Lankavatara Sutra - Las Falsas Imaginaciones y el Conocimiento de las Apariencias

 

ENTONCES MAHAMATI, el Bodhisattva-Mahasattva, habló al Bendito diciendo: “Tú hablas de los puntos de vista erróneos de los filósofos; por favor, ¿podrías infórmanos de ellos, para así poder estar en guardia contra ellos?”.

El Bendito replicó diciendo: “Mahamati, el error en estas enseñanzas equívocas, que son generalmente sostenidas por los filósofos, descansa en lo siguiente: ellos no reconocen que el mundo objetivo surge de la mente misma; ellos no entienden que el sistema completo de la mente también surge de la mente misma; sino que tomando esas manifestaciones de la mente como reales, ellos continúan discriminándolas, como los ignorantes que son, apreciando el dualismo de esto y aquello, de ser y no-ser, desconociendo el hecho de que hay, a pesar de todo, una Esencia común.”

Por lo contrario, mi enseñanza está basada en el reconocimiento de que el mundo objetivo, como una visión, es una manifestación de la mente misma; ella enseña la cesación de la ignorancia, el deseo, la acción y la causalidad; ella enseña la cesación del sufrimiento que surge de las discriminaciones del mundo triple.

Hay algunos académicos brahmanes que asumiendo algo de la nada, afirman que hay sustancia sujeta a la causa que vive en el tiempo, y que los elementos que hacen la personalidad y su entorno tienen su génesis y continuación en la causa y después de existir, sucumben. Entonces, hay otras escuelas que sostienen un punto de vista destructivo y nihilista concerniente a tales temas como la continuación, la actividad, el rompimiento, la existencia, el Nirvana, el Camino, el karma, la culminación y la Verdad. ¿Por qué? Porque ellos no han logrado un entendimiento intuitivo de la Verdad misma, y por lo tanto, no tienen un discernimiento claro en lo fundamental de las cosas. Ellos son como un frasco roto en pedazos que ya no es capaz de funcionar más como frasco; ellos son como una semilla quemada que no es capaz de germinar. Pero los elementos que componen la personalidad y su entorno, que ellos miran como sujetos al cambio, son realmente incapaces de transformaciones continuas o sin interrupciones. Sus visiones o puntos de vista están basados en discriminaciones erróneas del mundo objetivo; no están fundadas en principios verdaderos.

Una vez más, si es verdad que algo viene de la nada y existe el surgimiento del sistema mental por la razón de las combinaciones de los tres efectos-produciendo-causas, podríamos decir lo mismo de cualquier cosa no existente: por ejemplo, que a la tortuga le pueda crecer pelo, o que la arena produzca aceite. Esta proposición no es beneficiosa puesto que termina en la afirmación de nada. Eso nos dice, por supuesto, que la acción, el trabajo y la causa de los que ellos hablan no sirven, y otro tanto, sucede también con su referencia del ser y no-ser. Si ellos argumentan que hay una combinación de los tres-efectos-produciendo causas, deberían también hacerlo sobre el principio de la causa y efecto, esto es, que algo surge de algo y no de nada. Mientras que un mundo de relatividad sea afirmado, hay una cadena siempre recurrente de causa-efecto la cual no puede ser negada bajo ninguna circunstancia, por lo tanto, nosotros no podemos hablar de nada que termina o cesa. Mientras que esas escuelas permanezcan en sus posiciones filosóficas, su demostración debe conformarse a la lógica de sus libros de texto, y la memoria- hábito del razonamiento erróneo por siempre se aferrará a ellos. Para hacer el asunto peor, los ignorantes, envenenados por esos puntos de vista erróneos, declararán que esta forma incorrecta de pensar enseñada por el necio es la misma que la presentada por el Conocedor-De-Todo.

Pero la forma de instrucción presentada por los Tathagatas no está basada en aserciones y refutaciones por medio de la palabra y la lógica. Hay cuatro formas de afirmación que pueden ser hechas en lo concerniente a las cosas no-existentes, específicamente: aserciones hechas acerca de marcas individuales que no son existentes; acerca de objetos que no son existentes, acerca de una causa que no es existente, y acerca de puntos de vista filosóficos que son erróneos. Por refutar o rebatir queremos decir que uno, por la ignorancia, no ha examinado propiamente el error que descansa en la base de estas aserciones o afirmaciones.

La afirmación acerca de las marcas individuales que realmente no tienen existencia concierne a las marcas distintivas como son percibidas por el ojo, oído, nariz, etc., como indicando individualidad y generalidad en los elementos que componen la personalidad y su mundo externo; y entonces, tomando esas marcas por reales y apegándose a ellas, crear el hábito de afirmar que las cosas son justamente así y no de otra forma.

La afirmación acerca de los objetos que son no-existentes es una afirmación que surge del apego a estas marcas asociadas de individualidad y generalidad. Los objetos en ellos mismos ni son existentes ni no-existentes, y están absolutamente desprovistos de la alternativa de ser y no-ser; debiendo solamente ser pensados como uno piensa de los cuernos de una liebre, de un caballo, o de un camello, que nunca existieron. Los objetos son discriminados por el ignorante que es adicto a la afirmación y a la negación, porque su inteligencia no ha sido suficientemente aguda para penetrar en la verdad de que no hay nada sino lo que se ve de la mente misma.

La afirmación de una causa que es no-existente asume el nacimiento sin causa del primer elemento del sistema mental que más tarde llega a tener solamente una no-existencia similar a la de maya. Diríamos, que hay filósofos que afirman que un sistema mental no- nacido originalmente, comienza a funcionar bajo las condiciones del ojo, la forma, la luz y la memoria, continúa funcionando por un tiempo y finalmente cesa. Esto es un ejemplo de una causa no- existente.

La afirmación de la no-existencia por parte de puntos de vista filosóficos en lo concerniente a los elementos que componen la personalidad y el mundo que la rodea, asume la existencia de un ego, un ser, un alma, un ser viviente, un ‘animador’, o un espíritu. Esto es un ejemplo de puntos de vista filosóficos que no son verdaderos. Es por esta combinación de discriminación de las marcas imaginarias de la individualidad, agrupándolas y dándoles un nombre y entonces llegando a apegarse a ellas como objetos, por razón de la energía- hábito que ha sido acumulada desde el tiempo sin principio, que uno construye los puntos de vista erróneos cuyo cimiento son solamente las imaginaciones falsas. Por esta razón los Bodhisattvas deben evitar toda discusión relacionada con afirmaciones y negaciones cuyos fundamentos son únicamente las palabras y la lógica.

La discriminación con la palabra continúa funcionando por la coordinación del cerebro, el pecho, la nariz, la garganta, el paladar, la mandíbula, la lengua, los dientes y los labios. Las palabras ni son diferentes ni no-diferentes de la discriminación. Las palabras surgen de la discriminación teniendo a esta como su causa; si las palabras fueran diferentes de la discriminación, ellas no podrían inferir discriminación por su causa; entonces de nuevo, si las palabras no fueran diferentes, no podrían llevar y expresar significado. Las palabras por lo tanto, se producen por causa y efecto, y están condicionadas entre sí - origen interdependiente - y son cambiantes, y al igual que las cosas, están sujetas al nacimiento y a la destrucción.

Hay cuatro clases de discriminación de palabras todas las cuales deben ser evitadas porque son igualmente irreales. Primero, hay palabras indicando marcas individuales que surgen de las formas y los signos como siendo reales en sí mismos y entonces llegando a apegarse a ellos. Hay palabras que se memorizan y que surgen del entorno irreal que aparece ante la mente cuando recuerda algunas experiencias previas. Hay también palabras que germinan del apego a las distinciones y especulaciones erróneas de los procesos mentales. Y finalmente, hay palabras que germinan de los prejuicios hereditarios como semillas de la energía-hábito acumuladas desde el tiempo sin principio, o que tienen su propio origen en algún apego olvidado a unas imaginaciones falsas y especulaciones erróneas.

Así mismo, hay palabras donde no existen objetos correspondientes, como por ejemplo los cuernos de una liebre, el hijo de una mujer infértil, etc., - no hay tales cosas pero tenemos las palabras igualmente. Las palabras son una creación artificial; también están las tierras-de-los-Budas donde no hay palabras. En algunas tierras- de-los-Budas las ideas son indicadas a través de mirar fijamente, en otras por gestos, y todavía en otras por un fruncir el entrecejo, por un movimiento de los ojos, por la risa, por el bostezo, aclarando la garganta, o a través de temblar. Por ejemplo, en la tierra-de-Buda del Tathagata Samantabhadra, los Bodhisattvas, por unas palabras e ideas trascendentemente meditadas, obtienen el reconocimiento de todas las cosas como no-nacidas y ellos también experimentan los más variados y excelentes Samadhis que trascienden las palabras. Incluso en este mundo, tales seres especializados como las hormigas y las abejas ejecutan sus actividades muy bien sin recurrir a palabras. “No, Mahamati, la validez de las cosas es independiente de la validez de las palabras.”

Es más, hay otras cosas que pertenecen a las palabras, específicamente, el cuerpo-sílaba de las palabras, el cuerpo- nombre de las palabras, y el cuerpo-oración de las palabras. Por cuerpo-sílaba queremos decir eso por lo cual las palabras y las oraciones indican o muestran que hay una razón para algunas sílabas, algunas son mnemotécnicas, y otras son escogidas arbitrariamente. Por cuerpo nombre queremos decir ese objeto del cual la palabra-nombre obtiene su significado, o en otras palabras, el cuerpo-nombre es la “sustancia” de una palabra-nombre. Por cuerpo-oración queremos hacer referencia a la determinación de un significado por medio de expresar las palabras más explícita y completamente en una oración. El nombre para este cuerpo-oración es sugerido por el rastro dejado en el camino por los elefantes, caballos, personas, venados, ganado vacuno, chivos, etc. Pero ni las palabras ni las oraciones pueden exactamente expresar significados, porque las palabras son solamente sonidos dulces que son arbitrariamente escogidos para representar cosas, ellas no son las cosas mismas, y éstas a su vez son sólo manifestaciones de la mente. La discriminación del significado está basada en la imaginación-falsa de que esos sonidos dulces, los cuales llamamos palabras, son dependientes de cualquier objeto que ellas se supone signifiquen. Y que también se supone existan por ellas mismas, todo lo cual está basado en el error. Los discípulos deben estar en guardia ante la seducción de las palabras y oraciones y sus significados falsos o erróneos, porque por todo ello, el ignorante y el necio llegan a enredarse y a imposibilitarse igual que un elefante torpemente se atasca en el lodo profundo.

Las palabras y las oraciones son producidas por la ley de causa y efecto y están mutuamente condicionadas, - ellas no pueden expresar la Realidad superior. Es más, en la Realidad Superior no hay diferenciaciones para ser discriminadas y no hay nada para ser proclamado o afirmado en consideración a Ella. La Realidad superior es un estado de éxtasis sublime, no es un estado de discriminación- palabra y no se puede entrar en ese estado por simples declaraciones concernientes a él. Los Tathagatas tienen una mejor forma de enseñar, específicamente, a través de la comprensión-propia de la Sabiduría Noble.

***

MAHAMATI LE PIDIÓ al Bendito: “Te imploramos que nos hables acerca de la relación de causa-efecto de todas las cosas, con lo cual, yo y otros Bodhisattvas podamos ver dentro de la naturaleza de esa relación, y así a medida que aquellas surjan gradual o simultáneamente, no discriminarlas más.”

El Bendito replicó: “Hay dos factores de causa-efecto por los cuales todas las cosas llegan a la existencia aparente: los factores externos y los internos. Los factores externos son un montón de lodo, un palo, una rueda, un hilo, agua, un trabajador y su labor, y la combinación de todos que produce una vasija. En cuanto a la vasija que se hace de un montón de lodo, o una pieza de tela hecha de hilo, o una esterilla hecha de hierba fragante, o una retoño que crece de una semilla, o la mantequilla fresca hecha de la leche agria por un hombre que la está batiendo; así es con todas las cosas que aparecen una después de la otra en continua sucesión. En cuanto a los factores internos de causa y efecto, ellos son de tales clases como la ignorancia, el deseo y el propósito, todos los cuales entran en la idea de causa y efecto. Nacida de estos dos tipos de factores sobreviene una manifestación de la personalidad y de las cosas individuales que componen su entorno, pero ellas no son cosas individuales y distintivas: son solamente el resultado de la discriminación del ignorante.

La causa-efecto puede ser dividida en seis elementos: causa- indiferente, causa-dependiente, causa-posible, causa-agente, causa-objetiva, causa-manifiesta. La causa-indiferente significa que si no hay discriminación presente, no hay poder de combinación presente y por lo tanto ninguna combinación tiene lugar, o si está presente hay una disolución. La causa-dependiente significa que los elementos deben estar presentes. La causa-posible significa que cuando una causa debe llegar a ser efectiva debe haber un encuentro apropiado de ambas condiciones, internas y externas. La causa- agente significa que debe haber un principio presente y conferido, afirmándose a sí mismo y con autoridad suprema como un rey soberano. La causa-objetiva significa que para ser parte del mundo objetivo el sistema mental debe estar en existencia y debe mantenerse en actividad continua. La causa-manifiesta significa que a medida que la facultad discriminatoria del sistema mental o sistema-mente se mantiene ocupada, las marcas individuales serán reveladas como las formas que son reveladas por la luz de una lámpara.

Todas las causas consecuentemente, parecen ser el resultado de la discriminación llevadas a ejecución por el ignorante y tonto, y por lo tanto no hay tal cosa como el surgir gradual o simultáneo de la existencia. Si tal cosa como el surgir gradual de la existencia es afirmada, puede ser desaprobaba enseñando que no hay una sustancia fundamental para mantener juntos los signos individuales, lo que hace el surgir gradual imposible. Si el surgimiento simultáneo de la existencia es afirmado, no habrá distinción entre causa y efecto y no habrá nada que caracterice una causa como tal. Mientras que un niño no ha nacido aún, el término padre no tiene significado. Los logísticos argumentan que existe eso que “es nacido” y eso que “da nacimiento” por la interacción mutua de tales factores causales como causa, sustancia, continuidad, aceleración, etc., y así ellos concluyen que se da un surgimiento gradual de la existencia; pero este surgimiento gradual no se puede realizar excepto por la razón del apego a la noción de una naturaleza propia.

Cuando las ideas del cuerpo, propiedad y residencia son vistas, discriminadas y respetadas en lo que, después de todo, no es nada sino lo concebido por la mente misma, y el mundo externo es percibido bajo el aspecto de individualidad y generalidad, lo cual, sin embargo, no es real, ni un surgimiento gradual ni simultaneo de las cosas es posible. Es entonces solamente cuando el sistema mental (sistema-mente) se activa y discrimina las manifestaciones de la mente, que la existencia, diríamos, llega a ser percibida Por esas razones, Mahamati, te debes liberar de la nociones de gradación o progresión y simultaneidad en la combinación de actividades causales.”

MAHAMATI preguntó: “¿A qué clase de discriminación y a qué clase de pensamientos, el término falsa-imaginación, debe ser aplicado?”

El Bendito replicó: “Mientras que las personas no entiendan la verdadera naturaleza del mundo objetivo, ellas caerán en el punto de vista dualístico de las cosas. Ellas imaginan que la multiplicidad de los objetos externos es real, y llegan a apegarse a ellos y a nutrirse por su energía-hábito. Por este sistema de actividad mental o pensamiento – la mente y lo que pertenece a ella – es discriminado y tenido como real o verdadero; esto guía a la afirmación de un ego- alma y sus pertenencias, y por lo tanto el sistema mental (sistema- mente) continúa funcionando. Dependiendo del apego mismo a los hábitos dualísticos de la mente, ellos aceptan los puntos de vista de los filósofos fundados en esas distinciones erróneas de ser y no-ser, existencia y no-existencia, y de ahí evoluciona eso que llamamos imaginaciones-falsas.

Pero Mahamati, la discriminación no evoluciona ni se descarta, porque, cuando todo lo que es visto es verdaderamente reconocido como ‘nada’, y vemos que no es sino la manifestación de la mente, ¿cómo puede la discriminación de esa forma observada evolucionar en ser y no-ser? Es por el bien de los ignorantes, quienes son adictos a las discriminaciones de la multiplicidad de las cosas, las cuales pertenecen a su propia mente, que he dicho que la discriminación surge debido al apego del aspecto de la multiplicidad que es característica de los objetos. ¿Cómo, si no, el ignorante y tonto reconocerá que no hay nada sino lo que es visto de la mente misma, y cómo de otra forma, pueden ellos ganar un discernimiento dentro de la verdadera naturaleza de la mente y ser capaces de liberarse a ellos mismos de las concepciones erróneas de causa y efecto? ¿Cómo de otra manera pueden ellos ganar una noción clara de las etapas del Bodhisattva, y lograr “voltear” el asiento profundo de su consciencia, y finalmente alcanzar la comprensión propia de la Sabiduría Noble que trasciende los cinco Dharmas, las tres naturalezas-Propias, y la idea completa de una Realidad discriminada? Por esta razón he dicho que la discriminación surge de la mente apegada a la multiplicidad de las cosas, que no son reales en ellas mismas, y que la emancipación llega de entender completamente el significado de la Realidad como verdaderamente es.

Las imaginaciones-falsas surgen de la consideración de las apariencias; las cosas son discriminadas tanto en la forma, los signos, y la figura; como si tienen color, calor, humedad, movilidad o rigidez. La imaginación-falsa consiste en llegar a apegarse a esas apariencias y a sus nombres. Por apego a los objetos queremos decir, el apegarse a las cosas internas o externas como si fueran reales. Por apego a los nombres significamos, el reconocimiento en estas cosas internas y externas de las marcas características de individualidad y generalidad, y considerarlas definitivamente perteneciendo a los nombres de los objetos. La imaginación-falsa enseña que como todas las cosas están afectas a causas y condiciones de energía-hábito que ha sido acumulada desde el tiempo sin principio. El hecho de no reconocer que el mundo externo es la mente misma hace que todas las cosas sean comprensibles bajo los aspectos de individualidad y generalidad. Por causa de aferrarnos a esas imaginaciones-falsas hay una multitud de apariencias que imaginamos reales pero que sólo son eso, imaginaciones. Para ilustrar esto: Cuando un mago utiliza la hierba, el bosque, los arbustos y las enredaderas, para ejercitar su arte, muchas siluetas y seres que son solamente creados mágicamente toman forma; algunas veces incluso conforman figuras que tienen cuerpos, que se mueven y que actúan como seres humanos; estas figuras son discriminadas variada e imaginariamente, pero no hay realidad en ellas; todos menos los niños y los tontos saben que ellas no son reales. Igualmente, basados en la noción de la falsa imaginación relativa, percibimos una multiplicidad de apariencias que la mente discriminatoria procede a objetivar y nombrar, y llegando a apegarse a ellas, la memoria y la energía- hábito las perpetúa. Esto es todo lo necesario para constituir la naturaleza propia de la imaginación-falsa.

Los rasgos variados de las falsas-imaginaciones pueden ser distinguidos en lo siguiente: en cuanto a palabras, significado, marcas individuales, propiedad, naturaleza propia, causa, puntos de vista filosóficos, razonamiento, nacimiento, no-nacimiento, dependencia, opresión y emancipación. La discriminación de las palabras es llegar a apegarse a los varios sonidos que conllevan significados familiares. La discriminación del significado llega cuando uno imagina que las palabras surgen dependiendo de cualquier tema que se quiera expresar, y que esos temas son considerados como existentes en sí mismos. La discriminación de las marcas individuales es el imaginar que cualquier cosa indicada en palabras concernientes a las multiplicidades de las marcas individuales (que en ellas mismas son como un espejismo) es verdad, y agarrándose tenazmente a ellas, se discriminan todas las cosas de acuerdo a tales categorías como templanza, fluidez, prosperidad, y solidez. La discriminación de la propiedad es el desear el estado de riqueza y prosperidad, oro, plata, y variadas piedras preciosas.

La discriminación de la naturaleza propia es hacer discriminaciones de acuerdo a los puntos de vista de los filósofos en referencia a la naturaleza propia de todas las cosas que ellos se imaginan y firmemente mantienen que son verdaderas, diciendo: “Esto es justo lo que es y no puede ser de otra forma.” La discriminación de la causa es la distinción de la noción de causa-efecto en referencia al ser y no-ser e imaginarse que hay tales cosas como “signos de causa”.La discriminación de los puntos de vista filosóficos significa considerar los diferentes puntos de vista relacionados con las nociones de ser y no-ser, unidad y diferencia, ambos y no-ambos, existencia y no-existencia, todos los cuales son erróneos, y apegarse a esos puntos de vista específicos. La discriminación del razonamiento alude a la enseñanza cuyo razonamiento está basado en el aferramiento a la noción y la sustancia del ego y lo que pertenece a él. La discriminación del nacimiento apegándose a la noción de que las cosas llegan a la existencia y se van de ella por razón de causa y efecto. La discriminación del no-nacimiento es ver las sustancias sin causa que no eran, llegar a la existencia por la razón de la causa-efecto. La discriminación de la dependencia significa la mutua dependencia del oro y los filamentos hechos de él. La discriminación de la atadura e imaginación, es como imaginar que hay algo atado, porque hay una atadura, como en el caso de un hombre que ata un nudo y después lo desata.

Estas son las apariencias o los rasgos variados de las falsas- imaginaciones a las cuales todos los ignorantes y simplones se agarran. Aquellos que se apegan a las nociones de relatividad, están apegados a las nociones de la completa variedad de las cosas, que surgen de la falsa imaginación. Es como ver una variedad de objetos dependiendo de maya, pero esa variedad consecuentemente revelándose a sí misma tal como lo discrimina el ignorante de acuerdo a su manera de pensar, es como algo diferente a maya misma. Ahora, la verdad es que maya y las variedades de objetos ni son diferentes ni no-diferentes; si ellos fueran diferentes, la variedad de objetos tendrían por característica a no-maya; si fueran no- diferentes no habría distinción entre ellos. Pero como hay una distinción, estos dos - maya y la variedad de objetos – ni son diferentes ni no-diferentes, por una sencilla razón: ellos son una sola cosa.

***

MAHAMATI PREGUNTÓ AL BENDITO: “¿Es el error una entidad o no?” El Bendito replicó: “El error no tiene un carácter o una naturaleza que produzca el apego; si el error tuviera tal condición, ninguna liberación podría ser posible de su apego a la existencia, y la cadena del origen dependiente sería solamente entendida en el sentido de creación como los filósofos la sostienen. El error es como maya, y también como maya es incapaz de producir otra maya, así que el error en sí mismo no puede producir error; es la discriminación y el apego los que producen los pensamientos malignos y las faltas. Es más, maya no tiene poder de discriminación en sí misma; ella solamente surge como invocada por la atracción y magnetismo de un mago. El error no tiene en sí mismo energía-hábito; la energía-hábito sólo surge de la discriminación y el apego. El error en sí mismo no tiene faltas; las faltas son debidas a las discriminaciones confusas, en lo concerniente al ego-alma y su mente, fomentadas con respeto y obediencia por el ignorante. El sabio no tiene nada que ver con maya o el error.

Sin embargo, maya, no es una irrealidad porque sólo tenga la apariencia de realidad; todas las cosas tienen la naturaleza de maya. No es porque todas las cosas son imaginadas y nos agarramos a ellas por la multiplicidad de signos individuales que son como maya; es porque éstos son igualmente irreales tan pronto aparecen y desaparecen. Al apegarnos a los pensamientos erróneos nos confundimos y nos contradecimos a nosotros mismos y a los otros. A medida que no profundizamos claramente en el hecho de que el mundo no es más que la mente misma, imaginamos y nos agarramos a la causa-efecto, al trabajo, al nacimiento y a los signos individuales, y nuestros pensamientos se caracterizan por el error y las falsas imaginaciones. La enseñanza dice que todas las cosas están caracterizadas por la naturaleza propia de maya y que un sueño es un medio para hacer que el ignorante y él de mente simple ignoren la idea de la propia naturaleza en todas las cosas.

La falsa imaginación enseña que tales cosas como la luz y la sombra, lo largo y lo corto, lo blanco y lo negro son diferentes y deben ser discriminadas; pero ellas no son independientes las unas de las otras; son solamente diferentes aspectos de la misma cosa, son términos de relación y no de realidad. Las condiciones de la existencia no son de carácter mutuamente exclusivo; en esencia las cosas no son dos sino una. Incluso el Nirvana y el mundo del Sámsara de la vida y la muerte son aspectos de la misma cosa, porque no hay Nirvana excepto donde está el Sámsara, ni Sámsara excepto donde está el Nirvana. Todo lo dualístico es imaginado falsamente.

Mahamati, tú y todos los Bodhisattvas deberían disciplinarse a ustedes mismos en la comprensión y aceptación paciente de las verdades del vacío, el no-nacimiento, la no-naturaleza propia, y la no-dualidad de todas las cosas. Esta enseñanza es encontrada en todos los Sutras de todos los Budas y es presentada para que sea conveniente a las variadas disposiciones del ser, pero no es la Verdad misma. Estas enseñanzas son solamente un dedo señalando hacia la Sabiduría Noble. Ellas son como un espejismo con sus manantiales de agua que el ciervo toma por reales y persigue. Por lo tanto las enseñanzas en todos los sutras tienen como propósito la consideración y guía de las mentes discriminatorias de todas las personas, pero no son la Verdad en sí, la cual solamente puede ser comprendida por uno mismo en la consciencia profunda de uno.

Mahamati, tú y todos los Bodhisattvas deben buscar por este entendimiento-propio de la Sabiduría Noble, y no ser sugestionados y fascinados por las enseñanzas de palabras.”

 

Lankavatara Sutra, capítulo II

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