Permanencia e impermanencia


Entonces Mahamati le preguntó al Bendito: ¿Son los Tathagatas permanentes o impermanentes?” 

El Bendito replicó: Los Tathagatas no son permanentes ni impermanentes; si cualquiera de esas dos aseveraciones es afirmada se cometería un error conectado con las actividades y sistemas que crean y construyen, de acuerdo con los filósofos, las actividades o agentes creadores, son algo no-creado y permanente. Pero los Tathagatas no están conectados con los ‘así llamados’ agentes creadores, y en ese sentido, son impermanentes. Si dijeran que son impermanentes entonces estarían conectados con las cosas creadas, porque ellas también son impermanentes. Por estas razones los Tathagatas no son permanentes ni impermanentes. 

Ni se puede decir que los Tathagatas sean permanentes en el sentido de permanencia como del espacio se dice que es, o en el sentido de permanencia que de los cuernos de una liebre pueda decirse que son, siendo irreales, prescinden de todas las ideas de permanencia o impermanencia. Esto no se aplica a los Tathagatas porque ellos han dejado atrás la energía-hábito de la ignorancia, la cual está conectada con el sistema-mental y los elementos que componen la personalidad. El mundo triple se origina de la discriminación de las irrealidades, y donde la discriminación toma lugar, está la dualidad y la noción de permanencia e impermanencia; pero los Tathagatas no surgen de la discriminación de las irrealidades. Por lo tanto, mientras exista discriminación, surgirá la noción de permanencia e impermanencia; cuando la discriminación haya terminado, la Sabiduría Noble, que está basada en el significado de la soledad, estará establecida. 

Sin embargo, hay un sentido en el cual al Tathagata se le puede decir que es permanente. La Inteligencia Trascendental surgiendo con el logro de la iluminación es de una naturaleza permanente. Esta Esencia-Verdad que puede ser descubierta en la iluminación de todos los que están iluminados, es alcanzable como el principio regulador y sostenedor de la Realidad que vive por siempre. La Inteligencia Trascendental lograda intuitivamente por los Tathagatas, por su comprensión-propia de la Sabiduría Noble, es el entendimiento de su propia naturaleza-propia – en este sentido los Tathagatas son permanentes. Lo impensable-eterno de los Tathagatas es la “cualidad esencial” de la Sabiduría Noble comprendida dentro de ellos mismos. Es eterna y más allá del pensamiento. Está en conformidad con la idea de una causa y sin embargo está más allá de la existencia y la no-existencia. Porque es el estado glorioso de la Sabiduría Noble, tiene su propia condición. Porque es el fundamento de la Realidad Suprema, es su propia causa-efecto. Su eternalidad no está derivada del razonamiento basado en las nociones externas del ser y no-ser, ni de la eternidad ni de la no-eternidad. Clasificada bajo el mismo encabezado que el espacio, la cesación y el Nirvana, es eterna. Porque no tiene relación alguna con la existencia y la no- existencia, no es un creador; porque no tiene relación alguna con la creación ni con ser y no-ser, y solamente se revela en el estado glorioso de la Sabiduría Noble, es verdaderamente eterno. 

 Cuando las pasiones duales son destruidas, y los obstáculos duales han desaparecido, y el no-ego dual es completamente entendido, y la inconcebible transformación de la muerte de los Bodhisattvas es lograda – eso que permanece es la naturaleza-propia de los Tathagatas. Cuando las enseñanzas del Dharma son entendidas y comprendidas perfecta y completamente por los discípulos y maestros, eso que es entendido en su consciencia profunda es su propia naturaleza-Búdica revelada como Tathagata. 

 En un sentido o alcance verdadero hay cuatro clases de semejanzas relativas a la naturaleza-Búdica: está la semejanza de las letras, la semejanza de las palabras, la semejanza del significado y la semejanza de la Esencia. El nombre del Buda se deletrea B-U-D-A; las letras son las mismas cuando son usadas por cualquier Buda o Tathagata. Cuando los Brahmanes enseñan usan varias palabras, y cuando los Tathagatas enseñan utilizan también las mismas palabras; en referencia a las palabras hay una semejanza entre nosotros. En las enseñanzas de todos los Tathagatas hay una semejanza en significado. Entre todos los Budas hay una semejanza de significado. Todos ellos tienen las treinta y dos marcas de excelencia y los ochenta signos menores de la perfección corporal; no hay distinción entre ellos, excepto en como manifiestan las variadas transformaciones de acuerdo a las diferentes disposiciones de los seres que deben ser disciplinados y emancipados a través de los variados medios o recursos. En la Ultima Esencia que es el Dharmakaya, todos los Budas del pasado, presente y futuro, se integran en una sola semejanza e igualdad.”


En Lankavatara Sutra