Dominus vobiscum decían todos cantando allí donde no había cielos y tierra.
Del abismo nació la tierra, cuando no había cielos ni tierra.
El que es la Divinidad y el Poder, labró la gran Piedra de la Gracia, allí donde antiguamente no había cielo.
Y de allí nacieron Siete piedras sagradas, Siete Guerreros suspendidos en el espíritu del viento, Siete llamas elegidas.
Y se movieron. Y siete fueron sus gracias también, y siete sus santos.
Y sucedió que incontables gracias nacieron de una piedra de gracia. Y fue la inmensidad de las noches, allí donde antiguamente no había Dios, porque no habían recibido a su Dios, que sólo por sí mismo estaba dentro de la Gracia, dentro de las tinieblas, allí donde no había cielos ni tierra.
Aden ti parami. Y fue su divinidad. Y entonces salió y se hizo varón en la segunda infinita Piedra de Gracia. Alpinon es el nombre de su ángel.
Cuando hubo nacido, salió y pidió su Segunda Gracia, en la segunda inmensidad de la noche, donde antes nadie había. Y recibió su divinidad él solo por sí mismo.
Y cuando vino a salir, Ofirmar dulcemente dijo. Y recibió su divinidad él solo por sí mismo. Y salió y fue a la tercera infinita Piedra de Gracia. Albacongel es el nombre de su ángel, el de la tercera gracia.
Fue a la cuarta infinita Piedra de Gracia, en la cuarta noche. Atea Ohe es el nombre de su ángel. Naciendo, quiso su cuarta Gracia, y empezó a decirse solo en sí mismo: «Ah, Dios Poderoso, yo no soy nadie, pues, por mí mismo». Así decía en su esencia, en su divinidad.
«Me voy», suavemente dijo.
Y fue a la quinta infinita Piedra de Gracia, en la quinta infinita noche. Cuando hubo nacido el Quinto Guerrero quiso su Quinta Gracia. Y se levantaron las palabras de su divinidad y nació su ángel. Decipto es su nombre.
Y dijo: «Me voy. Yo soy, pues. Soy Dios, pues. Soy poderoso, pues.» Así hablaba por sí misma su divinidad. «Aninite dei sin», decía cuando recibió su divinidad por sí mismo.
Y fue a la sexta infinita Piedra de Gracia, en la sexta medida de la noche, el Sexto Guerrero. «¡Dioses poderosos, contestad a mi voz. Nadie hay en mi soledad!».
Cuando hubo nacido, quiso su Séptima Gracia. Conlamil es el nombre de su ángel. «¡Yo os adoro, dioses, contestad a mi voz! No hay nadie. ¡Nadie contesta a mi voz!». Así suavemente hablaba y decía, mientras nacía su Séptima Gracia.
Contento nació el séptimo Guerrero. Siete veces se alumbraron las siete medidas de la noche, siete veces infinitas.
«Abiento bocayento de la Zipilna de fente note sustina gracia. Trece mili y no cargo bende». Primera, segunda, tercera, tres veces cuatrocientas épocas, miles de épocas y despertó la tierra de Dios el Verbo, él solo por sí mismo.
Del fondo de la gran Piedra de la Gracia, despertó la tierra de Dios el Verbo. Su nombre es Unidad con Dios el Verbo.
Este su nombre, que hiende las épocas, es: el Eterno, el de una sola Edad, el Muy Alto. Y vino su descendiente de Siete Generaciones. Y cuatro veces resonó su Gran Palabra, sello de la noche, sello del cielo: «Yo soy el principio, yo seré el fin».
He aquí el entendimiento oculto de su palabra, datate, aquí recibido en esta tierra: Yo soy Unidate, yo soy Unitata, yo soy su sonido. Yo soy Unitata. «A nuni viene Unidad».
Nilu es el nombre de la noche. Es la primera palabra de Dios, es la primera palabra del verbo. Así, machacó la piedra, sólo por sí mismo, dentro de la noche.
Tomás Sipancas es el nombre del Espíritu cuyo Señor es el Primer Guerrero. Ota-ho en el cielo. Arcángel es el nombre del Espíritu. Heronix es el nombre del espíritu. Xicluto va delante y es el nombre del Espíritu. Virtutus es el nombre del Espíritu. Joramis es el nombre del Espíritu del Segundo Guerrero. He aquí que dijo cuando se abrió la Piedra: «Jaxyonlacalpa». Escondió su nombre. En el santo cielo dijo Nuestro Santo Padre el Verbo: Bolay es su nombre. Y conoció el segundo cielo, en donde está el polvo de los pies de la Sustinal Gracia.
Allí se forma la Sabiduría, golpeando la piedra dentro de la oscuridad.
Y fue creada la Piedra que fundó las piedras, las Tres Piedras que fueron a asentarse a los pies de la Sustinal Gracia. Las piedras que nacieron estaban debajo de la Primera Piedra. Y eran hermanas iguales.
Entró entonces Chac, el Gigante, por la grieta de la Piedra. Gigantes fueron entonces todos, en un solo pueblo, los de todas las tierras. Y el Primer Rey fue Dios.
En la época Primera, fue creado el único hijo de Dios. En la Segunda, el Verbo. En la Tercera época, Expleo, éste es su nombre en su cielo.
Y nació Chac, el Gigante, que Opilla es su nombre, al mismo tiempo que su cielo, que Empileo, cielo, es su nombre. Expleo es su nombre, dentro del primer Libro de Dios. Hebones. El único Hijo de Dios, se coloca como espejo en el hombro de su Padre, en la piedra de su Padre.
Cuando fue a crear el cielo del cielo, se abrió una Gracia y una Piedra. Nacido era el Fuego. Txitate es su nombre, la luz del cielo. Que Sustinal es la luz de la luz del cielo. Acpa. Porque el Guerrero creó la luz dentro del cielo. Alpa u manga es su nombre. Y se acabó.