Señor Dios.


1. Miscit Ahau puede ser el nombre de uno de los capitanes de guerra relacionados con Hunac Ceel, como sugiere Roys, pero también parece el apelativo de una divinidad del viento. Mis significa barrer, y en México se decía que los vientos iban barriendo el camino al dios de la lluvia. Cit es padre y Ahau el título de majestad característico de los seres sobrenaturales y de los reyes.


En Los Libros de Chilam Balam de Chumayel



Bhagavad Gita - La renuncia



ARJUNA:

1. Del mismo modo como elogias la vida de renuncia, también alabas el Yoga de la adoración mediante la acción desinteresada. Dime, oh Krishna, en verdad ¿cuál de los dos caminos es el mejor?

KRISHNA:

2. Tanto el camino de la renuncia, como el camino de la acción desinteresada, nos llevan al estado de la Dicha Suprema. Sin embargo, de los dos, es mejor el camino de la acción con desapego que el de la mera renuncia.

3. Como auténtico renunciante, se considera a aquél que nada desea y que nada aborrece. Pues aquél que no se ve afectado por los paros de opuestos, pronto ha de encontrar su liberación.

4. Sólo el ignorante, y nunca el sabio, considera que la renuncia a la acción y la adoración mediante las obras puras son dos cosas diferentes. Cuando uno se entrega con toda su alma a uno de estos dos caminos, con seguridad alcanza la meta a la que ambos conducen.

5. Aquellos que hacen vida de renuncia logran la misma victoria que los que actúan con desapego. Entiende, pues, que el sabio es aquél que no hace diferencias entre la renuncia a la acción y la acción con desapego. Ambas coexisten, pues tienen la misma esencia.

6. Pero sin practicar el Yoga de la acción pura, muy difícil es, oh Arjuna, hacer vida de renuncia. Cuando un sabio logra entregarse a la acción libre de apego, pronto ha de alcanzar la unión con Dios.

7. Las acciones no pueden atar al hombre de corazón puro, que tiene sus sentidos en armonía y ha entregado su voluntad a la fuerza que le da vida. Su alma vive en la conciencia de unidad con todo lo que existe.

8. El hombre que está en armonía y que ha sido iniciado en la visión interior de la verdad, con certeza piensa: “Yo no hago riada.” Pues cuando ve, o huele, o toca, u oye, o come, o duerme, o anda, o respira.

9. O cuando habla o toca cosas, o las suelta, incluso cuando abre o cierra sus ojos, él siempre recuerda: “Son tan sólo los sirvientes de mi alma que, siguiendo sus órdenes, ejecutan acciones”.

10. Ofrece a Dios todas sus acciones, y realiza tu trabajo libre de todo deseo egoísta. Así, libre estarás del alcance del pecado; al igual que las aguas mugrientas no pueden alcanzar las hojas del loto, pues siempre flotará sobre ellas.

11. Las acciones de un auténtico yogui buscan únicamente la purificación de su alma; él aparta de sí todo deseo egoísta. Tan sólo es su cuerpo, o sus sentidos, o su mente, o su razón, lo que ejecuta las acciones.

12. El devoto que renuncia al fruto de sus acciones, consigue la paz eterna. Por el contrario, el hombre que, acuciado por sus deseos y carente de devoción, busca la recompensa de sus acciones, de este modo se encadena a la esclavitud del apego a los resultados.

13. Aquella alma realizada que ha entregado su mente, desapegándola de todo resultado, y que descansa en la dicha de la paz que encuentra dentro del castillo de nueve puertas (que es su cuerpo), jamás actuará por egoísmo, ni inducirá a otros a actuar así.

14. El Señor del Universo está más allá de las acciones de este mundo y la actividad que éste genera. Está más allá del resultado de las acciones. Sin embargo, la naturaleza continúa su trabajo con admirable perfección.

15. Las malas o buenas acciones de los hombres no son obra Suya. Cuando la sabiduría es oscurecida por la ignorancia, ésta les hace descarriar. 

16. Pero la sabiduría del Espíritu interior puede descorrer los velos de la ignorancia de los hombres que, debido a la carencia del Conocimiento, se hallan sumidos en la oscuridad. La sabiduría del Conocimiento se revelará dentro de ellos como un sol radiante y, en su refulgencia, ellos podrán ver lo Supremo.

17. Concentrando sus pensamientos en Él y haciéndose uno con Él, encontrarán su morada en Él. El será así el final de su viaje. Arribando a aquella orilla de la que nunca se vuelve, pues han sido purificados por la sabiduría y están libres de pecado.

18. El amor que siente un iluminado es ecuánime y universal, no hace diferencias entre un Brahmin austero y sabio y una vaca o un elefante, o un perro, o incluso el bruto que come carne de perro.

19. Aquellos cuyas mentes están siempre en serena concentración ya han hecho de su vida un triunfo en esta tierra. Dado que Dios es uno y siempre puro, al hacerse uno con Él alcanza todos sus divinos atributos.

20. El iluminado que ve a Brahman mora en Brahman. Habiendo apartado de sí toda ilusión, su mente está en perfecta calma. Una vez alcanzado este estado, ni el placer ni el dolor puede estremecerlos.

21. Ya no está apegado a las cosas exteriores, pues dentro de sí, él encuentra toda la alegría. Su gozo es constante y eterno, pues su alma ya ha alcanzado la unión con Brahman.

22. El sabio nunca buscará el gozo en las cosas de este mundo, pues los placeres que ellas reportan, son tan sólo el presagio de los sufrimientos que luego han de venir. Todo es transitorio, igual que viene se va.

23. Pero aquél que antes de abandonar este mundo, estando aún en este cuerpo físico, consigue superar los impulsos del deseo y la pasión: éste hombre es un auténtico Yogui y su dicha es permanente.

24. Una vez que le ha sido revelada la Luz interior, su alegría y su dicha provienen de su interior. Con seguridad este Yogui alcanza el Nirvana, y haciéndose uno con Dios, en él ha de morar para siempre.

25. Aquellos santos ya libres de pecado, cuyas almas han superado toda duda y se encuentran en armonía, pronto alcanzan el Nirvana; y su gozo es tal, que se hace incomparable.

26. Porque a aquellos cuyas mentes están en calma, y cuyas almas han encontrado la armonía, les espera la paz de Dios como regalo. Una vez que han conocido su propia alma, ya están libres del deseo y la pasión.

27. El sabio que en silencio y en un lugar recogido y oscuro revierte su conciencia, aislando sus sentidos del mundo exterior, y reposando su vista interior en medio de sus cejas, deja que su aliento entre y salga de su cuerpo de un modo uniforme; calmándose de este modo, pone en armonía su mente con su fuerza vital.

28. Apartando de sí el miedo, el deseo y la pasión, mantiene su alma en silencio, antes de alcanzar la libertad final.

29. Él Me reconoce come el Gozador de las ofrendas y sacrificios. Como el Soberano Señor de todos los mundos y el Amigo de todos los seres creados. Reconociéndome así, él obtiene la paz.

Bhagavad Gita, cap. 5


Un letrado compra un asno


Un doctor en filosofía y letras compró un asno y tuvo que redactar el acta de compraventa. Después de llenar tres páginas enteras de jeroglíficos, aún no había puesto la palabra “asno”.

Enseñanzas familiares de Yan