Aprender consiste en sumar a las existencias de uno, día tras día;
la práctica del Tao consiste en "restar día tras día".
Restando y restando aún otra vez
hasta que uno alcanzó la inactividad.
Pero mediante esta misma inactividad
todo puede activarse.
Aquellos que, de antiguo, ganaron la adhesión de todos los que viven bajo el cielo,
todos obraron así, no interfiriendo.
Si hubieran interferido,
nunca hubieran ganado esta adhesión.
Versión de Arthur Waley