"Recuerda el día del Sabbath, y manténlo sagrado" [Éxodo 20:8].
El Rabino Isaac dijo: Está escrito: "Y Dios bendijo el séptimo día" [Gen. 2: 3]; no obstante, se ha dicho del maná: "Durante seis días lo han de reunir, pero en el séptimo, que es el Sabbath, no habrá nada" [Exodo 16: 26]. ¿Qué bendición puede ese día conllevar en el cual falta la comida? Así y todo, hemos aprendido que del séptimo día proceden todas las bendiciones de arriba y abajo. ¿Por qué sólo en este día, entonces, faltaba el maná?
Queda explicado así: los seis "días" del mundo trascendente derivan sus bendiciones del séptimo día y de aquello que recibió del séptimo día cada uno de los días supremos manda alimentos al mundo de abajo. Así pues, a aquel que obtenga el grado de fe le incumbe preparar una mesa y una comida la víspera del Sabbath [el viernes] para que su mesa sea bendita a lo largo de los seis días restantes de la semana. Esto es así porque junto con la preparación del Sabbath, se prepara la bendición de todos los seis días por venir, ya que una mesa vacía no lleva bendición alguna. Así uno debe contribuir a la mesa con pan y otros alimentos la víspera del Sabbath.
El Rabino Isaac añadió: Y también el día del Sabhath. El Rabino Judah dijo: En este día uno necesita celebrar tres comidas para que el día refresque y satisfaga.
El Rabino Abba dijo: Con esto debe uno cumplir para que los días supremos que derivan su bendición del séptimo, puedan ser bendecidos. En este día, el rocío que viene del Ancestro, el Todo Oculto, llenará la cabeza del "Pequeño Aspecto"; él lo hace descender al sagrado "Campo de Manzanos"* tres veces después en la entrada del Sabbath para que todos reunidos obtengan la bendición. De aquí se deduce que las tres comidas del día son necesarias no sólo para nosotros sino para toda la creación pues de esta guisa está satisfecha la fe verdadera en el Antecesor, el "Pequeño Aspecto" y el "Campo de Manzanos", y en los tres debemos regocijamos. Y es como si él dañara y rompiera la perfección de las regiones allá arriba quien no respeta tomar parte en los tres alimentos...
Pues el Sabbath es el centro de la fe, por lo tanto al hombre se le concede en este día, por añadidura, un alma suprema en la que está toda la perfección de acuerdo con los designios del mundo por venir. ¿Qué significa la palabra Sabbath? El Nombre del Ser Supremo, bendito sea, el Nombre de la armonía perfecta por todos lados.
Dijo el Rabino Yose: En verdad, esto es así. Pobre de aquel que no ayuda a perfeccionar la dicha del Rey supremo. ¿En qué consiste, entonces, esa dicha? Las tres comidas de la Fe, las comidas en las que toman parte Abraham, Isaac y Jacob, y a través de la cual la dicha queda expresada, la fe perfecta por todos lados. Tal como se nos ha enseñado, en este día los padres son coronados y todos los hijos reciben la inspiración del poder y la luz y la dicha, a un grado que no se otorga en otros días festivos. Los pecadores reciben una tregua en Gehinnom en este día. En este día, la Torah queda coronada con coronas de perfección. En este día la dicha y la alegría reverberan a lo largo de doscientos cincuenta mundos. Hay que observar esto también. En cada uno de los seis días de la semana, a la hora de la oración vespertina, la fuerza del juicio inmitigado permanece y la retribución está alerta. No así en el Sabbath. Cuando la hora de la oración vespertina del Sabbath ha llegado, reinan las influencias benignas, la bondad amorosa del Sagrado Antecesor se pone de manifiesto, todos los castigos se levantan y la dicha y la satisfacción están por doquier. En esta hora de satisfacción y gracia, el Santo, fervoroso profeta Moisés, partió de este mundo para que pudiera saberse que no fue llevado por el juicio sino que su alma ascendió en la hora de gracia del Sagrado Antecesor para ocultarse en él. Así pues, "Ningún hombre conoce su sepulcro hasta este día" [Deut. 34: 6]. Así, el Sagrado Antecesor es el Todo Oculto, inconocible para aquellos arriba y abajo; así también fue ocultada el alma de Moisés, en la revelación, a la hora de la oración vespertina del Sabbath, de la gracia de Dios. De todas las cosas ocultas de este mundo, esta alma de Moisés es la más oculta y no puede ser juzgada. Bendito sea el pueblo de Moisés.
En este día, la Torah queda coronada en perfecta gloria, en todos sus mandamientos, en todos los decretos, en todos los castigos de la transgresión: una corona de setenta ramas de luz radiando por todos lados. Oh, qué dicha ver las pequeñas ramas brotando de las ramas más grandes, y cinco de las ramas irguiendo al árbol mismo ¡donde todas las ramas se abarcan! Oh, contemplar las rejas abriéndose por todos lados, abriendo paso al esplendor y a la gloria de la luz inextinguible. Se oye una voz: ¡Despierten, santos celestiales! i Despierten, gentes santas, escogidas para reunirse con su Señor, despierten perfectamente regocijados! ¡Alístense, en la dicha triple de los tres patriarcas! ¡Alístense para la fe, dicha de dichas! ¡Oh, israelitas, qué dichosos son, benditos en este mundo, benditos en el mundo por venir! Más allá de todas las naciones paganas, ésta es su herencia: "una señal entre ustedes y Yo" [Éxodo 31: 13].
Dijo el Rabino Judah: Es verdad, así cs. De aquí: "Recuerden el día Sabbath y manténganlo sagrado" [Lev. 19: 2]; "Llamen al Sabbath una delicia y a lo sagrado del Señor, honorable" [Isa. 58: 13].
* El "Campo de Manzanos" simboliza la esfera de la Presencia Divina.
Zohar, Libro del Esplendor
Selección y edición de Gershom Scholem
Traducción de Pura López Colomé