El criador de monos


En Song vivía un criador de monos. Le gustaban los monos y había reunido un gran número de ellos. Podía entender sus deseos, y los monos, por su parte, comprendían a su amo. Reducía la comida de su propia familia para alimentar a los monos; mas sobrevino una época de escasez y se vio obligado a disminuir la comida de los monos. Temiendo que éstos se le rebelaran, quiso emplear con ellos una argucia. Les dijo: "¿Les parece suficiente si les doy tres castañas por la mañana y cuatro por la tarde?" Los monos se levantaron furiosos. Entonces les dijo: "Les daré cuatro por la mañana y tres por la tarde, ¿les parece bastante?" Los monos se tumbaron contentos.

Así es como los seres, unos hábiles y otros inútiles, se engañan unos a otros. El sheng ren engaña, valiéndose de su inteligencia, a la muchedumbre de tontos, igual que el criador de monos a sus animales. Sin cambiar nada, sabe provocar la cólera primero y luego la alegría.

Lie Zi
Libro de la Perfecta Vacuidad, Huang Di, El Emperador amarillo, 19
Traducción Iñaki Preciado