¡Que AUM, lo Supremo, Nos
guarde a ambos, Maestro y discípulo! ¡Que nos nutra a ambos!
¡Esforcémonos juntos, Dejemos que nuestro aprendizaje refulja Y no odiemos
a nadie! AUM Paz, paz, paz.
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¿Qué es esclavitud? ¿Qué es
libertad? ¿Qué es vidya —correcto aprendizaje— y qué es avidya
—el falso aprendizaje? ¿Cuáles son estos tres estados: vigilia, sueño con
sueños, sueño profundo y turiya —el cuarto? ¿Cuáles son estos cinco koshas
—cuerpos—: cuerpo de alimento, vital, mental, causal y de dicha? ¿Cuáles son
los significados de: "hacedor", ser vivo, panchvarga
—los cinco grupos—, kshetragya —conocedor del campo—, sakshin —el
presenciador—, kutasha —lo supremo— y antaryami —lo inminente? De
igual manera ¿qué son estos tres: el Yo, el Yo supremo y maya —el mundo
de las apariencias?
El Yo o alma es ambas cosas:
Dios y ser viviente.
Pero el cuerpo —que no es el
alma— resulta infectado por la sensación de ego y a esto
lo denominamos "vivir la esclavitud del ser".
La desaparición de este ego
es lo que denominamos "libertad".
Aquello que hace surgir al
ego, es llamado avidya —falso aprendizaje.
Aquello que conduce a la
desaparición del ego es denominado vidya —correcto aprendizaje.
El estado en el que el alma, con la ayuda de las energías
del sol y de otros dioses y mediante la utilización instrumental de estos
catorce: mente, intelecto, materia mental, ego y los diez órganos de los sentidos, se vuelve sensible al
sonido, al tacto y a las demás sensaciones, es denominado "estado de
vigilia".
Cuando el ser vivo, debido a
los deseos insatisfechos del estado de vigilia, se vuelve sensible al
sonido, al tacto y a los demás objetos sensoriales —incluso en ausencia de
estos últimos— es denominado "estado
de sueño con sueños" del Yo o alma.
El estado de sueño profundo
es aquél en el que los catorce órganos están quietos y tranquilos y en el que el Yo o
alma es insensible al sonido, al tacto y a los demás objetos de los sentidos.
Aquél que es consciente de
la creación y disolución de estos tres mencionados estados —vigilia, sueño con sueños y
sueño profundo—, pero que se encuentra más
allá de toda creación o destrucción, es conocido como turiya,
el cuarto estado de consciencia, el estado de turiya.
El conjunto de envolturas
compuesto de alimento nutriente en forma
de cuerpo físico es denominado anamaya kosha o cuerpo de alimento.
Las catorce clases de
vientos —energía vital, etc...— que circulan por el cuerpo
son denominados pranayama kosha o cuerpo vital.
Cuando el Yo —morando
en el cuerpo de alimento y en el cuerpo vital— piensa mediante la utilización
instrumental de los catorce órganos —mente, etc..— aplicados a objetos tales
como: sonido, olfato, tacto, etc.. es llamado manomaya kosha o cuerpo
mental.
Cuando el Yo, unidos a los
citados tres cuerpos, conoce mediante la inteligencia, es llamado vigyanamaya
kosha o el cuerpo causal.
Cuando el Yo, en unión de
los cuatro mencionados cuerpos —de alimento, vital, mental y causal— mora en su
primitiva y causativa ignorancia es denominado anandamaya kosha o cuerpo
de dicha.
En el contexto de placer y
dolor, el deseo de objetos que generan placer es llamado "sentido del
placer", mientras que la aversión a
los objetos causantes de dolor es denominada "sentido del dolor".
Y debido a lo que uno hace
para obtener placer y evitar el dolor, es llamado "hacedor".
Los cinco objetos: sonido,
tacto, forma, sabor y olor son las causas del placer y del dolor.
Cuando el Yo, persiguiendo
acciones virtuosas o pecaminosas, se identifica a sí mismo
erróneamente con el cuerpo, entonces es llamado "ser enfermo". Panchvarga
—los cinco grupos— es el agrupamiento de mente,
aliento vital, deseo, esencia y virtud con sus asociados.
Un ser identificado con la
naturaleza de panchvarga no puede liberarse de ella sin
concimiento o sabiduría.
La enfermedad que se origina
en los elementos sutiles —la mente y los demás—
parece que envuelve al Yo y
es llamada "cuerpo simiente"; también es llamada
"nudo" o "complejo" del corazón.
La consciencia que mora en
su interior es llamada kshetragya —el conocedor del campo.
Eso que es consciente de la
creación y disolución del conocedor, de lo conocido y de lo cognoscible, pero que en sí mismo
trasciende toda disolución y creación, es denominado sakshin —el Yo
presenciador.
Eso que mora en la mente de
todos los seres, desde Brahma —el creador—
hasta una hormiga, aquello que vive eternamente incluso tras la destrucción de
sus cuerpos burdos y sutiles, es llamado kutasha —el morador de la
cumbre.
De entre el kutasha y
sus diferentes formas, el Yo, por mor de la realización de su naturaleza, permea el cuerpo como el
hilo que ensarta el collar, y es denominado antaryami —el inminente.
Cuando el Yo como
consciencia, siendo verdad, conocimiento, infinitud y dicha, se encuentra vacío de todos
sus atributos y libre de todas sus formas, brilla como el oro puro al igual
que un brazalete o una corona, es llamado Tvam o Tú.
El Brahman es verdad, infinitud y conocimiento. Eso que es indestructible
es la verdad. Eso que no perece ni tan siquiera tras la destrucción del
espacio, del tiempo, etc, Es llamado avinashi —lo imperecedero. La
eterna consciencia, en sí misma más allá de toda creación y destrucción, es
denominada conocimiento.
La consciencia, que es
completa y que lo impregna todo, que permea todo el cosmos
como la arcilla permea todos los artículos hechos de arcilla, como el oro que permea todos
los artículos hechos de oro, como el hilo que permea todos los artículos hechos
de hilo, es llamada "infinitud".
Eso que es conocido como consciencia
dichosa, eso que es un océano de gozo infinito, eso que es la naturaleza
misma de la felicidad eterna, es denominado "dicha".
Estas cuatro —verdad,
conocimiento, infinitud y dicha— son sus caraterísticas.
Aquello que es inmutable, a
pesar de los objetos simbólicos como el espacio, el tiempo, etc, es denominado Tat o Eso,
y equivale a Paratma o Yo Supremo.
Eso que no tiene comienzo y
que nunca acaba, eso que ni es ser ni no-ser, eso que es considerado como
la energía más pura, eso es denominado maya —el mundo mágico.
No puede ser descrito de
niguna otra forma, excepto esta. Este maya se parece a la ignorancia, mezquina
e irreal, pero es considerada por las personas engañadas de todos los tiempos
—pasados, presentes y futuros— como real. Por lo tanto, decir que es así o asá
no puede explicar su verdadera naturaleza.
Nunca he nacido como cuerpo.
No soy los diez sentidos.
No soy ni intelecto, ni
mente, ni ego eterno. Soy mi propia naturaleza eternamente pura, sin el aliento
vital ni la mente. Soy el que todo lo presencia, sin intelecto.
Soy mi propia naturaleza
eternamente sabia. No hay, respecto a ello, duda alguna.
No soy el "hace",
no soy el que consume. Simplemente soy el presenciador de la naturaleza.
Debido a mi proximidad al
cuerpo, etc, ellos tienen la sensación de ser conscientes y actúan en función
de ello. Más allá de toda sombra de duda, soy la dicha eterna, infinita,
quieta, el puro Yo o alma que todo
lo sabe por y para siempre. Impregno todos los seres vivientes como alma que
todo lo presencia.
Soy Brahman —eso que está
más allá de todo conocimiento—, conocido por todo el Vedanta.
Ni soy éter ni aire, ni nada
que parezca ser. No soy forma, ni nombre, ni acción,
Sino sólo Brahman que es sat-chit-ananda
—existencia, consciencia y dicha.
Si no soy el cuerpo, ¿cómo
voy a estar sujeto a nacimiento y muerte?
Si no soy el aliento vital,
¿cómo puedo sentir hambre o sed?
Si no soy la mente, ¿cómo
puedo sentir tristeza o apego?
Si no soy el
"hacedor", ¿cómo puedo sentirme esclavo o libre?
Éste es el misterio.
Aquí termina el Sarvasar
Upanishad.