Un monje preguntó a Fuketsu: “Ambos, el habla y el silencio son faltas que se cometen cuando comienza la acción interna de la mente y la acción externa de la mente. ¿Como podemos escapar a estas faltas?”
Fuketsu observó:
“Siempre recuerdo la primavera en Konan, Donde las perdices cantan;
¡Cuan fragantes las incontables flores!”
Comentario de Mumon:
El espíritu Zen de Fuketsu era como un relámpago y abrió un pasaje limpio.
Sin embargo estaba demasiado enredado en el mundo de los monjes y por esto no pudo cortar con ellos (* lamentablemente Fuketsu no fue capaz de sentarse en las palabras de los “ancestros”).
Si realmente puedes comprender el problema, puedes fácilmente encontrar la forma de salir (ser libre).
Ahora, sin ocupar el lenguaje samadhi, explícalo con tus propias palabras (*…sin palabras, sin frases, ahora explica lo que es el Zen).
Verso:
Él (Fuketsu) no uso frases refinadas;
Antes de hablar, ya ha manejado el asunto. Si parloteas sin parar,
Encontraras que has perdido tu vía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario