1
Aquel bhikkhu
que expulsa de sí la cólera en él surgida,
como se expulsa con hierbas
el veneno de la víbora en el cuerpo difundido,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla,
como la serpiente su piel gastada y vieja.
2
Aquel bhikkhu
que arrancó de sí por completo la pasión,
como se arranca, sumergiéndose en el estanque,
el loto, raíz y flor,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla,
como la serpiente su piel gastada y vieja.
3
Aquel bhikkhu
que arrancó de sí por completo el deseo,
haciendo que se seque el torrente de rápida corriente
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla,
como la serpiente su piel gastada y vieja.
4
Aquel bhikkhu
que destruyó en sí por completo el orgullo,
como la gran correntada destruye
el muy frágil puente de bambú,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla,
como la serpiente su piel gastada y vieja.
5
Aquel bhikkhu
que no encontró nada sustancial
en la existencia,
como no se encuentra una flor
buscándola en la higuera,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla,
como la serpiente su piel gastada y vieja.
6
Aquel bhikkhu
que no tiene odios en su mente,
y que ha superado toda forma de existencia,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla,
como la serpiente su piel gastada y vieja.
7
Aquel bhikkhu
cuyos pensamientos han sido sometidos,
han sido disciplinadamente ordenados,
todos en su interior,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla,
como la serpiente su piel gastada y vieja.
8
Aquel bhikkhu
que no fue demasiado lejos ni se quedó atrás,
y sobrepasó todos estos obstáculos,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla,
como la serpiente su piel gastada y vieja.
9
Aquel bhikkhu
que no fue demasiado lejos ni se quedó atrás,
sabiendo que en este mundo todo es irreal,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla,
como la serpiente su piel gastada y vieja.
10
Aquel bhikkhu
que no fue demasiado lejos ni se quedó atrás,
liberado del deseo porque sabe que todo es irreal,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla,
como la serpiente su piel gastada y vieja.
11
Aquel bhikkhu
que no fue demasiado lejos ni se quedó atrás,
liberado de la pasión porque sabe que todo es irreal,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla,
como la serpiente su piel gastada y vieja.
12
Aquel bhikkhu
que no fue demasiado lejos ni se quedó atrás,
liberado del odio porque sabe que todo es irreal,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla,
como la serpiente su piel gastada y vieja.
13
Aquel bhikkhu
que no fue demasiado lejos ni se quedó atrás,
liberado del error porque sabe que todo es irreal,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla,
como la serpiente su piel gastada y vieja.
14
Aquel bhikkhu
que no tiene ninguna proclividad,
cuyas raíces malas
han sido arrancadas,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla,
como la serpiente su piel gastada y vieja.
15
Aquel bhikkhu
para quien no existe ninguna causa,
nacida de la ansiedad,
para retornar a esta orilla,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla,
como la serpiente su piel gastada y vieja.
16
Aquel bhikkhu
para quien no existe ninguna causa,
nacida del deseo,
para encadenarse a la existencia,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla,
como la serpiente su piel gastada y vieja.
17
Aquel bhikkhu
que abandonando los cinco obstáculos,
está libre de rencores,
ha ido más allá de las dudas,
y carece de penas,
aquel bhikkhu abandona ésta y la otra orilla,
como la serpiente su piel gastada y vieja.
En Antigua poesía budista
Traducción: Fernando Tola y Carmen Dragonetti