Gnosticismo - Seres ocultos y descubiertos


Gnosticismo - Seres ocultos y descubiertos


Todos los intervalos son sus emanaciones. Han sabido que proceden de Él como hijos provenientes de un hombre perfecto. Sabían que todavía no habían recibido forma y que todavía no habían recibido un nombre, cada uno de los cuales engendra el Padre. En ese momento reciben una forma por su conocimiento, pues aunque estén en Él, no le conocen. Pero el Padre es perfecto, conociendo todo intervalo que está en Él. Si quiere, manifiesta a quien quiere, dándole una forma y dándole un nombre y lo llama y motiva que ellos vengan a la existencia los que antes de venir a la existencia, ignoran a quien los ha formado. No digo, por lo tanto, que no son nada los que todavía no existen, sino que están en Él que querrá que vengan a la existencia cuando quiera, como el tiempo conveniente por venir. Antes de que todas las cosas se manifiesten, sabe lo que producirá. Pero el fruto que todavía no se ha manifestado, nada sabe, ni nada hace. De este modo también cada intervalo que es en el Padre proviene del que es, que lo ha establecido desde lo que no es. Pues el que carece de raíz, tampoco tiene fruto, pero por más que piense interiormente «He comenzado a existir», sin embargo, será destruido por sí mismo. Por este motivo el que no ha existido en absoluto nunca existirá. Entonces ¿qué quiso para pensar de sí mismo? Esto: «He existido como las sombras y los fantasmas de la noche». Cuando la luz ilumina el terror que esa persona ha experimentado, comprende que no es nada.


Evangelio de la Verdad

Gnosticismo - En el mundo del Caos


Gnosticismo - En el mundo del Caos


María le dijo entonces: «Señor Santo, ¿de dónde proceden tus discípulos, adónde se encaminan, qué deberán hacer aquí?» El perfecto Salvador le contestó: «Deberás saber que Sophia, la Madre del Universo y la paredra, quiso traer a éstos a la existencia sola, sin la participación de cónyuge varón. Pero, por voluntad del Padre del Universo, para que su inimaginable bondad pudiera revelarse, creó una cortina entre los inmortales y los que después de ellos vinieron, de manera que su consecuencia pudiera seguir cada eón y el caos, de suerte que la mujer pueda vivir pese a sus imperfecciones, que pueda existir aunque el Error la combata. Esa cortina es el espíritu. Como ya he dicho, de los eones de agua sobre las radiaciones de la luz, una gota resbaló, una gota de luz y del espíritu fluyó a las regiones bajas de la omnipotencia del caos, para que puedan verse las formas modeladas a partir de esa gota, pues esto constituye un acto de acusación contra él, el primer genitor, el que es llamado Jaldabaoth. Y esta gota ha revelado las formas modeladas por el espíritu, dándoles con su hálito un alma viva. Pues se había enfriado y caído en la ignorancia del alma. Reanimada por el soplo de la gran luz del varón, y cuando (Adán) comenzó a pensar, ese ser inmortal, cuando el soplo respiró en el, nombró a todos los que en el mundo del caos son y a todas las cosas que en él se encuentran.

«Pero estos, cuando fueron objeto de la voluntad de Sophia, la Madre, de manera que el hombre inmortal pudiera vestirse con las ropas propias de la tierra, acusados de haberse apoderado del hálito de ese soplo, fueron condenados como si se tratara de bandidos. Mas, como sólo psiquismo era, no fue capaz de tomar para él ese poder, en tanto no se cumpliera el número del caos y no llegara el tiempo fijado por el gran ángel.»

Textos gnósticos de Sheneset

Miscelánea zen – Maestro Lin Ji (siglo IX)


Miscelánea zen – Maestro Lin Ji (siglo IX)


La percepción y la comprensión verdaderas

Quienes estudian el Budismo deberían buscar la percepción y la comprensión verdaderas del momento presente. Cuando consigas alcanzar la percepción y comprensión puras, el nacimiento y la muerte dejarán de inquietarte, serás libre de partir o de quedarte y no necesitarás buscar milagros porque éstos vendrán solos.

La confianza en uno mismo

No permitas que los demás te confundan y, cuando debas actuar, hazlo sin el menor titubeo ni duda. Hoy en día la gente es incapaz de comportarse de ese modo por falta de confianza en sí misma.

Si careces de confianza en ti mismo te aferrarás a las cosas externas, quedarás a merced de los objetos y perderás tu libertad.

El Buda interior

En el mundo no hay nada estable. Es como una casa en llamas donde no es posible el reposo. El cruel demonio de la impermanencia se presenta sin previo aviso y no distingue entre clases altas o bajas, entre ancianos o jóvenes.

Si quieres ser como los budas y los maestros Zen, deja de buscar fuera de ti.

La luz pura de cualquier momento de consciencia es la esencia misma del Buda que mora en tu interior. La luz no discriminativa de cualquier momento de consciencia es la sabiduría de tu Buda interno. La luz indiferenciada de cualquier momento de consciencia es la manifestación del Buda que habita en ti.

Sin preocupaciones

Para que los falsos maestros no te confundan y puedas alcanzar la libertad en el mundo, es indispensable que busques la percepción y la comprensión verdaderas.
Sé sencillo. Deja a un lado toda preocupación y artificialidad.
Siempre estamos buscándonos obsesivamente en los demás. Éste es un grave error.

La mente esencial

La mente esencial puede profundizar en lo sagrado y en lo profano, en lo puro y en lo impuro, en lo real y en lo convencional. Pero eso no significa que podamos apropiarnos de lo “real”, de lo “convencional”, de lo “sagrado” y de lo “profano”. La mente esencial puede designar lo real, lo convencional, lo sagrado y lo profano, pero desde lo real, desde lo convencional, desde lo sagrado y lo profano no puede atribuirse categoría alguna a la mente esencial. Cuando uses la mente esencial, utilízala sin etiquetarla.

La comprensión de los demás

Cuando un estudiante viene a verme, lo comprendo perfectamente antes siquiera de que abra la boca. ¿Cómo es esto posible? Simplemente porque mi percepción es independiente. Externamente no trato de percibir lo sagrado ni lo profano e, internamente, tampoco me aferro a lo fundamental. Por ello no tengo el menor asomo de duda o error y todos los fenómenos se tornan transparentes a mi mirada.

La autonomía

La realización consiste en ser independiente dondequiera que te halles. De ese modo ninguna situación podrá perturbarte y te librarás espontáneamente de todos los hábitos nocivos.

Los diletantes espirituales

Los estudiantes de hoy en día no se percatan en absoluto de la verdad. Son incapaces de diferenciar entre el señor y el sirviente, entre el anfitrión y el invitado, y parecen cabras que devoran todo cuanto hallan a su paso.

Gente con una mente tan distorsionada no puede participar eficazmente en la dinámica de las situaciones y, aunque haya quien los considera verdaderos iniciados, son, en realidad, personas totalmente mundanas.

Si quieres llegar a cortar todas tus ataduras, debes alcanzar la percepción verdadera, la percepción que permite distinguir al iluminado del obcecado, al íntegro del impostor y al embustero del sabio.

Sólo cuando logres ese grado de discernimiento podrá decirse que has superado toda dependencia.

Los monjes profesionales, incapaces de distinguir entre obsesión e iluminación, no hacen sino abandonar un grupo social para ingresar en otro.En realidad son tan esclavos como los demás.

También puede presentarse la ilusión de que el Budismo es la verdad absoluta. Pero cuando eliges lo sagrado y desprecias lo profano todavía te hallas inmerso en el océano de la ilusión. Quienes alcanzan una comprensión clara van más allá de la ilusión y del Budismo.

Las etiquetas y la verdad objetiva

El apego a los conceptos y frases hechas utilizadas tanto en la vida profana como en la religiosa no hace más que dificultar la percepción de la verdad objetiva y el logro de la comprensión.

Ser libre

Para alcanzar la libertad debes conocer tu realidad auténtica, una realidad que carece de forma, apariencia, raíz, fundamento o morada, pero qué, a su vez , está rebosante de vida, responde con total espontaneidad y carece de límites. Por eso, cuando busques la libertad te alejarás de ella y cuanto más la persigas más distante te hallarás.

El desapego

Deja en paz tus pensamientos y no busques nada fuera de tí. Presta atención a las cosas tal como aparezcan. Atiende sólo a lo que surja en el presente. Despreocúpate de todo lo demás.

Los “cabezas rapadas” *

Hay algunos “cabezas rapadas” que, tras comer hasta el hartazgo, buscan el silencio y se sientan a meditar en zazen tratando de impedir el surgimiento de los pensamientos. Esto es una forma desviada de Zen.

• Término peyorativo con el que se denominaba a aquellos monjes que en lugar de buscar la comprensión verdadera, se limitaban a seguir ciegamente el ritual.

La aceptación ciega

Crees que la enseñanza del Zen es incomprensible y como te consideras una persona ordinaria, tomas las palabras de los maestros vulgares como si se trataran de la verdadera Vía, sin atreverte a censurar a esos viejos farsantes. Pero estarías ciego si mantuvieras toda tu vida una actitud tan contraria a la evidencia.

Las trampas para turistas

En los grupos Zen se proclama la existencia de un camino y de una verdad religiosa, y los principiantes, que escuchan embobados a estos embaucadores, quedan facilmente atrapados entre sus redes.

Pero dime: ¿A qué camino y a qué verdad se refieren? ¿De qué careces en este mismo instante? ¿Qué más necesitas?

Las facultades extraordinarias

Las seis facultades extraordinarias de los iluminados son la capacidad de entrar en el reino de la forma sin ser confundidos por la forma, de entrar en el reino del sonido sin ser confundidos por el sonido, de entrar en el reino del aroma sin ser confundidos por el aroma, de entrar en el reino del sabor sin ser confundidos por el sabor, de entrar en el reino de la sensación sin ser confundidos por la sensación y de entrar en el reino de los fenómenos sin ser confundidos por los fenómenos.

La percepción y la comprensión objetivas

Si quieres percibir y comprender con objetividad, no permitas que los demás te confundan. No te identifiques con lo que encuentres dentro o fuera de ti. Olvida la religión, la tradición y la sociedad. Cuando dejes de aferrarte a los objetos obtendrás la libertad.

La enseñanza Zen

Yo no tengo ninguna doctrina que enseñar a la gente. Sólo curo enfermedades y abro grilletes.

Añadiendo lodo al lodo

Hay discípulos que ya están encadenados cuando van a ver a un maestro, y el maestro no hace sino añadir un nuevo eslabón a su cadena. Dichos estudiantes están hipnotizados y carecen de todo discernimiento. A esto se le denomina “invitado contemplando al invitado”.

La esclavitud

Cuando digo que no existe nada en el exterior, quienes no me comprenden piensan que estoy hablando de interiorización y que el Zen consiste en sentarse a meditar en silencio.

Éste, sin embargo, es un grave error. Si crees que el Zen es un estado de lucidez inmóvil, estás reconociendo que la ignorancia es tu maestra.

El movimiento y la quietud

Si intentas atrapar el Zen en el movimiento, se quedará quieto. Si pretendes alcanzarlo en la quietud, comenzará a moverse. El Zen es como un pez oculto en un arroyo que chapotea en la corriente y se mueve con entera libertad.

El movimiento y la quietud son dos estados. El maestro Zen, que no depende de nada, utiliza a su antojo tanto el movimiento como la quietud.

La esencia del zen,
Selección de Thomas Cleary


Tao Te King - La utilidad de la nada


Tao Te King - La utilidad de la nada


Treinta rayos convergen hacia el centro de una rueda, pero el vacío en el medio hace marchar
el carro.
Con arcilla se moldea un recipiente,
pero se lo utiliza por su vacío.
Se hacen puertas y ventanas en la casa
y es el vacío el que permite habitarla.

Por eso, del ser provienen las cosas
y del no-ser su utilidad.

Imágenes simbólicas de lo manifestado (del cual provienen las cosas concretas) y de lo no- manifestado (vacío) por el cual se utilizan.

Es todavía el Yin (vacío) que se complementa con el Yang (lleno).


Tao Te King
Capítulo XI

Popol Vuh - Musitaremos el origen


Popol Vuh - Musitaremos el origen


He aquí que diremos el nombre del padre de Maestro Mago, Brujito. Musitaremos el origen, musitaremos solamente la historia, el relato, del engendramiento de Maestro Mago, Brujito; no diremos de esto sino la mitad y solamente una parte de la historia de su padre. He aquí, pues, la historia de éste. Su nombre es Supremo Maestro Mago, como se dice. Sus padres son Antiguo Secreto, Antigua Ocultadora. Por ellos, en la noche, fueron engendrados. Supremo Maestro Mago, Principal Maestro Mago, por Antiguo Secreto. Antigua Ocultadora. Ahora pues, Supremo Maestro Mago engendró dos hijos: Maestro Mono [es el] nombre del primer hijo, Maestro Simio [es el] nombre del segundo hijo. Y el nombre de su madre, [es] éste: Paridora de Monos; tal es el nombre de la esposa de Supremo Maestro Mago. Principal obedecidos por ellos: no hay obediencia, no hay respeto para nuestro ser. No hacen mas que batallar sobre nuestras cabezas», dijo todo Xibalbá. Entonces todos celebraron consejo.

Estos llamados Supremo Muerto, Principal Muerto, los Grandes Decidores de Palabra

Popol  Vuh


Asvaghosa - Las características de los seres en el Samsara


Asvaghosa - Las características de los seres en el Samsara


Al analizar las características de los seres en el Samsara, dos características pueden ser distinguidas. Una es “rudimentaria”, porque aquellos que pertenecen a esta categoría están unidos con las actividades rudimentarias en la mente corrupta; la otra es “sutil”, porque aquellos que pertenecen a esta categoría están desapegados o desunidos de las actividades sutiles de la mente corrupta. De nuevo, cada categoría a su vez puede ser subdividida en la rudimentaria y la sutil. La más rudimentaria de las rudimentarias pertenece a la clase de la actividad mental del hombre ordinario; la más sutil de las rudimentarias y la más rudimentaria de las sutiles pertenecen a esas de los Bodhisattvas; y la más sutil de la sutil pertenece a esa de los Buddhas. Estas dos categorías de seres en el orden fenomenal llegan a surgir por la penetración de la ignorancia; diríamos, ellas llegan a surgir por el origen primario y por los orígenes coordinadores. Por origen primario, entendemos “no-iluminación”; y por orígenes coordinadores entendemos “el mundo de los objetos representado erróneamente”. Cuando el origen primario cesa de ser, entonces los orígenes coordinadores cesarán de ser. Por la cesación del origen primario, la mente desunida del mundo de los objetos representados, etc. cesará de ser; y por la cesación de los orígenes coordinadores, la mente unida con los apegos al atman, etc. cesará de ser. Pregunta: Si la mente cesa de ser, ¿qué llegará a ser de su continuidad? Si hay continuidad de mente, ¿cómo puede explicar su cesación?

Respuesta: Cuando hablamos de “cesación” es sólo de la cesación de las marcas de la mente corrupta, y no de la cesación de su esencia. Es como el caso del viento que, rozando la superficie del agua, deja las marcas de su movimiento. Si el agua cesara de ser, entonces las marcas del viento serían nulificadas y el viento no tendría un sostén sobre el cual demostrar su movimiento. Pero, dado que el agua no cesa de ser, las marcas del viento continúan. Porque solamente el viento es el que cesa, las marcas de su movimiento cesan por ende. Esto no es la cesación del agua. Así igual es con la ignorancia; sobre la base de la esencia de la Mente hay movimiento. Si la esencia de la Mente fuera a cesar, entonces las personas sería nulificadas y ellas no tendrían sostén. Pero dado que la esencia no cesa de ser, la mente continúa. Porque solamente la estupidez cesa de ser, las marcas de la estupidez de la mente cesan por ende. No es que la sabiduría [esto es, la esencia] de la Mente cesa.

Por las cuatro clases de penetración, los estados corruptivos y el estado puro emergen y continúan ininterrumpidamente. Ellos son (1) el estado puro, que es llamado Semejanza; (2) el origen de todas las corrupciones, el cual es llamado ignorancia; (3) la mente errónea, la cual es llamada “mente activadora”; (4) el mundo externo erróneamente concebido, el cual es llamado los “objetos de los cinco sentidos y de la mente”. El significado de penetración: Las ropas en el mundo ciertamente no tienen esencia por ellas misma, pero si un hombre las penetra con perfumes, entonces ellas llegan a tener una esencia. Es lo mismo con el caso del que estamos hablando. El estado puro de Semejanza ciertamente no tiene corrupción, pero si es penetrado por la ignorancia, entonces las marcas de las corrupciones aparece en él. El estado corrupto de ignorancia es definitivamente libre de cualquier fuerza purificadora, pero si es penetrado por la Semejanza, entonces llega a tener una influencia purificadora.

El despertar de la fe Mahayana
Asvaghosa

Compañeras de Adán



Compañeras de Adán

Lilith

a. Habiendo decidido dar a Adán una compañera para que no fuese el único de su género, Dios le infundió un sueño profundo, le quitó una de sus costillas, hizo con ella una mujer y cerró la herida, Adán despertó y d i j o : "Ésta se llamará varona, porque del varón ha sido tomada. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se adherirá a su mujer; y vendrán a ser los dos una sola carne". Y el nombre que le dio fue Eva, "la madre de todos los vivientes"1.

b. Algunos dicen que Dios creó al hombre y la mujer a Su propia imagen en el Sexto Día, dándoles el dominio del mundo2, pero que Eva no existía todavía. Ahora bien, Dios hizo que Adán diese nombres a todos los animales, aves y otros seres vivientes.

Cuando desfilaron ante él en parejas, Adán —que era ya como un hombre de veinte años— se sintió celoso de sus amores, y aunque trató de acoplarse con cada hembra por turno, no encontró satisfacción en el acto. Por consiguiente exclamó: "¡Todas las criaturas menos yo tienen la compañera adecuada!" y rogó a Dios que
remediara esa injusticia3.

c. Entonces Dios creó a Lilít, la primera mujer, como había creado a Adán, salvo que utilizó inmundicia y sedimento en vez de polvo puro. De la unión de Adán con esta demonia y con otra como ella llamada Naamá, hermana de Tubal-Caín, nacieron, Asmodeo e innumerables demonios que todavía infestan a la humanidad- Muchas generaciones después Lilit y Naamá se presentaron ante el tribunal de Salomón disfrazadas como rameras de Jerusalén4.

d. Adán y Lilit nunca encontraron la paz juntos, pues cuando él quería acostarse con ella, Lilit consideraba ofensiva la postura recostada que él exigía. "¿Por qué he de acostarme debajo de ti? —preguntaba— Yo también fui hecha con polvo, y por consiguiente soy tu igual." Como Adán trató de obligarla a obedecer por la fuerza, Lilit, airada, pronunció el nombre mágico de Dios, se elevó en el aire y lo abandonó.

Adán se quejó a Dios: "Me ha abandonado mi compañera".

Inmediatamente Dios envió a los ángeles Senoy, Sansenoy y Semangelof para que llevaran a Lilit de vuelta. La encontraron junto al Mar Rojo, región que abundaba en demonios lascivos, con los cuales dio a luz lilim a razón de más de cien por día.

"¡Vuelve a Adán sin demora —le dijeron los ángeles— o si no te ahogaremos!" Lilit preguntó: "¿Cómo puedo volver a Adán y vivir como una ama de casa honesta después de mi estada junto al Mar Rojo?" "¡Morirás si te niegas!", replicaron ellos. "¿Cómo puedo morir —volvió a preguntar Lilit— cuando Dios me ha ordenado que me haga cargo de todos los niños recién nacidos; de los niños hasta el octavo día de vida, el de la circuncisión, y de las niñas hasta el vigésimo día? No obstante, si alguna vez veo vuestros tres nombres o vuestra semejanza exhibidos en un amuleto sobre un niño recién nacido, prometo perdonarlo." Los ángeles accedieron, pero Dios castigó a Lilit haciendo que un centenar de sus hijos demonios pereciesen a diario " 5 ; y si ella no podía matar a un infante humano a causa del amuleto angélico, se volvía con rencor contra los suyos6.

e. Algunos dicen que Lilit gobernó como reina en Zmargad, y también en Saba; y fue la demonia que mató a los hijos de Job7.

Sin embargo, evitó la maldición de muerte que recayó sobre Adán porque se habían separado mucho antes de la Caída. Lilit y Naamá no sólo estrangulan a los infantes, sino que también seducen a los hombres que sueñan, cualquiera de los cuales, si duerme solo, puede ser su víctima8.

f. Sin desanimarse por no haber dado a Adán una compañera satisfactoria, Dios probó de nuevo y le dejó que observara mientras Él creaba una anatomía femenina utilizando huesos, tejidos, músculos, sangre y secreciones glandulares, y luego cubriéndolo todo con piel y añadiendo mechones de cabello en algunos lugares. La vista de eso causó a Adán tal desagrado que inclusive cuando esa mujer, la primera Eva, se mostró en toda su belleza sintió una repugnancia invencible. Dios supo que había fracasado una vez más y expulsó a la primera Eva. Adonde fue ella nadie lo sabe con seguridad9.

g. Dios probó por tercera vez y actuó con más cautela. Tomó una costilla de Adán mientras éste dormía y formó con ella una mujer; luego le trenzó el cabello y la adornó, como una novia, con veinticuatro joyas, antes de despertar a Adán, quien quedó embelesado10.

h. Algunos dicen que Dios creó a Eva, no con una costilla de Adán, sino con una cola que terminaba en púa y que formaba parte de su cuerpo. Dios la cortó y el muñón —ahora el coxis inútil— siguen llevándolo los descendientes de Adán11.

i. Otros dicen que la idea original de Dios era crear dos seres humanos, varón y hembra, pero en cambio ideó uno solo con un rostro masculino que miraba hacia adelante y otro femenino que miraba hacia atrás. Otra vez cambió de opinión, quitó a Adán el rostro que miraba hacia atrás e hizo para él un cuerpo de mujer12.

j . Otros más sostienen que Adán fue creado originalmente como un andrógino de un cuerpo masculino y otro femenino unidos por la espalda. Como esta postura hacía difíciles los movimientos y embarazosa la conversación, Dios dividió al andrógino y dio a cada mitad una nueva parte trasera. A esos seres separados los puso en Edén, prohibiéndoles que se unieran13.


1. Génesis IL18-25; 111.20.
2. Génesis 1.26-28.
3. Gen. Rab. 17,4; B. Yebamot 63a.
4. Yalqut Reubeni ad. Gen. I L 2 1 ; IV.8.
5. Alpha Beta diBen Sira, 4 7 ; Gaster, MGWJ, 29 1880)s 553ss.
6. Num. Rab. 16.25.
7. Targum ad Job 1.15.
8. B. Shahbat 151b; Ginzberg, LJ V.H748.
9. Gen. Rab. 158,163-64; Mid. Abkir 133,135; Abot diR.Nathan 2 4 ;
B.Sanhedrin 39a.
10. Gen. 11.21-22; Gen, Rab. 1 6 1 .
1 1 . Gen. Rab. 134; B. Enibin 18a.
1 2 . B. Erubin 18a.
13. Gen, Rab. 5 5 ; Lev. Rab. 1 4 1 ; Abot diR.Nathan 1.8; B. Berakhot 61a; B.
Erubin 18a; Tanhuma Tazri'a 1; Yalqut Gen. 2 0 ; Tanh- Buber iii.33; Mid. Tehillim
139,529.

1. La tradición de que el primer trato sexual del hombre fue con animales y no con mujeres puede deberse a la práctica de bestialidad muy difundida entre los pastores del Medio Oriente, la que todavía es perdonada por la costumbre, aunque figura tres veces en el Pentateuco como un pecado mortal- En el Poema de Gilgamesh akkadio se dice que Enkidu vivió con gacelas y se codeaba con otros animales salvajes en el abrevadero hasta que lo civilizó la sacerdotisa de Aruru. Después de gozar de sus abrazos durante seis días y siete noches, quiso volver a unirse con los animales salvajes, pero, con sorpresa suya, huyeron de é l . Enkidu
supo entonces que había adquirido inteligencia y la sacerdotisa le d i j o : "¡Eres sabio, Enkidu, semejante inclusive a un dios!"

2. Los babilonios sostenían que el hombre primitivo era andrógino.

El poema de Gilgamesh da a Enkidu características andróginas: "El cabello de su cabeza como el de una mujer, con bucles que brotan como los de Nisaba, la diosa del Grano". La tradición hebrea se deriva evidentemente de fuentes griegas, porque las dos palabras empleadas en un midrás de Taanak para describir al Adán bisexual son griegas: androgy* nos, "hombre-mujer", y diprosopon, "de dos rostros". Filón de Alejandría, el filósofo y comentador de la Biblia helenista, contemporáneo de Jesús sostenía que el hombre fue al principio bisexual; y lo mismo opinaban los gnósticos. Esta creencia ha sido tomada claramente de Platón. Sin embargo, el mito de los dos cuerpos unidos por la espalda puede muy bien haberse fundado en la observación de mellizos siameses, que a veces están unidos de esa manera embarazosa. El Adán de dos rostros parece ser una fantasía derivada de monedas o estatuas de Jano, el dios del Año Nuevo romano.

3. Las divergencias entre los mitos de la Creación de Génesis I y I I , que permiten que se suponga a Lilit como la primera compañera de Adán, son el resultado de un entrelazamiento descuidado de una tradición judea primitiva y una sacerdotal posterior. La versión más antigua contiene el episodio de la costilla. Lilit representa a las mujeres cananeas que adoraban a Anat y a las que se permitía la promiscuidad prenupcial. Una y otra vez los profetas censuraban a las mujeres israelitas por seguir las prácticas cananeas; al principio, según parece, con aprobación de los sacerdotes, pues su costumbre de dedicar a Dios las retribuciones ganadas de ese modo está expresamente prohibida en el Deuteronomio XXITL13. La huida de Lilit al Mar Rojo recuerda la antigua creencia hebrea de que el agua atrae a los demonios. Los "demonios torturados y rebeldes1' hallaron también refugio seguro en Egipto, Así Asmodeo, que había estrangulado a los seis primeros maridos de Sara, huyó "al Egipto superior" (Tobías VIIL3) cuando Tobías quemó el corazón y el hígado de un pez en su noche de bodas.

4. El trato de Lilit con los ángeles tiene su contraparte ritual en un rito apolrópeo que se realizaba en un tiempo en muchas comunidades judías. Para proteger al niño recién nacido contra Lilit —y especialmente a un varón, hasta que lo podía salvaguardar permanentemente la circuncisión— se trazaba con natrón o carbón de leña un anillo en la pared de la habitación donde nacía, y dentro de él se escribían las palabras: "Adán y Eva, ¡Fuera, Lilit!" También los nombres de Senoy, Sansenoy y Semangelof (de significados inseguros) eran escritos en la puerta. Si, no obstante, Lilit conseguía acercarse al niño y acariciarlo, él reía en su sueño. Para evitar el peligro se consideraba prudente golpear los labios del niño dor mido con un dedo, ante lo cual Lilit desaparecía.

5. A "Lilit" se la hace derivar habitualmente de la palabra babilonia-asíria lilitú ''demonio femenino, o espíritu del viento", uno de una tríada mencionada en los hechizos babilónicos. Pero aparece anterior* mente como "Lillake" en una tableta sumeria del año 2000 a. de C. encontrada en Ur y que contiene la fábula de Gilgamesh y el sauce. En ella es una mujer diabólica que habita en el tronco de un sauce guardado por la diosa Inanna (Anat) en las orillas del Eufrates. La etimología popular hebrea parece haber derivado "Lilit" de layu, "noche", y- en consecuencia, aparece con frecuencia como un monstruo nocturno peludo, lo mismo que en el folklore árabe. Salomón sospechó que la Reína de Saba era Lilit, porque tenía piernas peludas: Su juicio de las dos rameras es recordado en 1 Reyes III.16ss- Según Isaías XXXIV.14-15, Lilit vive entre las ruinas desoladas del desierto edomita, donde le acompañan sátiros (se'ir)s búfalos, pelícanos, buhos, chacales,
avestruces, serpientes y cuervos.

6. A los hijos de Lilit se los llama lilim. En el Targurn Yerushalmi la bendición sacerdotal de Números VL26 se convierte e n : "Que el Señor te bendiga en todos tus actos y te preserve de los lilim". El comentarista Jerónimo del siglo IV d- de C. identificó a Lilit con la griega Lamia, una reina libia abandonada por Zeus y a la que su esposa Hera le robó los hijos. Se vengó robando los de otras mujeres.

7. Las Lamias, que seducían a los hombres dormidos, chupaban su sangre y comían su carne, como hacían Lilit y sus compañeras demoníacas, eran conocidas también con el nombre de Empusae, "forzadoras"', o Mormolyceia "lobas espantosas", y se las describía como "Hijas de Hécate". En un relieve helénico aparece una Lamia desnuda montada a horcajadas en un viajero dormido de espaldas- Es característico de las civilizaciones en las que se traía a las mujeres como bienes muebles que deban adoptar la postura recostada durante el coito, a lo que se negó Lilit, Las hechiceras griegas que adoraban a Hécate eran partidarias de colocarse encima, según sabemos por Apuleyo; y así se ve en las primitivas representaciones sumerias del acto sexual, aunque no en las hititas. Malinowski dice que las muchachas melanesias ridiculizan la que llaman "posición misionaría", que exige que permanezcan pasivas y acostadas.

8. Naamá, "agradable", es explicada como significando que "la demonia cantaba canciones gratas a los ídolos". Zmargad sugiere smaragdos la aguamarina semi-preciosa; y en consecuencia puede ser su morada submarina. Un demonio llamado Smaragos aparece en los Epigramas Homéricos
.
9. La creación de Eva por Dios con la costilla de Adán —mito que establece la supremacía masculina y oculta la divinidad de Eva— carece de análoga en el mito del Mediterráneo o del Medio Oriente primitivo. La fábula tal vez se deriva iconotrópicamente de un relieve o una pintura antigua donde aparecía la diosa desnuda Anat suspendida en el aire observando a su amante Mot dando muerte a su mellizo Alíyan; Mot (confundido por el mitógrafo con Yahvéh) introducía una daga curva bajo la quinta costilla de Aliyan y no le quitaba la sexta. Apoya la fábula conocida un oculto retruécano con tsela, la palabra hebrea que significa "costilla”. Eva, aunque destinada a ser la compañera de Adán, demostró que era una tsela, un "obstáculo" o "infortunio". La creación de Eva con la cola de Adán es un mito todavía más perjudicial, tai vez sugerido por el nacimiento de un niño con el vestigio de una cola en vez de un coxis, lo que no es infrecuente.

10. La fábula de la huida de Lilit al Oriente y del subsiguiente casamiento de Adán con Eva puede recordar- no obstante, un episodio histórico primitivo: los pastores nómadas admitidos en el reino cananeo de Lilit como huéspedes (véase 16.71 se apoderaron de pronto del poder, por lo que la familia real huyó y ocupó un
segundo reino que debía fidelidad a la diosa hitita Heba, El significado de "Eva" es motivo de discusión. En Génesis 111.20 se explica Hawwah como "madre de todos los vivientes'1, pero esta puede ser una forma hebraizada del nombre divino Heba, Hebat, Khebat, o Khiba. La diosa, esposa del dios de la tormenta hitita, aparece montada en un león en la escultura de una roca de Hattusas —lo que la iguala con Anat— y como una forma de Ishtar en los textos hurritas. Se la adoraba en Jerusalén (véase 27.6). Su nombre griego era Hebe, la diosa esposa de Heracles.

Robert Graves, Raphael Patais: Los mitos hebreos

Popol Vuh - En la Mansión del Frío


Popol Vuh - En la Mansión del Frío


Entraron en seguida en la Mansión del Frío. Incalculable el frío. Denso el granizo menudo en la Mansión, casa del frío. El frío cesó prontamente por la Magia de los nietos, el frío fue destruido por los engendrados. No murieron; vivían al alba; Xibalbá deseaba sin embargo que muriesen, pero esto no sucedió y buenos estaban sus rostros cuando llegó el alba. Salieron cuando sus vigilantes fueron a llamarlos. «¡Como! ¡No han muerto!», dijo el gobierno de Xibalbá, maravillándose de las acciones de los engendrados Maestro Mago, Brujito.

Entraron después en la Mansión de los Jaguares. Muchos jaguares en la casa: «No nos mordáis, somos de los vuestros», dijeron a los jaguares. Arrojaron en seguida huesos ante los animales, quienes inmediatamente pulverizaron los huesos. «Al fin, ya están pues acabados, sus corazones son comidos, al fin se han entregado; he aquí que son molidos sus huesos», decían los veladores, regocijándose todos en sus corazones. Pero ellos no habían muerto; de nuevo buenos estaban sus rostros. Salieron de la Mansión de los Jaguares. «¿De qué naturaleza son? ¿De dónde vienen?», dijeron todos los Xibalbá.

Entraron después en el fuego, en una Mansión de Fuego. Solamente fuego en el interior.

No fueron quemados por él, aunque asase, aunque ardiese. También [estaban] buenos sus rostros cuando vino el alba. Sin embargo, mucho se deseaba que muriesen allá por donde pasaban todavía; esto no sucedió, y por eso desfalleció el corazón de Xibalbá. Entraron después en la Mansión de los Murciélagos. Solamente murciélagos en la mansión, una Mansión de los Murciélagos de la Muerte, grandes animales que tenían el mismo aparato mortal que Punta Victoriosa, acabando al instante a aquellos [que llegaban] ante sus fauces. Estuvieron allá adentro, pero durmieron en sus cerbatanas; no fueron mordidos por los dientes que estaban en la Mansión. Se entregaron en seguida, pero a un Murciélago de la Muerte que vino del cielo a manifestarles lo qué debían hacer. Los murciélagos se interrogaron, celebraron consejo una noche, aleteando. «Brujo Abatido, Brujo Abatido», decían lo dijeron una noche: cesaron sin embargo un poco. Los murciélagos no se balancearon ya más, permanecieron en una punta de las cerbatanas. Brujito dijo entonces a Maestro Mago: «El alba blanquea. Mira», «Quizás blanquea. Voy a mirar», respondió. Cuando quiso mirar desde la boca de la cerbatana, cuando quiso, ver salir el alba, al instante su cabeza fue cortada por Murciélago de la Muerte, y la grandeza de Maestro Mago permaneció débil. Brujito preguntó de nuevo: «¿No alborea?», pero Maestro Mago no se volvió. «¿Habrá partido Maestro Mago? ¿Cómo hiciste eso?». Pero [Maestro Mago] no se volvía, estaba solamente extendido allí. Entonces Brujito tuvo vergüenza. «¡Ay! vencidos estamos», dijo. En seguida colocóse la cabeza del Maestro Mago en el juego de pelota, cumpliendo la palabra do Supremo Muerto, Principal Muerto. Todo Xibalbá se regocijó a causa de la cabeza de Maestro Mago.


Popol Vuh – Capítulo 20

Libro egipcio de los muertos - Luego del paso por la tumba


Luego del paso por la tumba


¡Oh tú gran Alma, potente y llena de vigor!
¡Heme aquí! ¡Llego! ¡Te admiro!
He pasado las puertas del Más Allá
para admirar a Osiris, ¡mi padre divino!
Ahora esfumo las tinieblas que te rodean,
pues te amo, Osiris, y vengo a admirar tu rostro.
Yo he perforado el corazón de Seth;
he realizado los ritos fúnebres por Osiris, Padre mío.
Yo despejo los senderos en el Cielo y en la Tierra,
pues soy Osiris, tu hijo, que te ama…
He vuelto aquí, con Espíritu puro y santificado.
Estoy fortificado por Palabras de Potencia…
¡Dioses del gran Cielo! ¡Espíritus Divinos!
Todos vosotros, ¡Contempladme!
¡Verdaderamente! habiendo concluido mi viaje
llego aquí ante nosotros.



Libro egipcio de los muertos – Conjuro IX

Bhagavad Gita: El yoga del dominio de sí mismo


Bhagavad Gita: El yoga del dominio de sí mismo


El Bienaventurado Señor dijo:

  1. Es «sannyasin» y «yogui», no quien no enciende el fuego del sacrificio y permanece inactivo, sino el que ejecuta las obras sin preocuparse por sus frutos.

  2. Realmente, ¡oh, Pandava!, es el yoga lo que hemos llamado renunciación, porque nadie puede ser «yogui» sin haber renunciado a la voluntad y al deseo.

  3. Para el sabio que acaba de iniciarse en el yoga, la acción es la causa; pero este mismo sabio, cuando ha alcanzado la plenitud del yoga, sabe que la causa es el dominio de sí mismo.

  4. Y se dice que se ha llegado a la plenitud del yoga cuando no se está unido a los objetos de los sentidos ni a las obras; cuando se ha renunciado a la voluntad de deseo.

  5. Por el yo superior debes lograr la liberación del yo inferior, y no debes permitir que se destruya el yo, pues el yo superior es amigo del yo, y el yo inferior es enemigo.

  6. El yo es un amigo para el hombre, cuyo yo inferior está dominado por el yo superior, pero quien no ha alcanzado su yo superior, tiene en el yo inferior un enemigo que obra como tal.

  7. Cuando un hombre ha conquistado su yo y lo ha dominado, su yo supremo ha alcanzado el considerar equivalentes el frío y el calor, el placer y el dolor, el honor y el deshonor.

  8. Puede decirse que ha alcanzado el yoga quien ha logrado el conocimiento de sí, quien ha realizado su propio equilibrio, dominando sus sentidos y juzgando como cosas iguales un terrón de arcilla, una piedra y un pedazo de oro.

  9. Es hombre ilustre quien considera iguales al amigo y al enemigo, al pecador y al santo, al piadoso y al indiferente.

  10. El yogui debe realizar de una manera constante su unión con el Yo, alejado del mundo, eliminando de su pensamiento todo deseo y dominando todo su ser y toda su conciencia.

  11-12. Deberá estar en un lugar puro, ni muy alto ni muy bajo, cubriéndose con un lienzo blanco, con hierba sagrada y con una piel de gamo. En este estado, practicará el yoga, concentrando su pensamiento y dominando los movimientos de la conciencia y los sentidos.

  13-14. El yogui deberá realizar con firmeza el yoga, entregándose a Mí por completo, en la siguiente forma: el cuerpo derecho, la cabeza y la nuca quietas, la mirada dirigida hacia dentro y fija entre las cejas; no mirará alrededor, tendrá su pensamiento tranquilo y sin temor, cumplirá el voto de castidad y tendrá toda su mente dirigida hacia Mí.

  15. Si permanece de esta manera en el yoga por el dominio de su mente, alcanzará el reposo del nirvana, del cual yo soy el fundamento.

  16. Pero, ¡oh, Arjuna!, este yoga no es apropiado para el que come o duerme mucho, ni tampoco para el que ni duerme ni come.

  17 El yoga elimina la tristeza en el hombre que duerme y está despierto, que se alimenta, que juega, que ejecuta obras pensando en la unión con la Divinidad.

  18. Si toda la conciencia está dominada y libre de deseo, si reposa en el yo con tranquilidad, entonces se ha alcanzado el yoga.

  19. El yogui que se une con el yo tiene su conciencia liberada de toda pasión e inmóvil como la luz de una lámpara situada en un lugar sin viento.

  20-22. Quien tiene su mente tranquila por la práctica del yoga, quien tiene su alma satisfecha, quien conoce su propia felicidad, real y profunda, quien ha dominado sus sentidos y quien ha llegado a un estado de verdad espiritual del que no puede separarse jamás, ese ha alcanzado el mayor de los triunfos y un tesoro ante el cual todos los demás pierden su valor; en este estado, el hombre no se turba ni se entristece ante la más profunda desgracia.

  23. En este estado no existe la tristeza y se realiza la ruptura de la unión entre la mente y la pena. El yoga, es decir, la unión con la Divinidad, es lo que produce esta inalienable felicidad espiritual. Por ello debemos practicar el yoga sin detenernos ante ningún decaimiento, ninguna dificultad, ni ningún fracaso.

  24-25. Debemos eliminar toda actividad mental por medio de un esfuerzo mental poderoso y firme, y después de haber unido la mente al Yo supremo no deberemos pensar en nada más. Y todo esto se logra renunciando sin ninguna excepción a los deseos originados por la voluntad y dominando los sentidos por la mente, para que no se extravíen por todas partes.

  26. Cuando la mente, intranquila y agitada, se extravía, hay que dominarla y someterla al Yo.

  27. Cuando la mente ha sido calmada, el yogui alcanza la suprema felicidad del alma que se ha unido el Brahmán, felicidad exenta de imperfección o de pasiones.

  28. Al estar limpio de la mancha de la pasión y al practicar el yoga, el yogui alcanza la felicidad en su unión con el Brahmán, felicidad que es inigualable.

  29. El hombre que está en yoga, que ve el Yo en todos los seres y todos los seres en el Yo, posee una visión tranquila.

  30. Quien Me ve en todo lugar y ve todo en Mí nunca está separado de Mí, ni tampoco yo lo aparto de Mí.

  31. El yogui que ha alcanzado la unidad y me ama a través de todos los seres, siempre vive y obra en Mí de cualquier modo que viva y obre.

  32. ¡Oh, Arjuna! Yo considero como el mejor yogui a quien le es indiferente cualquier acontecimiento, le produzca alegría o le produzca dolor.

Arjuna dijo:

  33. ¡Oh, Madhusudana! No veo un fundamento firme al yoga de la tranquilidad de ánimo que me has enseñado, pues no lo veo estable a causa de la agitación propia de la mente.

  34. Realmente, ¡oh, Krishna!, la mente se inquieta, apasionada, fuerte e indomable, tan difícil de dominar como el propio viento.

  El Bienaventurado Señor dijo:

  35. ¡Oh, poderoso guerrero! Indudablemente, el pensamiento es difícil de dominar, pero ¡oh, Kaunteya!, la práctica constante y la falta de interés por las cosas del mundo pueden llegar a dominarlo.

  36. Este yoga difícilmente podrá alcanzarlo quien no ha llegado a dominarse, pero el que lo ha conseguido puede alcanzarlo.

  Arjuna dijo:

  37. Al que se entrega al yoga con fe, pero sin poder alcanzar el dominio de sí, sin poder introducir su mente en el yoga y, por lo tanto, sin alcanzar la perfección, ¿qué le sucederá, oh, Krishna?

  38. ¿Acaso no perderá al mismo tiempo, poderoso guerrero, esta vida y la unión con la Divinidad, a la que ha aspirado sin llegar, y vacilante entre una y otra perecerá como una nube disipada por el viento?

  39. Yo te ruego, ¡oh, Krishna!, que me aclares esta duda por completo; pues, si no eres tú, ¿quién podría eliminarla?

  El Bienaventurado Señor dijo:

  40. ¡Oh, hijo de Pritha! Para quien tú dices, no hay destrucción ni en esta vida ni más allá de ella; el que practica el bien jamás recibirá en pago el mal.

  41. Después de haber alcanzado el mundo del justo y habiendo residido en él años inmemorables, quien se aparte del yoga volverá a renacer en una casta de hombres puros y virtuosos.

  42. También podría renacer en la familia de un sabio yogui, pero es difícil lograr en este mundo un renacimiento de esta clase.

  43. Entonces vuelve a alcanzar el estado de unión que ya había logrado en su vida anterior, y así se encamina de nuevo hacia la perfección, ¡oh, alegría de los kurus!

  44. Este hombre es inclinado de un modo irresistible a la virtud que ya antes había poseído. Además, el que busca el conocimiento del yoga va más allá de los Vedas y de los Upanishads.

  45. El yogui que se esfuerza con constancia, que se purifica del pecado y se perfecciona en sus diversas encarnaciones, alcanzará su último fin.

  46. El yogui es superior a los ascetas, a los hombres de estudio y a los hombres de acción; por ello, ¡oh, Arjuna!, debes de esforzarte en ser yogui.

  47. Además, entre todos los yoguis, yo considero como el mejor unido conmigo al que se ha entregado a Mí por completo, al que cree en Mí y Me ama.


Bhagavad Gita – Capítulo 41


Zohar - Sabbath



Sabbath


"Recuerda el día del Sabbath, y manténlo sagrado" [Éxodo 20:8]. 

El Rabino Isaac dijo: Está escrito: "Y Dios bendijo el séptimo día" [Gen. 2: 3]; no obstante, se ha dicho del maná: "Durante seis días lo han de reunir, pero en el séptimo, que es el Sabbath, no habrá nada" [Exodo  16: 26]. ¿Qué bendición puede ese día conllevar en el cual falta la comida? Así y todo, hemos aprendido que del séptimo día proceden todas las bendiciones de arriba y abajo. ¿Por qué sólo en este día, entonces, faltaba el maná? 

Queda explicado así: los seis "días" del mundo trascendente derivan sus bendiciones del séptimo día y de aquello que recibió del séptimo día cada uno de los días supremos manda alimentos al mundo de abajo. Así pues, a aquel que obtenga el grado de fe le incumbe preparar una mesa y una comida la víspera del Sabbath [el viernes] para que su mesa sea bendita a lo largo de los seis días restantes de la semana. Esto es así porque junto con la preparación del Sabbath, se prepara la bendición de todos los seis días por venir, ya que una mesa vacía no lleva bendición alguna. Así uno debe contribuir a la mesa con pan y otros alimentos la víspera del Sabbath. 

El Rabino Isaac añadió: Y también el día del Sabhath. El Rabino Judah dijo: En este día uno necesita celebrar tres comidas para que el día refresque y satisfaga. 

El Rabino Abba dijo: Con esto debe uno cumplir para que los días supremos que derivan su bendición del séptimo, puedan ser bendecidos. En este día, el rocío que viene del Ancestro, el Todo Oculto, llenará la cabeza del "Pequeño Aspecto"; él lo hace descender al sagrado "Campo de Manzanos"* tres veces después en la entrada del Sabbath para que todos reunidos obtengan la bendición. De aquí se deduce que las tres comidas del día son necesarias no sólo para nosotros sino para toda la creación pues de esta guisa está satisfecha la fe verdadera en el Antecesor, el "Pequeño Aspecto" y el "Campo de Manzanos", y en los tres debemos regocijamos. Y es como si él dañara y rompiera la perfección de las regiones allá arriba quien no respeta tomar parte en los tres alimentos... 

Pues el Sabbath es el centro de la fe, por lo tanto al hombre se le concede en este día, por añadidura, un alma suprema en la que está toda la perfección de acuerdo con los designios del mundo por venir. ¿Qué significa la palabra Sabbath? El Nombre del Ser Supremo, bendito sea, el Nombre de la armonía perfecta por todos lados. 

Dijo el Rabino Yose: En verdad, esto es así. Pobre de aquel que no ayuda a perfeccionar la dicha del Rey supremo. ¿En qué consiste, entonces, esa dicha? Las tres comidas de la Fe, las comidas en las que toman parte Abraham, Isaac y Jacob, y a través de la cual la dicha queda expresada, la fe perfecta por todos lados. Tal como se nos ha enseñado, en este día los padres son coronados y todos los hijos reciben la inspiración del poder y la luz y la dicha, a un grado que no se otorga en otros días festivos. Los pecadores reciben una tregua en Gehinnom en este día. En este día, la Torah queda coronada con coronas de perfección. En este día la dicha y la alegría reverberan a lo largo de doscientos cincuenta mundos. Hay que observar esto también. En cada uno de los seis días de la semana, a la hora de la oración vespertina, la fuerza del juicio inmitigado permanece y la retribución está alerta. No así en el Sabbath. Cuando la hora de la oración vespertina del Sabbath ha llegado, reinan las influencias benignas, la bondad amorosa del Sagrado Antecesor se pone de manifiesto, todos los castigos se levantan y la dicha y la satisfacción están por doquier. En esta hora de satisfacción y gracia, el Santo, fervoroso profeta Moisés, partió de este mundo para que pudiera saberse que no fue llevado por el juicio sino que su alma ascendió en la hora de gracia del Sagrado Antecesor para ocultarse en él. Así pues, "Ningún hombre conoce su sepulcro hasta este día" [Deut. 34: 6]. Así, el Sagrado Antecesor es el Todo Oculto, inconocible para aquellos arriba y abajo; así también fue ocultada el alma de Moisés, en la revelación, a la hora de la oración vespertina del Sabbath, de la gracia de Dios. De todas las cosas ocultas de este mundo, esta alma de Moisés es la más oculta y no puede ser juzgada. Bendito sea el pueblo de Moisés. 

En este día, la Torah queda coronada en perfecta gloria, en todos sus mandamientos, en todos los decretos, en todos los castigos de la transgresión: una corona de setenta ramas de luz radiando por todos lados. Oh, qué dicha ver las pequeñas ramas brotando de las ramas más grandes, y cinco de las ramas irguiendo al árbol mismo ¡donde todas las ramas se abarcan! Oh, contemplar las rejas abriéndose por todos lados, abriendo paso al esplendor y a la gloria de la luz inextinguible. Se oye una voz: ¡Despierten, santos celestiales! i Despierten, gentes santas, escogidas para reunirse con su Señor, despierten perfectamente regocijados! ¡Alístense, en la dicha triple de los tres patriarcas! ¡Alístense para la fe, dicha de dichas! ¡Oh, israelitas, qué dichosos son, benditos en este mundo, benditos en el mundo por venir! Más allá de todas las naciones paganas, ésta es su herencia: "una señal entre ustedes y Yo" [Éxodo 31: 13]. 

Dijo el Rabino Judah: Es verdad, así cs. De aquí: "Recuerden el día Sabbath y manténganlo sagrado" [Lev. 19: 2]; "Llamen al Sabbath una delicia y a lo sagrado del Señor, honorable" [Isa. 58: 13]. 


* El "Campo de Manzanos" simboliza la esfera de la Presencia Divina.


Zohar, Libro del Esplendor
Selección y edición de Gershom Scholem 
Traducción de Pura López Colomé


Sutra del Diamante – Capítulos 11-15


Sutra del Diamante – Capítulos 11-15



Capítulo 11

"La bendición de no hacer es superior"

-Subuthi, si hubiera tantos ríos Ganges[1] como cantidad de granitos de arena, ¿qué piensas, todas estas arenas del Ganges serían muchas?
Subuthi dijo:
- Muchísimas, Honrado por el mundo. Pero todos los Ganges más bien son innumerables, ¿cómo no habría tanta arena?
- Subuthi, ahora yo realmente te digo estas palabras: si hay upasakas y upasikas que llenen los Tres Mil Grandes Miles de Mundos con los siete tesoros usados como ofrenda, ¿la bendición que ganarían sería mucha?
Subuthi dijo:
- Demasiada, Honrado por el Mundo.
Buddha dijo a Subuthi:
- Si los upasakas y upasikas reciben de este Sutra cuatro frases[2] y las predican a los demás, esa virtud y bendición es excelente[3].

Capítulo 12

"Honrar la enseñanza justa"

- Además, Subuthi, donde sea que se enseñe este Sutra, si lees esas cuatro frases, debes saber naturalmente que ese lugar será venerado en todos los mundos de devas, humanos y asuras[4] como una stupa[5]. El hombre que recibe, retiene, y lee ese poema, cuánto más será respetado. Subuthi, debes saber que ese hombre logró el Dharma maravilloso, raro. Donde sea que se halle este Sutra, es como decir que allí está el Buddha o los grandes discípulos.[6]

Capítulo 13

"Recibir este Dharma"

En ese momento, Subuthi preguntó al Buddha:
- Honrado por el Mundo, ¿cómo debemos llamar a este Sutra? ¿Cómo lo recibiremos y serviremos?
El Buddha dijo a Subuthi:
- Este Sutra se llama "Diamante de la perfección de Sabiduría[7]", por este título deben recibirlo y servirlo. ¿Saben por qué? Subuthi, Buddha explicó que la Perfección de la Sabiduría no es la Perfección de la Sabiduría, su nombre es Perfección de la Sabiduría. Subuthi, ¿qué piensas? ¿El Tatagatha tiene un Dharma que explicar?
Subuthi dijo al Buddha:
- Honrado por el Mundo, el Tatagatha no explicó nada.[8]
- Subuthi, ¿qué piensas? ¿Los Tres Mil Grandes Miles de Mundos tienen mucho polvo[9]?
Subuthi dijo:
- Muchísimo, Honrado por el Mundo.
- Subuthi, todo ese polvo, el Tatagatha dice que no es polvo. Es llamado polvo. El Tatagatha dijo que el mundo no es el mundo, sólo se llama mundo. Subuthi, ¿qué piensas? ¿Es posible ver las 32 marcas del Tatagatha?
- No, Honrado por el Mundo, no es posible tener la visión del Tatagatha por las 32 marcas. Porque el Tatagatha dijo que las 32 marcas no son marcas, se llaman 32 marcas.
- Subuthi, si hay upasakas y upasikas con tantas vidas como arenas del Ganges, y las ofrendaran, y si otra vez una persona recibe y retiene cuatro frases de entre este Sutra y las enseña a otros, esa bendición es mucho mayor.[10]

Capítulo 14

"El mundo venerable[11] que se despide de la forma"

En ese momento Subuthi escuchó este Sutra, comprendió profundamente su significado, y lloró. Dijo al Buddha:
- Es una existencia rara, Honrado por el Mundo, que el Buddha expresó así: profundo, profundo Sutra. Desde hace mucho tiempo, cuando logré el Ojo de la Sabiduría[12], nunca conseguí oír un Sutra así.
Honrado por el Mundo, si otra vez alguien consigue oír este Sutra y despierta su corazón de fe inocente, enseguida nace la forma real. Debe saber este hombre que logra la primera virtud venerable.[13]Honrado por el Mundo, esta forma real no es forma. Por eso el Tatagatha la llamó forma real. Honrado por el Mundo, ahora yo consigo oír este Sutra, y lo creo, lo comprendo, lo recibo y lo retengo. No es suficientemente difícil para mí, pero si en los próximos 500 años hay algún ser sintiente que consiga oír este Sutra, creer, comprender, recibir y mantenerlo, este hombre tendrá la primera virtud venerable. Porque este hombre no tiene concepción de yo, ni de persona, ni de ser sintiente, ni de tiempo de vida. ¿Por qué? Porque la concepción de yo es sin forma, la concepción de persona, de ser sintiente, de tiempo de vida, son sin forma. Porque perder todas las formas (concepciones) es llamado todos los Buddhas.
Buddha dijo a Subuthi:
- Eso es. Si otra vez hay un hombre que logre oír este Sutra, sin miedo, sin temor, sin recelo; debes saber que este hombre será muy venerable. Porque, Subuthi, el Tatagatha dijo que el primer paramita no es el primer paramita. Se llama primer paramita.[14]Subuthi, la perfección de la paciencia, dijo el Tatagatha, no es la perfección de la paciencia; se llama perfección de la paciencia. Porque, Subuthi, cuando hace mucho tiempo el Rey Kalijara cortó y destruyó mi cuerpo[15], yo en ese entonces no tenía concepción de yo, de persona, de ser sintiente, ni de tiempo de vida. Porque en aquel entonces, cuando mutiló mi cuerpo, si hubiera tenido concepción de yo, de persona, de ser sintiente o de tiempo de vida, debería haber surgido la ira. Subuthi, recuerdo que en mis 500 vidas pasadas, era un asceta ermitaño que practicaba la paciencia[16]. Por eso, Subuthi, los bodhisattvas naturalmente dejan todas las concepciones y hacen surgir el corazón de Anuttara Samyak Sambodhi. No deben residir en la forma. No deben hacer surgir el corazón que reside en el sonido, olor, gusto, textura, o dharma. Debe hacer surgir la mente sin lugar donde residir. Si la mente reside en algún lugar, no tiene dónde residir. Por eso el Buddha dijo: la mente del bodhisattva que hace ofrendas para el bien de todos los seres sintientes no debe hacerlo así.[17] El Tatagatha dijo que todas las formas no son formas, y que todos los seres sintientes no son seres sintientes. Subuthi, el Tatagatha es quien habla la verdad, dice lo real, dice lo que es así.[18] No habla mentiras, no habla lo falso. Subuthi, el Tatagatha logró el Dharma que no tiene fruto ni vacío.[19]Subuthi, si un bodhisattva hace ofrendas con el corazón concentrado en el Dharma, es como un hombre que entra a un lugar oscuro, nada puede ver. Si un bodhisattva hace ofrendas con el corazón no concentrado en el Dharma, es como un hombre que tiene ojos y puede ver las cosas que la luz ilumina. Subuthi, si en el mundo futuro hay upasakas y upasikas que puedan recibir y retener este Sutra, el Tatagatha por medio de su sabiduría de Buddha reconocerá y verá a estos hombres, que lograrán las innumerables e ilimitadas virtudes.

Capítulo 15

"La virtud de tener el Sutra"
- Subuthi, si hay upasakas y upasikas que ofrendan tantos cuerpos como arenas del Ganges por la mañana; y ofrendan tantos cuerpos como arenas del Ganges al mediodía; y ofrendan tantos cuerpos como arenas del Ganges por la tarde; y así ofrendaran esos cuerpos durante infinitos cientos de miles de millones de kalpas[20]; y si hubiera alguien que escuchara este Sutra con un corazón de fe, sin contradicciones, sin rechazarlo, esta virtud sería mejor que aquella. Pero el que escribe, copia, recibe, retiene, y explica a otros este Sutra, la virtud de éste es la mejor. Subuthi, resumiendo, digo que este Sutra y sus virtudes son inconcebibles, imposibles de medir, ilimitadas. El Tatagatha lo enseñó para los seguidores del Mahayana y del mejor "yana"[21]. Si alguien puede recibir y retener ampliamente para enseñarle a otros, el Tatagatha lo verá y lo reconocerá; y adquirirá y logrará virtudes innumerables, inconcebibles, e ilimitadas. Como estos hombres, será el ejemplo de Anuttara Samyak Sambodhi del Tatagatha. Porque, Subuthi, quienes quieren el Dharma pequeño, se concentran en la percepción de yo, de persona, de ser sintiente, de tiempo de vida. Es decir que no pueden escuchar, recibir, y retener este Sutra para explicarlo a otros. Subuthi, en todo lugar donde se encuentre este Sutra, todos los mundos de devas, hombres y asuras deben hacer ofrendas. En ese lugar se debe hacer una stupa. Debe ser respetado, honrado, y rodeado por la derecha[22]; y ornamentado con flores e incienso.

[1] El río Ganges es el más importante de la India, tiene para sus habitantes un valor sagrado. Tanto para hindúes como para jainas o buddhistas, es un símbolo de la impermanencia de la vida, y a la vez un lugar de purificación. En este río se vuelcan las cenizas de los muertos que son cremados. Aquí la frase significa algo innumerable.
[2] Dos de estas cuatro frases ya han sido destacadas en el texto.
[3] Es decir, superior a la ofrenda de tesoros.
[4] Devas, humanos y asuras: los tres mundos del Samsara (rueda de vida y muerte) con karma positivo. Los tres mundos inferiores son: infiernos, espíritus hambrientos y animales.
[5] Stupa: construcción en forma cónica donde se depositan las reliquias (cenizas) de Buddhas y Maestros.
[6] Antes de entrar en el Nirvana final, el Buddha Shakyamuni les dijo a sus discípulos: "Sean una luz para ustedes mismos, no dependan de otros", es decir, que tomando las enseñanzas como guía, y practicándolas, podrían continuar sin maestro.
[7] Las Seis perfecciones (paramita) son: dana (dar, generosidad), sila (preceptos, moralidad), ksanti (paciencia), virya (esfuerzo), samadhi (atención, concentración) y prajña (sabiduría).
[8] Aquí se expresa la imposibilidad de explicar el Dharma. Sólo se puede comprender a través de la práctica, pero una vez comprendido, si se lo expresa ya se está fuera de la comprensión. Es la silenciosa experiencia directa de la realidad tal como es.
[9] Todas las cosas, desde la más pequeña hasta la más grande, están compuestas de infinitas partículas pequeñas y sutiles, que aquí el Buddha llama "polvo".
[10] Mayor que ofrendar la vida.
[11] Un mundo perfecto, un estado de silencio= Nirvana.
[12] En los Sutras se explica que hay cinco clases de ojos: 1. El ojo físico; 2. El ojo Divino; 3. El Ojo de la Sabiduría; 4. El Ojo del Dharma; 5. El ojo del Buddha.
[13] La bondad.
[14] En esta frase no sólo se insiste en que las cosas no son sus nombres, los nombres son sólo nombres, sino que además significa que el primer paramita (perfección) no es dana, sino prajña, sabiduría. Sin prajña es imposible ejercer todas las demás perfecciones.
[15] Kalijara, rey de Magadha, era famoso por su crueldad. Se dice que estando el Buddha muchas encarnaciones antes, mientras practicaba el ascetismo en un bosque, este rey quiso poner a prueba la imperturbabilidad del Buddha, y ordenó que le cortaran los miembros. El Buddha permaneció inmutable.
[16] La palabra que encontramos en el texto en chino significa: " aguantar o soportar insultos". Esa es la paciencia que se menciona aquí.
[17] No debe pensar que está haciendo el bien.
[18] Tatagatha significa: que viene de la verdad, aquello que es así como es. A veces se ha traducido como "talidad", es decir, la cualidad de "tal", de ser lo que es.
[19] Nota del editor: en los Upanishads, textos pre-buddhistas, hay un diálogo en el cual un hijo le pregunta a su padre qué es el mismo (el hijo). El padre lo envía a buscar el fruto de un árbol. El niño lo trae. El padre le pide luego que lo abra. El niño lo abre y encuentra el carozo. El padre le pide que abra el carozo. Al abrirlo, el padre le pregunta: ¿qué ves? El niño dice: nada, vacío. El padre le dice: esa esencia sutil que no ves, eso eres tú, tú eres eso. Esta frase puede tener relación con este antiguo relato. Sin embargo So Mok Sunim, al enseñar el Sutra, dijo que esta frase es bastante hermética, y que no está segura de su significado.
[20] Kalpa: medida de tiempo extremadamente grande. Hay cuatro modos de expresar esta medida. 1. Kalpa de la semilla de mostaza: si hubiera una montaña de diez kilómetros cúbicos de semillas de mostaza (son muy pequeñas), y una vez cada tres años bajara un ser celestial para llevarse una sola de esas semillas; el tiempo que tardaría en agotarse esa montaña de semillas de mostaza, eso es un kalpa. 2. Kalpa de rozar con la manga: si hubiera una montaña diez kilómetros cúbicos (10 kilómetros cuadrados de base, y 10 Km. de altura), y un ser celestial la rozara con la punta de la manga de su vestido de seda cada tres años; el tiempo que tardaría en desaparecer esa montaña, eso es un kalpa. 3. Kalpa de mota de polvo, o de tinta china: todo lo que compone las cosas de este mundo son motas de polvo infinitamente pequeñas (átomos, partículas). Si un ser celestial bajara del cielo cada tres años y se llevara una mota de polvo; el tiempo que tardaría de desaparecer este mundo, eso es un kalpa. O si un ser celestial descendiera para mojar un pincel en el agua de todos los océanos, y con eso pintara un trazo; el tiempo que tardaría en secarse el agua de todos los océanos; eso es un kalpa. 4. Kalpa de la edad humana: cuando el ser humano se originó en la Tierra, su promedio de vida era de 84.000 años. En la época en que apareció el Buddha Shakyamuni, el promedio era de 100 años, y ha ido decreciendo un año cada cien años (es decir, desde el Buddha Shakyamuni hasta ahora, año 2003, han pasado 2547 años- 25 siglos-, y el promedio de vida actual es de alrededor de 75 años). El tiempo que tarde el promedio de vida humana en llegar a siete años; eso es un kalpa.
[21] Mahayana: Gran Vehículo. Yana: vehículo. Aquí la frase quiere decir, no sólo para los seguidores de las enseñanzas del Buddha, sino para todos los seres.
[22] Tradicionalmente se rodea a los lugares sagrados por la derecha.

Sutra de la Perfección de la Sabiduría del Diamante  (Vajracchedikka Prajñaparamita Sutra)
Comentarios: So Mok Sunim
Traducción y notas: Kumgang Poep Sa Nim

Libro de Enoc – Libro del Juicio


Libro de Enoc – Libro del Juicio
Manuscrito del Libro de Enoc



Capítulo 1

1 Palabras de bendición con las que bendijo Enoc a los elegidos justos que vivirán en el día de la tribulación, cuando serán rechazados todos los malvados e impíos, mientras los justos serán salvados.
2 Enoc, hombre justo a quien le fue revelada una visión del Santo y del cielo pronunció su oráculo y dijo: la visión del Santo de los cielos me fue revelada y oí todas las palabras de los Vigilantes y de los Santos y porque las escuché he aprendido todo de ellos y he comprendido que no hablaré para esta generación sino para una lejana que está por venir.
3 Es acerca de los elegidos que hablo y a causa de ellos que pronuncio mi oráculo: el Único Gran Santo vendrá desde su morada.
4 El Dios eterno andará sobre la tierra, sobre el monte Sinaí aparecerá con su gran ejército y surgirá en la fuerza de su poder desde lo alto de los cielos.
5 Y todos los Vigilantes temblarán y serán castigados en lugares secretos y todas las extremidades de la tierra se resquebrajarán y el temor y un gran temblor se apoderarán de ellos hasta los confines de la tierra. (St 2:19)
6 Las altas montañas se resquebrajarán y derrumbarán y las colinas se rebajarán y fundirán, como la cera ante la llama.
7 Y la tierra se dividirá y todo lo que está sobre la tierra perecerá y habrá un juicio sobre todos.
8 Pero con los justos Él hará la paz y protegerá a los elegidos y sobre ellos recaerá la clemencia y todos ellos pertenecerán a Dios, serán dichosos y benditos, los ayudará a todos y para ellos brillará la luz de Dios. (4Es 2:35)
9 Mirad que Él viene con una multitud de sus santos, para ejecutar el juicio sobre todos y aniquilará a los impíos y castigará a toda carne por todas sus obras impías, las cuales ellos han perversamente cometido y de todas las palabras altaneras y duras que los malvados pecadores han hablado contra Él. (Dt 33:2; Judas 14-15)

Capítulo 2

1 Observad todas las cosas que ocurren en el cielo, cómo las luminarias del cielo no cambian su ruta en las posiciones de sus luces y cómo todas nacen y se ponen , ordenadas cada una según su estación y no desobedecen su orden. (Ac 17:26,25)
2 Mirad la tierra y presta atención a sus obras, desde el principio hasta el fin, cómo ninguna obra de Dios sobre la tierra cambia, y todas son visibles para vosotros.
3 Ved las señales del verano y las señales del invierno, cómo la tierra entera se llena de agua y las nubes rocían la lluvia sobre ella. (Mt 16:3; LC 12:54-57)

Capítulo 3

1 Observad y ved cómo todos los árboles se secan y cae todo su follaje; excepto catorce árboles cuyo follaje permanece y esperan con todas sus hojas viejas hasta que vengan nuevas tras dos o tres años.

Capítulo 4

1 Y otra vez observad las señales del verano, cómo en Él el sol quema y rescalda y entonces sobre la superficie ardiente de la tierra buscáis sombra y refugio del ardor del sol, sin encontrar forma de marchar ni por el suelo y ni por las rocas, a causa del calor.

Capítulo 5

1 Observad y ved todos los árboles, cómo en todos ellos despuntan las hojas verdes y los cubren y todos sus frutos son para adorno y gloria, Ensalzad y considerad todo estas obras y sabed cómo el Dios vivo, el que vive eternamente, Él ha hecho todas esas cosas.
2 Cómo todas sus obras prosiguen de año en año hasta siempre y todas le obedecen sin alteraciones y todo pasa como Dios lo ha estatuido.
3 [Y ved como los mares y los ríos de igual forma cumplen y no cambian sus tareas, según los mandamientos de Él.]
4 Pero, vosotros cambiáis sus tareas y no cumplís su palabra y en cambio la habéis transgredido y habéis ultrajado su grandeza con palabras altaneras e hirientes de vuestra boca impura. Duros de corazón, ¡no habrá paz para vosotros!
5 Por ello maldeciréis vuestros días y los años de vuestra vida se perderán; pero los años de vuestra destrucción se multiplicarán como una maldición eterna, y no habrá misericordia ni paz para vosotros.
6 En esos días vuestros nombres significarán maldición eterna para todos los justos y en vosotros serán malditos todos los malditos y por vosotros jurarán todos los pecadores y malvados.
7 Para los elegidos habrá luz, alegría y paz y heredarán la tierra, pero para vosotros impíos habrá maldición.
(Sal 37:11; Mt 5:4)
8 Y entonces la sabiduría se dará a los elegidos y vivirán todos, y no pecarán más ni por olvido ni por orgullo, sino que en cambio los que sean sabios serán humildes
9 No transgredirán más ni pecarán el resto de su vida, ni morirán por el castigo o por la ira divina, sino que completarán el número de los días de su vida. Su vida será aumentada en paz y sus años de regocijo serán multiplicados en eterna alegría y paz por todos los días de su vida.

Capítulo 6

1 Así sucedió, que cuando en aquellos días se multiplicaron los hijos de los hombres, les nacieron hijas hermosas y bonitas;
2 y los Vigilantes, hijos del cielo las vieron y las desearon, y se dijeron unos a otros: "Vayamos y escojamos mujeres de entre las hijas de los hombres y engendremos hijos". (Gn 6:1-4)
3 Entonces Shemihaza que era su jefe, les dijo: "Temo que no queráis cumplir con esta acción y sea yo el único responsable de un gran pecado".
4 Pero ellos le respondieron: "Hagamos todos un juramento y comprometámonos todos bajo un anatema a no retroceder en este proyecto hasta ejecutarlo realmente".
5 Entonces todos juraron unidos y se comprometieron al respecto los unos con los otros, bajo anatema.
6 Y eran en total doscientos los que descendieron sobre la cima del monte que llamaron "Hermon", porque sobre él habían jurado y se habían comprometido mutuamente bajo anatema.
7 Estos son los nombres de sus jefes: Shemihaza, quien era el principal y en orden con relación a él, Ar'taqof, Rama'el, Kokab'el, -'el, Ra'ma'el, Dani'el, Zeq'el, Baraq'el, 'Asa'el, Harmoni, Matra'el, 'Anan'el, Sato'el, Shamsi'el, Sahari'el, Tumi'el, Turi'el, Yomi'el, y Yehadi'el.
8 Estos son los jefes de decena.

Capítulo 7

1 Todos y sus jefes tomaron para sí mujeres y cada uno escogió entre todas y comenzaron a entrar en ellas y a contaminarse con ellas, a enseñarles la brujería, la magia y el corte de raíces y a enseñarles sobre las plantas.
2 Quedaron embarazadas de ellos y parieron gigantes de unos tres mil codos de altura que nacieron sobre la tierra y conforme a su niñez crecieron;
3 y devoraban el trabajo de todos los hijos de los hombres hasta que los humanos ya no lograban abastecerles.
4 Entonces, los gigantes se volvieron contra los humanos para matarlos y devorarlos; (Sal 14:4; Mi 3:3)
5 y empezaron a pecar contra todos los pájaros del cielo y contra todas las bestias de la tierra, contra los reptiles y contra los peces del mar y se devoraban los unos la carne de los otros y bebían sangre. (Jr 12:4)
6 Entonces la tierra acusó a los impíos por todo lo que se había hecho en ella. (Gn 6:5-11,13; Ap 12:16)

Capítulo 8

1 Y 'Asa'el enseñó a los hombres a fabricar espadas de hierro y corazas de cobre y les mostró cómo se extrae y se trabaja el oro hasta dejarlo listo y en lo que respecta a la plata a repujarla para brazaletes y otros adornos. A las mujeres les enseñó sobre el antimonio, el maquillaje de los ojos, las piedras preciosas y las tinturas.
2 Y entonces creció la mucho impiedad y ellos tomaron los caminos equivocados y llegaron a corromperse en todas las formas.
3 Shemihaza enseñó encantamientos y a cortar raíces ; Hermoni a romper hechizos , brujería, magia y habilidades afines; Baraq'el los signos de los rayos; Kokab'el los presagios de las estrellas; Zeq'el los de los relámpagos; -'el enseñó los significados; Ar'taqof enseñó las señales de la tierra; Shamsi'el los presagios del sol; y Sahari'el los de la luna, y todos comenzaron a revelar secretos a sus esposas.
4 Como parte de los hombres estaban siendo aniquilados, su grito subía hasta el cielo. (Ex 3:7-9)

Capítulo 9

1 Entonces Miguel, Sariel, Rafael y Gabriel observaron la tierra desde el santuario de los cielos y vieron mucha sangre derramada sobre la tierra y estaba toda llena de la injusticia y de la violencia que se cometía sobre ella.
2 Considerando esto, los cuatro fueron y se dijeron: "el grito y el lamento por la destrucción de los hijos de la tierra sube hasta las puertas del cielo".
3 Y dijeron a los santos del cielo: "Es ahora a vosotros a quienes las almas de los hijos de los hombres suplican diciendo 'llevad nuestra causa ante el Altísimo, nuestra destrucción ante la gloria majestuosa y ante el Señor de todos los señores' en cuanto a majestad".
4 Y Rafael, Miguel, Sariel y Gabriel dijeron al Señor del mundo: "Tú eres nuestro gran Señor, el Señor del mundo, el Dios de dioses, el Señor de señores y el Rey de reyes; los cielos son el trono de tu gloria por todas las generaciones que existen desde siempre; toda la tierra es el escabel ante ti para siempre, y tu nombre es grande, santo y bendito por toda la eternidad.
5 "Eres tú quien todo lo ha creado y en ti reside el poder sobre todas las cosas; todo es descubierto en toda su desnudez ante ti; tú lo ves todo y nada se te puede esconder. (1Cr 29:10-12, Hb4:13)
6 "Tú has visto lo que ha hecho 'Asa'el, como ha enseñado toda injusticia sobre la tierra y revelado los secretos eternos que se cumplen en los cielos;
7 y lo que ha enseñado a los humanos Shemihaza, al que tú habías dado la facultad de gobernar sobre sus compañeros.
8 "Ellos han ido hacia las hijas de los hombres y se han acostado con ellas y se han profanado a sí mismos descubriéndoles todo pecado.
9 "Luego, estas mujeres han parido en el mundo gigantes, por lo que la tierra se ha llenado de sangre e injusticia. (Gn 6:4,5,11)
10 "Y ahora mira que las almas de los que han muerto gritan y se lamentan hasta las puertas del cielo y su gemido ha subido y no puede cesar debido a la injusticia que se comete en la tierra.
(Ap 6:10)
11 "Pero tú que conoces todas las cosas antes de que sucedan, tú que sabes aquello, tú los toleras y no nos dices qué debemos hacerles al observar eso". (Ha 1:2-4)

Capítulo 10

1 Entonces el Altísimo, Grande y Santo habló y envió a Sariel al hijo de Lamec.
2 Y le dijo: "Ve hacia Noé y dile en mi nombre, 'escóndete'; y revélale la consumación que viene, pues la tierra entera va a perecer, un diluvio está por venir sobre toda la tierra y todo lo que se encuentre sobre ella perecerá.
3 "En seguida enseña al Justo, al hijo de Lamec, lo que debe hacer para preservar su alma para la vida y escapar definitivamente, pues por él será sembrada una planta y serán establecidas todas las generaciones".
4 Y además, el Señor le dijo a Rafael: "Encadena a 'Asa'el de pies y manos, arrójalo en las tinieblas, abre el desierto que está en Dudael y arrójalo en él;
5 bota sobre él piedras ásperas y cortantes, cúbrelo de tinieblas, déjalo allí eternamente sin que pueda ver la luz,
6 y en el gran día del Juicio que sea arrojado al fuego.
7 "Después, sana la tierra que los Vigilantes han corrompido y anuncia su curación, a fin de que se sanen de la plaga y que todos los hijos de los hombres no se pierdan debido al misterio que los Vigilantes descubrieron y han enseñado a sus hijos. (Jl 2:22)
8 "Toda la tierra ha sido corrompida por medio de las obras que fueron enseñadas por 'Asa'el, impútale entonces todo pecado".
9 Y el Señor dijo a Gabriel: "Procede contra los bastardos y réprobos hijos de la fornicación y haz desaparecer a los hijos de los Vigilantes de entre los humanos y hazlos entrar en una guerra de destrucción, pues no habrá para ellos muchos días.
10 "Ninguna petición en su favor será concedida, pues esperan vivir una vida eterna o que cada uno viva quinientos años.
11 Y a Miguel le dijo el Señor: ve y anuncia a Shemihaza y a todos sus cómplices que se unieron con mujeres y se contaminaron con ellas en su impureza,
12 ¡que sus hijos perecerán y ellos verán la destrucción de sus queridos! Encadénalos durante setenta generaciones en los valles de la tierra hasta el gran día de su juicio. (2P 2:4; Judas 6)
13 "En esos días se les llevará al abismo de fuego, a los tormentos y al encierro en la prisión eterna. (Ap 20:10)
14 "Todo el que sea condenado, estará perdido de ahí en adelante y será encadenado con ellos hasta la destrucción de su generación. Y en la época del juicio que yo juzgaré, perecerán por todas las generaciones.
15 "Destruye todos los espíritus de los bastardos y de los hijos de los Vigilantes porque han hecho obrar mal a los humanos.
16 "Destruye la opresión de la faz de la tierra, haz perecer toda obra de impiedad y haz que aparezca la planta de justicia; ella será una bendición y las obras de los justos serán plantadas en alegría para siempre.
17 "En ese tiempo todos los justos escaparán y vivirán hasta que engendren millares. Todos los días de vuestra juventud y vuestra vejez se completarán en paz.
18 "Entonces toda la tierra será cultivada en justicia y toda ella será plantada de árboles y llena de bendición.
19 "Todos los árboles de la tierra que deseen serán plantados en ella y sembrarán allí viñas y cada una de ellas producirá mil jarras de vino y cada semilla producirá mil medidas por una, y una medida de aceitunas producirá diez lagares de aceite.
20 "Y limpia tú la tierra de toda opresión, de toda violencia, de todo pecado, de toda impiedad y de toda maldad que ocurre en ella y hazles desaparecer de la tierra.
21 "Y todos los hijos de los hombres llegarán a ser justos y todas las naciones me adorarán, se dirigirán en oración a mí y me alabarán.
22 "Y la tierra estará limpia de toda corrupción, de todo pecado, de todo castigo y de todo dolor y yo no enviaré más plagas sobre la tierra, hasta las generaciones de las generaciones ni por toda la eternidad.

Capítulo 11

1 "Y en esos días abriré los tesoros de bendición que están en el cielo, para hacerlos descender sobre la tierra, sobre las obras y el trabajo de los hijos de los hombres
2 "Y la paz y la verdad estarán unidas todos los días del mundo y por todas las generaciones

Capítulo 12

1 Ante esos sucesos Enoc había sido ocultado y no había ningún humano que supiera dónde fue escondido ni dónde están ni qué le sucedió. (Gn 5:24; Si 44:16; Sb 4:10,11; Hb 11:5)
2 El hacía todas sus acciones con los Vigilantes y pasaba sus días con los santos.
3 Así, yo Enoc estaba comenzando a bendecir al Señor de majestad, al Rey de los tiempos, y he aquí que el Vigilante del gran Santo me llamó a mí, Enoc el escribiente y me dijo:
4 "Enoc, escriba de justicia, ve a los Vigilantes del cielo que han abandonado las alturas del cielo, el eterno lugar santo y que se han contaminado con las mujeres haciendo como hacen los hijos de los hombres, y han tomado mujeres y han forjado una gran obra de corrupción sobre la tierra, y hazles saber
5 que no habrá para ellos paz ni redención de su pecado.
6 "Y así como gozaron a causa de sus hijos ellos verán la muerte de sus bienamados y llorarán por la pérdida de sus hijos y suplicarán eternamente, pero no habrá para ellos misericordia ni paz".

Capítulo 13

1 Luego, Enoc se fue y le dijo a 'Asa'el: "No habrá paz para ti, contra ti ha sido pronunciado un gran juicio para encadenarte.
2 "No habrá para ti ni tregua ni intercesión, porque has enseñado la injusticia y a causa de todas las obras de impiedad, violencia y pecado que has enseñado a los humanos.
3 Y avanzando les hablé a todos ellos y todos temieron y se espantaron y el temblor se apoderó de ellos.
4 Me suplicaron que elevara una petición por ellos para que pudieran encontrar perdón por sus pecados y que la leyera en presencia del Señor del cielo.
5 Porque desde entonces ellos no pueden hablar a Dios ni levantar sus ojos al cielo, debido a la vergüenza por los crímenes por los cuales fueron condenados.
6 Entonces escribí su oración con todas sus peticiones por sus almas y por cada una de sus obras y por lo que suplicaban todos, que hubiera para ellos perdón y larga vida.
7 Fui y me senté junto a las aguas de Dan, en la tierra de Dan, al sur del Hermonín, a su lado occidental y estuve leyendo el libro donde anoté sus peticiones, hasta que me dormí.
8 He aquí que me vinieron sueños y cayeron sobre mí visiones hasta que levanté mis párpados a las puertas del palacio del cielo y vi una visión del rigor del castigo. Y vino una voz y me dijo: "Habla a los hijos del cielo para reprenderles".
9 Cuando desperté fui a ellos. Todos estaban reunidos juntos y sentados llorando, en la Fuente del Llanto que está entre el Líbano y Senir, con los rostros cubiertos.
10 Conté delante de ellos todas las visiones que había visto en sueños y me puse a hablar con palabras de justicia y de visión y a reprender a los Vigilantes celestiales.

Capítulo 14

1 Este es el libro de las palabras de la verdad y de la reprensión de los Vigilantes que existen desde siempre según lo ordenó el Gran Santo en el sueño que tuve.
2 En esta visión vi en mi sueño lo que digo ahora con la lengua de carne, con el aliento de mi boca, que el Grande ha dado a los humanos para que hablen con ella y para que comprendan en el corazón. Así como Dios ha creado y destinado a los hijos de los hombres para que entiendan las palabras de conocimiento, así me ha creado, hecho y destinado a mí para que reprenda a los Vigilantes, a los hijos del cielo.
3 Vigilantes: yo escribí vuestra petición y en una visión se me reveló que no será concedida nunca y que habrá juicio por decisión y decreto contra vosotros,
4 que a partir de ahora no volveréis al cielo y por todas las épocas no subiréis,
5 porque ha sido decretada la sentencia para encadenaros en las prisiones de la tierra por toda la eternidad.
6 Pero antes veréis que todos vuestros seres queridos irán a la destrucción con todos sus hijos y las riquezas de tus seres queridos y de sus hijos no las disfrutaréis y ellos caerán en vuestra presencia por la espada de destrucción.
7 Pues vuestra petición por ellos ni la petición por vosotros serán concedidas. Continuaréis pidiendo y suplicando y mientras lloráis no pronunciéis ni una palabra del texto que he escrito.
8 Esto me fue revelado en la visión: He aquí que las nubes me llamaban, la neblina me gritaba y los relámpagos y truenos me apremiaban y me despedían y en la visión los vientos me hacían volar, me levantaban en lo alto, me llevaban y me entraban en los cielos.
9 Entré en ellos hasta que llegué al muro de un edificio construido con piedras de granizo, rodeado y cercado completamente con lenguas de fuego que comenzaron a asustarme. (Ac 2:3)
10 Entré por esas lenguas de fuego hasta que llegué a una casa grande construida con piedras de granizo cuyos muros. eran como planchas de piedra; todas ellas eran de nieve y su suelo estaba hecho de nieve
11 Su techo era como relámpagos y trueno y entre ellos querubines de fuego y su cielo era de agua.
12 Un fuego ardiente rodeaba todos sus muros cercándolos por completo y las puertas eran de fuego ardiente.
13 Entré en esta casa que era caliente como fuego y fría como nieve. No había en ella ninguno de los placeres de la vida. Me consumió el miedo y el temblor se apoderó de mí.
14 Tiritando y temblando caí sobre mi rostro y se me reveló una visión:
15 He aquí que vi una puerta que se abría delante de mí y otra casa que era más grande que la anterior, construida toda con lenguas de fuego.
16 Toda ella era superior a la otra en esplendor, gloria y majestad, tanto que no puedo describiros su esplendor y majestad.
17 Su piso era de fuego y su parte superior de truenos y relámpagos y su techo de fuego ardiente.
18 Me fue revelada y vi en ella un trono elevado cuyo aspecto era el del cristal y cuyo contorno era como el sol brillante y tuve visión de querubín.
19 Por encima del trono salían ríos de fuego ardiente y yo no resistía mirar hacia allá.
20 La Gran Gloria tenía sede en el trono y su vestido lucía más brillante que el sol y más blanco que cualquier nieve;
21 ningún ángel podía entrar verle la cara debido a la magnífica Gloria y ningún ser de carne podía mirarlo.
22 Un fuego ardiente le rodeaba y un gran fuego se levantaba ante Él. Ninguno de los que le rodeaba podía acercársele y multitudes y multitudes estaban de pie ante Él y Él no necesitaba consejeros.
23 Y las santidades de los santos que estaban cerca de Él no se alejaban durante la noche ni se separaban de Él.
24 Yo hasta este momento estaba postrado sobre mi rostro, temblando y el Señor por su propia boca me llamó y me dijo: "Ven aquí Enoc y escucha mi Palabra".
25 Y vino a mí uno de los santos, me despertó, me hizo levantar y acercarme a la puerta e incliné hacia abajo mi cabeza.

Capítulo 15

1 Y él me correspondió y me habló y yo oí su voz: "No temas Enoc, hombre de justo, escriba de justicia; acércate y escucha mi voz.
2 "Ve y dile a los Vigilantes del cielo que te han enviado a suplicar por ellos: 'A vosotros corresponde interceder por los humanos y no a los humanos por vosotros'.
3 '¿Por qué habéis abandonando el cielo alto, santo y eterno, os habéis acostado con mujeres y profanado a vosotros mismos con las hijas de los hombres y tomado esposas como los hijos de la tierra y habéis engendrado hijos gigantes?
4 'Vosotros que fuisteis santos espirituales viviendo una vida eterna os habéis manchado con la sangre de las mujeres y habéis engendrado con la sangre de la carne y como los hijos del hombre habéis deseado después carne y sangre como aquellos que mueren y perecen' .
5 "Por eso yo les he dado a ellos mujeres para que las fecunden y engendren hijos por ellas y para que así no falten ellos sobre la tierra."
6 'En cuanto a vosotros, fuisteis primero espirituales, viviendo una vida eterna, inmortal por todas las generaciones del mundo;
7 por ello no se os han atribuido mujeres, pues la morada de los espíritus del cielo es el cielo'.
8 "Y ahora, los gigantes que han nacido de los espíritus y de la carne, serán llamados en la tierra espíritus malignos y sobre la tierra estará su morada.
9 "Los espíritus malos proceden de sus cuerpos, porque han nacido de humanos y de los santos Vigilantes es su comienzo y origen primordial. Estarán los espíritus malos sobre la tierra y serán llamados espíritus malos.
10 "Los espíritus del cielo tienen su casa en el cielo y los espíritus de la tierra que fueron engendrados sobre la tierra tienen su casa en la tierra.
11 "Y los espíritus de los gigantes, de los Nefilim, que afligen, oprimen, invaden, combaten y destruyen sobre la tierra y causan penalidades, ellos aunque no comen tienen hambre y sed y causan daños.
12 "estos espíritus se levantarán contra los hijos de los hombre y contra las mujeres porque de ellos proceden.

Capítulo 16

1 "Después de la muerte de los gigantes cuando los espíritus han salidos de su cuerpo, su carne será destruida antes del juicio. Serán así destruidos hasta el día de la gran consumación, del gran juicio en el cual el tiempo terminará para los Vigilantes e impíos y seréis totalmente consumados.
2 "Y ahora, a los Vigilantes, que te han enviado a suplicar por ellos, que en otra época habitaban en el cielo, diles:
3 'Vosotros estabais en el cielo pero todos los misterios no se os habían revelado. No habéis conocido sino un misterio indigno y en el endurecimiento de vuestro corazón lo habéis comunicado a las mujeres y por ese misterio ellas y los hombres han multiplicado el mal sobre la tierra'.
4 "Diles pues: 'No tendréis paz'".

Capítulo 17

1 Después me llevaron a un sitio cuyos habitantes son como el fuego ardiente, pero cuando desean aparecen como humanos.
2 Me llevaron a la casa de la tempestad, sobre una montaña cuya cima tocaba el cielo,
3 y vi las mansiones de las luminarias y los tesoros de las estrellas y del trueno, en los extremos del abismo donde están el arco de fuego, sus flechas y carcaj, la espada de fuego y todos los relámpagos.
4 Luego me llevaron hasta las aguas de vida y hasta el fuego del occidente, el que recogió todas las puestas de sol.
5 Llegué hasta un río de fuego cuyas llamas corren como agua y desemboca en el gran mar que esta al lado del poniente;
6 vi grandes ríos y llegué a una gran oscuridad y hasta donde ningún ser carnal camina;
7 vi las montañas de las tinieblas de invierno y el sitio hacia donde fluyen todas las aguas del abismo;
8 y vi la desembocadura de todos los ríos de la tierra y la desembocadura del abismo.

Capítulo 18

1 Vi los tesoros de los vientos y vi que con ellos Él ha adornado toda la creación y los cimientos de la tierra;
2 y vi también la piedra angular de la tierra y los cuatro vientos que sostienen la tierra y el firmamento;
3 vi como los vientos extienden el velo del cielo en lo alto y cómo tienen su puesto entre el cielo y la tierra: son las columnas del cielo;
4 vi los vientos que hacen girar y que conducen por las órbitas del sol y de los astros en sus estancias;
5 vi los vientos que sostienen las nubes sobre la tierra; vi los caminos de los ángeles; vi en los confines de la tierra el firmamento en lo alto.
6 Después fui al sur y vi un sitio que ardía día y noche, en donde se encontraban siete montañas de piedras preciosas, tres del lado oriental y tres del lado del mediodía.
7 Así, entre las que estaban en el oriente, una era de piedra multicolor, una de perlas, y la otra de piedras medicinales; y las que estaban en el sur eran de piedra roja.
8 La del medio se elevaba hasta el cielo como el trono del Señor y la parte alta del trono era de zafiro.
9 Yo vi un fuego ardiente, y más allá de esas montañas
10 está una región donde termina la gran tierra, y ahí culminan los cielos.
11 Luego me fue mostrado un profundo abismo entre columnas de fuego celeste, y vi en él columnas de fuego que descendían al fondo y cuya altura y profundidad eran inconmensurables;
12 y más allá de este abismo vi un sitio sobre el cual no se extendía el firmamento, bajo el cual no había tampoco cimientos de la tierra; sobre el que no había ni agua ni pájaros, sino que era un lugar desierto y terrible.
13 Allí vi siete estrellas parecidas a grandes montañas, que ardían, y cuando pregunté sobre esto,
14 El ángel me dijo: "Este sitio es el final del cielo y de la tierra; ha llegado a ser la prisión de las estrellas y de los poderes del cielo.
15 "Las estrellas que ruedan sobre el fuego son las que han transgredido el mandamiento del Señor, desde el comienzo de su ascenso, porque no han llegado a su debido tiempo;
16 y Él se irritó contra ellas y las ha encadenado hasta el tiempo de la consumación de su culpa para siempre, en el año del misterio".

Capítulo 19

1 Después Sariel me dijo: " Aquí estarán los Vigilantes que se han conectado por su propia cuenta con mujeres. Sus espíritus asumiendo muy diversas apariencias se han corrompido y han descarriado a los humanos para que sacrifiquen a demonios y dioses, hasta el día del gran juicio, en que serán juzgados y encontrarán su final.
2 "En cuanto a sus mujeres, las que fueron seducidas por los Vigilantes, se volverán sosegadas".
3 Yo Enoc, solo, he visto la visión, el final de todas las cosas y ningún humano ha visto lo que yo he visto.

Capítulo 20

1 He aquí los nombres de los santos ángeles que vigilan:
(Ap 8:2)
2 Uriel, uno de los santos ángeles, llamado el del trueno y el temblor;
3 Rafael, otro de los santos ángeles, el de los espíritus de los humanos; (Tb 12:15)
4 Ra'u'el, otro de los santos ángeles, que se venga del mundo de las luminarias;
5 Miguel, otro de los santos ángeles, encargados de la mejor parte del la humanidad y del pueblo; (Dn 10:13,21, 12:1; Judas 9; Ap 12:7)
6 Sariel, otro de los santos ángeles, encargado de los espíritus de los hijos de los hombres que pecan en espíritu;
7 Gabriel; otro de los santos ángeles, encargado del paraíso, las serpientes y los querubines; (Dn 8:16, 9:21; Lc:1:19,26) (Gn 3:24; Ex 25:18-22; Ez 10:4-5)
8 Remeiel, otros de los santos ángeles, al que Dios ha encargado de los resucitados. (Mt 28:2,5; Mc 16:5)

Capítulo 21

1 Después volví hasta donde todo era caótico;
2 y allá vi algo horrible: no vi ni cielo en lo alto ni tierra firme fundamentada, sino un sitio informe y terrible.
3 Vi allí cuatro estrellas del cielo encadenadas que parecían grandes montañas ardiendo como fuego.
4 Entonces pregunté: "¿Por qué pecado están encadenadas y por qué motivo han sido arrojadas acá?".
5 Uriel el Vigilante y el Santo que estaba conmigo y me guiaba, me dijo: "Enoc ¿por qué preguntas y te inquietas por la verdad?.
6 Esta cantidad de estrellas de los cielos son las que han transgredido el mandamiento del Señor y han sido encadenadas aquí hasta que pasen diez mil años, el tiempo impuesto según sus pecados.
7 Desde allí pasé a otro lugar más terrible que el anterior y vi algo horrible: había allá un gran fuego ardiendo y flameando y el lugar tenía grietas hasta el abismo, llenas de columnas descendentes de fuego, pero no pude ver ni sus dimensiones ni su magnitud ni haría conjeturas.
8 Entonces dije: "¡Qué espantoso y terrible es mirar este lugar!".
9 Contestándome, Uriel el Vigilante y el Santo, que estaba conmigo me dijo: "Enoc ¿por qué estás tan atemorizado y espantado?". Le respondí: "Es por este lugar terrible y por el espectáculo del sufrimiento".
10 Y él me dijo: "Este sitio es la prisión de los ángeles y aquí estarán prisioneros por siempre".

Capítulo 22

1 Desde allí fui a otra parte, a una montaña de roca dura;
2 había ahí cuatro pozos profundos, anchos y muy lisos. Y dije: "¡Qué lisos son estos huecos y qué profundos y oscuros se ven!".
3 En ese momento, Rafael el Vigilante y el Santo, que estaba conmigo, me respondió diciendo:"Estas cavidades han sido creadas con el siguiente propósito; que los espíritus de las almas de los muertos puedan reunirse y que todas las almas de los hijos de los hombres se reúnan ahí. Así pues esos son los pozos que les servirán de cárcel;
4 "Están hechos para tal cosa, hasta el día en que sean juzgados hasta momento del gran juicio que se les hará el último día".
(Sal 68:19; Ef 4:9; 1P 3:19,20)
5 Vi allí al espíritu de un hombre muerto acusando, y su lamento subía hasta el cielo, gritando y acusando.
6 Entonces pregunté a Rafael el Vigilante y el Santo, que estaba conmigo: "¿De quién es este espíritu que está acusando que se queja de tal modo que sube hasta el cielo gritando y acusando?".
7 Me respondió diciendo: "Este es el espíritu que salió de Abel, a quien su hermano Caín asesinó; él lo acusa hasta que su semilla sea eliminada de la faz de la tierra y su semilla desaparezca dl linaje de los hombres".
8 Entonces pregunté observando todos los pozos: "¿Por qué están separados unos de otros?"
9 Me respondió diciendo: "Esos tres han sido hechos para que los espíritus de los muertos puedan estar separados. Así una división ha sido hecha para los espíritus de los justos, en la cual brota una fuente de agua viva. (Jn 4:14, 7:38)
10 "Y así ha sido hecha ésta para los pecadores cuando mueren y son sepultados y no se ha ejecutado juicio contra ellos en vida.
11 "Aquí sus espíritus serán colocados aparte, para esta gran pena, hasta el día del gran juicio y castigados y atormentados para siempre quienes merecen tal retribución por sus espíritus.
12 "Esta división ha sido separada para quienes presentan su queja y denuncian su destrucción cuando fueron asesinados en los días de los pecadores.
13 También ha sido hecha ésta para los espíritus de los hombres que no fueron justos sino pecadores, para todos los transgresores y los cómplices de la trasgresión; que en el día del juicio serán afligidos fuera de allí, pero no serán resucitados desde allí".
14 Entonces bendije al Señor de Majestad y dije: "Bendito sea el juicio de justicia y bendito sea el Señor de Majestad y Justicia que es el Señor del mundo".

Capítulo 23

1 Desde allí fui transportado a otro lugar al occidente, en las extremidades de la tierra;
2 me fue mostrado un fuego que corría sin descanso y sin interrumpir su carrera ni de día ni de noche, permaneciendo constante, mientras tanto.
3 Yo pregunté diciendo: "¿Qué es esto que no tiene reposo alguno?".
4 Me respondió Ra'u'el: "La función de este fuego que corre hacia el occidente es guiar a todas las luminaras del cielo.

Capítulo 24

1 Y me mostró las montañas: el suelo entre ellas era de fuego ardiente y llameaba por las noches.
2 Fui hacia allá y vi siete montañas magníficas, diferentes entre sí y de piedras preciosas y hermosas y todas eran espléndidas, de apariencia gloriosa y bello aspecto: tres por el oriente, apoyadas una contra la otra; y tres por el sur, una bajo la otra; y vi cañadas profundas y sinuosas, ninguna de las cuales se unía a las demás.
3 La séptima montaña estaba en medio de todas, superándolas en altura a la manera de un trono, rodeada por árboles aromáticos,
4 entre los cuales había un árbol cuyo perfume yo no había olido nunca y no había perfume similar entre estos ni entre los demás árboles: exhala una fragancia superior a cualquiera y sus hojas, flores y madera no se secan nunca, su fruto es hermoso y se parece a los dátiles de las palmas.
5 Entonces dije: ""¿Qué árbol tan hermoso! Es bello a la vista, su follaje gracioso y su fruto tiene un aspecto muy agradable".
6 Entonces, Miguel el Vigilante y santo, que estaba conmigo y que estaba encargado de esos árboles, me contestó.

Capítulo 25

1 Y él me dijo: " Enoc, para qué me preguntas por el perfume de ese árbol y para qué quieres saber la verdad?".
2 Entonces, yo, Enoc, le respondí así: "Deseo aprender de todo, pero especialmente acerca de este árbol".
3 Y él me contestó diciendo: Esta montaña alta que has visto y cuya cima es como el trono de Dios, es su trono, donde se sentará el Gran Santo, el Señor de Gloria, el Rey Eterno, cuando descienda a visitar la tierra con bondad.
4 "No se permite que ningún ser de carne toque este árbol aromático, hasta el gran juicio cuando Él se vengará de todo y llevará todas las cosas a su consumación para siempre, pero entonces será dado a los justos y a los humildes.
5 "Su fruto servirá como alimento a los elegidos y será transplantado al lugar santo, al templo del Señor, el Rey Eterno.
6 Entonces ellos se regocijarán y estarán alegres; entrarán en el lugar santo y la fragancia penetrará sus huesos; y ellos vivirán una larga vida, tal y como la que sus antepasados vivieron. En sus días no los tocará ningún sufrimiento ni plaga ni tormento ni calamidad."
7 Entonces bendije al Dios de la Gloria, al Rey Eterno, porque había preparado tales cosas para los humanos, para los justos. Estas cosas Él las ha creado y ha prometido dárselas.

Capítulo 26

1 Fui trasladado desde allí hasta el centro de la tierra y vi un lugar bendito en el cual había árboles cuyas ramas brotaban permanentemente.
2 Allí me fue mostrada una montaña santa y salía agua de debajo de la montaña, desde el oriente y descendiendo hacia el sur.
3 Y vi al oriente otra montaña más alta que aquella y entre ellas un cañón profundo y angosto por el que corría el agua que salía de la montaña.
4 Y al occidente otra montaña, más baja que la anterior, poco elevada, y por debajo, entre las dos, una hondonada profunda y seca, y otra hondonada entre las tres montañas.
5 Todas eran barrancos profundos de roca dura y no había árboles plantados en ellos.
6 Yo me maravillaba de las montañas y me asombraba de los barrancos, me asombraba demasiado.

Capítulo 27

1 Entonces dije: "¿Por qué esta tierra está bendita y llena de árboles y en medio están estos barrancos malditos?"
2 Entonces Sariel, el Vigilante y el santo, que estaba conmigo, me respondió y dijo: "Este barranco maldito es para aquellos que están malditos para siempre; ahí serán reunidos todos los malditos que con su boca pronuncian palabras indecorosas contra el Señor y ofenden su Gloria, ahí serán reunidos y ahí estará el lugar de su juicio. (2P 2:10; Judas 15)
3 El los últimos tiempos se ejecutará sobre ellos en justicia el espectáculo del juicio, en presencia de los justos para siempre; ahí se manifestará la misericordia y la bendición del Señor de Gloria y el Rey Eterno.
4 El día del juicio sobre los anteriores, ellos le bendecirán por la misericordia que les ha reservado.
5 Entonces yo bendije al Señor de Gloria, promulgué su Gloria y alabé su grandeza.

Capítulo 28

1 Fui desde allí hacia el oriente, en medio de la cordillera del desierto y vi el desierto: estaba solitario y lleno de árboles y plantas;
2 brotaba agua desde arriba,
3 acometiendo como un río caudaloso que fluía hacia el noroeste llevando el agua y el rocío por todos lados.

Capítulo 29

1 Desde allí fui a otro lugar en el desierto y me alejé mucho, hacia el oriente de este sitio.
2 Allí vi árboles silvestres que exudaban perfumes de incienso y mirra y sus frutos son parecidos a las nueces.

Capítulo 30

1 Y más allá de ellos, me alejé muy al oriente y vi otro gran lugar, con valles de muchas aguas,
2 en el que había cañas dulces aromáticas semejantes al lentisco;
3 y en las orillas de estos valles vi el fragante cinamomo. Y más allá de estos valles me alejé hacia el oriente.

Capítulo 31

1 Me fueron mostradas otras montañas y también en ellas vi árboles de los cuales salía la resina llamada tsaru y gálbano.
2 Más allá todos los árboles todos los árboles estaban llenos de resina que era semejante a la corteza del almendro.
3 Cuando se casca en estos árboles sale de ellos un olor perfumado y cuando se muelen las cortezas son superiores a cualquier perfume.

Capítulo 32

1 Más allá de tales montañas, hacia el noreste de ellas, me fueron mostradas otras montañas, llenas de nardo escogido, lentisco, cardamomo y pimienta.
2 desde allí continué hacia el oriente de todas estas montañas, lejos de ellas, al oriente de la tierra, fui llevado por encima del mar Rojo y me alejé mucho de él, pasé por encima de la oscuridad, lejos de ella;
3 y fui llevado al lado del Paraíso de Justicia, y me fueron mostrados desde lejos árboles en él, árboles numerosos en exceso y grandes, diferentes unos de otros. Vi allí un árbol que era distinto de todos los demás, muy grande, bello y magnífico, el árbol de la sabiduría, los que comen de su fruto aprenden gran sabiduría.
4 El árbol es tan alto como un abeto, sus hojas se parecen a las del algarrobo y su fruto es como un racimo de uvas, muy bonito; y la fragancia de ese árbol penetra hasta muy lejos.
5 Y yo dije: "¡Qué hermoso es este árbol y cómo atrae mirarlo!".
6 Remeiel el Vigilante y el santo, que estaba conmigo, me contestó y dijo: "Es el árbol de la sabiduría, del cual comieron tu primer padre y tu primera madre y aprendieron la sabiduría y sus ojos se abrieron y comprendieron que estaban desnudos y fueron expulsados del jardín del Edén".

Capítulo 33

1 Desde allí fui hasta los confines de la tierra y vi allí grandes bestias diferentes unas de otras y también pájaros que diferían en sus aspectos, hermosura y trinos.
2 Al oriente de esas bestias vi el final de la tierra, donde el cielo descansa, y donde se abren los portales del cielo.
3 Vi como nacen las estrellas del cielos y los portales de los que proceden y anoté las salidas de cada una de las estrella, según su número, nombre, curso y posición y según su tiempo y meses, según me las mostraba Uriel, uno de los Vigilantes.
4 Y me mostró y escribió para mí todo, incluso escribió para mí sus nombres de acuerdo con sus tiempos.

Capítulo 34

1 Desde allí fui transportado a la extremidad norte de la tierra y me fueron mostradas grandes obras:
2 Vi tres puertas del cielo abiertas; a través de cada una de ellas vienen los vientos del norte y cuando soplan hay frío, granizo, escarcha, nieve, rocío y lluvia.
3 Si salen por una sola de las puertas, soplan para bien; pero cuando soplan a través de las otras dos es con violencia y calamidad sobre la tierra pues soplan con fuerza.

Capítulo 35

1 Y desde allí fui hasta la extremidad occidental de la tierra y vi tres puertas del cielo abiertas, el mismo número de puertas y salidas que había visto en el oriente.

Capítulo 36

1 Desde allí fui transportado a la extremidad sur de la tierra y allí me fueron mostradas sus tres puertas abiertas del viento sur: para el rocío, la lluvia y el viento.
2 Y desde allí fui transportado al límite oriental del cielo y vi las tres puertas orientales abiertas las tres puertas orientales del cielo y encima de ellas unas puertas pequeñas
3 Por cada una de estas puertas pequeñas pasan las estrellas del cielo y corren por el curso trazado para ellas hacia el occidente.
4 Al ver esto bendije todo el tiempo al Señor de Gloria, y continuaré bendiciendo al Señor de Gloria, que ha realizado grandes y magníficos prodigios para mostrar la grandeza de su obra a los ángeles, a los espíritus y a los humanos, para que ellos puedan alabar esa obra, toda su creación, para que puedan ver la manifestación de su poder y alaben la grandiosa obra de sus manos y le bendigan por siempre.

Traducido al castellano desde dos versiones inglesas, editadas por Robert H. Charles y Hedley F. Sparks, y desde la versión francesa de François Martin; las tres a su vez traducidas de los manuscritos etíopes, cotejados con manuscritos griegos; corregidas además estas versiones de acuerdo con los manuscritos arameos de Qumrân (4QEn - 4QEnastr), editados por Josef T. Milik, traducidos al castellano por Florentino García M