Penitencias por haber hecho daño a los animales



130. Durante un mes debe hacer esta penitencia entera por haber asesinado, sin quererlo, a un Sudra ó debe dar a un Bracmán diez vacas blancas y un toro.

131. Si ha matado a propósito un gato, una mangosta (nukula), un arrendajo azul, una rana, un perro, un cocodrilo, un búho ó una corneja, debe hacer la penitencia prescrita por el asesinato de un Sudra, la del Chandrayana;

132. Ó que si lo ha hecho por descuido, no beba sino leche durante tres noches y tres días; ó que si tiene alguna enfermedad que se lo impida, haga a pie un yodhana de camino; ó que si no lo puede, se bañe todas las noches en un río ó que repita en silencio la plegaria dirigida al Dios de las aguas.

133. Que el Bracmán que ha matado una serpiente dé a otro Bracmán una pala ó un bastón herrado; que si ha matado a un eunuco, dé una carga de paja y un mashaka de plomo.

134. Que por haber matado un puerco dé un tarro de mantequilla clarificada; por un francolín (tittiri), un drona  de sésamo; por un loro, un becerro de dos años; por un Kroncha, un becerro de tres años.

135. Si ha matado un cisne (hansa), una balaka, una garza, un pavo real, un mono, un halcón ó un milano, debe dar una vaca a un Bracmán.

136. Que dé un vestido por haber matado un caballo; cinco toros negros por haber matado un elefante; un toro por un cabrón ó un morueco; por un asno, un becerro de un año.

137. Que si ha matado animales carnívoros salvajes, dé una vaca que produzca mucha leche; por bestias feroces no carnívoras, una hermosa ternera; por un camello, un krishnala de oro.

138. Que si ha matado a una mujer, de una de las cuatro clases sorprendidas en adulterio, dé para purificarse un saco de piel, un arco, un cabrón ó un morueco, en el orden directo de clases.

139. Que si un Bracmán se halla en la imposibilidad de expiar con donativos la falta de haber matado una serpiente ó a cualquier otra criatura, haga cada vez la penitencia del Pradjapalya para borrar su pecado.

140. Por haber matado mil pequeños animales que tienen huesos, ó una gran cantidad de animales sin huesos, bastante para llenar un carro, debe someterse a la misma penitencia que por el asesinato de un Sudra;

141. Pero que cuando ha matado animales que tienen huesos, dé también algo cada vez, como una pana de cobre a un Bracmán; por animales sin hueso se purifica, cada vez, reteniendo su aliento y recitando la Savitri, con el comienzo (Siras), el monosílabo Aum y las tres palabras Bhur, Bhuvah, Swar.

142. Por haber cortado sin mala intención y una sola vez árboles que dan fruto, matorrales, lianas, plantas trepadoras ó plantas rastreras en flor, se deben repetir cien plegarias del Rig - Veda.

143. Por haber matado insectos de todas las clases que nacen en el arroz y en los otros granos, en los líquidos como el jugo de la caña de azúcar, en los otros frutos ó en las flores, la purificación consiste en comer mantequilla clarificada. 

144. Si se arrancan inútilmente plantas cultivadas ó plantas nacidas espontáneamente en una selva, se debe seguir a una vaca durante un día entero y no alimentarse sino de leche.


Leyes de Manú

Las admoniciones de Ipuwer






Fragmentos


Ciertamente, la risa cesó y no se creará más.

Es un gemido lo que hay a través de la tierra, mezclado con lamentaciones.

Ciertamente, cualquier muerto es como quien existe; quienes eran [egipcios se han convertido en extranjeros a quien se muestra el camino.

Ciertamente, el pelo se cayó a todos.

No se distingue al bien nacido de aquél que no lo tiene para él

Ciertamente, uno es aturdido por el ruido y la voz no es clara en los años de ruido. No existe el final para el griterío.

Ciertamente, el grande y el humilde dicen: ‘Deseo mi muerte’.

Los niños pequeños dicen: ‘Él no debió permitir que viviera’.

Ciertamente, los hijos de los grandes son lanzados contra las paredes;

los hijos deseados son colocados en las tierras altas.

Ciertamente, quienes estaban en la casa del embalsamamiento son colocados en las tierras altas; el secreto de los embalsamadores se está revelando en ellas.

Ciertamente, esto que podía verse ayer, eso desapareció; la tierra se abandonó a causa de su esterilidad e igualmente el corte del lino.

Ciertamente, toda la tierra pantanosa del delta no puede ser ocultada; Tamehu puso la confianza en los senderos pisados.

¿Qué puede hacer uno?

Se dice: ‘Maldito está el lugar de los secretos divinos “

Atiende, está en manos de quienes lo desconocían como de los hombres que lo conocen.

Los extranjeros son expertos en los trabajos de las tierras pantanosas.

Ciertamente, los ciudadanos se sitúan en las piedras de moler;

aquéllos que vestían lino fino fueron golpeados con palos;

quienes no podían ver el día salieron sin oposición.

Oh aquéllas que estaban en los dormitorios de sus maridos,

dejadlas que duerman en balsas de tablas

Digo que es más duro para mí que los tablones que portan mirra.

Cargadlas llevando jarras con vino.

Permitid que conozcan el palanquín,

pero los reposteros son quienes lo han destruido.


Del mismo modo que las sirvientas, las mujeres nobles sufrieron;

las músicas están en las habitaciones dentro de los vestuarios;

lo que pueden cantar a Meret son lamentos.

Aquéllos que narraban historias trabajan en las piedras de moler.

Ciertamente, los árboles se talaron; las ramas se descortezaron.

El hombre lo ha abandonado todo incluso a los sirvientes que pertenecían a su casa.

La gente dirá cuando lo escuche:

‘Se ha destruido un abundante sustento para los niños.

No hay alimento para los hijos

Y en el día de hoy ¿Cómo va a ser su gusto hoy?.

Ciertamente, los grandes están hambrientos y padecen,

mientras los asistentes son servidos;

a causa de las lamentaciones.

Ciertamente, el hombre de temperamento dice:

‘Una vez que haya conocido donde está dios, entonces le serviré’.

Ciertamente, todos los rebaños de cabras tienen sus corazones llorando;

los ganados se lamentan a causa del estado de la tierra.

Ciertamente, los hijos de los grandes son lanzados contra las paredes; los hijos deseados son colocados en las tierras altas.


Papiro Leyden 344,
Menfis 1600 AC
Traducción: D. Ángel Sánchez

Ahmad Ibn Ata'Illah - Como era entonces


29. Más te vale buscarte defectos escondidos
que intentar descubrir
las cosas invisibles que te están veladas.

30. Allah no está velado:
en tus ojos está el velo,
pues para velar a Allah habría que cubrirle
y cubrirle es contenerle y abarcarle:
"Pero Allah domina
por encima de Sus servidores" (Qur'an, 6, 18).

31. Para mantenerte siempre atento
a la llamada de Allah
y cerca de Su presencia,
suprime de tu humanidad todo atributo
contrario a tu condición de servidor.

32. Estar satisfecho de sí mismo:
tal es la raíz de toda desobediencia,
de todo descuido y de toda pasión.
Pero no estar nunca contento de ti
es la fuente de toda obediencia,
de toda vigilancia y de toda pureza.
Toma por compañero a un ignorante,
descontento de sí:
¡verás cómo para ti vale más
que un sabio satisfecho de sí!
Además, ¿de qué vale la ciencia
de un sabio contento de sí?
Y ¿sigue siendo ignorante
el que no está satisfecho de sí mismo?

33. El rayo de tu mirada interior
te permite ver Su cercanía;
la realidad de tu mirada interior
te hace ver que no eres nada ante Su ser;
la verdad de tu mirada interior
te permite ver Su ser
sin tu nada y sin tu ser.

34. Allah era, y nada era con El:
¡Y ahora es como era entonces!

Kitab Al-Hikam, cap. 5

Spenta Mainyu Gaza - Yasna 49



1.
A mi, quien he tratado de ganar a los
Incrédulos hacia la causa de la Verdad,
Bendva, el oponente, se ha convertido en un fuerte enemigo!
Ven a mi, Oh Mazda, con el preciado regalo de Tu gracia!
A través de Tu Buena Mente inspíranos para superar esa maldad!

2.
Las enseñanzas de este malvado Bendva le han hecho
Mucho daño a mi trabajo.
Este perverso hombre se ha apartado de la Verdad y la Rectitud!
No le preocupa que la rectitud de Armaity traiga prosperidad,
El es impermeable a la influencia de la Buena Mente!

3.
De acuerdo a Tu Fe, Oh Mazda, elegir la
Rectitud es su propia justificación
Elegir la maldad es su perdición;
Por eso yo busco la amistad de la
Buena Mente,
Y renuncio a toda asociación con los seguidores del Mal!

4.
Aquellos, quienes a través de su lengua perversa fomentan la discordia,
Y aquellos quienes con malos propósitos esparcen la violencia y disociación,
Aquellos quienes buscan trabajar con los malvados y no con los buenos,
Ciertamente establecen la heredad de la Falsedad,
El perverso sistema de la maldad!

5.
Pero aquel que valora Tu Camino con la Buena Mente
Es un promotor de la abundancia y la prosperidad,
Un seguidor de la sabiduría de la Verdad,
Es un verdadero amigo de la Piedad, Oh Mazda!
En verdad debe estar en Tu Reino de los Cielos,
Con todo lo que allí está, Oh Ahura!

6.
Te suplico, Oh Mazda, que reveles Tu Plan Divino,
Permite que la Verdad anuncie Tu Divina Sabiduría,
De manera que podamos elegir y actuar correctamente
Y hacer extensamente conocida la verdad de tu Fe.

7.
Escucha esto, Oh Ahura!
Permite que también lo oiga quien está dotado de la Buena Mente,
Y también quien está inspirado por el Espíritu de la Verdad.
¿Quién, entre mis familiares, quién entre mis amigos,
Viven de acuerdo a Tus Leyes
Y logran el reconocimiento de Tu Fe por parte de la gente?

8.
  Concédele a Ferasaostra la alianza
Sagrada con la Verdad
De hecho, también Te pido, Oh Mazda Ahura,
Concédenos el Bien en Tu Sagrado Reino,
Que siempre seamos tus inspirados mensajeros!

9.
Que el preceptor, nacido para traer la liberación
Escuche estas disposiciones.
El hombre poseedor de la Verdad no trabaja ni gobierna
En unión del perverso mentiroso.
Las almas que participan de la Rectitud, recibirán
La excelente recompensa el día del juicio, Oh Jamaspa!

10.
Esto, Oh Mazda, queda al cuidado Tuyo
Los poseedores de una mente sana y las almas de los justos
Con el espíritu de la Piedad y veneración,
Protegidos en Tu imperio con poder infinito.

11.
Los malvados gobernantes,
Los hombres de perversas obras, palabras y pensamientos;
Sus almas depravadas los llevaran hacia aquello que es repugnante.
En verdad morarán en la Casa de la Mentira.

12.
¿Cómo vendrás a ayudarme Oh Verdad,
A Zaratustra, quien Te invoca?
¿Qué tienes para mi, Oh Buena Mente?
Concédeme aquello que es lo Mejor,
Ya que cantando cánticos de alabanza he obtenido
Tu gracia , Oh Mazda Ahura.



Los Gazas, Himnos de Zaratustra
Por D. J. Irani
Traducido por Ramiro Besada