Reverencia a todos los gurús
Desde
Zhaoo, el Jetsun Milarepa fue a la "Cueva de la Luz" de Runpu y allí
permaneció algún tiempo. Un día fueron a visitarlo algunos jóvenes coterráneos
suyos y le dijeron: "En tiempos pasados destruiste a tus enemigos por
venganza y ahora practicas el dharma de este modo poco común. ¡En verdad que
esto es maravilloso y extraordinario! Estando cerca de ti es imposible dejar de
experimentar un sentimiento de religiosa devoción; pero al llegar a nuestras
casas nos sentimos preocupados nuevamente por los asuntos mundanos. ¿Cómo podríamos
corregir esto?" Milarepa replicó: "Si uno está realmente decidido a
liberarse a sí mismo de los sufrimientos del samsara, tales como nacimiento,
vejez, enfermedad y muerte, ha de tener en paz la mente todo el tiempo, sin necesidad
de hacer ningún esfuerzo. De otro modo deberá tener en cuenta que los
sufrimientos de la vida futura pueden ser mucho más intensos y prolongados que
los de la presente, y la carga podrá ser también más pesada. Por tanto, es de
primerísima importancia dar pasos preparatorios para la próxima vida.
"Escuchen,
por favor, entonaré un canto para ustedes."
Nosotros, los seres humanos que nos movemos en
el mundo,
flotamos en la fluida corriente
de los cuatro sufrimientos.
Comparadas con eso, cuánto más temibles
se vislumbran las incesantes indas futuras en
el samsara.
Entonces, ¿por qué no preparar un bote para la
travesía?
La condición de nuestras vidas futuras es mucho
más aterradora
y merece más atención que los espantosos
demonios,
fantasmas y Yama.
Entonces, ¿por qué no procurarse un guía?
Las pasiones pavorosas —codicia, odio y
ceguera—
no son tan terroríficas como la posible
condición
de nuestro futuro desconocido.
Entonces, ¿por qué no prepararse un antídoto?
Grande es el imperio de los tres reinos del samsara;
pero mayor aún es el camino interminable del
nacer y morir.
Entonces, ¿por qué no abastecerse de
provisiones?
Si no tienen seguridad en ustedes mismos,
es mejor que practiquen el dharma.
Cantos de Milarepa