Pequeño Himno a Osiris



Renacimiento de Osiris, Templo funerario de Seti en Abidos, Egipto



Palabras dichas por el representante del supervisor del tesoro Sobek-iry, nacido de la señora de la casa Senu, justificada:

¡Salve, Osiris, hijo de Nut!
Señor de los cuernos y la corona atef,
Coronado y jubiloso ante la Enéada,
Cuyo respeto puso Atum en el corazón de los hombres, de los dioses, espíritus y difuntos,
A quien se concedió el gobierno en On,
De gran presencia en Dyedu,
Señor del miedo en los Dos Montículos,
De gran terror en Rosetau.
Señor del respeto en Nen-nesu,
Señor del poder en Tenenet,
De gran amor en la tierra,
Señor de renombre en Palacio,
Grande en apariciones en Abidos,
A quien se le concedió el triunfo ante la Enéada.
Para quien se hizo la matanza en la Gran Sala de Heruer,
A quien temen los grandes poderes,
Para quien se elevan los Grandes desde sus esteras.
Shu ha hecho que se le tema,
Tefnut ha creado el respeto hacia él.
Ante él se inclinan los Dos Cónclaves,
Porque grande es el temor [que se siente ante] él,
Y firme el respeto [que se siente ante] él.

Este es Osiris, rey de dioses,
De gran poder en el cielo,
Gobernador de los vivos,
Rey de los que están en el Más Allá,
A quien millares glorifican en Jer-aha,
A quien la humanidad ensalza en On,
Quien posee lo elegido en las Casas Altas,
Por quien se hace el sacrificio en Hutptah.

Aquí finaliza el texto de la estela de Sobek-iry.

Por quien se realiza el festival nocturno en Jesem,
A quien los dioses veneran cuando ven,
A quien los espíritus adoran cuando ven,
A quien lamentan las multitudes en This,
Que es aclamado por los que están en la Duat.

Así dice tu hijo Horus: 'Vengo tras vencer por ti a aquellos que golpean'.



Estela de Sobek-iry, Louvre C 30

Traducción: Francisco López
Imagen: Renacimiento de Osiris, Templo funerario de Seti en Abidos, Egipto