En el Huang di su se lee: "El hombre perfecto vive como muerto, se mueve como si estuviera encadenado. No sabe por què està aquì y tampoco por què tendrìa que estar aquì. Ignora por què se mueve y por què no se deberìa mover. Cuando los demàs lo observan no modifica sus sentimientos y su comportamiento; y tampoco los modifica cuando no lo observan. Siempre solitario, se aleja y vuelve: siempre solitario, sale y vuelve a entrar y nadie lo retiene"
23 mar 2008
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