No podré morir jamás



Los Inmortales humanos y los adeptos del Tao
niegan la existencia de los dioses.
Acumulad vuestra esencia, amontonad vuestro aliento :
os convertiréis en reales.

Todos los hombres comen cereales
cediendo a los cinco sabores.
Sólo yo me alimento de los alientos
yin y yang de la armonía suprema.

No podré morir jamás,
como el cielo interminable.


En El libro del Patio Amarillo