Muso - Ilusión



Pregunta.– ¿A que se llama ilusión?.

Respuesta.– Pensar que la Tierra pura es distinta de la tierra sucia y que el extravío y el Despertar, el ignorante y el santo no son lo mismo, eso es una ilusión. No distinguir santo e ignorante, no diferenciar pureza y suciedad es también una ilusión. Pensar que, en el Dharma del Buddha, hay diferencia entre: Grande (Vehículo, Mahâyâna) y pequeño (Hinâyâna), provisorio y real, exoterismo y esoterismo, Zen y Doctrina, eso es también una ilusión. Pensar que el Dharma del Buddha no tiene más que un solo sabor y un solo tinte, y que no hay nada de superior o de inferior en él, eso es también una ilusión. Pensar que ir, habitar, sentarse, tumbarse y ver, oír, percibir y conocer pertenecen al Dharma del Buddha, eso es también una ilusión. Pensar que hay un Dharma del Buddha especial fuera de todos los actos y comportamientos, eso es también una ilusión. Cuando el ignorante piensa que los millares de fenómenos son todos « seres reales», eso es una ilusión. Cuando el Hinâyâna piensa que los mi-llares de fenómenos son todos impermanentes, eso es una ilusión. Cuando el herético pretende la estabilidad o el nihilismo de los millares de fenómenos, eso es su ilusión. Cuando el Bodhisattva pretende conocer que lo fantasmático es el vacío o bien pretende comprender que la Vía central es el aspecto real, eso es su ilusión. Cuando el doctrinal se aferra a la puerta de la Doctrina sin saber que existe una verdad religiosa transmitida fuera de la Doctrina, eso es su ilusión. Cuando un zenista piensa que una puerta del Dharma llamada « Transmisión particular fuera de la Doctrina » es superior a la puerta de la Doctrina, eso es su ilusión.

Si uno cree en todo eso y llega a concluir que todo es una ilusión, eso es también una ilusión. A las preguntas que le formularon los estudiantes a lo largo de su vida, el Maestro nacional Wou-ye siempre tuvo una sola y única respuesta: « ¡No tengáis ninguna ilusión! ». Si uno puede llegar a franquear esta única expresión, entonces la sabiduría profunda y los aspectos profundos de la virtud surgirán inmediatamente.


Diálogos en el sueño, cap. 29

Seng Ts’an – Shinjin-no-mei (Creer en la mente)



El Método Perfecto no conoce dificultades
Salvo que rehúsa hacer preferencias;
Sólo cuando está libre de odio y amor
Se revela plenamente sin disfraz;
Basta la diferencia de un décimo de pulgada
Para que cielo y tierra se separen;
Si deseas verlo con tus propios ojos,
No fijes tu pensamiento en su favor ni en su contra.

Alzar lo que te gusta contra lo que te disgusta
Es la enfermedad de la mente:
Cuando no se entiende el profundo significado (del Método),
La paz de la mente se perturba para nada.

(El Método es) perfecto como el vasto espacio,
Con nada que falte, con nada superfluo:
En realidad, debido a que se escoge
Su talidad se pierde de vista.

No persigas las marañas externas,
Mora en el vacío interno;
Sé sereno en la unidad de las cosas,
Y (el dualismo) se desvanecerá por sí solo.

Cuando te esfuerzas por ganar la quietud, deteniendo el movimiento,
La quietud así ganada está siempre en movimiento;
Mientras te demores en el dualismo,
¿Cómo puedes realizar la unidad?

Y cuando la unidad no se entiende cabalmente,
De dos modos se soporta la pérdida:
La negación de la realidad es su afirmación,
Y la afirmación del vacío es su negación.

Verbosidad e intelección...
Cuando más les hacemos compañía, más nos extraviamos;
Fuera, pues, con la verbosidad y la intelección,
Y no habrá lugar por donde no podamos pasar libremente.

Cuando volvemos la raíz, ganamos el significado;
Cuando perseguimos los objetos externos, perdemos la razón.
En el instante en que nos iluminamos por dentro,
Atravesamos el vacío de un mundo que nos enfrenta.

Las transformaciones que se suceden en un mundo vacío que nos enfrenta
Parecen reales en su totalidad debido a la Ignorancia;

Procura no ir en pos de lo verdadero,
Cesa tan sólo de abrigar opiniones.

No mores en el dualismo,
Evita cuidadosamente perseguirlo;
Tan pronto tengas lo correcto y lo erróneo,
Sucederá la confusión, y la Mente se perderá.

Los dos existen por causa del Uno,
Pero no te aferres siquiera a este Uno;
Cuando la mente no está perturbada,
Las diez mil cosas no prodigan ofensa.

No se prodiga ofensa, no hay diez mil cosas;
No se produce perturbación, y ninguna mente es puesta a trabajar:
El sujeto se aquieta cuando el objeto cesa,

El objeto cesa cuando el sujeto se aquieta.
El objeto es un objeto para el sujeto,
El sujeto es un sujeto para el objeto:
Has de saber que la, relatividad de los dos
Reposa, en última instancia, en un solo Vacío.

En un Vacío los dos no se distinguen,
Y cada cual contiene en sí la totalidad de las diez mil cosas;
Cuando no se hace discriminación entre esto y aquello;
¿Cómo puede surgir un criterio unilateral y prejuicioso?

El Gran Método es calmo y longánimo,
Para él nada es fácil, nada es arduo;
Los criterios pequeños son irresolutos,
Cuando más se apresuran, más lentamente avanzan.

El apego jamás se mantiene dentro de límites,
Con seguridad se va por el camino equivocado;
Abandónalo, y las cosas siguen sus propios rumbos,
Mientras la Esencia ni se marcha ni permanece,
Obedece a la naturaleza de las cosas y estarás en concordia con el Método,
Calmo, cómodo y libre de molestias;
Mas cuando tus pensamientos están atados, te apartas de la verdad,
Crecen más pesados y torpes, y para nada son sanos.

Cuando no son sanos, el espíritu se altera;
¿De qué sirve entonces ser parcial y unilateral?
Si quieres recorrer el curso del Vehículo Único,
No seas prejuicioso contra los seis objetos sensorios.

Cuando no tienes prejuicios contra los seis objetos sensorios,
Entonces eres uno con la Iluminación;
Los sabios son no-activos,

Mientras los ignorantes se atan;
Mientras en el Dharma mismo no hay individuación,
Ignorantemente se apegan a los objetos particulares.

En su propia mente que crea las ilusiones,
¿No es ésta la máxima contradicción?
Los ignorantes abrigan la idea de sosiego y desasosiego,
Los iluminados no tienen gustos ni disgustos:
Todas las formas de dualismo
Son urdidas por los ignorantes mismos.

Se parecen a visiones y flores en el aire;
¿Por qué perturbarnos en asirlas?
Ganancia y pérdida, verdad y error,
¡Fuera con ellos de una vez por todas!
Si la Mente retiene su absoluto,
Las diez mil cosas son de la Talidad única.

Cuando se sondea el hondo misterio de la Talidad,
De improviso olvidamos las marañas externas;
Cuando las diez mil cosas se ven en su unidad;
Volvemos al origen y permanecemos donde siempre estuvimos.

Olvida el origen de las cosas,
Y alcanzaremos un estado que trasciende lo análogo;
El movimiento se detiene, y no hay movimiento,
El reposo se pone en movimiento, y no hay reposo;
Cuando el dualismo no subsiste más,
La unidad misma no mora.

El fin último de las cosas donde no pueden ir más adelante
No está ligado por normas ni medidas;
En la Mente armoniosa (con el Método) tenemos el principio de la identidad,
En el que hallamos que todos los esfuerzos se aquietan;
Las dudas e irresoluciones están completamente desechadas,
Y se fortalece la fe correcta;
Nada se deja detrás, Nada se retiene,
Todo es vacío, lúcido, y auto-iluminador;
No hay ejercicio, ni derroche de energía...
Esto es donde el pensamiento nunca llega,
Esto es lo que la imaginación no logra medir.

En el reino superior de la Talidad verdadera
No hay "yo" ni "otro":
Cuando se busca la identificación directa,
Sólo podemos decir "No dos".

En ser "no dos" todo es lo mismo,
Todo lo que es, está comprendido en él;

Los sabios de los diez sectores
Entrarán todos en esta Razón Absoluta.

Esta Razón Absoluta está más allá (del tiempo)
Que se apresura y (del espacio) que se extiende,
Para ella un instante es diez mil años;
Véasela o no,
Se manifiesta por doquier en la totalidad de los diez sectores.

Las cosas infinitamente pequeñas son tan enormes
Como las cosas enormes pueden serlo,
Pues aquí no subsisten condiciones externas;
Las cosas infinitamente enormes son tan pequeñas
Como las cosas pequeñas pueden serlo,
Pues aquí los límites objetivos no se consideran.
Lo que es lo mismo como lo que no lo es,
Lo que no lo es, es lo mismo que lo que es:
Donde este estado de cosas no logra subsistir,
Ciertamente, no hay que detenerse allí.

Uno en Todo, Todo en Uno...

Si sólo se comprendiese esto,
¡No te preocuparías más por no ser perfecto!

Donde la Mente y cada mente creyente no están divididas,
Y donde están sin dividir cada mente creyente y la Mente,
En donde las palabras fallan;
Pues no es del pasado, del presente ni del futuro.


(*) Hsin: la mente-corazón

Seng Tsan, Tercer Patriarca del Zen, siglo VII
Manual de Budismo Zen
D.T.Suzuki

La familia de los Tathagatas



Vimalakirti debatiendo con Manjusri, siglo VIII


Entonces, el príncipe coronado Manjusri dijo al Licchavi Vimalakirti: "Noble señor, ¿cómo sigue el bodhisattva el camino para obtener las cualidades del Buddha?"

Vimalakirti respondió: "Manjusri, cuando el bodhisattva sigue el camino equivocado, él sigue el camino para obtener las cualidades del Buddha".

Manjusri continuó: "¿Cómo sigue el bodhisattva el camino equivocado?"

Vimalakirti respondió: "Aunque él practique los cinco pecados mortales, él no siente malicia, violencia u odio. Aunque caiga en los infiernos, él permanece libre de toda mancha de pasiones. Aunque él vaya a los estados de animales, permanece libre de la oscuridad y la ignorancia. Cuando él va a los estados de los asuras, permanece libre de orgullo, engaño, y arrogancia. Cuando él va al reino del señor de la muerte, acumula los almacenes de mérito y sabiduría. Cuando él va a los estados de inmovilidad e inmaterialidad, no se disuelve allí. Él puede seguir los caminos del deseo, y aun permanece libre del apego a los goces del deseo. Él puede seguir los caminos del odio, y aun no siente rabia hacia cualquier ser vivo. Él puede seguir los caminos de la locura, y aun estar siempre conciente con la sabiduría de la comprensión firme. Él puede seguir los caminos de la avaricia, y aun devolver todas las cosas internas y externas sin considerar incluso su propia vida. Él puede seguir los caminos de la inmoralidad, y aun, viendo el horror de incluso la mínima transgresión, él vive mediante las prácticas ascéticas y austeridades. Él puede seguir los caminos de la perversión y la rabia, y aun permanecer completamente libre de malicia y vivir por amor. Él puede seguir los caminos de la pereza, y aun sus esfuerzos son ininterrumpidos mientras se esfuerza en el cultivo de raíces de virtud. Él puede seguir los caminos de las distracciones sensuales, y aun, naturalmente concentrado su contemplación no es disipada. Él puede seguir los caminos de la falsa sabiduría, y aun, habiendo alcanzado la trascendencia de la sabiduría, es experto en todas las ciencias mundanas y trascendentales. Él puede mostrar los caminos de sofistería y contención, y aun está siempre conciente del significado supremo y ha perfeccionado el uso de las técnicas liberadoras. Él puede mostrar los caminos de orgullo, y aun sirve de puente y de balsa para toda la gente. Él puede mostrar los caminos de las pasiones, y aun es completamente desapasionado y naturalmente puro. Él puede seguir los caminos de Mara, y aun no acepta realmente su autoridad en consideración a su conocimiento de las cualidades de Buddha. Él puede seguir los caminos de los discípulos, y aun permite que los seres vivos escuchen las enseñanzas que ellos no han oído antes. Él puede seguir los caminos de los sabios solitarios, y aun inspirado con gran compasión en función de desarrollar a todos los seres vivos. Él puede seguir los caminos del pobre, y aun mantiene en su mano una joya de inagotable riqueza. Él puede seguir los caminos de los tullidos, y aun está bien y bellamente adornado con los signos y marcas auspiciosas. Él puede seguir los caminos de aquellos de nacimiento bajo, y aun, a través de su acumulación de almacenes de mérito y sabiduría, nace en la familia de los Tathagatas. Él puede seguir los caminos del débil, el feo, y el miserable, y aun es bello al mirarlo, y su cuerpo es como aquel de Narayana. Él puede manifestar a los seres vivos los caminos del enfermo y el infeliz, y aun ha conquistado enteramente y trascendido el temor de la muerte. Él puede seguir los caminos del rico, y aun ser sin adquisividad y reflexionar frecuentemente acerca de la noción de la impermanencia. Él puede mostrarse a sí mismo comprometido en bailar con mujeres de harén, y aun se tiende en la soledad, habiendo cruzado el pantano del deseo. Él sigue los caminos del tonto y el incoherente, y aun, habiendo adquirido el poder de los encantamientos, es adornado con una variada elocuencia. Él sigue los caminos del heterodoxo sin jamás volverse heterodoxo. Él sigue los caminos del mundo entero, y aun invierte todos los estado de existencia. Él sigue el camino de liberación sin jamás abandonar el progreso del mundo. Manjusri, así sigue el bodhisattva los caminos erróneos, por consiguiente siguiendo las cualidades del Buddha".

Entonces, el Licchavi Vimalakirti dijo al príncipe coronado Manjusri: " Manjusri, qué es la ¿"familia de los Tathagatas"?


Manjusri respondió: "Noble señor, la familia de los Tathagatas consiste en todo el egoísmo básico; en la ignorancia y la sed por la existencia; en lujuria, odio, y locura; en los cuatro malentendidos, las cinco oscuridades, los seis sentidos, las siete residencias de la conciencia, los ocho falsos caminos, las nueve causas de irritación, en los caminos de los diez pecados. Tal es la familia de los Tathagatas. En suma, noble señor, las sesenta y dos clases de convicciones constituyen la familia de los Tathagatas!"

Vimalakirti: Manjusri, ¿con qué en mente dices eso?

Manjusri: Noble señor, uno que está en la determinación fijada de la visión de lo no creado no es capaz de concebir el espíritu de Anuttara Samyak Sambodhi. Sin embargo, uno que vive entre las cosas creadas, en las mimas de las pasiones, sin ver ninguna verdad, es de hecho capaz de concebir el espíritu de Anuttara Samyak Sambodhi. Noble señor, las flores como el loto azul, el loto rojo, el loto blanco, el lirio de agua, y el lirio de luna no crecen sobre la tierra seca en lo salvaje, sino que crecen en estanques y riberas de fango. Exactamente así, las cualidades de Buddha no crecen en los seres vivos ciertamente destinados para lo increado sino que crecen en aquellos seres vivos que son como estanques y riberas de fango de las pasiones. De este modo, como las semillas no crecen en el cielo sino que crecen en la tierra, así las cualidades de Buddha no crecen en aquellos determinados para lo absoluto sino que crecen en aquellos que conciben el espíritu de iluminación, después de haber producido una montaña como el Sumeru de puntos de vista egoístas. Noble señor, a través de estas consideraciones uno puede comprender que todas las pasiones constituyen la familia de los Tathagatas. Por ejemplo, noble señor, sin salir al gran océano es imposible encontrar perlas preciosas, invalorables. De este modo, sin salir al océano de las pasiones, es imposible obtener la mente de omnisciencia. 

Entonces, el anciano Mahakasyapa aplaudió al príncipe coronado Manjusri: "Bien! Bien Manjusri! Esto es de hecho bien dicho! Esto es correcto! Las pasiones de hecho constituyen la familia de los Tathagatas. Cómo pueden aquellos como nosotros, los discípulos, concebir el espíritu de iluminación, o volverse plenamente iluminados en consideración a las cualidades del Buddha? Sólo aquellos culpables de los cinco pecados mortales pueden concebir el espíritu de iluminación y pueden obtener la Buddheidad, la cual es el pleno completamiento de las cualidades del Buddha! Así como, por ejemplo, los cinco objetos del deseo no tienen efecto o impresión sobre aquellos privados de facultades, aun así todas las cualidades del Buddha no tienen impresión o efecto sobre los discípulos, quienes han abandonado todas las adherencias. Así, los discípulos nunca pueden apreciar aquellas cualidades. Por lo tanto, Manjusri, el individuo ordinario es agradecido al Tathagata, pero los discípulos no son agradecidos. ¿Por qué? Los individuos ordinarios, al aprender de las virtudes del Buddha, conciben el espíritu de Anuttara Samyak Sambodhi, para asegurar la continuidad ininterrumpida de la herencia de los Tres Tesoros; pero los discípulos, si bien ellos pueden escuchar de las cualidades, poderes y no-temeridad del Buddha hasta el fin de sus días, no son capaces de concebir el espíritu de Anuttara Samyak Sambodhi. 

En esto, el bodhisattva Sarvarupasamdarsana, quien estaba presente en aquella asamblea, se dirigió al Licchavi Vimalakirti: 

"Dueño de casa, ¿dónde están su padre y su madre, sus hijos, su mujer, sus siervos, sus amas de llave, sus trabajadores, y sus asistentes? ¿Dónde están sus amigos, sus parientes, y sus familiares? ¿Dónde están sus sirvientes, sus caballos, sus elefantes, sus carruajes, sus guardaespaldas y sus mensajeros?"

Así preguntado, el Licchavi Vimalakirti dijo los siguientes versos al bodhisattva Sarvarupasamdarsana:

De los verdaderos bodhisattvas,
La madre es la trascendencia de la sabiduría, 
El padre es la habilidad en técnica liberadora; 
Los Guías son nacidos de tales padres.
Su esposa es el gozo en el Dharma, 
Amor y compasión son sus hijas,
El Dharma y la verdad son sus hijos;

Y su hogar es el profundo pensamiento sobre el significado de la vaciedad. 
Todas las pasiones son sus discípulos,
Controladas a voluntad.
Sus amigos son las ayudas para la iluminación;
De ese modo ellos realizan la suprema iluminación. 
Sus compañeros, siempre con ellos,
Son las seis trascendencias.
Sus consortes son los medios de unificación, 
Su música es la enseñanza del Dharma.
Los encantamientos hacen su jardín,
El cual florece con las flores de los factores de iluminación, 
Con árboles de la gran riqueza del Dharma,
Y frutos de la gnosis de liberación.
Su piscina consiste en las ocho liberaciones, 
Llena con el agua de la concentración, 
Cubierta con los lotos de las siete impurezas-
Quienes se bañan allí se vuelven inmaculados. 
Sus mensajeros son los seis súper conocimientos. 
Su vehículo es el insuperable Mahayana,
su conductor es el espíritu de iluminación, 
y su camino es la paz óctuple.
Sus ornamentos son los signos auspiciosos, 
Y las ocho marcas;
Su guirnalda es la aspiración virtuosa,
Y su vestimenta es la buena conciencia y la consideración.
 Su riqueza es el santo Dharma,
Y su negocio es su enseñanza.
Su gran ingreso es la práctica pura,
Y está dedicada a la suprema iluminación.
Su cama consiste en las cuatro contemplaciones, 
Y su sobrecama es el medio de vida puro.
Y su despertar consiste en la gnosis,
La cual es constante aprendizaje y meditación. 
Su comida es la ambrosía de las enseñanzas, 
Y su bebida es el jugo de la liberación.
Su baño es la aspiración pura,
Y la moralidad su ungüento y perfume. 
Habiendo conquistado las pasiones enemigas, 
Ellos son héroes invencibles.
Habiendo sometido a los cuatro Maras,
Ellos elevan su estandarte sobre el campo de la iluminación.
 Ellos manifiestan el nacimiento voluntariamente,
Y aun no son nacidos, ni son originados.
Ellos brillan en todos los campos de los Budas,
Así como el sol naciente.
Si bien ellos adoran a los Budas por millones, 
Con cada ofrenda concebible,
Ellos nunca residen en la mínima diferencia
Entre los Budas y ellos mismos.
Ellos viajan a través de todos los campos de Buddha
Para traer beneficio a los seres vivos,
Y aun ven esos campos como sólo espacio vacío, 
Libres de cualquier noción conceptual de "seres vivos". 
Los bodhisattvas sin temor pueden manifestar,
Todos en un solo instante,
Las formas, sonidos y maneras de comportamiento
De todos los seres vivos.
Si bien ellos reconocen los actos de Mara,
Ellos pueden llevarse bien aun con esos Maras
Porque aun tales actividades pueden ser manifestadas 
Por aquellos perfeccionados en técnica liberadora. 
Ellos actúan con manifestaciones ilusorias
Para desarrollar a los seres vivos,
Mostrándose a sí mismos como viejos o enfermos, 
Y aun manifestando sus propias muertes.
Ellos demuestran el ardor de la tierra
En las llamas consumidoras del fin del mundo, 
Para demostrar la impermanencia
A los seres vivos con la noción de permanencia.
 Invitados por cientos de miles de seres vivos, 
Todos en el mismo país,
Ellos toman parte de las ofrendas en las casas de todos, 
Y lo dedican todo al bien de la iluminación.
Ellos son excelentes en todas las ciencias esotéricas, 
Y en las varias artesanías diferentes,
Y producen la felicidad
De todos los seres vivos.
Dedicándose ellos mismos como monjes, 
Para todas las sectas extrañas del mundo, 
Ellos desarrollan a todos los seres vivos
Que se han apegado a puntos de vista dogmáticos. 
Ellos pueden volverse soles o lunas,
Indras o Brahmas, o señores de criaturas, 
Ellos pueden volverse fuego o agua
O tierra o viento.
Durante los cortos eones de enfermedades, 
Ellos se vuelven la mejor medicina santa; 
Ellos hacen a los seres buenos y felices,
Y les traen su liberación.

Durante los cortos eones de hambre,
 Ellos se vuelven comida y bebida.
Habiendo primero aliviado la sed y el hambre, 
Ellos enseñan el Dharma a los seres vivos. 
Durante los cortos eones de espadas,
Ellos meditan sobre el amor, 
Introduciendo a la no-violencia
A cientos de millones de seres vivos. 
En medio de grandes batallas
Ellos permanecen imparciales a ambos lados; 
Porque los bodhisattvas de gran fuerza
Se deleitan en la reconciliación del conflicto. 
Para ayudar a los seres vivos, 
Voluntariamente descienden a los infiernos,
Que están adheridos a todos los inconcebibles campos de Buddha.
 Ellos manifiestan sus vidas
En todas las especies del reino animal, 
Enseñando el Dharma en todo sitio.
Así ellos son llamados "líderes".
Ellos exhiben gozo sensual a los mundanos, 
Y trances al meditativo.
Ellos conquistan completamente a los Maras, 
Y no les dan oportunidad de prevalecer.
Así como puede ser demostrado que un loto 
No puede existir en el centro de un fuego, 
Así ellos muestran la realidad suprema
Tanto de placeres como de trances.
Ellos se vuelven cortesanas intencionalmente
Para ganar a los hombres,
Y, habiéndolos atrapado con el anzuelo del deseo, 
Ellos los establecen en la gnosis del Buddha.
Para ayudar a los seres vivos, 
Ellos siempre se vuelven jefes, 
Capitanes, sacerdotes y ministros 
O incluso primeros ministros.
Por el bien de los pobres,
Ellos se vuelven tesoros inagotables,
Causando que aquellos a quienes ellos dieron sus regalos
Conciban el espíritu de iluminación.
Ellos se vuelven campeones invencibles, 
Por el bien del orgullo y la vanidad,
Y habiendo conquistado todo su orgullo,
Ellos comienzan su búsqueda de iluminación.

Ellos siempre se ubican a la cabeza
De aquellos aterrorizados por el miedo,
Y, habiendo otorgado la no-temeridad a ellos, 
Los desarrollan hacia la iluminación.
Ellos se vuelven grandes hombres santos,
Con el súper conocimiento y la continencia pura, 
Y así inducen a los seres vivos a la moralidad
De la tolerancia, amabilidad y disciplina. 
Aquí en el mundo, ellos sin temor sostienen
A aquellos que son maestros para ser servidos, 
Y se vuelven sus sirvientes o esclavos,
O sirven como sus discípulos.
Bien entrenados en técnica liberadora, 
Ellos demuestran todas las actividades, 
Cualquiera que posiblemente pueda ser un medio
Para hacer que los seres se deleiten en el Dharma. 
Sus prácticas son infinitas;
Y sus esferas de influencia son infinitas; 
Habiendo perfeccionado una sabiduría infinita, 
Ellos liberan una infinidad de seres vivos.
Aun para los Budas en sí mismos, Durante un millón de eones,
O incluso cien millones de eones,
Sería difícil de expresar todas sus virtudes. 
Excepto para algunos seres vivos inferiores, 
Sin ninguna inteligencia en absoluto,
¿Hay alguien con algún discernimiento
Que, habiendo escuchado esta enseñanza, 
No desearía la suprema iluminación?


Vimalakirti Nirdesa, la Liberación Incocebible, capítulo 8

Lie Zi - Del arte de la inmortalidad


En otro tiempo hubo un hombre que decía poseer el conocimiento del dao de la inmortalidad. El soberano de Yan envió un mensajero para invitarlo. El mensajero no fue demasiado rápido y cuando llegó el hombre había muerto. El soberano, enojado con el mensajero, se disponía a ordenar su ejecución. Por suerte, uno de sus ministros le advirtió "Lo que más preocupa al hombre es la muerte y no hay cosa que más valore que la vida. ¿Cómo iba aquel hombre a poder conseguir la inmortalidad para vos, si él mismo perdió su vida?" Al oír esto, el soberano no ejecutó al mensajero.

Qui zi, otro que deseaba aprender el dao de la inmortalidad, cuando supo la muerte de aquel hombre, se golpeó el pecho lleno de rabia. Fu zi al enterarse le dijo con sorna: "Lo que tú querías aprender era cómo alcanzar la inmortalidad. Ese hombre ha muerto y tú te lamentas. Eso es no saber lo que querías aprender."

Hu zi dijo: "Lo que dice Fu zi no es cierto. Hay personas que aunque poseen un método no pueden ponerlo en práctica, y tambien hay quien podría ponerlo en práctica, pero carece de él. En Wei vivía un hombre muy experto en cálculo. A punto de morir comunicó a su hijo el secreto de su técnica. El hijo, aunque recordaba las palabras de su padre, no era capaz de aplicarlas correctamente. Otra persona le preguntó por aquella técnica y el hijo le descubríó lo que su padre le había dicho. Y este otro, empleando lo que le había referido, puso en práctica aquella técnica de forma tal que no iba a la zaga del padre. De modo que ¿por qué el fallecido no iba a poder explicar el método de conservar la vida?".

Lie Zi, El libro de la perfecta vacuidad, "Shuo Fu: descifrar el mensaje", Cap. 28.