El sueño de Maya - British Museum |
Entonces Sudhana vio a la Dama Maya en este mundo y comprendió el método del logro mágico de la iluminación a través de producir el conocimiento desde la compasión.
“Este mundo” simboliza el reino abrazado por la gran compasión, sin distinciones de cerca o lejos y de interior o exterior. La Dama Maya representa la gran compasión sin esfuerzo que está siempre en el mundo. El hecho de que ella es la madre del Buddha simboliza la gran compasión produciendo mágicamente el conocimiento.
Una diosa de la ciudad llamada Ojos de Joya exhortó a Sudhana a vigilar el reinado de la mente, una diosa llamada Loto Espiritual elogió a la Dama Maya, las luces entraron en la cabeza de Sudhana, y un duende vigilando el salón de la enseñanza instruyó a Sudhana para que viera el cuerpo y la mente como sueños o reflexiones a medida que buscaba a los maestros. El nombre Ojos de Joya representa el ojo del conocimiento en la compasión, las luces simbolizan la enseñanza, y el duende representa los venenos de la ignorancia. Estos tres principios constituyen los expedientes en el umbral de la etapa undécima, que le introducen a uno a la gran práctica del Bien Universal.
Cuando Sudhana puso en práctica esas enseñanzas, vio la joya de un loto surgir de la tierra, con Maya sentada sobre él manifestando encarnaciones incontables en conformidad con las acciones de los seres sintientes. Esto ilustra la ausencia de identidad inherente del cuerpo y la mente – esto es ver los cuerpos producidos mágicamente por la compasión y el conocimiento.
Maya dijo que su cuerpo, aunque en su estado natural, contenía océanos de seres iluminados que viajaban libremente en su vientre, cruzando un universo de un millón de mundos en un solo paso. Esto significa que el océano de las prácticas de la gran compasión del Bien Universal es infinitamente vasto como el espacio.
Maya dijo que era la madre de todos los buddhas de todos los tiempos, significando que el conocimiento para ayudar espontáneamente a los seres surge completamente de la madre de la gran compasión.
Maya dijo también, que había logrado previamente esta liberación de la magia del conocimiento, en eones inconcebibles, clarificando que no es posible calcularlo en términos relativos ordinarios – es necesario que el cálculo se olvide, que los sentimientos terminen, y que el conocimiento llegue a manifestarse antes que uno sepa cuando tiempo ha habido desde que ella obtuvo esta liberación. Por lo tanto, solo los buddhas pueden conocer cuantos eones han pasado.
Avatamsaka Sutra