Buda - Nombres de los muchos infiernos



Buda - Nombres de los muchos infiernos
Kanshin Jukkai Mandala- Jigoku, Infierno


En ese momento, el Bodhisattva Mahasattva Samantabhadra se dirigió al Bodhisattva Ksitigarbha, diciendo: 

‘¿Hablará usted, señor, amablemente por el beneficio de los devas, nagas y la cuádrupla asamblea de Buddhistas, así como para todos los seres sintientes del presente y de tiempos futuros, sobre los lugares donde debe encontrarse la retribución para los pobres seres pecadores del Mundo Saha y de Jambudvipa, notando, también, las denominaciones de los varios infiernos y las diferentes clases retribución por malas acciones, de modo que aquellos seres sintientes del periodo de decadencia del Buddhadharma en el futuro sepan acerca de tal retribución?’.

Ksitigarbha respondió:

‘Señor, respetando plenamente el majestuoso espíritu del Buddha y el poder del Mahasattva, ahora le daré un breve relato de las denominaciones de los varios infiernos así como las diferentes clases de retribución por las diferentes clases de pecados y malas acciones. Señor, al este de Jambudvipa hay una montaña conocida como Cakravada (Encerrada en Hierro). Esta montaña es oscura y profunda y no recibe luz del sol o de la luna. Aquí hay un infierno principal llamado Avici y otro infierno llamado Mahavici. Hay otro infierno llamado Con Cuatro Esquinas. Hay otro infierno llamado Espada Voladora. Hay otro infierno llamado Flechas de Fuego. Hay otro infierno llamado Montañas Lanzadoras. Hay otro infierno llamado Espadas Penetrantes. Hay otro infierno llamado Carro de Hierro. Hay otro infierno llamado Mesa de Hierro. Hay otro infierno llamado Ganado de Hierro. Hay otro infierno llamado Mil Cuchillos. Hay otro infierno llamado Mula de Hierro. Hay otro infierno llamado Cobre Fundido. Hay otro infierno llamado Pilar de Abrazo. Hay otro infierno llamado Fuego Fluyente. Hay otro infierno llamado Lengua Cultivada. Hay otro infierno llamado Cabezas de Lima. Hay otro infierno llamado. Pies Chamuscados. Hay otro infierno llamado Ojos Picoteados. Hay otro infierno llamado Disparos de Hierro. Hay otro infierno llamado Pelea-Disputa. Hay otro infierno llamado Mucho Odio.’

Ksitigarbha continuó, diciendo:

- ‘Señor, dentro de la Montaña Cakravada existen tales infiernos, infinitos en número. Además de los infiernos que ya he mencionado, está el Infierno Grito Alarido, el Infierno Despojo Pendenciero, el Infierno Excreción, el Infierno Cerradura de Cobre, el Infierno Elefante de Fuego, el Infierno Galgo de Fuego, el Infierno Caballo de Fuego, el Infierno Buey de Fuego, el Infierno Colina de Fuego, el Infierno Roca de Fuego, el Infierno Cama de Fuego, el Infierno Haz de Fuego, el Infierno Águila de Fuego, el Infierno Dientes de Sierra, el Infierno Piel Desgarrada, el Infierno de Beber Sangre, el Infierno Manos Chamuscadas, el Infierno Pies Ardientes, el Infierno Espinas Invertidas, el Infierno Residencia de Fuego, el Infierno Residencia de Hierro, y el Infierno Lobo de Fuego. Dentro de cada uno de estos infiernos hay, a su vez, algunos infiernos menores, uno o dos en algunos, tres o cuatro en otros, o incluso cientos o miles en algunos casos, teniendo cada uno su propia denominación’.

El Bodhisattva Ksitigarbha, explicando más, le dijo al Bodhisattva Samantabhadra:

- ‘Señor, estos son los lugares y los modos en que los seres sintientes de Jambudvipa del sur que crean mal karma llevado vidas malas reciben su retribución. El karma es tremendamente poderoso. Es capaz de cubrir el Monte Sumeru, es capaz de llenar las vastas profundidades oceánicas, y hasta es capaz de obstruir las doctrinas santas. Por consiguiente, los seres sintientes no deberían descuidar los males menores como si no fueran pecaminosos; porque la retribución será encontrada por ellos después de su muerte por cada mala intención o violación, aunque sea tan pequeña o insignificante como un ápice. Hasta los seres tan cercanamente relacionados como padres e hijos se dividirán en sus respectivos caminos, y uno no puede recibir el castigo del otro ni siquiera si se les ocurre cambiar los senderos.

Ahora, por la virtud de los poderes majestuosos del Buddha, daré una descripción breve de las varias clases de retribución por los diferentes pecados en los infiernos que ya he mencionado. Sólo espero que usted escuche cuidadosamente mis palabras’.

Samantabhadra respondió:

- ‘Siempre he conocido, desde hace mucho tiempo, las varias clases de retribución en los tres caminos malos de la existencia. Señor, ¿hablará usted por favor sobre ellos de modo que todos los malhechores a partir de aquí, en el periodo de decadencia del Buddhadharma, puedan escucharlo y, a partir de entonces, tomar refugio en el Buddha?’

Ksitigarbha dijo:

- ‘Señor, algunas de las diferentes clases de retribución que se encuentran en los varios infiernos son las siguientes: en algunos infiernos, las lenguas de los seres castigados son arrancadas para ser aradas por vacas o bueyes; en otros, los corazones de los seres castigados son arrancados para ser devorados por yaksas; en otros, los cuerpos de los seres castigados son hervidos en grandes ollas llenas de agua chirriante; en otros, los seres castigados son obligados a abrazar pilares de cobre al rojo vivo, quemante; en otros, los seres castigados son buscados y atrapados por llamaradas de fuego; en otros, siempre hace un frío helado; en otros, hay excreciones sucias ilimitadas; en otros, son arrojados y lanzados dardos y perdigones; en otros, varias espadas feroces están cortando continuamente; en otros, sólo son golpeados los pechos y las espaldas de los seres castigados; en otros, sólo son quemados sus pies y sus manos; en otros, hay serpientes de hierro enroscándose y retorciéndose alrededor de los seres castigados; en otros, hay galgos de hierro persiguiéndolos; y en otros más, hay mulas de hierro cabalgando sobre ellos.

Señor, para tales clases de retribución hay cientos de miles de clases de instrumentos de tortura y castigo en cada uno de los infiernos; esos instrumentos están hechos sólo de cobre, hierro, roca o fuego. Estas cuatro clases de condiciones, así como los instrumentos de tortura y castigo en las que están formadas, son causados por los varios actos kármicos pecaminosos.

Ahora, gracias al espíritu majestuoso del Buddha y a su pregunta, apenas he completado un breve relato de las diferentes clases de retribución en las varias clases de infiernos. Sin embargo, dar una descripción exhaustiva de cada clase de retribución para cada clase de pecado en todos y cada uno de los tipos de infiernos, con las cientos de miles de torturas miserables en cada uno de los innumerables infiernos, no sería posible ni siquiera si continuara durante innumerables kalpas’.


El Sutra de los Votos Fundamentales del Bodhisattva Ksitigarbha