El árbol de la vida II

¿Y qué árbol es ése que mencionas?

El maestro respondió: Todas las potencias del Santo, bendito sea, están superpuestas y configuran un árbol; y así como un árbol produce sus frutos gracias al agua, de igual modo el Santo, bendito sea, hace crecer las fuerzas del Árbol.

¿Y cuál es el agua del Santo, bendito sea?



La jokmá (sabiduría), en tanto que las almas de los justos surgen de esa fuente (maaián), para llegar al Gran Canal que asciende y anima todo el Árbol.

Y ese «Árbol», ¿gracias a qué florece?

Gracias a Israel. Si el (pueblo) se muestra justo y bueno, la Shejiná, la Divina Presencia, permanece en su seno, se transparenta en sus actos, que el Creador fertiliza y multiplica.


Sefer ha-Bahir CXIX