Dogen - Práctica y experiencia



Alguien pregunta: “A propósito de esta práctica de zazen, una persona que todavía no ha experimentado y comprendido el Dharma del Buda puede adquirir esta experiencia persiguiendo la verdad en zazen. Pero, ¿qué puede esperar ganar de zazen una persona que ya ha clarificado el verdadero Dharma del Buda?”


Digo: “No contamos nuestros sueños delante de un loco, y es difícil poner remos entre las manos de un montañero; a pesar de ello tengo que otorgar la enseñanza. El pensamiento que la práctica y la experiencia (el Satori) no son una misma cosa es sólo la idea de los no-budistas. En el Dharma del Buda la práctica y la experiencia son exactamente la misma cosa. [La práctica] ahora es también la práctica en el estado de experiencia; por lo tanto, la búsqueda de la verdad por parte de un principiante es exactamente el cuerpo entero del estado original de la experiencia. Es por eso, que [los patriarcas budistas] enseñan en las advertencias prácticas que nos han transmitido, que no debemos esperar ninguna experiencia fuera de la práctica. Y la razón puede ser que [la práctica misma] es el acceso directo al estado original de la experiencia. Porque la práctica es el Satori, el Satori es sin fin; y porque el Satori es la práctica, la práctica no tiene principio. Es de esta forma que el Tathagata Shakyamuni y el Venerable Patriarca Mahakashyapa fueron acogidos y aprovechados por la práctica que existe en el Satori. El Gran Maestro Bodhidharma y el Patriarca fundador Daikan (Eno) fueron arrastrados y conducidos por la práctica que existe en el estado de experiencia. Los ejemplos de todos los que permanecieron y protegieron el Dharma del Buda son así. La práctica que nunca está separada del Satori ya existe: habiendo afortunadamente recibido la transmisión cara a cara de una parte de la sutil práctica, nosotros, que somos principiantes en practicar la Vía, poseemos directamente, en el estado sin intención (Mushotoku), una parte del Satori original. Recuerde, para impedir que contaminemos el Satori, que nunca está separado de la práctica, los patriarcas budistas nos han enseñado sin parar que no seamos negligentes en la práctica. Cuando soltamos la sutil práctica, ya el Satori ha llenado nuestras manos; cuando el cuerpo deja atrás el Satori, la práctica sutil opera a través del cuerpo entero. Además, tal como lo vi con mis propios ojos en la gran China, los monasterios zen de muchas provincias habían construido Dojos para quinientos o seis cientos monjes o incluso, mil o dos mil, en los cuales se animaba a los monjes a sentarse en zazen día y noche. El dirigente de una de estas Samghas era un verdadero maestro que había recibido el sello del espíritu del Buda. Cuando le pregunté a propósito de la gran intención del Dharma del Buda, he podido oír el principio que la práctica y el Satori nunca son dos etapas separadas. Por lo tanto, conforme con la enseñanza de los patriarcas budistas, y siguiendo la vía de un verdadero maestro, animaba [a cada uno] a perseguir la verdad (Vía) en Zazen; [animaba] no sólo a los practicantes de su Sangha, pero también a [todos] los amigos nobles que buscaban el Dharma, a toda la gente que esperaba encontrar la verdadera realidad en el Dharma del Buda, sin elegir entre principiantes y antiguos discípulos, sin distinción entre laicos y monjes. ¿No ha oído usted las palabras del Maestro ancestral (Nangaku) que decía: “No es que no haya práctica-y-experiencia, sino que no puede ser corrompido”? Otro [maestro] dijo: “Quien ve la Vía, practica la Vía” Recuerde que incluso en el estado de haber logrado la Vía debemos practicar.

Budismo - Mis ojos son semejantes al océano


Mis ojos son semejantes al océano


Un joven monje declara: “El océano refleja la luz del sol, la de la luna, las sombras movientes proyectadas por las nubes, una multitud de imágenes. Estas imágenes sólo tocan su superficie, ninguna penetra en lo profundo. Así, la imagen de los objetos que se reflejan en mis ojos no debe afectar mi espíritu.”

El maestro señala: “He aquí una excelente disciplina, pero no se trata sólo de trazar reglas de conducta. Meditad...”

Otro responde a su condiscípulo. Habla lentamente, con Ja voz lejana de un soñador hablando desde un sueño: “Si el océano —dice— bebiera todas las imágenes que se reflejan en su superficie, tras absorberlas todas, ninguna podría ya turbar la pureza de su claro espejo. Dejando que se sumerjan hasta el fondo del espíritu las imágenes que se reflejan en los ojos, hasta que se hayan hundido allí todas las formas, y sus sombras no oscurezcan ya la visión, se podrá ver más allá de ellas.”

El maestro permanece en silencio. Mira a los discípulos sentados ante él. Ninguno responde a la muda invitación. Los que se callan han comprendido más o menos bien el enigma del que han hablado los dos novicios. Y yo siento que ambos están lejos de haberlo descifrado.


Alexandra David-Neel - Iniciaciones e iniciados en el Tíbet

Traducción de Estela Canto

Hekiganroku - Claro y vacío


Claro y vacío zen


El emperador Bu de Ryo preguntó al Gran Maestro Bodhidharma: “¿Cuál es el más alto sentido de la Realidad Sagrada?” Bodhidharma respondió: “Claro y vacío, sin santidad”. El emperador preguntó entonces: “¿Quién eres tú delante de mí?”. Bodhidharma respondió: “No lo sé”. El emperador no quedó satisfecho. 

Finalmente Bodhidharma cruzó el río Yagntze y se dirigió al reino de Gi.

Más tarde, el emperador solicitó su opinión a Shikô. Shikô dijo: “¿Sabe Su Majestad quién es ese hombre?” El emperador contestó: “No lo sé”.

Shikô dijo: “El es el Mahasattva Avalokitesvara, el que transmite el Sello de la Mente Búdica”

El emperador se lamentó y quiso enviar un emisario para invitar a Bodhidarma a que regresara. Shikô dijo: •Su Majestad, no intente enviar a nadie para traerlo de vuelta, aun si toda la gente de la tierra fuera tras él no retornaría”.


Hekiganroku - Crónicas del Acantilado Azul

Transmisión sin palabras



Hsu Yun (1840-1959)
Hsu Yun (1840-1959)


¡Quedarse con el Chan! Esta es la manera más efectiva de alcanzar la iluminación. No se dejen atraer por otros métodos.

Incluso Yong Jia, por confesión propia, gastó un montón de tiempo filosofando intelectualmente antes de intentar el método Chan con el Patriarca Hui Neng. "En mi juventud – dijo – estudié sutras, shatras y comentarios intentado discriminar sin parar entre nombre y forma. Podría también haber intentado contar los granos de arena del océano.

Había olvidado la cuestión del Buda. '¿Puede un hombre que cuente las joyas de otros hombres hacerse rico?"

El método Chan es verdaderamente como la espada del Rey Vajra. De un golpe puede cortar la ilusión para alcanzar la Budeidad.

Siempre que pienso sobre los años de práctica que a menudo preceden a la experiencia momentánea de la iluminación, pienso sobre el Maestro Chan Shan Zan.

Todos podemos aprender mucho de él. Shan Zan tuvo un maestro que desdichadamente no estaba iluminado. Uno no puede dar lo que no tiene; y así, sin nada, Shan Zan abandonó a su antiguo maestro para ir a estudiar con el Maestro Bai Zang.

Bajo la guía del Maestro Bai Zang, Shan Zan alcanzó la iluminación y entonces, con afectuoso respeto, volvió a visitar a su antiguo maestro.

El anciano le preguntó, "¿Qué aprendiste después de abandonarme?" Y como estaba iluminado, Shan Zan pudo responder amablemente "Nada, absolutamente nada." Para el viejo, fue una noticia agridulce. Sentía que su estudiante no hubiera aprendido nada, pero estaba feliz de tenerlo de vuelta. "Si quieres, puedes quedarte aquí – dijo."

Así que Shan Zan se quedó y sirvió a su antiguo maestro. Un día, mientras tomaba un baño, el anciano le pidió a Shan Zan que le restregara la espalda porque la tenía muy sucia. Cuando Shan Zan comenzó a frotársela dijo: "Qué curiosos ventanales de cristal hay en el vestíbulo de su Buda." Su maestro no sabía lo que él quería decir. "Por favor – le pidió – explícame tu comentario."

Mientras Shen Zan continuaba limpiando la suciedad dijo: "Aunque usted no lo pueda ver, su Yo Búdico emana tales rayos luminosos." Esta respuesta confundió al maestro.

Unos días mas tarde, cuando el maestro se sentó bajo una ventana de papel encerado para estudiar un sutra, una abeja comenzó a zumbar por la habitación; y la abeja, atraída por la luz exterior, siguió chocando contra la ventana de papel, intentando salir de la habitación. Shen Zan observó a la frustrada abeja y dijo, "¡Así que quieres salir fuera y entrar en la infinidad del espacio! Bueno, no lo harás penetrando el viejo papel encerado..." Entonces simplemente dijo, "Las puertas están y continúan abiertas pero la abeja rehuye a salir por ellas. Mira cómo se golpea la cabeza contra la ventana cerrada. ¡Estúpida abeja! ¿Cuándo comprenderá que el Camino está bloqueado por el papel?"

Entonces una chispa de luz comenzó a penetrar la mente del profesor. Sintió el más profundo significado de las palabras de Shan Zan. Preguntó astutamente, "Te has ido un largo tiempo. ¿Estás seguro de que no has aprendido nada mientas estabas fuera?"

Shan Zan rió y confesó: "Después de abandonarle estudié bajo el Maestro Bai Zhang. A través de él aprendí cómo detener mi mente discriminatoria... dejar de ser crítico... trascender el mundo del ego. A través de él alcancé la Sagrada Fruta de la iluminación."

Entonces, cuando el viejo maestro escuchó esta maravillosa noticia, reunió a todos los monjes y mandó preparar un banquete en honor de Shan Zan. Estaba muy contento.

"Por favor – le pidió a Shan Zan – permite a tu viejo maestro que se convierta en tu estudiante. Por favor, explícame el Dharma... especialmente lo relativo a los baños y las abejas."

Shan Zan rió. "Tu Yo Búdico resplandece en ti aunque no puedas verlo por ti mismo. Siempre es puro y ninguna cantidad de basura puede mancharlo jamás. Además, tus ojos siempre están mirando hacia afuera, fijados en páginas impresas; pero el Infinito no puede ser atrapado por las palabras. Son los libros solamente los que nos ocupan y entretienen en debates. Si quieres liberarte de la ilusión debes mirar hacia el interior. El Camino hacia el Infinito está en la otra cara de tu contemplación. ¡Mira hacia adentro para ver tu resplandeciente y deslumbrante Yo Búdico!"

¡De repente el viejo profesor comprendió! ¡De repente vio su propia Naturaleza búdica! Se excitó tanto que declaró que Shan Zan sería el Abad del monasterio. "¡Quién hubiera pensado que en mi vejez finalmente lo conseguiría! gritó."

Pero esto es lo más bonito del Momento Eterno, ¿no? Caminen fuera del tiempo una sola vez, y todos los años que han gastado en la ignorancia y el sufrimiento retroceden y se alejan en la vaguedad. Solo hay una cosa que parecen recordar. Su propio ‘yo’ viejo se ha ido y todos los viejos amigos, enemigos y familiares, y todas sus viejas experiencias, amargas o dulces, han perdido su poder sobre él. Eran como una película... creíble mientras él estaba en el teatro, pero no cuando salió a la luz de Sol.

La Realidad desvanece la ilusión.

En el Nirvana no eres joven ni viejo. Simplemente eres. Y, ¿quién eres? Eso es fácil.

El Buda.


Las Enseñanzas de Xu Yun (Nube Vacía)

Para no morir por segunda vez en el Más Allá




Mis recintos misteriosos fueron profanados;
mis escondites han sido revelados;
los Espíritus santificados han sido arrojados en las Tinieblas;
pero he sido santificado por el Ojo divino de Horus,
y Up-Uaut me ha alimentado con la leche de sus tetas.
Ahora me oculto entre vosotras ¡oh Estrellas fijas!
Ciertamente, mi frente es la propia de Ra.
Mi rostro se quita el velo; mi corazón está en su justo lugar.
Yo soy el Amo del Saber Sagrado y del Verbo mágico.
Como Ra, me protejo a mí mismo.
Nadie podrá ignorarme ni dañarme.
Ciertamente, tu Padre celestial vive para ti,
¡Oh tú, Hijo de la diosa Nut!
He aquí ¡oh Príncipe de los dioses! que llego junto a ti.
Soy tu Hijo y he presentado tus Misterios…
¡Coronado Rey de los dioses no pereceré por segunda vez
en el mundo Inferior!

Libro egipcio de los muertos
Versión de A. Laurent
Imagen: Detalle del Libro de los Muertos de Heruben, Museo de El Cairo


Nagarjuna - ¿Cómo hablar de causas?


Nagarjuna - ¿Cómo hablar de causas?


En ningún lugar descubriremos jamás una entidad que podamos considerar como surgida a partir de sí misma. Tampoco será posible suponer que se origine a partir de otras o pensar que surja como resultado de una combinación de las dos posibilidades anteriores. Por último, carece de sentido pensar que las entidades puedan originarse de forma aleatoria, es decir, sin causa o por causa del azar: por casualidad.

Existen cuatro tipos de condiciones 12 para la explicación del fundamento u origen de las cosas: la causa eficiente, la causa material, el antecedente inmediato y la ausencia de condiciones desfavorables (o condición propicia).

Pero ninguna entidad tiene su naturaleza propia o inherente en el conjunto de estas condiciones que supuestamente la producen. Y si esta naturaleza propia no se encuentra en ellas, muchos menos podremos hallarla en las condiciones que producen una entidad diferente.

No podemos decir que la eficacia tenga condiciones ni que la eficacia carezca de condiciones (se trata de términos correlativos, como izquierda y derecha). 14 Tampoco podremos decir que las condiciones puedan darse sin eficacia pues no tiene sentido hablar de las condiciones de algo que no existe (sería como preguntar cómo ha crecido el bigote del hijo de la mujer estéril) ni tiene sentido atribuir condiciones a algo que ya existe.

Tendemos a pensar: “esto surge debido a estos factores”, y llamamos a esos factores condiciones. Pero si eso mismo no se originara ya no hablaríamos de factores ni de condiciones, pues, como dijimos, no es lógico pensar en las condiciones de algo que no existe. Y lo que ya existe no necesita de condición. Esto se aplica también a la causa eficiente, a la causa material y al antecedente causal inmediato (pues en entidades que no han surgido carece de sentido hablar de cesación).

Si no pudiera existir ninguna entidad que no tuviera naturaleza propia, entonces no se podría decir “dado esto, surge aquello”. Además, el fruto no existe en las condiciones, ni en cada una de ellas por separado ni en el conjunto de todas ellas. Si el fruto no está en las condiciones, ¿cómo podría surgir de ellas? Se dirá que el fruto, que no existe antes del proceso, surge de las condiciones. Entonces, ¿por qué no decir que el fruto surgirá de lo que no son las condiciones? (o sea, ¿por qué no decir que la cuajada surge del agua y no de la leche o que el aceite brota de la arena si ese surgir se presenta como milagroso?).

Además, los frutos son a su vez condiciones en otro proceso posterior. Cada causa es el efecto de una causa precedente, cada estado proviene del anterior y determina el subsiguiente, luego, las condiciones no surgen de sí mismas sino que dependen a su vez de otras. ¿Cómo puede el efecto que surge de algo y no de sí mismo ser condición de otra cosa? Por eso el efecto no lo constituyen ni las condiciones ni lo que no son las condiciones. Así, nos vemos en la imposibilidad de definir el efecto y sin el efecto, ¿cómo hablar de causas?



Nagarjuna - Mūla madhyamaka  kārikāh

Miscelánea Zen: Maestro Fo Yan





El ahorro de energía

Para   practicar   el   Zen   es   necesario   que   te   desidentifiques   de   los  pensamientos.  Éste  es  el mejor  modo  de  ahorrar  energía.  Desapégate  del  pensamiento emocional y comprenderás que el mundo objetivo no existe.  Entonces sabrás como practicar el Zen.

La mente y el mundo

Había una vez un monje que había dedicado toda su vida a practicar el  budismo. Cierta noche, mientras se hallaba paseando,   pisó algo viscoso y  creyó  que  se  trataba  de  un  sapo.  Entonces  se  llenó  de  pesar por  haber  transgredido  el  precepto  de  respetar  la  vida.  Aquella  noche  soñó  que  cientos de ranas solicitaban su vida a cambio.

A la mañana siguiente el monje estaba desolado pero, cuando volvió al  lugar, descubrió que solo había pisoteado una berenjena marchita. En aquél  mismo  instante  todo  su  desasosiego  se  desvaneció  y comprendió  por  primera vez el significado de la   frase: “El mundo objetivo no existe”. A  partir de ese incidente supo cómo practicar Zen.

El Zen innato

¿Por  qué  no  percibes  tu  verdadera  naturaleza  cuando  se  trata  de  algo  innato en ti? El budismo no propone nada extraño, sólo intenta alcanzar lo  esencial.

Nuestra enseñanza no pretende eliminar los ensueños, reprimir el cuerpo  y la mente y cerrar los ojos. El Zen no es eso.

Observa tu estado actual. ¿Cuál es su razón de ser? ¿Qué es lo que te  confunde?

La discriminación y la no discriminación

Debes ser consciente de la mente no discriminativa sin prescindir de la  mente discriminativa y de lo que no puede ser percibido sin renunciar a la  percepción.


La independencia

¿Qué  buscas  en  los    “Centros  Zen”    Soluciona  tus  problemas  sin  escuchar lo que digan los demás.

¿Quién eres tú?

Dirige tu mirada hacia ti mismo. Observa la mente que piensa. ¿Quién  está pensando?

La racionalización

Si   racionalizas   te   resultará   imposible   comprender   el   Zen.   Para  comprenderlo debes interrumpir toda conceptualización.

Hay quienes escuchan esto y dicen que no hay nada más que añadir y  que tampoco existe motivo alguno para decir nada sin percatarse de que,  cuando hablan así,  ya están cayendo en la conceptualización.

Dar vueltas

¿Por  qué  no  puedes  comprender  tu  mente?   Transformar  a  “tu  propia  mente”  en  un  cliché  y  tratar luego  de  servirte  de  él  para  alcanzar  la  realización es como atar una cuerda al extremo del poste y comenzar a dar  vueltas en torno a él.

El reconocimiento

La  iluminación  se  parece  a  tropezar  con  tu  padre  en  la  ciudad  tras  permanecer varios años alejado de casa. En cuanto lo ves, lo reconoces de  inmediato sin necesidad de preguntarle a nadie de quien se trata.

La percepción Zen

Sólo podrás considerarte un verdadero adepto cuando percibas antes de  que  aparezca  el  menor  indicio, antes  de  ponerte  a  pensar,  antes  de  que  emerjan las ideas.

Dar un paso atrás

Para observar debes dar un paso atrás.  Pero ¿cómo puedes hacerlo? No  se  trata  de  que  lo  descuides todo  y  te  sientes  a  meditar,  sojuzgando  el  cuerpo y la mente hasta convertirlos en algo tan estéril como la tierra y la  madera.

Si das un paso atrás comprenderás las máximas y los relatos que antes te  parecían  incomprensibles.  Da  un  paso  atrás  y  descubre  por  ti  mismo  la  causa de tu ignorancia.

La duda y la certeza

Para comprender el Zen debes interrogarte en profundidad. Cuando lo  hagas, la sabiduría trascendente brotará desde lo más profundo de tu ser.

Tú mismo

En cierta ocasión un monje estaba bajando las escaleras cuando escuchó  la llamada de un anciano maestro. Cuando el monje se volvió, el maestro le  dijo:  “Desde  el  momento  del  nacimiento  hasta  el  instante  de tu  muerte  nunca dejarás de ser tú mismo ¿por qué, entonces, vuelves la cabeza y te  alarmas?”

En aquel mismo momento el monje comprendió el  Zen.

¿Qué significa “no dejar nunca de ser uno mismo desde el momento del  nacimiento  hasta  el  instante  de  la muerte”?    ¿Quién  eres  tú?    Apenas  aparezca la menor intención de descubrit quién eres, no podrás conseguirlo.  Es difícil verse a uno mismo. Muy difícil.

Hoy  en  día  la  gente  responde  a  esta  pregunta  diciendo:  “Yo  soy  yo,  ¿quién  iba  a  ser  si  no?”   ¿Pero  qué  tipo  de  comprensión  es  ésa?  Si  tu  también  respondes  de  esa  manera,  ¿cómo  interpretas entonces  la  frase  “desde el momento del nacimiento hasta el instante de la muerte”? ¿Cómo  puedes estar seguro de saber quién eres?

El Zen personalista

La  gente  de  hoy  en  día  es  tan  inconstante  como  la  de  antaño  y  sus  capacidades  son  igualmente variables.  La  comprensión  intelectual  y  las  interpretaciones parciales de las palabras de los patriarcas los mantienen en  ese estado.

La confusión

Los  maestros  de  la  antigüedad  eran  tan  compasivos  que  decían:  “La  acción  es  la  actividad  del Buda.  Cuando  nos  sentamos  somos  el  Buda  sedente.  Los  fenómenos  son  la  enseñanza  del  Buda. Los  sonidos  son  la  palabra del Buda”. Sin embargo, es un error pensar que todos los sonidos  reflejan  la voz  de  la  iluminación  o  que  todas  las  formas  evidencianla  imagen de la iluminación.

La  fijación

Si te aferras un sólo instante al reconocimiento de que   “esto es eso”,  quedarás cautivo de pies y manos sin posibilidad alguna de moverte.

En   cuanto   se   produzca   este   reconocimiento   habrás   perdido   la  perspectiva correcta. Si no te aferras a él, todavía puedes salvarte.

Esto es parecido a construir un bote y equiparlo para emprender un largo  viaje en busca de un tesoro lejano. Si no levas el ancla seguirás junto a la  orilla por más que remes hasta extenuarte y aunque sientas que la barca se  mece sobre las olas, no te moverás una sola pulgada.

Conócete a ti mismo

Yo aconsejo a las personas que traten de conocerse a sí mismas. Hay  quienes   creen   que   ésta   es   una tarea   sencilla,   aplicable   tan   sólo   a  principiantes.  Pero  reflexiona  con  cuidado  y  pregúntate tranquilamente  a  qué le llamas “yo”.

Mala aplicación

El budismo es una enseñanza que permite economizar energía, pero los   seres   humanos   no   dejan   de   inventar   excusas   para   seguir   sufriendo.  Conscientes  de  esta  dificultad,  los  antiguos  maestros
recomendaron  la  meditación  silente.  Éste  era  un  buen  consejo.  Sin  embargo,  la  gente  ha  olvidado 
lo  que  querían  decir  los  maestros  y  se  limita  a  cerrar  los   ojos,  reprimir  el  cuerpo  y  la  mente  y  a sentarse  como  fardos  esperando  que  llegue la iluminación. ¡Qué insensatez!

La escencia del Zen
Versión Thomas  Cleary  


Meng Zi - Fragmentos



Meng Zi - Fragmentos
Meng Zi

p.147] 3. «Si el rey se pregunta ¿Cómo puedo beneficiar mi reino? Los grandes señores se preguntarán ¿Cómo puedo beneficiar mi casa? Los caballeros y los plebeyos se preguntarán ¿Cómo puedo beneficiarme a mí mismo? Los superiores y los inferiores lucharán por el beneficio y el reino peligrará. En un reino que tiene diez mil carros, el que asesine a su soberano tendrá mil; en un reino que tiene mil carros el que asesine a su soberano tendrá cien. Apoderarse de mil carros entre diez mil y de cien entre mil no es poco, pero si se pone antes el beneficio que la rectitud, no se contentarán si no es con todo.»

p.147] 5. «Si el rey habla de amor a los hombres y de rectitud, ¿para qué tendrá necesidad de hablar de beneficio?»

[pp.151-153] l. El rey Xuan de Qi preguntó: «Se pueden saber las noticias referentes a Huan de Qi y Wen de Jìn. Mencio respondió: «Ninguno de los discípulos de Confucio habló de los asuntos de Huan y Wen, por lo que no se han transmitido a las generaciones posteriores. Yo no los he oído nunca. Si no hablamos de esto, podemos hablar sobre la forma en que deben gobernar los soberanos.»

2. Dijo el rey: «¿De qué forma se puede practicar la virtud para ser un buen rey?.» Mencio respondió: «El que protege a sus súbditos es rey y no se puede impedir que lo sea.»

3. «¿Acaso mi humilde persona», dijo el rey, «es capaz de proteger al pueblo?» Mencio contestó: «Sí.» A lo que el rey objetó a su vez: «¿Cómo sabe el maestro que yo sería capaz?» Mencio dijo: «He oído contar a Hú Hé que su majestad, en una ocasión en que, sentado en el trono, vio pasar por el fondo de la sala a un hombre que arrastraba una vaca, al preguntar para qué era la vaca y recibir la contestación de que era para consagrar una campana con su sangre, dijo: liberadla, no puedo sufrir su aspecto asustado, como el de un hombre sin culpa al que llevan al suplicio. A esto le contestaron: ¿Debe pues ser abandonada la consagración de la campana? Su Majestad dijo: ¿Cómo podría abandonarse?, usad un cordero en lugar de la vaca. Yo no sé si esto es o no verdad.»

4. El rey dijo: «Sí, es cierto.» Mencio prosiguió: «Esta bondad de corazón le permite a su majestad llegar a ser un verdadero rey. El pueblo en general pensó que su majestad quería ahorrar una vaca, pero yo sé que el rey no podía aguantar aquella visión.»

5. El rey dijo: «Lo que el pueblo veía parecía ser la verdad, pero si bien Qi es un país pequeño, ¿cómo podría yo querer ahorrar una vaca? No es esto, sino que no pude soportar su aspecto de miedo, como el de un hombre sin culpa al que llevan al suplicio. Por eso se usó el cordero para la consagración.»

6. Mencio dijo: «Su majestad no debe extrañarse de que el pueblo haya pensado que quería ahorrarse una vaca, ya que al cambiar un animal grande por uno pequeño, ellos ¿cómo podían saberlo? Si su majestad se dolía del que era llevado a la muerte sin culpa, ¿por qué elegir entre una vaca y un cordero?» El rey respondió riendo: «¿Cómo podía ser éste mi verdadero pensamiento? Yo no quería ahorrar riquezas, pero como cambié la vaca por el cordero, es normal que el pueblo pensara que yo era un avaro.»

7. Mencio dijo: «No hay mal en esto, se trata de un artificio de benevolencia. Su Majestad había visto la vaca y no el cordero. El hombre superior en su relación con los animales, si los ha visto vivos no puede soportar verlos muertos, si ha oído sus sonidos de agonía no puede comer su carne. Por ello, el hombre superior se mantiene alejado de sus cocinas.»

[p.154] l2. «Después de pesar se conoce la ligereza y el peso de las cosas, midiendo se conoce su longitud. Así es para todo. El medir nuestro pensamiento es muy importante. Pido que Su Majestad considere esto.»

[p.157] «Supongamos que: El rey tiene hoy música aquí y a las gentes que oyen el sonido de campanas y tambores y el ruido de las flautas les produce una gran alegría y, con aspecto de satisfacción, se dicen unos a otros: Nuestro rey no tiene enfermedad alguna, pues si no, ¿cómo podría escuchar música? Si el rey va de caza y a las gentes que oyen el ruido de carros y caballos, que ven la belleza de plumas y estandartes, les produce una gran alegría, y con aspecto de satisfacción se dicen unos a otros: Nuestro rey no puede tener enfermedad alguna, pues si no, ¿cómo podría cazar? Esto y no otra cosa es alegrarse junto con el pueblo.» 

8. «El que se alegra junto con el pueblo es un verdadero rey.»

[p.160] 6. Hoy día no es lo mismo: los señores viajan y se comen los graneros, los que tienen hambre no comen y los que trabajan no descansan. Todos maldicen y miran de través. En consecuencia, el pueblo hace el mal, las órdenes son desobedecidas y se oprime a las personas, los alimentos se despilfarran como agua y sobrevienen el dejarse llevar, el ir contra corriente, la devastación y la perdición que entristecen a los nobles.

[p.161] 3. El rey dijo: «¿Puedo oír cómo era la política de los reyes antiguos?» Mencio respondió: «Antiguamente, cuando el rey Wén gobernaba Qi, se cultivaba la novena parte de la tierra para el estado, los descendientes de caballeros recibían un salario; se inspeccionaban pasos y mercados, pero no se ponían impuestos, no había prohibiciones para pesas y medidas; no eran castigadas las familias de los criminales; los viudos viejos, sin esposa, las viudas ancianas, sin esposo, los viejos solitarios, sin hijos, y los huérfanos, son las cuatro clases de personas más miserables del mundo y no tienen a quien dirigirse. El rey Wén practicó una política, unas leyes y un humanitarismo que hacían de estas cuatro clases necesariamente las primeras.

[p.164] l. El rey Xuan de Qi preguntó: «¿No es verdad que Tang depuso a Jié y que el rey Wû marchó contra Zhou?» Mencio respondió: «Así está en los anales.» 
2. El rey dijo: «Entonces, ¿puede un súbdito atentar contra su soberano?» 
3. Mencio respondió: «Al que delinque contra la virtud de humanidad se le llama ladrón, al que delinque contra la justicia se le llama bandido. A los ladrones y bandidos se les llama simplemente sujetos. He oído decir que ejecutaron a un sujeto llamado Zhou, pero no que se atentara contra un soberano.»

[p.166] 3. «En nuestros días, el soberano de Yan oprimía a su pueblo, Su Majestad marchó contra él y le venció. El pueblo creía que iba a ser sacado de en medio del agua y del fuego y las gentes vinieron con cestas de comida y jarras de bebida a recibir al ejército de Su Majestad. Pero, si se mata a sus padres e hijos, se aprisiona a sus nietos y hermanos menores, se destruye el templo de los antepasados y se saquean sus vasos de pesado bronce, ¿qué se pensará de ello? Todo el mundo teme la fuerza de Qi. Ahora, con doble territorio, Su Majestad no pone en práctica un gobierno benevolente, esto es lo que pone en movimiento a los soldados de todos los reinos.»

[p.166] l. Los estados de Zou y Lû tuvieron una escaramuza, el duque Mu de Zou preguntó: «Treinta y tres de mis oficiales han muerto y el pueblo no hizo nada para salvarlos, si los condeno a muerte no podré ejecutar a tantos, si no los condeno, ahí quedará su malvada mirada sobre la muerte de sus superiores a los que no salvaron. ¿Qué se puede hacer?»
2. Mencio respondió: «Los años malos y los de hambre, los súbditos de Su Majestad, viejos y débiles, que flotaban en fosos y canales y los fuertes esparcidos por los lugares más lejanos, sumaban varios miles, pero los graneros de Su Majestad estaban llenos. Los funcionarios no decían nada y, así, eran negligentes para con los superiores y dañinos para con los inferiores. Zengzi dijo: ¡Cuidado! ¡cuidado! Lo que de ti sale a ti volverá. Ahora el pueblo ha devuelto lo suyo a estos funcionarios. Majestad, no le maldigáis.»
3. «Si el soberano pone en práctica un gobierno benevolente, el pueblo le amará más que a todo y morirá por sus jefes.»

[p.167-168] l. El duque Wén de Téng preguntó: «Téng es un país pequeño, aun esforzándose al máximo para servir a los países grandes, no se podrá evitar que éstos nos ataquen. ¿Qué se puede hacer en este caso?» Mencio respondió: «Antiguamente, el rey Tài vivía en Bin y los bárbaros Dí le atacaron, les sirvió con pieles y sedas y no evitó sus ataques; les entregó perros y caballos y no evitó sus ataques, les dio perlas y jades y no evitó sus ataques. Reunió entonces a sus ancianos y les dijo: Lo que quieren los Dí es todo mi territorio. He oído decir que el soberano no usa de lo que sirve para alimentar a su pueblo para perjudicarle(1) Hijos míos, ¿qué daño hay en que no tengáis soberano?(2) Yo partiré. Entonces se marchó de Bin, pasó la montaña Liáng y construyó una ciudad al pie del monte Qi en la que habitó. Los habitantes de Bin se dijeron: "Este es un hombre bueno, no podemos perderle", y le siguieron en tan gran número como el de las gentes que acuden al mercado.»

[pp.179-180] l. Mencio dijo: «Todos los hombres tienen un corazón incapaz de soportar los sufrimientos de los otros.»

l80] 2. «Los reyes antiguos tenían el corazón compasivo, por ello practicaban una política igualmente compasiva. Cuando con un corazón compasivo se practica una política igualmente compasiva, el gobierno del mundo es tan fácil como hacer girar algo en la palma de la mano.»
3. «Por ejemplo: si unos hombres ven de pronto que un niño se cae a un pozo, todos sentirían miedo y compasión y esto no sería por ganar el agradecimiento de sus padres, ni porque así ganasen fama entre sus amigos y parientes, ni por miedo a adquirir mal renombre.»
4. «De esto se deduce que, el que no siente compasión, no es hombre, que el que no siente vergüenza y desagrado no es hombre, que el que no siente gratitud y modestia no es hombre y que el que no tiene sentimientos de aprobación o desaprobación no es hombre.»
5. «El sentimiento de compasión está en la base del amor al prójimo. El sentimiento de vergüenza y desagrado está en la base de la rectitud. El sentimiento de gratitud y modestia está en la base de la corrección y los sentimientos de aprobación y desaprobación están en la base de la sabiduría.»
6. «Los hombres tienen estas cuatro bases como tienen sus cuatro extremidades y el que dice que no es capaz de desarrollarlas, es como el que se roba a sí mismo, y el que declara la propia incapacidad al príncipe, es como si estuviera robando al príncipe.»
7. «Todos los hombres poseen estas cuatro bases en su yo, si saben cómo desarrollarlas y llevarlas a su plenitud, serán como el fuego que empieza y toma cuerpo o como la fuente que brota y aumenta su caudal. Si las completan, bastan para proteger el universo; si no las completan, no podrán proteger ni a sus propios poderes.»


1 Es decir, la tierra, que sirve para alimentar al pueblo, no debe ser motivo de que éste muera luchando por ella.

2 Quiere decir que, marchándose él, los Dí dominarán el territorio y pondrán otro soberano, con lo que el pueblo se ahorrará la lucha.


Pensamiento chino
Universidad de Granada


Padma Sambhava - La visión desnuda


Padma Sambhava - La visión desnuda


Afortunada criatura, escucha:

Mente -aunque esa gran palabra es bien conocida- es desconocida para la gente, conociéndola equívoca y parcialmente; y por la falta de comprensión de su realidad, surgen inconcebibles declaraciones filosóficas.

El individuo común y alienado, al no comprenderlo, al no comprender su propia naturaleza, sufre vagando a través de las seis formas de vida en los tres reinos. Esta es la consecuencia de no realizar esta realidad de la mente.

Discípulos y ermitaños proclaman la realización de una parcial carencia de yo, pero no lo saben con exactitud, aumentando las proclamaciones desde sus tratados y teorías, no contemplan la clara luz transparente.

Discípulos y ermitaños se niegan la entrada al aferrarse a sujeto y objeto, los Centristas se niegan la entrada por extremismo hacia las dos realidades, Tantristas Rituales y de Ejecución, por extremismo en servicio y práctica, y Grandes y Generalizados Tantristas, por aferrarse a la dualidad de reino e inteligencia.

Se equivocan al permanecer dualistas en la no dualidad.

Por no comulgar sin dualidad no se despiertan.

Toda vida y liberación son inseparables de sus propias mentes, pero todavía vagan en el ciclo de la vida en vehículos de elección y descarte.


En La liberación natural mediante la visión desnuda y la inteligencia identificativa
Padma Sambhava, budista.

Lie Zi - La hoja de jade



Lie Zi - La hoja de jade


Un hombre de Song talló en jade, para su soberano, una hoja de moral. Tres años tardó en completar su trabajo. Los bordes y la punta de la hoja, así como su tallo y nervadura, estaban trabajados con tal perfección y minuciosidad que si la hoja se mezclaba entre verdaderas hojas de moral era imposible distinguirla. En adelante, este hombre gracias a su habilidad, vivió a expensas del estado de Song. Cuando el maestro Lie Zi se enteró del caso, dijo: "Si el cielo y la tierra, en su producción de los seres, necesitaran tres años para terminar una hoja, muy escasos serían los seres dotados de hojas. Ésa es la razón por la que el hombre verdadero se basa en el principio transformador del dao y no en la sabiduría y la habilidad".



Lie Zi, Libro de la perfecta vacuidad, Shuo Fu: Descifrar el mensaje, capítulo 6
Versión de Iñaki Preciado

Evangelios apócrifos - Últimos momentos de Jesús


Evangelios apócrifos - Últimos momentos de Jesús


V 1.Y era mediodía, y las tinieblas se apoderaron de toda la Judea, y ellos estaban turbados, y se preguntaban con inquietud si el sol se habría ocultado ya, considerando que él vivía aún, y que está escrito para ellos que el sol no debe ocultarse sobre un hombre puesto en suplicio mortal.

2. Y uno de ellos dijo: Dadle a beber hiel con vinagre. Y, habiendo hecho la mezcla, se la dieron a beber.

3. Y consumaron todas las cosas, y acumularon sobre sus cabezas sus pecados.

4. Muchos circulaban con lámparas encendidas, pensando que era ya de noche, y se ponían a la mesa.

5. Y el Señor clamó, diciendo: Mi potencia, mi potencia, me has abandonado. Y pronunciadas estas palabras perdió la vida.

6. Y, en aquella misma hora, el velo del templo de Jerusalén se rompió en dos.

VI 1.Entonces los judíos arrancaron los clavos de las manos del Señor y lo pusieron en tierra. Y la tierra entera tembló y un gran temor se esparció entre el pueblo.

2. Mas el sol volvió a brillar, y se encontró que era la hora de nona.

3. Los judíos se regocijaron de ello, y dieron a José el cuerpo del Señor, para que lo sepultase. Porque José había sido testigo de todo el bien que el Señor había hecho.

4. Habiendo, pues, tomado al Señor, lo lavó, y lo envolvió en un lienzo, y lo transportó a su propia tumba, llamada el huerto de José.

5. Y los judíos y los ancianos y los sacerdotes comprendieron el mal que se habían hecho a sí mismos, y comenzaron a lamentarse y a exclamar: ¡Malhayan nuestros pecados! El juicio y el fin de Jerusalén se aproximan.

VII 1.Cuanto a mí, me afligía con mis compañeros y, con el espíritu herido, nos ocultábamos, porque sabíamos que los judíos nos buscaban, como malhechores y como acusados de querer incendiar el templo.

2. A causa de todo esto, ayunábamos, y permanecimos en triste duelo, y llorando, noche y día, hasta el sábado.


Evangelios apócrifos
(Fragmento griego de Akhmin)

Popol Vuh - Tales fueron nuestros primeros padres



Popol Vuh - Tales fueron nuestros primeros padres
Hunahpu - Códice de Dresden


He aquí el comienzo de cuándo se celebró consejo acerca del hombre, [de] cuándo se buscó lo que entraría en la carne del hombre(1). Los llamados Procreadores, Engendradores, Constructores, Formadores. Dominadores poderosos del Cielo, hablaron así: "Ya el alba se esparce, la construcción se acaba. He aquí que se vuelve visible(2) el sostén, el nutridor, el hijo del alba, el engendrado del alba. He aquí que se ve al hombre, a la humanidad, en la superficie de la tierra", [así] dijeron. Se congregaron, llegaron, vinieron a celebrar consejo en las tinieblas, en la noche. Entonces aquí buscaron, discutieron, meditaron, deliberaron. Así vinieron, a celebrar Consejo sobre la aparición del alba: consiguieron, encontraron, lo que [debía] entrar en la carne del hombre. Ahora bien, poco [faltaba] para que se manifestasen el sol, la luna, las estrellas; encima, los Constructores, los Formadores.

En Casas sobre Pirámides, en Mansión de los Peces, así llamadas, nacían las mazorcas amarillas, las mazorcas blancas. He aquí los nombres de los animales que trajeron el alimento: Zorro. Coyote, Cotorra. Cuervo, los cuatro animales anunciadores de la noticia de las mazorcas amarillas, de las mazorcas blancas nacidas en Casas sobre Pirámides, y del camino de Casas sobre Pirámides. He aquí que se conseguía al fin la sustancia que debía entrar en la carne del hombre construido, del hombre formado: esto fue su sangre: esto se volvió la sangre del hombre: esta mazorca entró en fin [en el hombre] por los Procreadores, los Engendradores.

Se regocijaron, pues, de haber llegado al país excelente, lleno de cosas sabrosas; muchas mazorcas amarillas, mazorcas blancas; mucho cacao [moneda], cacao [fino]; innumerables los zapotillos rojos, las anonas, las frutas, los frijoles, los zapotes matasanos, la miel [silvestre]; plenitud de exquisitos alimentos [había] en aquella ciudad llamada Casas sobre Pirámides [cerca de la] Mansión de los Peces. Subsistencias de todas clases, pequeñas subsistencias, grandes subsistencias, pequeñas sementeras, grandes sementeras, [de todo esto] fue enseñado el camino por los animales. Entonces fueron molidos el maíz amarillo, el maíz blanco, y Antigua Ocultadora hizo nueve(3) bebidas. El alimento se introdujo [en la carne], hizo nacer la gordura, la grasa, se volvió la esencia de los brazos, [del los músculos del hombre. Así hicieron los Procreadores, los Engendradores, los Dominadores, los Poderosos del Cielo, como se dice. Inmediatamente fue [pronunciada] la Palabra de Construcción, de Formación de nuestras primeras madres, [primeros] padres; solamente mazorcas amarillas, mazorcas blancas, [entró en] su carne: única alimentación de las piernas, de los brazos del hombre. Tales fueron nuestros primeros padres, [tales] fueron los cuatro hombres construidos: ese único alimento [entró] en su carne.


1. El hombre no es ya una obra de arte, modelada, esculpida; su alimento hará su carne; ¿cuál alimento?: indudablemente, el maíz.


2. Visible para el espíritu.


3. Nueve, número sagrado, más especialmente de las cosas nocturnas, ocultas, misteriosas.

Popol Vuh, Libro del Consejo de los indios Quichés, cap.25

La naturaleza del Nirvana


La naturaleza del Nirvana


El rey Milinda tomó nuevamente la palabra: “Te concedo, Nagasena, que el Nirvana es la absoluta tranquilidad, y que sin embargo uno no puede señalar su forma o aspecto, su duración o medida, ni por analogía, ni por explicación, ni por razonamiento o argumentación. Pero tal vez posea alguna cualidad que comparta con otras cosas que permitiera una explicación metafórica.”

“Su forma, oh rey, no puede ser elucidada por símiles, pero sus cualidades si pueden.”

“¡Agradable y propicio es oír eso, Nagasena!, ¡Te exhorto a hablar prontamente y pueda así obtener aun una explicación sobre los aspectos del Nirvana!, ¡Calma la fiebre de mi corazón con la fresca brisa de tus sabias palabras!”

“El Nirvana comparte una cualidad con el loto, dos con el agua, tres con la medicina, diez con el espacio, tres con la joya otorgadora de deseos y cinco con la cima de una montaña. Así como el loto no es impregnado por el agua, de igual forma el Nirvana nunca es mancillado por ninguna mácula. Así como la frescura del agua alivia el calor febril, así el Nirvana es fresco y alivia la fiebre de todas las pasiones. Además, como el agua quita la sed de hombres y bestias exhaustas, deshidratadas, sedientas y subyugadas por el calor, así el Nirvana quita la sed por los disfrutes sensuales, la sed por el devenir futuro, la sed por la cesación del devenir futuro. Como la medicina nos protege de los tormentos de los venenos, así el Nirvana nos protege de los tormentos de las ponzoñosas pasiones. Asimismo, como la medicina pone fin a la enfermedad, el Nirvana pone fin a los sufrimientos; además ambos, el Nirvana y la medicina, proveen seguridad. Y éstas son las diez cualidades que el Nirvana comparte con el espacio: Ninguno de los dos nace, ni crece, ni mengua, ni muere, ni renace, ni son domeñables, ni pueden ser robados, ni están apoyados en nada, son caminos para el viaje de aves y Arhats respectivamente, son inobstruidos e infinitos. Como la joya otorgadora de deseos el Nirvana concede todo lo que uno pudiera desear, trae alegría y derrama luz. Como la cima de una montaña es elevada y exaltada, de la misma manera es el Nirvana, así como no puede sacudirse la cima de una montaña, de igual modo el Nirvana es estable, como el pico de una montaña es inaccesible, así el Nirvana es inaccesible a todas las pasiones, como las semillas no pueden germinar en el pico de una montaña, así las semillas de la pasión no pueden medrar en el Nirvana y, finalmente, como la cúspide de una cordillera está libre de cosas extrañas que la alteren y mancillen, así el Nirvana está libre de todo deseo de agrado o desagrado.”

“¡Bien dicho, Nagasena; a tal punto bien dicho que lo acepto!”

En Las preguntas del rey Milinda

Zohar - Exilio y redención


Zohar - Exilio y redención


Una vez, mientras el Rabino Aha y el Rabino Judah caminaban juntos, el Rabino Judah dijo: Sabemos que la virgen de Israel * está bendita siete veces; sin embargo, las Escrituras dicen respecto de ella: "Y tú, oh hijo del hombre, tomas acaso un lamento por la virgen de Israel" ;** y peor aún: "La virgen de Israel ha caído, ya nunca se levantará [Amos. 5: 2]. Este último verso, ciertamente, ha sido interpretado por todos los Compañeros como un mensaje de consolación.*** Pero eso no es probable; el profeta en persona se refiere a él como un lamento. 

A esto respondió el Rabino Aha: La misma dificultad me ha torturado a mí también. Yo vine antes que el Rabino Simeón y me veía tremendamente atormentado. El insistió: Tu rostro revela que algo atormenta tu mente. 

Dije yo: En verdad, mi mente está tan abatida como mi rostro. 

Él me preguntó: ¿Qué ocurre entonces? 

Yo hablé: Está escrito: "La virgen de Israel ha caído y ya no se levantará jamás". Si la mujer de un hombre lo deja debido a la ira de él sobre ella, ¿ acaso ella no regresará jamás? Entonces, ¡pobres de los niños que deberán ir con ella!

Él me contestó: ¿Acaso no es suficiente con la explicación que los Compañeros han dado? 

Yo respondí: He escuchado lo que dicen, que es un mensaje de consolación, pero no me contenta. 

Él dijo: La explicación de los Compañeros es correcta en lo que dice, pero hay aún más que decir. Desdichada la generación a la que le faltan pastores, cuando las ovejas se desperdigan y no saben a dónde ir. Este verso, en verdad necesita entendimiento, pero al mismo tiempo, es clarísimo para todo aquel que pueda interpretar la Torah con propiedad. Ven a ver. Todos los otros exilios de Israel tuvieron un periodo establecido y cuando terminaba, Israel regresaba a Dios, la virgen de Israel regresaba a su lugar. Pero este último exilio es diferente, y ella no regresará como hasta ahora, lo cual queda indicado en el verso: "La virgen de Israel ha caído y no se levantará jamás". Nótese que no se ha escrito: "No la levantaré jamás". 

Hay que pensar en un rey que, molesto con su reina, la expulsó de su palacio por un cierto tiempo. Ese tiempo pasó, ella inmediatamente regresó al rey. Esto pasó en varias ocasiones. Entonces, sin embargo, vino un tiempo cuando fue expulsada del palacio del rey por un tiempo largo. El rey dijo: Ahora no es como antes, cuando ella regresaba a mí. Esta vez, iré con todas mi flores a buscarla.  Y cuando la encontró, ella estaba en el polvo. Viéndola pisoteada de esta manera y deseándola de nuevo, el rey la tomó de la mano y la levantó y la llevó de regreso al palacio y juró que nunca más la alejaría de ahí. 

Así con la Comunidad de Israel: cuando previamente estaba en el exilio, en el tiempo indicado, estaba habituada a regresar al Rey. Ahora, en este exilio, el Ser Supremo, bendito sea, irá, la llevará de la mano y la levantará y le dará consuelo y la traerá de regreso a su palacio. Así está escrito: "Ese día levantaré el tabernáculo de David que ha caído" [Amos. 9: 11]; y el "tabernáculo de David" es lo mismo que la virgen de Israel. 

Dijo el Rabino Judah: En efecto, tú me has consolado y me has alegrado y ésta es la verdadera concepción. Me pone en mente una idea similar que había olvidado, algo que el Rabino Yose dijo, que el Ser Supremo, bendito sea, en un día futuro proclamaría en relación con la Comunidad de Israel lo siguiente: "Sacúdete el polvo; levántate y ten paz, Oh Jerusalén" [lsa. 52: 2], como un hombre que toma la mano de su vecino y dice: Ven acá, sosiégate. 

El Rabino Aha le dijo entonces: El mismo tipo de discurso utilizan todos los profetas. Así está escrito: "Levántate, brilla, pues tu luz ha llegado" [Isa. 60: 1] que significa que el Rey está ahí para ofrecerte reconciliación. y también: "He aquí a tu rey que viene hacia ti" [Zac. 9: 9] y significa: Él vendrá a ti a levantarte y a consolarte, para recompensarte, para llevarte a su palacio y desposarte para siempre, como está escrito: "Y yo te desposaré para siempre" [Has. 2: 21]. 


* La Divina Presencia como la corporización mística de la Comunidad de Israel.

** Este verso, que no se encuentra en nuestras Escrituras, es aparentemente una paráfrasis de Ezequiel 19: 1: "Levanten un lamento por los  príncipes de Israel".

*** En el Talmud, Berakhot 4b, el verso se interpreta así: "Ella ha caído, pero no lo hará más; levántate, Oh, virgen de Israel".



El Zohar, El libro del Esplendor
Selección y edición de Gershom Scholem
Traducción de Pura López Colomé



Kokuan – Los diez toros del zen


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1. La Búsqueda el Toro.


Recorro interminablemente los pastos de este mundo en busca del toro.
Atravieso innumerables ríos, perdido en impenetrables perfiles de distantes montañas.
Fallece mi fortaleza y se agota mi vitalidad, no encuentro el toro.
En la noche sólo oigo el chirriar de las cigarras a través del bosque.

Comentario:  
El toro nunca se ha perdido. ¿ Qué necesidad hay de buscar?
Sólo a causa de la separación de mi verdadera naturaleza, fracaso en encontrarlo.
En la turbación de mis sentidos pierdo incluso mi camino.
Lejos de mi hogar, veo muchas encrucijadas, pero desconozco el verdadero sendero que me lleve a mi casa.
Me enzarzo entre la concupiscencia y el temor, la bondad y la maldad.


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2. Descubrir sus Huellas.


!Junto a la rivera bajo unos árboles, descubro huellas!
Incluso sobre el fragante pasto veo sus pisadas.
Están en lo profundo de las montañas remotas.
Este rastro no puede ocultarse a ninguna nariz que apunte al cielo.

Comentario:

Comprensión de la enseñanza, veo las huellas del toro.
Ahora aprendo que, así como de un metal se forjan muchos utensilios, de mi mismo surgen miríadas de paisajes.
A menos que yo discrimine, ¿como diferenciaré lo cierto de lo falso?
Aún no he atravesado la puerta, pero he intuido el camino.


3. Encontrar al Toro.


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Oigo la canción del ruiseñor.
El sol es cálido, la brisa suave, los sauces verdean a lo largo de la ribera,
Aquí ninguno toro puede ocultarse!
¿ Qué artista podría dibujar tan soberbia cabeza, cornamenta tan majestuosa?

Comentario:

Al oír la voz, podemos sentir su fuente.
Tan pronto como emergen los seis sentidos, atravesamos la puerta.
Dondequiera que uno entre, uno ve la cabeza del toro!
Esta unidad es como la sal en el agua, como el color en los tintes.
Lo más sutil no esta separado de mi mismidad.


4. Apresar al Toro.


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Lo apreso con feroz lucha.
Su gran poder y voluntad son inagotables.
Desde la colina embiste a la inalcanzable nube lejana,
O permanece en un barranco impenetrable.

Comentario:

!Permaneció mucho tiempo en el bosque, pero hoy lo he apresado!
La bravura de la lucha interrumpe su camino.
El toro ya esta lejos de su anhelado pasto verde.
Su mente todavía es terca y sin freno.
Mi deseo de someterle me obliga a alzar el látigo.


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5. La doma del Toro


Preciso el látigo y la soga,  
De lo contrario, se escaparía por caminos polvorientos.
Si está bien domesticado, llega a ser dócil con naturalidad.
Entonces, sin herraduras, obedecerá a su dueño.

Comentario:

Cuando aflora un pensamiento, otro le sucede.
Cuando el primer pensamiento brota desde la iluminación, cuantos le siguen son verdaderos.
A través de la ilusión, se convierte todo en falsedad. La ilusión no esta producida por la objetividad; es el resultado de la subjetividad.
Amárralo fuerte por el anillo de la nariz y no dudes ni un instante.


6. Montándolo hasta casa.


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Monto el toro, lentamente regreso a casa.
El son de mi flauta endulza la tarde.
Marco con palmas la armonía que me acompaña, y dirijo el ritmo eterno.
Quien oiga esta melodía se unirá a mí.

Comentario:

La lucha ha terminado, se han equilibrado pérdida y ganancia.
Canto la canción del leñador de la aldea, y entono melodías infantiles.
A horcajadas sobre el toro, contemplo las nubes en el cielo.
Recorro mi camino, sin importarme quien desde atrás me llame.


7. Trascendiendo al Toro.


A horcajadas sobre el toro, llego a mi hogar.

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Estoy sereno.
El toro también puede reposar.
Empieza a amanecer.
En el plácido descanso, bajo el techo de mi morada, abandono el látigo y la soga.

Comentario:

Todo sigue una ley, no dos.
Unicamente nosotros hacemos del toro una realidad temporal.
Es como la relación entre el conejo y la trampa, los peces y la red.
Es como el oro y la merma, o la luna que aparece tras la nube.
Una sucesión viajes fugaces y arduos a través de un tiempo interminable.


8. Ambos, el toro y mi mismidad, trascienden.


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Látigo, soga, mismidad, y toro, todo llega a "no-ser".
Este cielo tiene tal amplitud que ningún término puede abarcarlo.
¿ Como puede existir un copo de nieve en un fuego ardiente?
Aquí hay huellas de patriarcas.

Comentario:

La mediocridad ha desaparecido.
Mente libre de limitación.
No busco ningún estado de iluminación.
Tampoco hago nada, permanezco donde no existe ninguna iluminación.
Desde que deambulo sin condición alguna, las miradas no me pueden ver.
Aunque mil pájaros alfombraran con flores mi camino, la alabanza no tendría sentido alguno.


9. Alcanzar la Fuente.


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Demasiados pasos se han dado para regresar a la raíz y la fuente.
!Mejor hubiera sido sordo y ciego desde el inicio!
Morar en la propia intimidad, indiferente a lo de fuera.
Las aguas del río fluyen plácidas y las flores son rojas.

Comentario:

La verdad es clara desde el inicio.
Equilibrado por el silencio, observo la producción y desintegración de formas.
Quien no esta vinculado a las "formas", no precisa ser "re-formado".
El agua es esmeralda, la montaña es añil, y observo la generación y la descomposición.


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10. En el Mundo.


Descalzo y con el pecho al descubierto, me mezclo con la muchedumbre.
Mis ropas son andrajosas y polvorientas, y siempre mantengo la placidez.
No uso magia alguna para prolongar mi vida;
Ahora, ante mí, los árboles muertos aparecen vivos.

Comentario:

Adentro, tras mi puerta, mil sabios no me reconocen.
La belleza de mi jardín es invisible.
¿Por qué deber uno busca las huellas de los patriarcas?
Voy al mercado con mi odre de vino y regreso a casa con mi báculo.
Visito la bodega y el mercado, sobre quienes poso mi mirada, se convierten en iluminados.


Lie Zi – Demasiados senderos


Lie Zi – Demasiados senderos


Un vecino de Yang Zi, que había perdido una oveja, mandó a todos sus hombres a buscarla y le pidió al sirviente de Yang Zi que se uniera a ellos.

         - ¡Qué! – exclamó Yang Zi –. ¿Necesita Ud. a todos estos hombres para encontrar una oveja?

         - Son muchos los senderos que puede haber seguido – explicó el vecino. Cuando regresaron, Yang Zi preguntó al vecino:

- Bueno, ¿encontraron la oveja?

         Este contestó que no. Entonces Yang Zi preguntó por qué habían fracasado.

         - Hay demasiados senderos – respondió el vecino –. Un sendero conduce a otro, y no supimos cuál tomar; así es que regresamos.

         Yang Zi se quedó hondamente pensativo. Permaneció silencioso largo tiempo y no sonrió en todo el día.

         Sus discípulos estaban sorprendidos.

         - Una oveja es una nadería – dijeron –, y ésta no era ni siquiera suya. ¿Por qué tiene Ud. que dejar de hablar y sonreír?

         Yang Zi no respondió, y sus discípulos se llenaron de perplejidad. Uno de ellos, Mengsun Yang, fue a contarle a Xindu Zi lo que ocurría.

         - Cuando hay demasiados senderos – dijo Xindu Zi –, un hombre no puede encontrar su oveja. Cuando un estudiante se dedica a demasiadas cosas, malgasta su tiempo y pierde su ruta. Usted es discípulo de Yang Zi y aprende de él; sin embargo, parece que no ha llegado a comprenderle nada. ¡Qué lástima!


Lie Zi – Libro de la Perfecta Vacuidad

Zohar - Aquel que suela entrar, entre


Aquel que suela entrar, entre

El Rabino Simeón alzó los ojos, vio al Rabino Isaac y, ante él, corriendo y bailando, al Ángel de la Muerte; el Rabino Simeón fue hasta la puerta caminando y, tomando al Rabino Isaac de la mano, le dijo: Declaro que aquél que suela entrar, entre, y aquél que no, no entre. Luego, el Rabino lsaac y el Rabino Judah entraron, y el Ángel de la Muerte se mantuvo afuera.

Zohar, El libro del esplendorMoisés de León 

El nacimiento de Krishna



El nacimiento de Krishna


Vasudeva era un descendiente de Yadu, de la dinastía Lunar; estaba casado con Rohini, hija del rey Rohan, y también a él Kans le entregó su propia hermana, Devaki. Inmediatamente luego del matrimonio una voz celestial fue oída anunciando: «Oh Kans, tu muerte llegará por la mano de su octavo hijo.» Kans entonces resolvió matar a Vasudeva inmediatamente, y al ser disuadido de ello, lo que en realidad hizo fue matar uno por uno a sus hijos hasta que seis estuvieron muertos. En el séptimo embarazo de Devaki la serpiente Shesh, o Manta, sobre quien Narayana descansa, cogió un nacimiento humano. Para salvar a su hijo de Kans, Vishnu creó una forma que pensara de su mismo modo y la envió a Mathura. Cogió el bebe del útero de Devaki y se lo dio a Rohini, quien había tomado refugio con los rebaños en Gokula, y fue cuidado por Nand y Yasoda, buena gente que vivía allí, quienes no tenían hasta ese momento un hijo propio. El niño nacido de Rohini fue posteriormente llamado Balarama. Luego de transferir al niño, el enviado de Vishnu volvió a Devaki y le reveló el asunto en un sueño, y Vasudeva y Devaki le dieron a entender a Kans que el niño había sido abortado.

Entonces Shri Krishna mismo nació en el útero de Devaki, y el enviado de Vishnu en Yasoda, de modo que ambas tenían niños. Cuando Kans supo que Devaki estaba otra vez embarazada, envió una fuerte guardia alrededor de la casa de Vasudeva para matar al niño en el momento en que naciera, dado que, por mucho que temía a la profecía, no se atrevía a incurrir en el pecado de matar a una mujer. Finalmente Krishna nació, y todos los cielos y tierras se llenaron con signos de alegría: los árboles y los bosques florecieron y fructificaron, las charcas estaban llenas, los dioses hacían llover flores y los gandharvas tocaban tambores y flautas. Pero Krishna se paró frente a su padre y a su madre y ésta era su apariencia: gris nuboso, cara de luna, ojos de loto, vistiendo una corona y joyas y traje de seda amarilla, con cuatro brazos sosteniendo una concha y un disco, una maza y una flor de loto. Vasudcva y Devaki se inclinaron ante él, y Shri Kríshna les dijo: «No temáis, dado que he venido a quitar vuestros temores. Llevadme adonde está Yasoda, traed a su hija y enviadla a Kans.» Entonces se volvió a convertir en un niño humano, y la memoria de su naturaleza divina abandonó tanto al padre como a la madre, y ellos sólo pensaron «tenemos un hijo» y cómo podían salvarlo de Kans.

Devaki, con las manos unidas, dijo a su marido: «Llevémoslo con Gokula, donde viven nuestros amigos Nand y Yasoda y tu esposa Rohini.». En ese mismo instante los grilletes cayeron de sus pies, las puertas se abrieron y los guardias se durmieron rápidamente. Entonces Vasudeva puso al niño en una cesta sobre su cabeza y partió para Gokula. No sabía cómo cruzar el Jamna, pero, absorto en pensamientos hacia Vishnu, penetró en el agua. El agua se hizo más y más profunda hasta que alcanzó su nariz; pero cuando Krishna vio el peligro y estiró sus pies el agua bajó. Así Vasudeva cruzó el río y llegó a la casa de Nand, donde Yasoda había tenido una hija; pero Dcvi había hecho caer el olvido sobre ella de modo que no recordaba nada de ello. Vasudeva cambió el niño y volvió a Mathura; y cuando volvió adonde estaba Devaki los grilletes y las puertas se cerraron, los guardias despertaron y el niño lloró. Se avisó a Kans, y éste, presa del terror, fue, espada en mano, a la casa de su hermana. Una voz le anunció: «El enemigo ha nacido y la muerte es segura.» Pero encontrando que una niña había nacido, puso en libertad a Vasudeva y Devaki, y les pidió perdón por las pasadas muertes y les trató bien. Pero Kans estaba enfurecido más que nunca contra los dioses por lo mucho que le habían engañado y por haberle hecho vigilar en vano a Devaki, y ahora añoraba especialmente matar a Narayana, esto es a, Vishnu. Para este fin sus ministros aconsejaron matar a todos los que servían a Vishnu: brahmanes, yoguis, sannayasis y a todos los hombres santos. Kans dio órdenes para esto, y envió a sus rakshasas para matar vacas y brahmanes y a todos los adoradores de Hari.

A. Coomaraswamy - Mitos y leyendas hindúes