El camino que no se transmite






Lao Tse dijo:

El Camino humano consiste en conservar completa la esencia, preservar la realidad y no dañar al cuerpo: después, en situaciones de emergencia, cuando se es presionado por la dificultad, la pureza alcanza el cielo. Si nunca se abandona la fuente,¿qué acción no podría tener éxito? La muerte y la vida se hallan en el mismo reino y no pueden amenazar o ser despóticas. ¡Cuánto más es verdad esto atribuido a lo que gobierna el cielo y la tierra, preside las miríadas de seres, restaura la evolución creativa, acepta la armonía perfecta y nunca muere!

Cuando la sinceridad pura se forma internamente, se realiza externamente en los corazones de otras personas. Este es el Camino que no se transmite. Cuando los sabios se encuentran en posiciones elevadas aceptan el Camino y no hablan, pero el beneficio se extiende a todo el pueblo. Por ello, las enseñanzas no expresadas son verdaderamente muy grandes. Cuando los corazones de los gobernantes y de los súbditos no simpatizan y se oponen y se engañan unos a otros, esto se ve en el cielo. La correspondencia entre el espíritu y la energía es evidente. A esto se le llama explicación no expresada, guía no formulada.

Para advertir a quienes están lejos, permite que no haya estrategias; para acercarte a quienes están a mano, habla sin hacer planes. Sólo quienes viajan por la noche pueden tener esto. Esta es la razón por la que se retiran a los caballos de carreras para cultivar los campos. Cuando las huellas del carro no alcanzan lugares distantes, a esto se le llama correr mientras se está sentado, permanecer sin llamar la atención.

El Camino del cielo no tiene preferencias ni rechazos personales: quienes son capaces tienen más que suficiente, quienes son incapaces tienen menos que suficiente;quienes los siguen obtienen beneficio, quienes se oponen a él son infelices. Por ello,quienes gobiernan mediante el conocimiento intelectual apenas pueden mantener una nación; esto es posible sólo para aquellos que están unidos con la gran armonía y mantienen un grado de conformidad natural.

Wen Tzu (atribuído a Lao Tse), capítulo 13
Versión de Thomas Cleary